2. ¿Quienes fueron?
Los etruscos fueron los pobladores de la antigua
Etruria situada en el área de la Italia central que da
al rio Tirreno.
3. -Fueron importantes
precursores de la
posterior arquitectura
romana, a quienes
influyeron con
elementos constructivos
característicos como el
arco de medio punto y la
bóveda perfecta.
Estilo arquitectónico
6. La arquitectura etrusca,
siempre menos elegante
y menos genial que la
griega, como ya se
mencionó, tuvo una gran
influencia en el mundo
romano, especialmente
en lo que se refiere a la
forma de concebir las
ciudades, la disposición
y forma de los templos y
la construcción de
mausoleos.
Templos y mausoleos
8. No utilizan materiales
nobles como el
mármol, sino piedras
de baja calidad en
refuerzos, madera,
ladrillo y tapial. Sus
construcciones
emplean el arco y la
bóveda con la
columna sobre
soporte, formando el
orden toscano, orden
que tiene relación con
el dórico.
Materiales y técnicas de
construcción
9. Columna lisa y
disminuida de
catorce
módulos, con su
basa y capitel.
Los componentes del orden
Toscano
11. La columna descansa sobre un pedestal que
tienen de elevación una tercera parte que aquélla.
12. Las casas eran
muy simples,
similares a
chozas
circulares
fabricadas con
tapial y
cubiertas por
ramas.
Vivienda Etrusca.
13. Este modelo de
vivienda varió en el
siglo VIII a. C.,
pasando las casas
a ser
cuadrangulares,
morfología que
heredó
posteriormente
Roma. Se hacían de
madera y de adobe
y podían tener
hasta dos pisos.
14. Las estructuras de madera de las casas más ricas de la Antigüedad se protegían de la humedad por placas de terracota pintadas de colores vivos. Inicialmente, la
Las estructuras de
madera de las casas
más ricas de la
Antigüedad se
protegían de la
humedad por
placas de terracota
pintadas de colores
vivos. Inicialmente,
la aristocracia vivía
en casas de tres
estancias, a veces
precedidas de un
pórtico que daba a
un patio.
15. Más tarde
construyeron grandes
residencias (domus)
con un patio central,
según el estilo griego.
Alrededor del patio se
construían las
habitaciones. El patio
tenía un impluvium
en el centro y la
cubierta era a cuatro
vertientes hacia el
interior. Otra
variedad era el
despluvium, con la
cubierta con cuatro
vertientes hacia el
exterior.
16.
17. -Dado que se construían
con materiales
perecederos, han llegado
hasta la época moderna
pocos sólo unos pocos
testimonios de la
arquitectura religiosa
etrusca en general y de
los templos en
particular.
-Los templos etruscos
estaban situados fuera
de las ciudades, en
lugares elevados. Eran
grandes edificios, casi
cuadrados. Se alzaban
sobre un basamento o
podio de piedra.
Templos etruscos
18. El pórtico in antis
con columnas; es la
parte antecedente o
pronao, con ocho
columnas
dispuestas en dos
filas de cuatro. A
veces había
columnas en los
laterales de la cella
pero en ningún
caso en su parte
trasera.
19. La estructura era
adintelada. La
cubierta a doble
vertiente, es única
para las tres cellas,
pese a que la
central es más
ancha,
diferenciándose del
griego por la falta
de krepis, la
ausencia de
proporciones, la
triple cella y la falta
del pórtico trasero.
20. Frecuentemente, los
templos estuvieron
recubiertos de placas
de terracota. Tanto la
techumbre como el
frontón se decoraban
con policromía. Un
ejemplo de
decoración es la
cabeza de Gorgona en
el templo de
Portonaccio en Veyes,
actualmente
conservado en Villa
Giulia en Roma.
21. A veces se
colocaba sobre
la techumbre
grandes estatuas
de bulto
redondo,
también
pintadas.
22. Caballos alados
etruscos, realizados
en terracota (siglo
IV a. C.).
Decoraban la
fachada del templo
de Ara della Regina,
en Tarquinia.
Actualmente se
encuentran en el
Museo Nazionale
Tarquinese.
23. Modificaciones
A diferencia de los templos griegos y egipcios, que
fueron cambiando con la evolución de la civilización
que los originó, los templos etruscos permanecieron
sustancialmente siempre iguales a lo largo de los
siglos, quizá a causa del hecho de que en la
mentalidad etrusca no eran la morada terrena de la
divinidad, sino un lugar en el que reunirse para rezar
a los dioses y confiar en que éstos escuchen.