2. Isbilla era el nombre con el que se conoció Sevilla durante la época musulmana.
La ciudad vivió un auge en cultura, comercio y arquitectura. La influencia árabe
sobre la ciudad trajo consigo cambios en las tradiciones y costumbres y llegó a
darle un gran esplendor a Isbilla que incluso llegó a competir con Córdoba, la
capital de Califato.
4. La mezquita mayor fue la mezquita más importante de Sevilla y fue construida
en el siglo IX, más tarde se construiría sobre este edificio La iglesia del
Salvador, por lo que hoy día, del primer edificio tan solo queda el Patio de
Abluciones y la base de su torre. Al igual que ocurría con los cristianos, los
seguidores del islam, disponían de una serie de templos adonde se dirigían a
realizar sus plegarias, además, era un edificio tan importante y estaba tan
arraigado a su cultura que la trama de calles de la ciudad conducían a la
mezquita, por lo tanto la expansión de la ciudad se realizaba en función de
conexión con la mezquita.
Con la reconquista y la posterior intolerancia del catolicismo a cualquier otra
religión que no fuera la oficial de los reinos de Castilla y Aragón, los templos
religiosos que habían pertenecido a otras religiones, fueron adaptados para el
catolicismo, en unos sólo se elaboraron reformas y otros -como en la Iglesia del
Salvador-, fueron reconstruidos.
6. En el antiquarium, además de los yacimientos romanos, se hallaron en este
mismo lugar un casa islámica almohade perteneciente a los siglos XII y XIII.
Durante la época que Sevilla estuvo bajo la influencia del Islam, obtuvo un
notable crecimiento en su población y la ciudad se expandió. Esto se debió en
parte a que la ciudad recuperó el comercio marítimo gracias a que podían
comerciar con otros muchos países donde la religión predominante también era
el islam. La población creció hasta los 80.000 habitantes y podemos decir que
se trataba de una ciudad “cosmopólita”, puesto que convivían árabes, sirios,
bereberes, visigodos, judíos y cristianos, esto se daba porque los gobernantes
musulmanes toleraron otras religiones además de la propia. No obstante,
muchos fueron los que se convirtieron al islam, ya que podían obtener mejor
calidad de vida, así como la posibilidad de pagar menos impuestos. Este hecho
provocaba que hubieran distintas distinciones además de la habitual entre
creyentes y no creyentes del islam, como por ejemplo, los árabes solían ser los
grupos con mayor prestigio, riqueza y poder, seguidos de los musulmanes que
procedían de tierras orientales, éstos eran seguidos por los bereberes, etnia
que fue muy abundante en Al-andalus y por último, se encontraban las gentes
que se habían convertido al islam.
8. La Torre del oro fue construida en el año 1220 por orden de Abù l-Ulà . Su
nombre proviene del brillo que refleja su parte superior. Durante muchos siglos
se pensó que el brillo procedía de azulejos con colores metálicos, sin embargo,
tras unas recientes reformas se confirmó que su brillo característico procede de
la mezcla de mortero y paja con la que se construyó. La Torre formaba parte del
Alcázar de Sevilla y su situación estratégica al borde del río Guadalquivir le
ofrecían un lugar destacado para poder divisar los barcos que se acercaban al
puerto. Según cuenta la tradición, de ella colgaba una cadena gruesa que iba
de orilla a orilla para evitar que barcos indeseados entraran en el puerto.
Hay que tener en cuenta que, gracias a la posición estratégica que tenía Sevilla
por poseer un puerto fluvial, la ciudad era un importante centro de comercio
adonde llegaba productos de importación y sse exportaban todo tipo de
productos locales. La llegada de los musulmanes a la ciudad creo un vinculo de
comercio con oriente, algo que les trajo un completo nuevo mundo de
posibilidades que hasta entonces les eran desconocidas. Es muy probable que
en las cercanías del puerto se formara un inmenso zoco donde la multitud
intercambiaba todo tipo de alimentos, cerámicas, telas...