En cinco años, en el mundo habrá 50.000 millones de objetos conectados a Internet. El cambio llegará
a todos los rincones de nuestras vidas: desde el coche que conducimos hasta la lavadora de casa.
1. 10 Diari
Diumenge,8demarçde2015
Rafael Servent Barcelona
■ Sielañopasadofueronloswea-
rables o dispositivos ‘ponibles’
los que marcaron la pauta en el
Mobile World Congress de Bar-
celona, en la edición celebrada
esta semana ha sido el Internet
de las cosas (IoT, en sus siglas en
inglés) el gran protagonista del
encuentro.
Se trata de objetos conecta-
dos a Internet, con sensores
que les permiten recabar in-
formación, tomar decisiones
en función de esa información
e interactuar remotamente con
otros objetos y dispositivos. Las
aplicaciones del IoT abarcan
cualquier ámbito de nuestra vi-
da cotidiana, desde los auto-
móvileshastalospequeñoselec-
trodomésticos, pasando por el
mobiliario o nuestra ropa.
Según Cisco, en el año 2020
(en apenas cinco años) habrá en
el mundo más de 50.000 apara-
tos conectados, intercambian-
do información a través de In-
ternet. Hoy, la cifra ‘apenas’ su-
pera los 14.000 millones de
dispositivos. Pero se está dispa-
rando.XavierPi,responsabledel
grupo de Embedded Systems
del Col·legi d’Enginyers Indus-
trials de Catalunya, asegura que
nos encontramos justo en el
punto de inflexión en el que la
tendencia va a crecer de forma
exponencial hasta hacerse ma-
siva.
En opinión de Xavier Pi, es-
ta irrupción del IoT cambiará el
mundo. Ya lo ha cambiado. La
clave está en la confluencia de
lo digital con lo físico, que da lu-
gar a los sistemas ciberfísicos o
Cyber-Physical Systems (CPS).
Ya no hay separación entre lo fí-
sico y lo digital. Todo está inte-
grado,consistemas‘empotrados’
(embedded systems).
Es la base de lo que muchos
llaman la Cuarta Revolución
Industrial, sustentada en el IoT
y los CPS, y que lleva a un «em-
poderamiento ciudadano» sin
precedentes, con la cultura ‘ma-
ker’ como gran motor. Los sis-
temas manufactureros aditivos
(las impresoras 3D), los peque-
ñosprocesadoresdedicadosata-
reas concretas (embedded sys-
tems)ylanuevarobótica,conlos
drones como ejemplo más cono-
cido,abrenlaspuertasaestanue-
va Revolución Industrial.
Por primera vez, la sociedad
organizadaentornoaunacultu-
raabierta,cooperativaydecomu-
nidad,eselmotordelcambio,con
nuevosproyectosyproductos.La
industriatradicionalseadaptaa
esecambio,aunliderazgoqueya
no le pertenece.
En opinión de Pi, en poco
tiempo habrán desaparecido
de nuestras vidas conceptos co-
mo el de la obsolescencia pro-
gramada. Los nuevos consumi-
dores exigiremos electrodo-
mésticos de código abierto,
reparables, y el ‘lampista’ de
todalavidasededicaráadescar-
garse el diseño de las piezas
dañadas para imprimirlas en la
copistería 3D de la esquina. La
tan manida frase que dice «es
más barato comprar una lavado-
ra nueva que cambiar esa pieza»
pasará a la historia.
Entreotrascosas,porquelala-
vadora nos avisará, en nuestro
smartphone(oennuestrosmart-
watch)dequetalpiezaestáapun-
todedejardefuncionar,ynosin-
dicará cómo imprimirla y susti-
tuirla. El valor ya no estará en la
fabricacióndedispositivos,sino
ensudiseño.Eléxito,enqueese
diseño abierto y conectado per-
mita su mejora cooperativa.
EldespeguedelInternetdelascosas
En cinco años, en el mundo habrá 50.000 millones de objetos conectados a Internet. El cambio llegará
a todos los rincones de nuestras vidas: desde el coche que conducimos hasta la lavadora de casa
Embedded Systems
LosEmbeddedSystemso‘Sistemasem-
potrados’sonpequeñosprocesadores
diseñadosparallevaracabounaounas
pocasfuncionesdedicadas,enmuchos
casos en tiempo real, como por ejem-
plolevantarlabarreradeunparking.A
diferencia de los PC, diseñados para
cubrirunampliorangodenecesidades,
los embedded systems se diseñan pa-
InternetofThings(IoT)
ElInternetofThings(IoT)o‘Internetde
las cosas’ define la interconexión de
objetos cotidianos mediante Internet.
Suámbitodeinfluenciaabarcatodoslos
rinconesdenuestrasvidas:desdelosvehí-
culos que conducimos hasta los elec-
trodomésticosdenuestrascasas,pasan-
doporelmobiliariopúblicoolosdispo-
sitivos ‘ponibles’ (wearables) como
Makers
Lacultura‘maker’esunaextensióncon
base tecnológica de la cultura Do It
Yourself (DIY) o ‘hazlo tú mismo’, que
tiene en la impresión 3D o la robótica
algunasdesusexpresiones.Estemovi-
mientohacaladoconfuerzaenelmun-
do del arte y de la educación infantil
(sobre todo en los EEUU) y ha sido un
Open Source Hardware
ElOpenSourceHardwareo‘maquina-
rio libre’ engloba a todos aquellos dis-
positivos cuyo diseño y especificacio-
nes técnicas son de acceso libre para
cualquier usuario, lo cual no significa
quedebasergratuito.Vinculadoalacul-
tura open, el acceso a esta informa-
ciónpermitequecualquierusuariopue-
1992años 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014 2016 2018 2020
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años 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014 2016 2018 2020
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500
9.000
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28.000
42.000
50.000
irrupción
internet de
las cosas
Cifras en millones de dispositivos
50.000 MILLONES DE DISPOSITIVOS CONECTADOS EN CINCO AÑOS
Llegan las
‘smarthomes’
Cafeteras que se ponen en mar-
cha cuando suena el desperta-
dor, lavadoras que mandan un
aviso al móvil cuando una pie-
za está a punto de fallar o sis-
temas de climatización que se
ajustan a través del smartwatch.
Las smarthomes (hogares in-
teligentes) están a la vuelta de
la esquina.
En 1992 había un millón de dispo-
sitivos conectados a la red. La ma-
yoría eran ordenadores de sobre-
mesa. La cifra apenas creció hasta
la salida al mercado de los prime-
ros smartphones. Cuando termine
el año 2015, habrá 18.000 millo-
nes de dispositivos conectados. En
cinco años más, serán 50.000 mi-
llones.
2. 11Diari
Diumenge,8demarçde2015
racubrirnecesidadesmuyespecíficas.
Acopladosasensoresdetemperatura,
luz,movimientoosonido(entreotros)
yconectadosaInternet,sonlabasedel
‘Internet de las cosas’. A menudo son
sistemasdecódigoabiertouopensour-
ce, y su simplicidad respecto a los PC
que conocemos permite abaratar mu-
cho los costes.
relojes o gafas inteligentes. A diferen-
cia de la mayoría de dispositivos co-
nectadoshastaahoraaInternet,losob-
jetos que se conectarán en los próxi-
mos años cuentan con unos objetivos
muyacotadosyespecíficas(porejem-
plo,unafarolaqueavisacuandosefun-
de), que no requieren de grandes an-
chos de banda.
vivero de numerosos proyectos vincu-
lados al ‘Internet de las cosas’. Basada
en una forma de entender la produc-
ción de objetos abierta, cooperativa y
de comunidad, la ‘innovación aditiva’
(enlaquelosproyectosestánabiertos
a la mejora y aportación de otros) es
una de sus señas de identidad.
e
daaportarmejorasynuevasaplicacio-
nes a estos dispositivos, en la línea de
la‘innovaciónaditiva’.Elreferentemun-
dial del Open Source Hardware es el
proyecto Arduino, nacido hace diez
años en Italia. Sus placas base de có-
digo abierto son ampliamente usadas
en el movimiento ‘maker’.
EL CAMINO HACIA LA INDUSTRIA 4.0
Mecanización
La Primera Revolución Industrial in-
trodujo la producción mecánica, gra-
cias al agua y a la máquina de vapor.
Fue una gran revolución, pero ningún
ciudadano tuvo acceso a su propia
máquina de vapor.
En cadena
La división del trabajo y la produc-
ción masiva en cadena gracias a la
energía eléctrica caracterizó la Se-
gunda Revolución Industrial. La fa-
bricación de bienes industriales se-
guía en manos de unos pocos.
Electrónica
La irrupción de la electrónica y las
TecnologíasdelaInformaciónylaCo-
municación (TIC) definen la Tercera
RevoluciónIndustrial.Alterminares-
te periodo, tener un ordenador per-
sonal (PC) en casa era frecuente.
Ciberfísico
La unión de lo digital con lo físico da lu-
garalossistemasciberfísicos.Lamanu-
facturaaditiva(impresoras3D)yelhard-
waredecódigoabiertoalimentanelmo-
vimiento‘maker’yabrenlaspuertasala
Cuarta Revolución Industrial.
Zack Weisfeld, director gene-
ral de Microsoft Ventures Glo-
bal Accelerators, los define co-
mo‘infantpreneurs’.Sonlosnue-
vosnativosdelacultura‘maker’,
de los sistemas ‘empotrados’
(embeddedsystems)ydelhard-
ware de código abierto (Open
Source Hardware).
Son una generación de niños
que,enlaescuelayensuscasas,
experimentan y aprenden cons-
truyendo sus propios dispositi-
vos conectados. Utilizan hard-
waredecódigoabiertocomoAr-
duino,quecombinanconsensores
de sonido, de imagen o de movi-
mientointuitivosysinningúnre-
quisitopreviodeformación(co-
molosquefabricaLittleBits)pa-
ra crear sus propios proyectos.
Los resultados de esta expe-
rimentación pueden ir desde un
sistema para alimentar a una
mascota de forma remota a tra-
vés del teléfono móvil, hasta
cortinas que se descorren con el
sonido de un bostezo, pasando
por un ‘detector de pedos’. Al-
gún día, la experiencia genera-
da con esos proyectos lúdicos
e infantiles para ‘detectar pe-
dos’ llevará a una aplicación in-
dustrial mucho más ‘seria’.
Los efectos de esta revolu-
ción de la cultura ‘maker’ son
impresionantes. Según Zack
Weisfeld,un72%delosniñosde
los EEUU quieren ser hoy em-
prendedores.
EselefectodelLearnbyDoing
(’Aprender haciendo’) que im-
pregna la cultura ‘maker’. «He-
mos nacido para hacer, está en
nuestra sangre», asegura Dale
Dougherty, fundador de Maker
Media y organizador de la pri-
mera Maker Faire.
De momento, el movimiento
‘maker’ sigue en la fase del pla-
cer por experimentar, por cono-
cer, por aprender. La fase que
Dougherty define como ‘Maker
to Maker’. «Pero el movimiento
‘maker’estácambiando–asegu-
ra Dougherty–, y los proyectos
empiezanaconvertirseenproduc-
tos. Del ‘Maker to Maker’ pasa-
mos al ‘Maker to Market’».
Productos nacidos de la so-
ciedad, basados en una cultura
«abierta,cooperativaydecomu-
nidad»,quellevanhaciaunanue-
va forma de innovación, que
Doughertydefinecomo‘innova-
ción aditiva’.
Cadaproyectoabiertoalaco-
operación de la comunidad me-
jorará respecto a su versión an-
terior.Y,cuandoeseproyectoes-
télistoparadarelpasoaproducto,
podrá entrar en el mercado sin
necesidaddepasarporlaindus-
triatradicional.Elcrowdfunding
(financiacióncolectiva)eselgran
disruptor del sistema.
Los sistemas de pago se integran en nuestros objetos cotidianos
Visa o MasterCard llevan tiem-
po trabajando para integrar sus
sistemas de pago en nuestros
objetos cotidianos. El automó-
vil conectado va a ser, sin duda,
una de las grandes revoluciones
en los próximos meses.
MientrasSeatpresentabaes-
ta semana una alianza con
Samsung para permitir a sus tu-
rismoselaccesoseguroaloscon-
tenidos del smartphone mien-
tras se conduce (con la posibili-
dad de escuchar los correos
electrónicos o los WhatsApp, a
lavezquesedictanrespuestaspa-
ra que el sistema las envíe), Vi-
sa exhibía en su stand del Mobi-
le World Congress un prototipo
de BMW con un sistema de pa-
gos integrado que en un futuro
permitirá,entreotrascosas,ele-
girelimportedeunrepostajede
gasolina y pagarlo sin bajar del
coche,einclusocargaralacuen-
taunpardechucheríasdelatien-
da de la estación de servicio.
Mientras, MasterCard ense-
ñaba un sistema integrado con
Ford mediante el que, por ejem-
plo,sepuedegeolocalizarelres-
taurante más cercano de una
cadenaqueofrezcaelserviciodri-
ve-in, seleccionar y pagar el pe-
dido, y acercarse sólo a recoger
la comida.
Detalle de la prueba piloto de MasterCard con la cadena de
restaurantes británica Wagamama. FOTO: DT
La revolución de la cultura
‘maker’ y la eclosión de los
‘infantpreneurs’
1800 1900 2000 HOY