El Rey está preocupado porque su hija Aurora ha desaparecido el día de un importante baile real. Aurora conoce a Bertus mientras escapa del Dragón en el bosque, y él la salva. Aurora convence a su padre de nombrar caballero a Bertus por su valentía. En el baile, Aurora baila con Bertus, y al día siguiente el Rey lo nombra oficialmente caballero.
1. ESCENA 1. LA BRONCA DEL REY Y LA REBELDÍA DE AURORA
(En escena: narradora, Rey y Aurora)
NARRADORA: érase una vez, en un reino donde cada uno
hacía lo que sabía; donde el panadero hacía pan, donde el
herrero trabajaba el hierro y los pájaros piaban. El rey
también hacía lo que sabía, cuidar de su hija, la hermosa
Aurora.
REY: Aurora, ¡haz el favor de tener cuidado con el fuego! Ese
no es trabajo para ti, es trabajo para las cocineras del
castillo, nos sirven la comida caliente,¡aléjate de esos fogones!
¡y por favor, ve a arreglarte, esta noche es el gran baile real y
al fin conocerás al príncipe Zarzarín que podría ser tu futuro
esposo!
AURORA: papá, ¡¡NO!! Sé que lo haces con buena intención,
pero quiero hacer algo por mí misma. Siempre es la misma
historia y yo ya estoy cansada, no quiero que nadie decida
por mí.
REY: jovencita…como sigas así….
2. ESCENA 2. EL JARDÍN SECRETO Y LA APARICIÓN DE BERTUS
(En escena : narradora, Aurora y Bertus)
NARRADORA: la bellísima Aurora decidió no hacer ni caso a
su padre y cogió un libro de una balda y agarró su cesta de
mimbre. Después se paró delante de una estantería vieja y
polvorienta y separo un poco un libro gordo y marrón. El
cobertizo llevaba a unos gigantescos jardines con una fuente
enorme, donde Aurora podía recoger muchas
moras y frambuesas y caminar descalza por la
hierba.
Aurora, que no tenía mucho comportamiento de
princesa se cayó a un charco donde había barro
pero no le importó. Decidió hacerse una mascarilla
facial porque el barro es muy bueno para la piel.
También pensó en que no le gustaba el pelo atado, asi que
decidió soltarse la trenza y mover el pelo.
Recogió una buena cantidad de moras de un arbusto para
poder hacer su bizcocho más sabroso pero de pronto vio a
alguien en el jardín:
AURORA: ¡¡¡eh tú!!! ¡Tú, chico! ¡Espera!
NARRADORA: la princesa no encontró respuesta y decidió irse
al lago del jardín para lavarse la cara. Ese chico era Bertus.
Un chico que pasaba por los alrededores del
castillo para buscar la hierba de San Pedro,
una planta medicinal que solo crecía en el
jardín de la princesa y que servía para aliviar
el asma a su padre, un anciano algo desvalido.
Y para aliviar el dolor de cabeza de su viejo
padre también iba bien la mandrágora, una
planta que se creía mágica y ayudaba a conciliar el sueño.
3. Bertus había soñado siempre con llegar a ser caballero pero
su poca “chicha” se lo impedía.
Se puso a correr y correr y la princesa le siguió. A Bertus no se
le veía pero la princesa llegó a una bifurcación.
AURORA: por dónde voy, ¿por la derecha o por la izquierda?
NARRADORA: la princesa escogió el camino de la izquierda.
Mientras tanto en el castillo…
4. ESCENA 3. EL REY ASUSTADO EN PALACIO
(En escena: Rey y narradora)
REY: ¿AURORA? AURORAAAAA!! NO ENCUENTRO A MI HIJA
POR NINGUN LADO. SIRVIENTA, RÁPIDO, CONVOQUE UNA
REUNIÓN CON LOS HABITANTES DEL PUEBLO, EN LA PLAZA.
NECESITO A MI HIJA, ESTA NOCHE ES EL BAILE REAL.
NARRADORA: 3 horas después
REY: campesinos, señores, les convoco aquí porque esta noche
es el baile real y mi hija se ha esfumado. Quien la encuentre
será nombrado caballero y además, se casará con mi Aurora.
5. ESCENA 4: LA PRINCESA EN APUROS
(En escena: narradora, Aurora, Dragón y Bertus)
NARRADORA: Pero Aurora estaba tan contenta ella
sola… al fin estaba sola. No quería ir al baile, ya se
imaginaba la cara de feo de ese tal Zarzarín. Es
que… ¡vaya nombre! Zarzarín.
Y vaya cara. “Es más feo que una nevera por detrás”
se imaginaba Aurora. Además es un ambicioso, solo quería
casarse con ella por las riquezas de su padre, el rey.
AURORA: Aurora, no seas mala. Pobre hombre. Solo dices
eso porque estas rabiosa
NARRADORA: mientras Aurora hablaba sola, algo estaba
ocurriendo en ese paseo, lleno de árboles, de malas
hierbas y de bichos.
Un animal salió de entre los arbustos. Se colocó en la mitad
del camino cortando el paso a Aurora.
DRAGÓN: hola Aurora, he oído que tu padre te está buscando
AURORA: no quiero volver con mi padre.
DRAGÓN: mira, tengo mucha hambre, me gustaría comerte
hoy, además ser el dragón que se comió a la princesa perdida
me daría mucha fama. Me convertiría en un dragón muy
temido. Pero te voy a dar para elegir: quieres seguir tu
camino de autonomía (decidiendo por ti misma
sin nadie que te moleste) o prefieres volver con tu
padre.
NARRADORA: la princesa tan cabezota, siguió con
la misma idea.
6. AURORA: quiero seguir mi camino, ¡apártate dragón pesado!
DRAGÓN: muy bien, tú has elegido. Y has elegido ser mi cena.
NARRADORA: el dragón perseguía a la princesa.
AURORA: ¡AUXILIO! ¡QUITATE! ¡SOCOOOORROOO!
NARRADORA: Bertus no estaba tan lejos de esos gritos, supo
rápidamente de quien eran.
Pensó que podía ser una estrategia de la princesa para
atraerle hacia ella y echarle la bronca por merodear por su
jardín. Y también pensó que si realmente pudiera ser un grito
de socorro, él no era nadie que pudiera ayudar. Era un
auténtico cobarde, más delgado que un palo y sin fuerza
alguna.
Sin embargo sus piernas empezaban a retroceder en camino
recorrido y alzó la voz inseguro y con mucho miedo.
BERTUS: ¡eh tú dra, dra, dra, dra - gón! ¡ A pa pa pa parta ta
ta ta te de ella!
DRAGÓN: jajajajajajaj ¿¿¿tu??? ¿Tú me dices eso? …flacucho
endeble y además tartamudo
BERTUS: estoy harto de insultos, en el pueblo lo mismo. ¡No lo
voy a consentir! ¡¿Me has oído dragón?!
NARRADORA: La princesa se armó de valor, siempre llevaba
consigo el pequeño libro de hechizos que su abuelo le dio en el
lecho de muerte) y le dijo: “querida nieta, utiliza la fuerza de
tu corazón”. La princesa no tenía cuerpo de atleta pero ponía
muchas ganas para que todo saliese bien. Abrió el libro de
hechizos por la página 32 y leyó el hechizo con mucha
energía
AURORA: “Tú dragón, que pareces de cartón, no me juzgues
tanto que tengo fuerza en el corazón”
7. NARRADORA: De pronto el dragón se fue haciendo pequeño y
se convirtió en un dragón de cartón dejando en paz a la
princesa.
BERTUS: princesa, te me has adelantado
PRINCESA: tú a mí, que no he conseguido alcanzarte
antes en la carrera por el bosque. Además, ¿qué
intentabas hacer?, te iba a comer.
BERTUS: eso no es verdad
AURORA: pero bueno, aunque sea me has ayudado. Muchas
gracias, eres muy valiente. ¿Qué buscabas en mi jardín?
BERTUS: unas plantas para mi padre
AURORA: volvamos a palacio y te las doy y así puedes venir al
baile real, aún no ha anochecido
BERTUS: gracias por salvarme la vida
NARRADORA: los dos retrocedieron lo andado y llegaron a
palacio.
8. ESCENA 5: LA PETICIÓN DE LA PRINCESA A SU PADRE
(En escena: el Rey, Aurora, Bertus y narradora)
REY: ¡PERO VAMOS A VER! ¡DÓNDE TE HABÍAS METIDO! ESTABA
MUY PREOCUPADO, HE MOVIDO CIELO Y TIERRA POR TI
AURORA: papá, ¡papá! ¡Cállate! Estoy bien, y no quiero bailar
con Zarzarín. Quiero bailar con Bertus
BERTUS: (sorprendido)
REY: pero….
AURORA: ¡PERO NADA PAPÁ! He vuelto, por favor. Déjame
pasarlo bien esta noche.
REY: ¿es este el muchacho que te ha salvado?
BERTUS: perdone señor… no exactamente, de hecho ha sido la
princesa quien me ha salvado a mí-
AURORA: pero tú me has salvado esta noche a mí, en el baile
real del horrible Zarzarin. Papá, te pido por favor que le
nombres caballero, se lo merece por su enorme valentía. Por
favor.
REY: está bien hija mía. Bertus, estoy en deuda contigo, te
nombraré caballero mañana.
Muchos querrían estar en tu lugar muchacho, hay soldados
que me sirven, de esos que llevan armadura y luchan a
caballo. Entrenan durante 7 largos años para lograr a ser
caballeros con 21 años. Sé que no me fallaras Bertus, sin
embargo te concedo la inmunidad.
9. ESCENA 6: BAILE REAL. TODOS BAILAN
(En escena: narradora y todos)
NARRADORA: Después del baile real, todos estaban invitados
para que al día siguiente presenciasen el nombramiento de
caballero a Bertus.
ESCENA 7: EL NOMBRAMIENTO DE CABALLERO
(En escena: narradora, Bertus y el Rey)
REY: Estáis todos hoy aquí para presenciar el nombramiento
de caballero por mi parte a Bertus.
Bertus, por el poder que me ha sido otorgado en
nombre de Dios, yo te declaro caballero de mi
corte y te doy mi bendición para estar todo el
tiempo que quieras con mi hija has demostrado
mucho más valor que nadie muchacho.
¿Juras serme fiel y no traicionarme nunca?
PRINCESA: (sonríe maravillada)
BERTUS: lo juro señor
REY: ¡Arrodíllate Bertus!
NARRADORA: cuando el ayudante apareció con la espada, el
rey la cogió entre sus manos y entonces golpeó la espada
suavemente sobre un hombro de Bertus y luego sobre el otro.