El documento describe las tres fases principales del control de calidad en los laboratorios clínicos: la fase pre-analítica, la fase analítica y la fase post-analítica. Cada fase cubre procesos importantes como la preparación y toma de muestras, mediciones y observaciones, e interpretación y entrega de resultados, respectivamente. Un buen programa de control de calidad puede producir resultados más exactos y beneficiar a pacientes, médicos y el personal del laboratorio.