2. Texto: Manifiesto de Primo de Rivera tras el golpe de Estado
DOC. 36
DOC. 36
Al país y al Ejército:
Españoles: Ha llegado para nosotros el momento más temido que esperado (porque hubiéramos querido vivir siempre en la
legalidad y que ella rigiera sin interrupción la vida española) de recoger las ansias, de atender el clamoroso requerimiento de
cuantos amando la Patria no ven para ella otra salvación que libertarla de los profesionales de la política, de los que por una
u otra razón nos ofrecen el cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron el año 98 y amenazan a España con un
próximo fin trágico y deshonroso. La tupida red de la política de concupiscencias ha cogido en sus mallas, secuestrándola,
hasta la voluntad real. Con frecuencia parecen pedir que gobiernen los que ellos dicen no dejan gobernar, aludiendo a los
que han sido su único –aunque débil– freno, y llevaron a las leyes y costumbres la poca ética sana, el tenue tinte de
moral y equidad que aún tienen; pero en la realidad se avienen fáciles y contentos al turno y al reparto, y entre ellos mismos
designan la sucesión.
Pues bien, ahora vamos a recabar todas las responsabilidades y a gobernar nosotros u hombres civiles que representen
nuestra moral y doctrina. Basta ya de rebeldías mansas, que, sin poner remedio a nada, dañan tanto y más a la disciplina
que está recia y viril a que nos lancemos por España y por el Rey.
No tenemos que justificar nuestro acto, que el pueblo sano demanda e impone. Asesinatos de prelados, ex gobernadores,
agentes de la autoridad, patronos, capataces y obreros; audaces e impunes atracos; depreciación de la moneda; francachela
de millones de gastos reservados; sospechosa política arancelaria […] porque quien la maneja hace alarde de descocada
inmoralidad; rastreras intrigas políticas tomando por pretexto la tragedia de Marruecos; incertidumbre ante este gravísimo
problema nacional; indisciplina social, que hace al trabajo ineficaz y nulo, precaria y ruinosa la producción agraria e
industrial; impune propaganda comunista; impiedad e incultura; justicia influida por la política; descarada propaganda
separatista […].
Manifiesto de Primo de Rivera tras el golpe de Estado,
en ABC, 14 de septiembre de 1923
Al país y al Ejército:
Españoles: Ha llegado para nosotros el momento más temido que esperado (porque hubiéramos querido vivir siempre en la
legalidad y que ella rigiera sin interrupción la vida española) de recoger las ansias, de atender el clamoroso requerimiento de
cuantos amando la Patria no ven para ella otra salvación que libertarla de los profesionales de la política, de los que por una
u otra razón nos ofrecen el cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron el año 98 y amenazan a España con un
próximo fin trágico y deshonroso. La tupida red de la política de concupiscencias ha cogido en sus mallas, secuestrándola,
hasta la voluntad real. Con frecuencia parecen pedir que gobiernen los que ellos dicen no dejan gobernar, aludiendo a los
que han sido su único –aunque débil– freno, y llevaron a las leyes y costumbres la poca ética sana, el tenue tinte de
moral y equidad que aún tienen; pero en la realidad se avienen fáciles y contentos al turno y al reparto, y entre ellos mismos
designan la sucesión.
Pues bien, ahora vamos a recabar todas las responsabilidades y a gobernar nosotros u hombres civiles que representen
nuestra moral y doctrina. Basta ya de rebeldías mansas, que, sin poner remedio a nada, dañan tanto y más a la disciplina
que está recia y viril a que nos lancemos por España y por el Rey.
No tenemos que justificar nuestro acto, que el pueblo sano demanda e impone. Asesinatos de prelados, ex gobernadores,
agentes de la autoridad, patronos, capataces y obreros; audaces e impunes atracos; depreciación de la moneda; francachela
de millones de gastos reservados; sospechosa política arancelaria […] porque quien la maneja hace alarde de descocada
inmoralidad; rastreras intrigas políticas tomando por pretexto la tragedia de Marruecos; incertidumbre ante este gravísimo
problema nacional; indisciplina social, que hace al trabajo ineficaz y nulo, precaria y ruinosa la producción agraria e
industrial; impune propaganda comunista; impiedad e incultura; justicia influida por la política; descarada propaganda
separatista […].
Manifiesto de Primo de Rivera tras el golpe de Estado,
en ABC, 14 de septiembre de 1923
3. El golpe de Estado
El golpe de Estado
5.- La dictadura de Primo de Rivera y la caída de la monarquía
Ante la crisis del sistema político de la Restauración, el golpe de Estado se consumó el 13 de septiembre
de 1923
-El rey aceptó el golpe y concedió a Primo de Rivera el cargo de presidente de gobierno
-El rey aceptó el golpe y concedió a Primo de Rivera el cargo de presidente de gobierno
Presentó la dictadura como transitoria y
curados los males se volvería al régimen
constitucional.
“El “cirujano de hierro” anunció:
- destruir el caciquismo
- poner fin al desgobierno
- fin a la amenaza del separatismo
SIN OPOSICIÓN AL GOLPE POR:
- Malestar del ejército
- Indecisión del gobierno
-Desprestigio y profunda crisis sistema
- Sólo se oponen anarquistas y comunistas
4. Texto: Primeras medidas de la dictadura
Excmo. Sr. En uso de las facultades que me confiere el Real Decreto de esta
fecha, vengo en disponer lo siguiente:
Art. 1.° Se suspenden temporalmente en todas las provincias del Reino las
garantías expresadas en los artículos 4.°, 5.°, 6.° y 9.° y párrafo primero,
segundo y tercero del artículo 13 de la Constitución.
Art. 2.° Se confirma el estado de guerra declarado por los capitanes generales
de las regiones de Baleares y Canarias, cesando desde luego en sus funciones
los gobernadores civiles de todas las provincias […].
Art. 3.° Los sueldos consignados en los presupuestos para los gobernadores
civiles quedarán en beneficio del Tesoro […].
Dios guarde a Vuecencia muchos años. Madrid, 15 de septiembre de 1923.
El Presidente del Directorio Militar, Miguel Primo de Rivera y Orbaneja. Señor.
Gaceta de Madrid, 17 de septiembre de 1923
Excmo. Sr. En uso de las facultades que me confiere el Real Decreto de esta
fecha, vengo en disponer lo siguiente:
Art. 1.° Se suspenden temporalmente en todas las provincias del Reino las
garantías expresadas en los artículos 4.°, 5.°, 6.° y 9.° y párrafo primero,
segundo y tercero del artículo 13 de la Constitución.
Art. 2.° Se confirma el estado de guerra declarado por los capitanes generales
de las regiones de Baleares y Canarias, cesando desde luego en sus funciones
los gobernadores civiles de todas las provincias […].
Art. 3.° Los sueldos consignados en los presupuestos para los gobernadores
civiles quedarán en beneficio del Tesoro […].
Dios guarde a Vuecencia muchos años. Madrid, 15 de septiembre de 1923.
El Presidente del Directorio Militar, Miguel Primo de Rivera y Orbaneja. Señor.
Gaceta de Madrid, 17 de septiembre de 1923
5. 5.- La dictadura de Primo de Rivera y la caída de la monarquía
La reforma de la administración
Se creó una nueva administración con los gobernadores militares y los delegados
gubernativos, sustituyendo ayuntamientos y diputaciones
El Directorio Militar (1923-1925)
El Directorio Militar (1923-1925)
Se proclamó el estado de guerra .Se suspendió la Constitución de 1876. Disolvió las Cortes. Implantó la censura
de prensa. Quedaron prohibidos los partidos y los sindicatos:
-El orden público se impuso con una fuerte represión
-Los nacionalismos y sus símbolos fueron perseguidos y prohibidos, considerados separatistas
El conflicto de Marruecos
La desaparición de la Mancomunidad
de Cataluña fomentó el desarrollo del
catalanismo radical
Una ofensiva militar franco-española permitió el
desembarco de Alhucemas y la derrota de Abd-el-
Krim. El protectorado quedó totalmente dominado en
1926
El caciquismo no desapareció, cambió de
forma, persiguiendo a los no adictos
6. Texto: Primo de Rivera sobre el conflicto marroquí
DOC. 26
DOC. 26
Hemos relevado al alto comisario en Marruecos. Era incapaz, y llevaba su
osadía al punto de entrometerse en la organización de las operaciones
militares. Hemos nombrado alto comisario y general en jefe al general Aizpuru,
que ha sido hasta ahora ministro de la Guerra. Va con plenos poderes. Con tan
plenos poderes, que nosotros no tendremos que ocuparnos de Marruecos para
poder estar atentos al magno problema de la reconstitución nacional. El
general Aizpuru, además de ser uno de nuestros mejores generales, es
competentísimo en el problema marroquí, y no necesitará de nuestros
consejos, sino que, al contrario, él es quien podrá darlos.
En la zona oriental no hay más remedio que operar. No es este el caso del
Raisuni. No vamos a pactar con un rebelde como Abd-el-Krim, que a todo
intento pacífico responde construyendo trincheras para asesinar impunemente
a nuestros soldados. El ejército no quiere guerra; pero sí necesita establecer
sólidamente su prestigio ante el enemigo. […] Pasaremos por Annual; digo que
pasaremos, y no digo que vayamos a establecer allí una posición. Veremos lo
que se hace; pero una vez que nuestras tropas hayan pasado por Annual, el
honor del ejército queda satisfecho.
Declaraciones de Primo de Rivera al diario El Sol, Madrid, 1923
Hemos relevado al alto comisario en Marruecos. Era incapaz, y llevaba su
osadía al punto de entrometerse en la organización de las operaciones
militares. Hemos nombrado alto comisario y general en jefe al general Aizpuru,
que ha sido hasta ahora ministro de la Guerra. Va con plenos poderes. Con tan
plenos poderes, que nosotros no tendremos que ocuparnos de Marruecos para
poder estar atentos al magno problema de la reconstitución nacional. El
general Aizpuru, además de ser uno de nuestros mejores generales, es
competentísimo en el problema marroquí, y no necesitará de nuestros
consejos, sino que, al contrario, él es quien podrá darlos.
En la zona oriental no hay más remedio que operar. No es este el caso del
Raisuni. No vamos a pactar con un rebelde como Abd-el-Krim, que a todo
intento pacífico responde construyendo trincheras para asesinar impunemente
a nuestros soldados. El ejército no quiere guerra; pero sí necesita establecer
sólidamente su prestigio ante el enemigo. […] Pasaremos por Annual; digo que
pasaremos, y no digo que vayamos a establecer allí una posición. Veremos lo
que se hace; pero una vez que nuestras tropas hayan pasado por Annual, el
honor del ejército queda satisfecho.
Declaraciones de Primo de Rivera al diario El Sol, Madrid, 1923
7.
8. El Directorio Civil
El Directorio Civil (1925-1930)
(1925-1930)
5.- La dictadura de Primo de Rivera y la caída de la monarquía
Tras conseguir controlar el orden público y el problema de Marruecos, se inició el Directorio Civil (un sistema
inspirado en la dictadura fascista italiana) Se rodeó de políticos de derechas: José calvo Sotelo
El fracaso de la institucionalización de la dictadura
Se creó un partido único de derechas : La Unión Patriótica
En 1927 se convocó una Asamblea Nacional Consultiva para elaborar una constitución (de
400 miembros 2/3 fueron designados por el gobierno)
-Estatuto Fundamental de la Monarquía (que fue un fracaso porque no lo aceptaba nadie)
La política económica y social
Se caracterizó por el intervencionismo estatal y el nacionalismo económico (proteccionismo)
-Se crearon grandes monopolios estatales (CAMPSA, Compañía Telefónica…)
-Se crearon grandes monopolios estatales (CAMPSA, Compañía Telefónica…)
Se fomentó una política de obras públicas (carreteras, CHJ, embalses…)
-Incrementó el déficit presupuestario y la deuda pública
sin reforma fiscal que aumentara los impuestos
Sin ideoloogía definida, fue
instrumento de propaganda
glubernamental
9. Asamblea Consultiva e
indicadores económicos
DOC. 28 y 29
DOC. 28 y 29
Evolución de la inversión
pública en carreteras
DOC. 30
DOC. 30
10. Escasa conflictividad social del período de la dictadura se explica por:
Política social del gobierno: construcción viviendas baratas, creación escuelas, servicios sanitarios
Represión de los anarquistas
Organización Corporativa Nacional: por oficios con representación
paritaria de patronos y obreros para resolver conflictos
Nuevo modelo de relaciones laborales: corporativismo con intervención del estado en
organizaciones obreras moderadas
Destacó la colaboración de los socialistas
11. La oposición intelectual
La oposición intelectual
-Intelectuales, periodistas y
universitarios
-Intelectuales, periodistas y
universitarios
-Desde la Federación Universitaria
Escolar y Unamuno, Blasco
Ibañez, Ortega y Gasset
-Desde la Federación Universitaria
Escolar y Unamuno, Blasco
Ibañez, Ortega y Gasset
La conspiración civil
La conspiración civil
-De los políticos dinásticos
-De los políticos dinásticos
-Fomentando un
pronunciamiento militar
-Fomentando un
pronunciamiento militar
Creciente oposición y final de la dictadura
Creciente oposición y final de la dictadura
5.- La dictadura de Primo de Rivera y la caída de la monarquía
A partir de 1926 aparecieron diversos intentos de derrocar al dictador
El conflicto militar
El conflicto militar
-Ante las reformas militares
de Primo de Rivera (méritos
guerra)
-Ante las reformas militares
de Primo de Rivera (méritos
guerra)
-Una parte del ejército se
oponía al dictador
-Una parte del ejército se
oponía al dictador
Creció la oposición política
-Republicanismo de izquierda (Alianza Republicana de Azaña)
-Republicanismo de izquierda (Alianza Republicana de Azaña)
-Republicanismo conservador (Derecha Liberal Republicana de Alcalá-Zamora)
-Republicanismo conservador (Derecha Liberal Republicana de Alcalá-Zamora)
-Insurrección separatista de Prat de Molló (Estat Català de Macià, que en 1931 creará ERC)
-Insurrección separatista de Prat de Molló (Estat Català de Macià, que en 1931 creará ERC)
-Fundación de la FAI (Federación Anarquista Ibérica) en 1927
-Fundación de la FAI (Federación Anarquista Ibérica) en 1927
-En Galicia se formó la Organización Republicana Gallega Autónoma (ORGA), en 1929
-En Galicia se formó la Organización Republicana Gallega Autónoma (ORGA), en 1929
Falto de apoyos, Primo de Rivera presentó su dimisión en 1930
Canal de
Alvarez Pousa
Primo de River
a
12. La caída de la monarquía (1930-1931)
La caída de la monarquía (1930-1931)
5.- La dictadura de Primo de Rivera y la caída de la monarquía
Tras la dimisión de Primo de Rivera, Alfonso XIII encargó nuevo gobierno al general
Dámaso Berenguer
-Con la intención de volver a la normalidad constitucional, se restablecieron las
libertades políticas, disolvió la Asamblea Nacional…
-Pero la monarquía estaba desprestigiada y el republicanismo
estaba en auge “Error Berenguer” de Ortega Y Gasset
-Pero la monarquía estaba desprestigiada y el republicanismo
estaba en auge “Error Berenguer” de Ortega Y Gasset
La oposición se organizó a través del Pacto de San Sebastián (1930)
-Creación de un comité revolucionario con la intención de preparar
una insurrección militar y civil
-Creación de un comité revolucionario con la intención de preparar
una insurrección militar y civil
La oposición intelectual creó la Agrupación al Servicio de la República (José Ortega y
Gasset, Gregorio Marañón…)
La insurrección militar fracasó (Jaca) por falta de coordinación
El fracaso de Berenguer por restablecer el sistema constitucional provocó su sustitución por el
almirante Aznar, que convocó unas elecciones municipales (12 de abril de 1931)
Republicanos, nacionalistas catalanes y gallegos,
socialistas…
La victoria republicana en las grandes ciudades precipitó la caída de la monarquía
La victoria republicana en las grandes ciudades precipitó la caída de la monarquía
13. Texto: Ortega da por finalizada la monarquía
DOC. 35
DOC. 35
Pero esta vez se ha equivocado. Este es el error Berenguer. Al cabo de diez meses, la
opinión pública está menos resuelta que nunca a olvidar la «gran viltá» que fue la Dictadura.
El régimen sigue solitario, acordonado como leproso en lazareto. No hay un hombre hábil
que quiera acercarse a él; actas, carteras, promesas –las cuentas de vidrio perpetuas– no
han servido esta vez para nada. Al contrario: esta última ficción colma el vaso. La reacción
indignada de España empieza ahora, precisamente ahora, y no hace diez meses. España se
toma siempre tiempo, el suyo. […]
Quiere una vez más salir del paso, como si los veinte millones de españoles estuviésemos
ahí para que él saliese del paso. Busca a alguien que se encargue de la ficción, que realice
la política del «aquí no ha pasado nada». Encuentra solo un general amnistiado. Este es el
error Berenguer del que la historia hablará.
Y como es irremediablemente un error, somos nosotros, y no el régimen mismo; nosotros,
gente de la calle, de tres al cuarto y nada revolucionarios, quienes tenemos que decir a
nuestros conciudadanos: ¡Españoles, vuestro Estado no existe! ¡Reconstruidlo!
Delenda est Monarchia.
«El error Berenguer». Artículo de José Ortega y Gasset publicado en El Sol,
15 de noviembre de 1930
Pero esta vez se ha equivocado. Este es el error Berenguer. Al cabo de diez meses, la
opinión pública está menos resuelta que nunca a olvidar la «gran viltá» que fue la Dictadura.
El régimen sigue solitario, acordonado como leproso en lazareto. No hay un hombre hábil
que quiera acercarse a él; actas, carteras, promesas –las cuentas de vidrio perpetuas– no
han servido esta vez para nada. Al contrario: esta última ficción colma el vaso. La reacción
indignada de España empieza ahora, precisamente ahora, y no hace diez meses. España se
toma siempre tiempo, el suyo. […]
Quiere una vez más salir del paso, como si los veinte millones de españoles estuviésemos
ahí para que él saliese del paso. Busca a alguien que se encargue de la ficción, que realice
la política del «aquí no ha pasado nada». Encuentra solo un general amnistiado. Este es el
error Berenguer del que la historia hablará.
Y como es irremediablemente un error, somos nosotros, y no el régimen mismo; nosotros,
gente de la calle, de tres al cuarto y nada revolucionarios, quienes tenemos que decir a
nuestros conciudadanos: ¡Españoles, vuestro Estado no existe! ¡Reconstruidlo!
Delenda est Monarchia.
«El error Berenguer». Artículo de José Ortega y Gasset publicado en El Sol,
15 de noviembre de 1930