1. “NO ESTÁ TODO PERDIDO”. CONSEJOS PARA MEJORAR TU RELACIÓN DE PAREJA
Por: Mª del Carmen Camacho Gil
Psicóloga
Este artículo de autoayuda está dirigido a mujeres que desearían hacer
una terapia de pareja, pero sus parejas no quieren oir hablar de un psicólogo.
Las personas son lo que son, no lo que a nosotros nos gustaría que fueran. Acéptalo de una
vez. A lo mejor él no querrá asistir a ninguna terapia, ni leer ese libro que a ti te pareció tan
interesante y que crees os podría ayudar en vuestra relación de pareja, quizás no va a
reconocer que tiene un problema, y mucho menos intentar un cambio. Probablemente no es
que no quiera, todo el mundo quiere ser feliz y sentirse amado. Quizás no sepa hacerlo mejor,
no crea que puede hacerse mejor o no esté preparado para tomar decisiones o intentar un
cambio.
¿Prefieres tener razón a ser feliz? Ya sabemos que una pareja es cosa de dos. Qué él podría
tomar también la iniciativa y tratarte mejor. Todo eso es cierto, también lo es que sólo puedes
cambiar aquellas cosas que dependen de ti.
Si estás dispuesta a no quedarte de brazos cruzados, esperando a que la vida, el tiempo, la
suerte o los demás te resuelvan la vida, haz algo ya.
RECUERDA:
1. Si tú no estás bien, nada lo estará.
La dedicación y falta de tiempo por el trabajo, el niño, la casa, las discusiones, etc. es objetivo.
Tu actitud hacia esa circunstancia y todo lo que piensas y sientes es subjetivo, y ahí puedes
intervenir desde ahora mismo.
Tienes que estar bien contigo misma, serenarte, despojarte de los sentimientos de culpa, ser
capaz de recuperar tu independencia emocional y perder el miedo a estar sola contigo misma.
Tienes que desear estar con él, pero no necesitar estar con él. Tienes que perder el miedo a
perderlo.
“Quizás os parezca raro pero el primer paso está en comprender lo que sucede en vuestra
relación y la única manera de conseguirlo es mirando dentro de vosotros mismos.
Si tenéis el valor de permanecer solos con vosotros mismos, os daréis cuenta que cada día
seréis más fuertes para abordar vuestros problemas, de esta forma os sentiréis libres y capaces
de pasar a la acción.
Una vez superado el miedo a la soledad, abandonareis todo resentimiento hacia el otro,
porque seréis independientes. Apenas lo hagáis, os daréis cuenta que la infelicidad y la
insatisfacción que sentíais desaparecen.
Probad y experimentad el perdón, intentad dar más bien que esperar a recibir, tened paciencia
y sed constantes, y os sorprenderéis transformados. ¡Mejoraréis!
(Paloma Gascón. Psicoterapeuta.)
2. Demuéstrale que estás de su lado, SIEMPRE...
Tenéis que pasar progresivamente del miedo a la confianza. No “voy a hacer esto o aquello
para que no se enfade”, sino porque “verle feliz me compensa y me hace feliz a mí también”.
2. Tenéis que recuperar la confianza en el otro, la confianza de que me quiere aun sin ser
perfecta/o, elige cada día estar conmigo libre y voluntariamente, puedo mantener su amor a
pesar de que no estemos de acuerdo en todo.
La bronca termina siendo un mecanismo de defensa mediante el cual consigo controlar al otro,
ya que por las buenas parece no dar resultado. La bronca lleva al miedo, y el miedo a medio-
largo plazo al deterioro de la relación, ya que nos sentimos tensos, humillados, manipulados,
etc.
Para recuperar la confianza necesitamos sentir que se pone en mi lugar, que está de mi parte,
que no es mi enemigo/a sino la persona que me quiere, que tiene en cuenta mis necesidades y
deseos tanto como los suyos propios.
Volvemos a la idea primera. TIENES QUE ESTAR A BIEN CONTIGO para no necesitar demostrar
nada, ni justificarte por nada. Si no, lo que sucede es que nuestro comportamiento se centra
en intentar que el otro se ponga en nuestro lugar y que nos dé la razón.
Que nos den la razón cuando nosotros no nos ponemos en el lugar de las otras personas es
difícil, porque el otro siente lo mismo que tú, quiere que le comprendan y le den la razón,
alguno tiene que empezar, ¿por qué no reconocer que los dos tenemos razón?
PARA GENERAR CONFIANZA:
• Pilla haciendo algo agradable a tu pareja (Ej.: Te ayuda recogiendo la mesa, se ocupa del
niño, llega de buen humor, etc.) y reconóceselo con un beso, una sonrisa o una palabra
amable. Que se dé cuenta de que te gusta, no te quedes pensando “qué mosca le abra
picado”, “algo querrá”,... y pongas mala cara o te quedes indiferente. A todas las personas nos
gusta gustar, si se da cuenta de que así lo consigue tienes más posibilidades de que repita esas
conductas agradables.
Importante: NUNCA se te ocurra aprovechar que hace algo bueno para echarle la charla o
intentar solucionar conflictos de otro tipo, Ej.: “si fueses así siempre que bien nos iría”, “ves
como cuando quieres puedes resultar adorable”, etc.
• Cuando tengas que dar tu opinión, primero le escuchas atentamente y luego le dices:
“ENTIENDO QUE...” (Demuestras que has comprendido su idea, muestras empatía y, si es
posible los puntos de acuerdo con su postura)
“TAMBIÉN ES CIERTO QUE...” (Procura no usar un PERO... porque parece que lo anterior no
vale. Das tu opinión o argumentas con hechos otro punto de vista distinto al escuchado. Si vas
a dar tu opinión subjetiva, utiliza mensajes “YO”, habla por ti, y no te metas en
descalificaciones hacia los demás)
“POR LO TANTO SUGIERO... O ¿QUÉ PODRÍAMOS HACER?...” (Propones un cambio que
satisfaga a ambas partes)
Importante: Recuerda que son 3 pasos y por ese orden, y que SIEMPRE tienes que empezar por
demostrarle que te pones en su lugar y que respetas su punto de vista con un entiendo que...
antes de dar tu opinión o de pedir algo. Trata de abrir el diálogo y la negociación en lugar de
cerrarla con ataques personales, exigencias, malos modos, gestos de impaciencia, etc.
Ejemplos:
3. - (Ej.: Te propone un plan que no te apetece demasiado)
Entiendo que quieras quedar con tu hermano para no perder el contacto. Yo comparto tu
misma opinión sobre su mujer, así que qué te parece si vemos la forma de no dedicarle todo el
día a esa visita.
EVITA DECIR COSAS COMO: Sabes que no soporto a fulanita, y tu hermano me parece un... por
consentirla... Creía que a ti tampoco te gustaba..., la verdad es que no te entiendo (es decir
terminas metiéndote o con la persona que es de su agrado o con él mismo, o pones obstáculos
para permitir ese encuentro.
Entiendo perfectamente que te apetezca pasar unos días con... También es cierto que hemos
tenido una semana muy complicada y apenas hemos podido pasar un rato a gusto los 3 juntos
(refiriéndote al niño). Para mí es importante que reservemos algo de tiempo para estar
nosotros solos juntos en familia, seguro que si pensamos con calma en una solución para hacer
ambas cosas la encontraremos (abrir el abanico de alternativas, no se trata de ahora o nunca,
de todo o nada, podemos reservarnos un fin de semana distinto o un puente, una mañana o
una tarde, negociar.)
EVITA DECIR COSAS COMO: “Y nosotros cuándo, a ver si te enteras de una vez que tu familia
somos nosotros. Eres un cobarde, no sabes nunca decir que no a los demás y siempre nos
sacrificas a nosotros”.
- (Ej.: No colabora en las tarea domésticas porque dice estar cansado)
Entiendo que tienes poco tiempo para ti con tanto trabajo, (también es cierto) a mí me pasa lo
mismo (mensaje yo), entre la casa y el niño estoy un poco agobiada. ¿Qué te parece si
recogemos esto rápidamente entre los dos y nos tumbamos un poquito en el sillón a ver la
película? Dicen que es muy buena. (sugerencia)
EVITA DECIR COSAS COMO: “A ver si te crees que yo no estoy cansada, si te agobia la casa y
llevas 5 minutos, imagínate yo que paso toda la tarde aquí con el crío, qué egoísta eres”.
- (Ej.: Se queja de cenar varias veces lo mismo)
Entiendo que te aburras de comer una cosa, a mí también me pasa, quizás podrías darme
alguna idea para variar el menú. Con el tiempo que tengo tiene que ser algo fácil de hacer.
EVITA: Picarte. No escuches lo que no se te ha dicho, no te precipites sacando conclusiones o
haciendo interpretaciones negativas de las palabras del otro. Céntrate en el tema y no
personalices cualquier comentario que se te haga. No estés a la defensiva, no tienes que
defenderte de nada y si así fuera que sean más explícitos contigo.
• Sé cariñosa y demuéstrale tu afecto habitualmente, incluso cuando no estéis de buenas.
Utiliza muchos te quiero y el contacto físico (besos, abrazos, sonrisas). Que tu gesto sea
agradable, destierra el “morro choto”, los gestos desairados, las voces.
Tú misma mejorarás con el cambio. Williams James (un prestigioso psicólogo) decía: ¿estamos
tristes porque lloramos o lloramos porque estamos tristes? El cambio físico influye en nuestro
cambio mental y a la inversa.
4. RECUERDA: No le regañes. Utiliza una forma positiva de expresión, habla de lo que deseas y no
de lo que quieres evitar.
Ejemplo, se puede decir:
- Ya era hora que llegaras a casa, o
- Cuanto me alegra que ya hayas llegado a casa, tenía ganas de verte.
(Si quería decir lo primero, ¿por qué digo lo segundo? Estoy deseando verle y consigo nada
más llegar montarla para que nos enfademos y nos demos la espalda en la cama)
Si estás enfadada por algo que ha hecho recuérdale que tu enfado no pone en peligro tu amor
hacia él. A veces es bueno antes de hacer una crítica comenzar por un halago, y si puedes
terminar con otro mejor (Ej.: Te quiero mucho y si algo no deseo es que discutamos más por
problemas domésticos. Siento no estar de acuerdo con lo que me propones, mi opinión es
que... / Otro Ejemplo: Me pareces un buen padre. Creo que en este caso, no estás teniendo
suficiente paciencia para...)
Deja de estar enfadada todo el rato, eso se consigue:
- No creyéndote mejor que los demás (cada vez que le culpas tan duramente por algo es
porque se te olvida que también tú tienes defectos),
- Evitando los “campos de minas” (aquellos asuntos con los que eres especialmente
susceptible),
- No provocando la ira de los demás (pinchando y señalando sus defectos, a veces
gratuitamente),
- No sobrecargándote de trabajo o de responsabilidad más de lo estrictamente necesario. El
estrés produce irritabilidad (seguro que puedes reducir la carga que te auto impones, ¿qué
más da si hoy no paso el aspirador y me tumbo un rato a descansar?, mímate más)
• No seas tan perfeccionista, y deja de criticarle. Es sólo un ser humano tan imperfecto como
tú. No estés corrigiéndole continuamente por cosas nimias. (Ej.: Te has dejado la leche fuera
de la nevera, te ha quedado la camisa un poco arrugada, vaya pelos que te has dejado hoy,
anda que me has dado un beso al llegar, etc.)
• Deja de competir. Los dos estáis en el mismo equipo. ¿Por qué tienes que demostrarle que
eres más lista, más intuitiva, más rápida, que sufres más, que cocinas mejor, qué pones más de
tu parte, etc.? ¿Tan insegura te sientes que tienes que ir demostrando lo que vales montando
y ganando batallas? No conseguirás así su aprecio y valoración, lo que conseguirás es que se
resienta, se sienta atacado, humillado y contraataque.
EVITA FRASES DEL TIPO: “Todavía vas por ahí, a mí me ha dado tiempo a...”, “Que poco ojo
tienes para las personas, ya te dije yo que...”, “¿Ya estás cansado? ... llevo yo desde está
mañana...”.
Si es él el que compite, deja que sea para él una necesidad, no entres al trapo. En el fondo lo
que está pidiendo a gritos es amor y reconocimiento, dejará de hacerlo en cuanto mejore su
autoestima y/o no se sienta amenazado. No te inmutes, puedes reconocerle su virtud sin
5. menospreciarte tú. La clave está en no comparar ni compararse con los demás. Frases como:
“cada uno tiene sus virtudes” o “reconozco tus virtudes, por eso te quiero” puede ser
suficiente, si la cosa se pone fea, puedes añadir.. “¿Puedes hablar de ti sin hablar de mí por
favor?”
• Dale un voto de confianza. Si hay algo que no entiendas, simplemente PREGUNTA POR QUÉ
SIN PONERTE A LA DEFENSIVA, evitarás muchas discusiones y meteduras de pata por ser
malpensada. Las personas solemos tener un motivo más o menos razonable para hacer lo que
hacemos. Escucha lo que tiene que decir.
Ejemplo:
- Llega tarde a casa... ¿ha sucedido algo?/ en lugar de “bonitas horas de llegar a casa”
- Llega de mal humor... ¿has tenido un mal día?/ En lugar de “eres insoportable”.
- Se pone a la defensiva... ¿he dicho algo que te haya molestado?/ En lugar de “a ti no hay
quien te hable, cómo te pones por nada”.
- Grita al niño... ¿qué ha pasado?/ En lugar de “para un rato que le ves le estás gritando”.
3. Si está el ambiente muy tenso por su parte o por la tuya... aplaza la conversación para otro
momento. Las cosas no son ahora o nunca.
Ej.: “Ahora estamos muy alterados y nos podríamos decir cosas de las que luego nos
arrepintiéramos, por favor dejemos esta conversación para más tarde, ¿qué tal mañana
después de acostar al niño? Seguro que mañana, más tranquilos, vemos todo este asunto de
otra manera. No tenemos que llegar a un acuerdo de forma inmediata, tenemos tiempo”
A veces, si la alterada eres tú, puede bastar con que controles tu impulsividad, ¿cómo?
Desaparece por un rato de la escena, vete al servicio, a otra habitación, a la calle con cualquier
excusa, deja que tu adrenalina vuelva a los niveles normales y elige qué quieres hacer, cómo
quieres actuar.
Respira profundamente y destensa tus músculos, piensa en amor, en abundancia, en que todo
tiene una salida, en el fin positivo de las cosas (de todo se aprende, hay cosas que llevan su
tiempo, etc.). Se trata de encontrarte a ti misma y conectar con tus deseos, y no de reaccionar
a lo loco y a la defensiva, alejándote del fin último y bueno de tus deseos (ser felices, amarnos,
ayudarnos, entendernos, resolver dificultades, permanecer unidos, etc.)
4. Perdónate. No te culpes si no logras estar encantadora todo el tiempo.
La gente perfecta es repelente. Si fueras una santa estarías en los altares y no en el salón de tu
casa. Perdónate, sé tan buena contigo misma como tú eres con quienes más quieres. Sé tu
mejor amiga y date consuelo cuando te sientas triste o avergonzada por algo que hayas hecho
o dicho. Piensa cómo podrías haberlo hecho mejor y qué has aprendido de esta situación. Paga
una sola vez por tus errores. No te engañes, martirizarte por ello no te hace mejor persona, no
soluciona el problema ni es un consuelo para la persona que hemos afectado. Es sencillamente
un sufrimiento inútil.
Existe un truco para cuando metemos la pata, rebobinar. Siempre puedes decir: “¡qué mal ha
sonado eso que he dicho! Rebobino, como si no te hubiese dicho nada ¿vale?” Y empiezas de
nuevo. También puedes decir, “creo que no voy bien, empiezo de nuevo”, e imaginariamente
pasar la cinta hacia atrás. Vuelves a colgarte el bolso, el abrigo, sales por la puerta y entras de
6. nuevo como si fuese la primera vez que lo haces (si eso fue lo que ocurrió inmediatamente
antes de meter la pata.
El sentido del humor es muy importante para quitarle hierro al asunto, y liberar tensiones.
Discúlpate pero no te pases pidiendo perdón o convencerás al otro de que lo que has hecho es
terrible. Un “no siempre conseguimos estar a la altura de las circunstancias, he metido la pata
lo siento”, o “aunque mi intención era buena, no lo he sabido hacer, lo lamento”, es suficiente.
EVITA DECIR COSAS COMO: soy un desastre, no hago más que amargarte la vida, nunca
aprenderé, no secomo me aguantas, etc., ni te beneficia a ti ni es un consuelo para los demás.
Si metes la pata, y no sabes como sacarla, siempre puedes hacer algo para no empeorar más
las cosa, dejar de meterla. Agacha las orejas y déjalo correr, no trates de justificarte más. Un
“quizás me he precipitado” (reconociendo el error) y no volver a sacar el tema puede ser
suficiente. Ya se olvidará, pero desde luego será más difícil si no dejas el tema en paz.
5. Apóyate en lo que sí va bien.
A veces mostramos un sesgo perceptivo importante al valorar lo que nos sucede. Es como si
nos pudiéramos unas gafas con cristales de un color y a partir de ahí toda nuestra realidad se
tornara de ese mismo color.
No es cierto que todo vaya de mal en peor. Piensa en aquello que sí funciona y recuérdaselo
para que él también lo vea y se sienta menos frustrado y más animado para resolver las
diferencias.
Ej.: Puede ser un mal amo de casa, pero jugar mucho con el niño. Puede ser un poco muermo
pero muy trabajador, podéis discutir mucho pero también quereros con locura, podéis tener
poco dinero pero reíros mucho juntos.
6. No bloques las negociaciones más de lo que están.
En lugar de tratar el tema de forma dicotómica (blanco o negro) trata de encontrar soluciones
“grises” abriendo el abanico de alternativas sobre las cuales negociar. Ej.: No es “sí” o “no”
compramos un equipo de música. Podemos negociar precio, momento de comprarlo, formas
alternativas de escuchar música (a través del ordenador, portátil,...), etc.
A veces, cuando no estamos de acuerdo en algo, nos atrincheramos en nuestras posiciones y
creemos que llegar a acuerdos es cada vez más difícil por no decir imposible.
Para poder avanzar en cualquier intento de acuerdo o negociación, llegados a un punto de no
avance, debemos apoyarnos en lo que sí estamos de acuerdo para sentir que no estamos tan
alejados y que podemos seguir avanzando. Hazle ver que estáis de acuerdo en lo básico.
Ej.: Tú quieres una cosa para el niño y él otra, relativa a cuidados, educación, etc. Decir: “Los
dos estamos de acuerdo en una cosa, buscamos lo mejor para el niño, ¿verdad?”.
Ej.: Él quiere pasar el fin de semana de una manera y tú de otra. Decir: “Al menos estamos de
acuerdo en que no nos apetece quedarnos en casa, bueno ya es algo”.
Encontrar por fin un “SÍ” después de tanto “NO”, hace que sea más fácil seguir dialogando, y
encontrar otro “SÍ” más adelante.
7. Tomamos inercia con nuestras respuestas, consigue muchos “SIES” seguidos hablando de
aquello en lo que sí estáis de acuerdo.
6. Trata de no obsesionarte por lo de siempre.
¿Qué es lo de siempre? Su madre, su trabajo, las tareas domésticas. A cada uno le da por una
cosa. Cuidado con las obsesiones, sólo conseguirás sacar las cosas de quicio y hacer el
problema más gordo.
Quien busca, encuentra. Saca ese asunto de tu vida. No lo nombres, no lo menciones, no
hables de ello. Sólo dejará de ser un problema cuando dejes de darle protagonismo en tu
relación de pareja.
Si es una cuestión de tomar decisiones, tómalas y actúa en consecuencia, pero deja de
“marear la perdiz”.
¿Por qué sacamos una y otra vez cosas como lo mal que me sentó lo que hiciste el día tal...?
(Lo que me dolió un comentario, un gesto, una acción), ¿hasta cuando lo vas a estar
recordando y culpabilizando o haciéndole sentir mal por aquello? Ya va siendo hora de que
olvides. Recuerda: Nosotros damos permiso a las personas para que nos puedan hacer daño,
reviviendo malos recuerdos me golpeo una y otra vez, sacando punta a lo de siempre, me
golpeo una y otra vez. ¡Basta ya!
7. No dediques toda tu energía en preocuparte por tu relación de pareja.
No le dediques toda tu energía ni todo tu tiempo a darle vueltas al asunto. Recuerda el primer
consejo. Si tú no estás bien, nada lo estará.
Pensamos con más claridad cuando tomamos distancia de nuestros problemas. Tomamos
distancia cuando diversificamos nuestra atención, nos olvidamos por un rato del asunto y
podemos volver a ello viéndolo desde otro punto de vista, con otro ánimo, con otras
experiencias.
Cuídate mucho, date caprichos (los hay muy baratos: oír música, darte un baño, comprarte un
libro, quedar con una amiga, etc.)
Refuerza tu autoestima, haz cosas (dentro de tus posibilidades) que te permitan sentirte mejor
contigo misma y que no tengan nada que ver con él. Puede ser tan sencillo como hacer una
nueva receta de cocina, ir a la peluquería, apuntarte a un curso, conversar amigablemente con
alguien desconocido, cuidar tu dieta, hacer ejercicio, etc. Se trata de aprender alguna habilidad
nueva, ponernos pequeñas metas o simplemente disfrutar de cosas sencillas.
No seas catastrofista pensando todo lo que va mal y lo que podría ir aún peor. Se positiva,
disfruta de lo que la vida te ofrece, de lo que sí va bien, de lo que aún puede ir mejor.
Cambiará tu estado de ánimo, la importancia que le das a las cosas, tu actitud ante las
dificultades.
Primera y última regla: QUIÉRETE.
Primer y último objetivo: SÉ FELIZ.
Primera y última obligación: CUÍDATE.
Primer y último derecho: RESPÉTATE.
8. Hasta la religión, que (siendo o no creyente) ha calado en nuestra cultura y nuestra educación
y que tanto nos habla de pecados, tiene entre sus premisas “amarás al prójimo como a ti
mismo”. Comienza por ti para saber cual es la medida en la que puedes amarle a él.
¡SUERTE!.
9. La terapia de pareja, un taller para recuperar el amor y la confianza
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1
La vida en pareja puede ser la principal fuente de alegría o de
sufrimiento para el ser humano. Cuando la comunicación es fluida,
cuando la pasión está en su máximo y cuando hay un compromiso
mutuo importante, podemos estar en la cima de la felicidad personal.
El amor perfecto. Sin embargo, a veces es inevitable que la relación
vaya perdiendo la fuerza inicial y entonces pueden surgir problemas,
bien de una forma paulatina y casi inadvertida, bien en forma de
crisis de pareja.
Los problemas de pareja que suelen consultarnos están relacionados
con alguno o varios de los siguientes temas:
La rutina y la monotonía.
La falta de tiempo de ocio de calidad en común.
La falta de comunicación y el distanciamiento afectivo
Los celos infundados o las relaciones extra-maritales
Las dificultades de la convivencia
Los problemas sexuales
Las dificultades para manejar los problemas de los hijos
Estos problemas de pareja a menudo afectan la salud de sus
miembros, tanto en lo psicológico, como en lo físico. Si existen hijos,
estos también se ven afectados por dichos problemas, en mayor o
menor medida, dependiendo de cómo lo sepan manejar los padres.
Desafortunadamente, los problemas de pareja conducen a la
separación por la pérdida de esperanza en que la situación pueda
recuperarse. Sin embargo, en bastantes ocasiones la ruptura sólo
lleva buscar otras relaciones de pareja que muy probablemente van a
acabar desarrollando problemas de relación similares, pues en buena
medida estos problemas dependen de cómo afrontamos cada uno la
vida y las etapas por las que transcurren típicamente las relaciones
afectivas.
Preguntas frecuentes
“ Lo nuestro es para ir los dos, pero mi pareja no sé si estaría
dispuesta a ir...”
Si estás preocupado y necesitas ayuda para esclarecer lo que sucede
en tu relación de pareja es importante que pidas ayuda. En la
consulta analizaremos qué está sucediendo y te daremos una primera
impresión. De esta forma el terapeuta y tú comenzaréis a trabajar
hacia la solución inmediata. Por este motivo es importante que
acudas a la consulta aunque tu pareja no esté dispuesta a
acompañarte. En esta primera entrevista te daremos pequeñas
pautas para que sepas cómo hacerle llegar a tu pareja la necesidad
de asistir y trabajar por recuperar la armonía de los buenos tiempos.
“ Quiero hablar a solas con ud. para explicarle mi versión... la terapia
¿es siempre con los dos dentro?... ¿son las sesiones más largas?”
10. Aunque acudáis los dos desde el principio, las sesiones se
desarrollarán tanto en pareja como a nivel individual. Esto hace que
las sesiones tengan una duración mayor. Este trabajo más intenso
ayuda a que la duración de la terapia, el número de sesiones, sea
menor que si se abordara de otra forma los problemas de pareja.
“ ¿Cómo se respeta la confidencialidad?”
Pese a que la terapia se desarrolle de forma habitual en pareja, como
antes hemos explicado, habrá momentos en los que será necesario
realizar sesiones individuales. Esto no afectará a la confidencialidad,
ya que este en un derecho individual que, obviamente, se respeta.
5 reglas de oro para recuperar la confianza tras una infidelidad
18 de agosto de 2010 • 09:50
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Noticia
El tiempo, el esfuerzo y el amor, sobre todo hacia ti misma, serán tus
aliados.
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El amor es la base para superar la traición y hacer que cicatricen las
heridas. Pero hay que asumir que nada volverá a ser como antes. Ni
mejor ni peor, diferente. Partiendo de esta premisa, estos consejos
podrán ayudarte a reconstruir la relación.
Primero: piensa si quieres seguir con él, no si debes
Tu decisión no debe estar basada en el miedo a quedarte sola, en tus
hijos o en la necesidad emocional y económica. Tienes que saber si
eres capaz de confiar en él o no. Si lo quieres y se merece una
segunda (y última) oportunidad. Y, lo más importante, si él está
poniendo de su parte para luchar por algo que realmente merece la
pena. Para ello, debes dar un paso hacia atrás y analizar fríamente la
situación. Si tienes alguna duda, abandonar es lo mejor.
Segundo: la buena comunicación es algo fundamental
Va a ser la varita mágica que te conducirá en tus decisiones. Sé
sincera y cuéntale cómo te sientes, a qué tienes miedo, el por qué de
tu reacción, tu desilusión, tu dolor, cuáles son tus necesidades... Eso
sí, sin reproches ni sacar trapos sucios que puedan enturbiar las
conversaciones. Él también deberá ser sincero contigo, aunque duela.
Deberá contarte el por qué ocurrió lo que ocurrió (sin tener que dar
detalles escabrosos que hurguen en la herida), deberá demostrar
arrepentimiento sincero, sin echar cosas en cara, asumir sus propias
responsabilidades. La comunicación ha de ser limpia, clara y madura
11. para evitar malos entendimientos que puedan contaminar en un
futuro.
Tercero. Saneamiento mental
No se puede recomenzar algo cuando en la mente aún conviven
sentimientos de pena, tristeza, desilusión. Hay que echarlos fuera,
exteriorizarlos, sanear la mente. Si se otorga un perdón a medias,
basado en la resignación, únicamente conseguirás alimentar un
rencor que podrá castigar tu relación en pareja. Es como vendar la
herida sin curarla. El tiempo, el esfuerzo y el amor, sobre todo hacia
ti misma, serán tus aliados.
Cuarto: borrón y cuenta nueva
No sólo hay que perdonar, también hay que olvidar. No dejes que tu
imaginación vuele libremente con mil pensamientos negativos. Piensa
en lo que te enamoró de él y todos sus atributos que te vuelven loca.
Esta segunda oportunidad ha de salir del corazón de una forma
desinteresada. Ya que has decidido quedarte, tienes que aprender a
eliminar todos esos resentimientos para poder así recuperar la
confianza y, por ende, el equilibrio emocional. Si no, es mejor romper
porque el fracaso a corto plazo está asegurado.
Quinto: no estaría mal una ayuda psicológica
Cuando quieres, pero ves que no puedes, la terapia psicológica te
puede ayudar. La infidelidad es uno de los motivos más frecuentes de
parejas que piden ayuda en las consultas. Mujeres desilusionadas y
hombres arrepentidos llegan a la terapia dispuestos a sortear ese
trance y reconstruir la relación. Este paso ya es importante para
superar la infidelidad, porque en él se asume que algo ha fallado,
pero se quiere plantear batalla para luchar por una vida en común
que merece la pena. Cuando se consigue superar esta crisis la pareja
descubre que no se conocían lo suficiente. Sus nuevos 'yos' que les
hace mucho más cómplices y les 'sala' la relación. Las crisis son
oportunidades de superación y hay que aprovecharlas positivamente.
12. COMO RECUPERAR LA CONFIANZA EN UNO MISMO
La confianza es un elemento esencial de la vida ya que es la energía que nos permite hacer
cosas, arriesgarnos, se nosotros mismos. Sin confianza un niño no se arriesgaría a dar sus
primeros pasos, no amaríamos ni dejaríamos que nos amen, no estudiaríamos ni tendríamos
el sentido de progresar.
La confianza es una actitud básica de la que dependen, entre otras cosa, la salud, el afecto,
los ingresos y la felicidad. Para comprobarlo, alcanza con pensar en las cosas simples que
pasan todos los días. Cómo podría un empleado despedido armarse de valor y montar su
propia empresa? Qué pasaría si un enfermo se diera por vencido? Si tal pasara a todos,
viviríamos llenos de dudas, de pensamientos negativos y de miedos.
La gente consigue éxitos sencillos y muy grandes, los cuales tienen como elemento en común
a la confianza en sigo mismos. Esa fe es el combustible que les permite lograr metas. Y la
energía de esta fe, transforma la vida de las personas en totalmente positiva. Lógicamente
no es lo único que se necesita; dependiendo de lo que se trate, harán falta también: dinero,
trabajo, planes, experiencia, entre otros. Pero la confianza es la herramienta esencial de la
cual dependen todas las demás. Partimos de la base de que una mente que cree en sí misma
es muy poderosa, ya que de por sí la mente es una estructura tan perfecta que está diseñada
para influenciarse a sí misma. La mente está dividida en dos grandes áreas: conciencia y
subconsciente. La autogestión es un método que consiste en influir en el inconsciente a
través de la conciencia para obtener de él cosas diversas, en este caso, recuperar la energía
de la fe en nosotros mismos.
El mecanismo de la sugestión es muy simple, ya que consiste en inducir, por medio de
distintos métodos, órdenes o contenidos en el inconsciente, siendo el objetivo provocar
cambios positivos en la vida de una persona. Esto por ejemplo, se utiliza para dejar de fumar,
adelgazar, etc.
Un ejercicio para que practiques en tu casa e el siguiente:
Elige un lugar tranquilo donde no te molesten. Siéntate o recuéstate. Cierra un momento los
ojos y relájate, respirando profunda y lentamente. Cuando estés relajado, repite: “hoy
comenzaré a recuperar la confianza en mí mismo y a partir de hoy mi vida cambiará en
positivo”. Abre los ojos y memoriza o lee (las puedes tener escritas previamente) estas
afirmaciones: creo que el poder de la mente transformará mi vida de forma positiva. Creo en
mí mismo y en que puedo hacer realidad lo que desee. Confío en mí, creo en que tengo el
poder mental y físico para conseguir lo que quiero. Tengo la esperanza de seguir luchando
por (aquí dice tu objetivo). Tengo la seguridad absoluta de que la fe en mí mismo hará que
yo logra mi meta. A partir de hoy, me lleno de ánimo positivo para lograrla. Siento la energía
positiva dentro de mí. Tengo fe en mi poder para llevarla acabo. Olvidaré mis pensamientos
negativos y dejaré de dudar. Prometo nunca más dudar de mí mismo. Tendré fe propia para
conseguir (y vuelve a mencionar tu objetivo). Soy una persona valiosa y tengo el poder de
lograrlo. Prometo todo de mí para obtener (vuelve a mencionar tu meta).
Repite en voz alta cada una de las afirmaciones y trata de memorizarlas. Dedica media hora
al día, 15 minutos por la mañana y otros 15 antes de acostarte para repetirlo. En poco
tiempo, recuperarás la confianza en ti mismo.
13. Xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
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¡Perdí mi corazón!Que alguien me expliquepor qué me siento así...
El Despecho
Se acabó…Se terminó…¿Ahora qué…?
Todos hemos sentido en algún momento que hemos encontrado
“nuestramedia naranja”, el "amor de nuestra vida" y hemos deseado
que la relacióncon esa persona que sentimos tan especial, dure
también para siempre. Perola experiencia y las estadísticas
demuestran que el amor eterno es más unaexcepción que una regla.A
lo largo de nuestras vidas tendremos que enfrentarnos con alguna
queotra crisis sentimental y siempre ayuda saber que no somos lo
únicos y quees normal pasarlo mal en esta situación.Cuando una
relación se acaba, por mucho que nos empeñemos en
disimularnuestros sentimientos, el dolor que nos produce la herida, a
cualquier edad,puede ser una de las experiencias más duras, más
difíciles que podamospasar.Tristeza, apatía, cambios de
comportamiento, frustración, culpa, rencor.Todos tenemos ciertos
sentimientos y emociones relacionados con la ruptura.
Sería preocupante no tenerlos. Son vivencias de desamor o
shocksentimental que la gente suele llamar DESPECHO.El despecho
es inevitable. Su intensidad y duración pueden variar deacuerdo a la
duración del vínculo, las causas que provocaron el alejamiento,el
apego de cada uno y las consecuencias de la ruptura y de la forma en
quese percibe y se vive el fin de la relación.Al inicio, la crisis es la
más grave, porque no se han desarrolladotodavía los mecanismos
necesarios para hacer frente a la situación. Aunquehay diferencias
individuales, al comienzo son las emociones las que nosdominan y
vivimos la ruptura con gran tristeza y culpa. Luego sentimosrencor y
es al “otro” al que vemos culpable. Culparnos o culpar al otro sondos
estados que pueden irse alternando mientras no vemos la realidad
talcomo es.
Si en medio de la adversidad persevera el corazón con serenidad,con
gozo y con paz,esto es amor El despecho es comoel dolor de una
heridaque tiene que cicatrizar.
En el DESPECHO, los sentimientos y emociones que conllevan
lasrupturas al igual que las circunstancias que las rodean son muy
semejantes alas que se experimentan con la pérdida de un ser
querido. Por muy dolorosoque sea, es un fenómeno normal con una
evolución y sus fases. Es un períododenominado DUELO, en el cual
uno tiene que adaptarse a vivir y a ser felizde nuevo sin la persona
amada.Ante la pérdida sentimos que nuestro mundo, nuestra vida,
14. setransforma, ya nada es igual. Nuestros sentimientos tienden a
determinarnuestro humor, nuestras actitudes y nuestras decisiones.
Nos sentimosinmersos en un laberinto de confusión y angustia que
pareciera no tener fin.Hay momentos en que nos sentimos mejor,
pero llegan otros momentos enque vuelve la angustia y la
tristeza.Podemos sentir aturdimiento, represión, soledad, frustración,
pánico,rabia, culpa, alivio, apatía, intranquilidad, cambios de humor,
paralizamosnuestras actividades, desarrollamos la esperanza de una
reconciliación o deuna satisfacción.
Sentimos desorganización y desesperación por la
pérdidasufrida.Tenemos síntomas de estrés como fatiga, insomnio,
dolor de cabeza,pesadillas, problemas en el estómago, sensación de
un nudo en la garganta.Desinterés, falta de concentración, no se para
de hacer algo, apatía,imágenes que de pronto vienen a la mente sin
quererlo, sin que nos demoscuenta y crean intranquilidad y angustia.
Tenemos la sensación de oír o veral ser amado sin que éste esté
presente, sin quererlo, sin desearlo.Con el paso del tiempo las
emociones se tranquilizan y vemos las cosasde una manera más
realista. Vamos sintiéndonos más independientes, menostristes,
menos resentidos, menos culpables y vamos encontrando
nuevasformas de disfrutar.El duelo por la pérdida no se puede
resistir. Es un proceso que vaelaborándose poco a poco y no es fácil
ni inmediato, ni tampoco es igual paratodas las personas. Hay que
asimilarlo, comprenderlo, aprender a superarlo.Es como el dolor de
una herida abierta que tenemos que soportar, quenecesita lavarse y
curar para que comience a cicatrizar.No es fácil atravesarlo, pero es
importante saber que como todavivencia dolorosa, algún día pasará y
será sólo un recuerdo, una cicatriz queprobablemente molestará de
vez en cuando,Recuperarnos depende de nosotros mismos. Solo
requiere de tiempo,energías y voluntad para resolverlo. Con el tiempo
y la confianza quetengamos en nuestros recursos para salir adelante,
aprendiendo a vivir sinla persona amada y abriéndonos a nuevas
relaciones, poco a poco, la heridase irá cerrando.Nos podemos
demorar algún tiempo y esto depende de nuestrapersonalidad, de la
intensidad y calidad de nuestros sentimientos, de lascircunstancias
que nos llevaron a la ruptura, del apoyo y comprensión
queencontramos en amigos y en familiares, del poder comunicar
nuestrospensamientos, nuestras ideas y sentimientos a los demás
con libertad yconfianza y sin temores. De poder afrontar y resolver
los problemas quesuceden al mismo tiempo y que podrían empeorar
nuestra situación.De enfrentar la realidad con autonomía, con
libertad, aceptandonuestros errores y dificultades, sin idealizar a la
persona, sin idealizarnuestra relación. Viéndonos a nosotros mismos
tal como somos, sin afeites,sin poses.Retomando nuestra vida,
aceptándonos tal como somos, con nuestrosdefectos, con nuestras
virtudes. Queriéndonos a nosotros mismos yabriéndonos a las
15. oportunidades con fe y esperanza en el futuro,Perdonando y
olvidando sin rencor, sin pena, sin culpa, volveremos a amar y aser
amados.
Enfrenta la realidad.Busca soluciones.Toma decisiones.Así irás
colocando la cura que necesitas para que tu herida cicatrice.
El estrés que nos causael despecho…
Los seres humanos necesitamos dar y recibir amor y apoyo
emocionalpara poder desarrollarnos en forma saludable y provechosa,
por ellorequerimos de la unión y la compañía de una pareja y de la
familia.La ruptura de una relación amorosa es causa de tensión y
malestar. Elimpacto emocional que esta situación causa en el
individuo crea un estrés degrandes proporciones con reacciones
emocionales, físicas y decomportamiento que son esperadas y son
parte de un proceso al quellamamos duelo.Nuestra forma de
reaccionar ante los conflictos, problemas,demandas, peligros y
situaciones que consideramos inesperadas,sorpresivas, adversas o
dolorosas, viene determinada por una aptitud innatade lucha o huida,
cuando los estímulos que nos llegan son interpretados
comoamenazantes o estresantes. Como reacción a esta percepción,
se produce ennuestro cuerpo un estado de gran tensión nerviosa.La
reacción inicial (shock) ante una situación estresante es respondercon
temor, con un fuerte disgusto, frustración o con la determinación
deluchar contra él. Los siguientes son los síntomas más evidentes
cuando nossentimos amenazados o estresados:Las pupilas se
agrandan para mejorar la visión; el oído se agudiza; losmúsculos se
tensan para responder al desafío; la sangre es bombeada alcerebro
para aumentar la llegada de oxígeno a las células y favorecer
losprocesos mentales; las frecuencias cardiaca y respiratoria
aumentan; lasangre se desvía preferentemente hacia la cabeza y el
tronco, lasextremidades y sobre todo a las manos y los pies, los que
se perciben fríos y sudorosos.Ante estos síntomas, la persona tiende
a responder con más temor yfrustración o a luchar contra los
síntomas. Esto le crea mayor tensión ymayor malestar y sobreviene
en agotamiento.Si no se libera al organismo de estos cambios
ocurridos durante la fasede reconocimiento y consideración de la
amenaza, el estrés se transformaen una reacción prolongada e
intensa y se entra en un estado de estréscrónico que puede
desencadenar serios problemas físicos y psicológicos.El impacto
emocional causado por la ruptura y la pérdida, genera ennosotros
una serie de emociones y reacciones que van desde la
fatigaprolongada y el agotamiento hasta dolores de cabeza, gastritis,
úlceras,etc., pudiendo ocasionar incluso trastornos
psicológicos.Cuando uno se siente estresado y añade aún más estrés,
los centrosreguladores del cerebro tienden a hiper-reaccionar
ocasionando desgastefísico, crisis del llanto, y potencialmente
depresión.El estrés crónico puede producir: Aumento de la
susceptibilidad a losresfríos; riesgo de problemas cardiacos, presión
arterial alta, diabetes,asma, ulceras, colitis y cáncer; aumento del
16. azúcar en sangre, colesterol yliberación de ácidos grasos en la
sangre; aumentan los niveles decorticoides; disminuye el riego
sanguíneo periférico, disminuye el sistemadigestivo.Con frecuencia el
estrés se asocia a trastornos psicológicos como laansiedad y la
depresión. También produce incapacidad para tomardecisiones,
sensación de confusión, incapacidad para concentrarse,dificultad para
dirigir la atención, desorientación, olvidos frecuentes,bloqueos
mentales entre otros.Debemos prevenir entonces, el agotamiento y la
enfermedad que nospodría causar el estrés ante una ruptura, una
separaciónEn esos momentos tan críticos, no te alarmes, no te
desesperes, noaumentes más tensión a tu organismo. Acepta las
reacciones y cambios queestas experimentando. Son reacciones
normales de tu organismo a unasituación que sientes amenazante --
“sobrevivir al fin de una relación”.Tranquilízate, son reacciones
pasajeras que con tiempo y descanso irándesapareciendo.Relájate.
Mantén una conversación interna contigo mismo. Dile a cadamúsculo,
a cada parte de tu cuerpo que se relajen. Recuéstate, cierra losojos y
toma un breve descanso. Ten paciencia y espera unos cuantos
díaspara que tu organismo se recupere y los síntomas
desaparezcan.La amargura tiene el poder de destruirnos.Aquel que
vive amargado no se lleva bienni siquiera consigo mismo.Aquel que
está lleno de rabia y de irano se perdona ni a sí mismo ymenos
perdona a los demás.
Paso a pasovoy elaborando mi duelo y me voy sintiendo mejor
La ruptura de una relación sentimental es un proceso doloroso
queproduce en nosotros reacciones a nivel físico, emocional, mental,
espiritual ysocial. Tiene su inicio y su fin y es vivido de manera
similar en todosnosotros.Este proceso, llamado duelo, pasa por
diferentes fases o etapas quenecesariamente tienen que fluir para
superar todas esas emociones,sensaciones y reacciones que nos
causa el despecho.Schock, negación, pena, tristeza, adjudicación de
la culpa, resignación,reconstrucción y resolución, son fases de este
proceso que detallamos acontinuación:
1. Fase de insensibilidad o shock
.
Negación, parálisis
Cuando sobreviene la ruptura, nos paralizamos. La mente bloquea
larealidad y tenemos la impresión de que no es verdad lo que nos
estásucediendo. Se tiene la sensación y el pensamiento de que todo
es un sueñoo una pesadilla y se desea despertar.Uno siente que no
puede o no quiere aceptar la ruptura y nosdesentendemos de la
situación por un breve período de tiempo — puedenser horas o
semanas — con algunas interrupciones o con episodios detristeza o
cólera.En este estado, incapaces de manejar adecuadamente
nuestrasemociones por el dolor que nos causa la herida, nos
sentimosdesorientados. Podemos reaccionar inadecuadamente a las
17. situaciones,mostrarnos impacientes y poco tolerantes, tener
explosiones de carácter,llanto o aislamos o alejamos de la vida
social.Nuestras emociones se manifiestan sin contacto real con lo que
nosrodea y no se está en condiciones de tomar decisiones
importantes.Vivimos, nos movemos, seguimos nuestra rutina diaria,
nuestro estilo de vidaen forma automática, pero con ansiedad y
temor.
2. Fase de anhelo y búsqueda de la persona amada
.
Protesta, ilusión y esperanza.
Al cabo de un tiempo, empezamos a enfrentar la realidad, aunque
seapor momentos, pero no la aceptamos pues el desconcierto es
profundo.Anhelamos que la persona vuelva y nos negamos a aceptar
que laruptura o la pérdida durarán. “Esto no me está sucediendo… va
a volver… sele va a pasar… es solo una rabieta… es mentira… ya
volverá…”, sonpensamientos que surgen como mecanismo de
autoprotección.Es una fase de protesta en la que se puede realizar
esfuerzos intensospor mantener contacto con el ser amado.
Buscamos formas y acciones pararestablecer la relación, y nos
sentimos ansiosos, esperanzados. Sentimosanhelo, incredulidad no
queremos aceptar la realidad.Enfrentar la realidad no es fácil, nos
lleva algún tiempo e implica no sólo laaceptación razonable del
hecho, sino también su aceptación emocional.Podemos ser
intelectualmente conscientes de la ruptura mucho antes quelas
emociones nos permitan aceptar plenamente que ésta ocurrió.
3. Fase de Frustración y desamparo.
Enojo y culpa
.
Comienza cuando la negación comienza a decaer y vamos aceptando
quela ruptura ocurrió y que no podemos hacer nada para recuperar lo
perdido.Al empezar a afrontar la realidad, surge también la culpa.
Serecuerda, con resentimiento, las cosas que se hicieron con el ser
amadocuando aún estaban juntos. Se idealiza el pasado y se culpa y
responsabilizaa uno mismo, al otro, a las circunstancias, a otras
personas, por faltas,
asuntos no terminados o errores que se cometieron. Nos
sentimosenojados, molestos con nosotros mismos, con el otro y con
los demás. Todonos fastidia, todo nos molesta.No todas las personas
expresan el enojo o la rabia de la misma manera.Algunos podrán
expresar sus emociones a personas de su confianza y asílograr
manejar adecuadamente sus emociones, otros se sumirán en
latristeza, la depresión y hasta la desesperación, otros podrán
reaccionar sincontrol y violencia, otros podrán reprimirla y manifestar
síntomas másgraves de estrés.Si el enojo no se ventila y se expresa
verbalmente, la culpa puedeobstruir la expresión del enojo y
transformarse en ira reprimida conconsecuencias en la salud física y
mental de la persona, perjudicandoademás sus relaciones con otras
personas.
18. 4. Fase de desorganización desesperanza y desespero
.
Conciencia de pérdida y soledad.
Durante esta fase, el dolor que se sufre es el más profundo.
Lapersona encuentra difícil funcionar en su medio sin el otro y
comienza asentir una gran desorganizaciónEl impacto de la ruptura se
torna en una realidad constante. Elsentimiento de pérdida se apodera
del ánimo del despechado. La realidadllega a ser abrumadora y se
acentúa cada vez que los detalles cotidianostraen el recuerdo de la
persona amada. Algo está ausente, algo falta... Elenfrentamiento con
la realidad nos crea sentimientos de pérdida y desoledad.Durante
esta fase, sentimos que es difícil vivir, actuar como lohacíamos antes,
funcionar en nuestro medio sin la otra persona ycomenzamos a sentir
una gran desorganización.Nos sentimos enfermos, confundidos,
culpables por la ruptura o lascircunstancias por las que sucedió la
separación. Nos sentimos incapaces defuncionar como lo hacíamos
antes.Soñamos con la persona amada, presentamos olvidos
frecuentes, nossentimos amargados, frustrados, reaccionamos con
hostilidad. Nos aislamos,tratamos de evitar cosas, lugares, personas
que nos hagan recordar a laotra persona. Presentamos trastornos del
sueño, trastornos en laalimentación. Podemos presentar crisis de
llanto, malestar corporal,depresión. Nada nos emociona, nada nos
gusta, nada nos conmueve.Vivimos además una gran variedad de
emociones: tristeza, rabia, odio,culpa, ansiedad, impotencia, miedo e
inclusive alivio o tranquilidad o deseosde venganza, de hacer algo
para que la otra persona sienta lo que estamossintiendo. Sentimos
celos, desconfianza, inseguridad, faltos de valor,
sentimientos de inferioridad. Nuestra autoestima baja y no sentimos
queno somos nada ni nadie. Pensamos que no podremos vivir sin la
otra persona.Es el enojo que surge por el sentimiento de frustración y
desamparo que nosestá causando el despecho.Esta fase es peligrosa
para el que sufre. Anhela llenar el vacío quesiente. Se olvidan las
faltas o defectos de la persona amada y se leatribuyen cualidades
excepcionales. El peligro se da cuando el dolientetransfiere esas
cualidades a otra persona o cree que nunca encontrará otrapersona
como la que perdió.Es necesario hacer fluir sanamente el dolor de la
rupturaenfrentándola tal como se da, para así recobrarnos de la
pérdida y de lasoledad sin paralizarnos, sin reemplazar, sin
generalizar, evadir o lucharcontra el proceso.
5. Fase de conducta reorganizada.
Alivio y restablecimiento.
A medida que vamos fortaleciéndonos y restableciéndonos de
lapérdida, volvemos a darle sentido a nuestra vida, vemos el futuro
con másconfianza y seguridad en nosotros mismos, gozamos más el
presente. Elrecuerdo de la persona y de la ruptura se va haciendo
menos doloroso.Esta etapa se va desarrollando lentamente, mientras
vamosaprendiendo a manejar nuestros sentimientos y emociones.
19. Vamos sintiendoalivio al ir deshaciéndonos de la culpa y del enojo y
vemos la ruptura, lasituación tal como sucedió en
realidad.Empezamos a organizar nuestra vida, a sentirnos más
cómodosviviendo, moviéndonos sin la otra persona --¡estamos
viviendo nuestra vidasin el otro y seguimos viviendo!--. Con esto no
estamos renunciando alrecuerdo, estamos colocando a la persona en
el lugar adecuado en nuestramemoria. Enfrentamos la realidad y
continuamos viviendo de manera eficazen este mundo.El duelo,
aunque nos disguste, debemos vivirlo. Es como la herida que sino se
lava, se cura o se sana a medias va a presentar complicaciones
yproblemas en el futuro. Debemos dejar que el proceso fluya.Nunca
borraremos de nuestra memoria a la persona que ha estadocerca de
nosotros, de nuestra historia. Se trata de encontrarle un
lugaradecuado en nuestros sentimientos y abrirnos hacia los otros,
hacia unmundo lleno de oportunidades y esperanzas.La ruptura, la
separación, el duelo, no se supera, uno se recupera y estomolesta de
vez en cuando, como lo hace cualquier herida. Sin embargohabremos
aprendido de la experiencia. A vivir sin la angustia, sin la culpa, sinel
enojo, con nuestra realidad, nuestra personalidad, nuestros
recursos,nuestro sentido de la vida, para nuevamente amar y ser
amadosSEÑOR: Enséñame a aceptar las cosas que no puedo
cambiar.Dame valor para cambiar aquellas que puedo y sabiduría
para aceptar la diferencia.Alcoholicos Anónimos (A A)
Cuando el dolorno se procesa...
Ante la ruptura de una relación es imprescindible normalizar
nuestravida lo antes posible y evitar desarrollar pautas de conducta
destructivasque el común de la gente emplea como paliativo para
mitigar su pena.Se intenta escapar del dolor aferrándonos a fantasías
que poco o nadatienen que ver con la realidad y posponemos el
momento en que tendremosque enfrentemos a esa “profunda
sensación de fracaso e insuficiencia” y al“sentido de pérdida”, que es
parte del proceso que tenemos que vivir.Ilusionarnos o tener
fantasías es hasta cierto punto normal y sucontenido variará según
cual haya sido nuestro papel tanto durante larelación, como en la
ruptura: rechazado o rechazador.Nuestra mente muchas veces nos
juega malas pasadas y construimosuna imagen de nosotros mismo y
de la otra persona que no se ajusta a loshechos, a las circunstancias,
a la vida que lleváramos con esa persona y a losmotivos de la
ruptura. La idealizamos, la desmerecemos, culpamos a otros dela
situación, nos culpamos a nosotros mismos y con esa culpa
vivimosinfelices añorando algo que ya se perdió y que probablemente
nunca serecupere.Muchos toman posturas extremas a la hora de
asignar culpas. Unos seasumen culpables de todo, de lo que se ha
hecho y de lo que les han hecho ohan dejado de hacer. Otros no
asumen responsabilidades y consideran quetoda la culpa la tiene el
otro, asumiendo ser una pobre víctima de lascircunstancias. Se suele
20. además descalificar a la otra persona pensando queasí podrás
recuperarse de la crisis que estás atravesando.
Engañarnos a nosotros mismo y utilizar cualquier mecanismo que
nosaleje de e la realidad retrasará nuestro proceso de “curación”, ya
que sibien en un momento podremos “consolarnos” con este tipo de
engaño, ennuestro interior siempre se revelará la parte de nosotros
que conoce laverdad.Si pensamos que la soledad, el alcohol o las
drogas, huir a otro lugar,consolarnos con relación accidentales, nos
pueden aliviar, estamos muyequivocados. No nos ayudarán, nos
enfermaremos y tendremos mayoresproblemas.El alcohol y las
drogas nos alejan de la realidad, nos hunden y nosenferman. La
soledad deprime, nos aparta de otras personas que nosquieren y se
preocupan de nosotros y también enferma.Tampoco servirá confiar
en personas inadecuadas, charlatanes, gentede poca confianza, pues
no nos aportarán protección, apoyo o soluciones. Espreferible hablar
de nuestro dolor, de nuestros sentimientos con personasde confianza
que nos apoyen y nos comprendanEntablar una nueva relación
prematuramente, sin haber resuelto elduelo no es saludable ni para ti
ni para la otra persona. “Un clavo no saca aotro clavo”, Es probable
que cada vez que te sientas “enamorado” enrealidad estarás
“necesitado”. En lugar de enfrentar el dolor, estarásbuscando a una
persona que te cuide o te acompañe para que el tiempo pasemás
rápido y no estar solo, pero no a una pareja.No es tampoco una
solución aislarse, huir y dejarlo todo. El dolor lollevamos por dentro,
nos seguirá a donde vayamos y eso nadie lo puedecambiar.Hay
personas que insistentemente se mantienen apegados al pasado
sindarse oportunidad para construir un futuro. Encuentran la ruptura,
tandolorosa que hacen un pacto consigo mismos para no volver a
querer, novolver a sentir no volver a amar. Cierran puertas, no se
dan oportunidadpara superar su dolor y establecer una relación que
le proporcione amor,compañía, protección, apoyo tan necesario para
una vida sana, para una vidatranquila y feliz. El amar a otras
personas y continuar viviendo no significaquerer menos o no querer
de verdad.Algunos se torturan escuchando música o contemplando
objetos,lugares que insistentemente le hacen recordar a la otra
persona, sin darseoportunidad para afrontar la realidad y vivir su
dolor con dignidad.No llames si no quieren escucharte, no busques si
no te quierenencontrar. Esto prolonga tu dolor, lo convierte en
obsesión, baja tuautoestima y hace que tu vida y la del otro sean un
infiernoOtros reaccionan imponiéndose, tratando por todos los medios
delograr que se reanude la relación. La violencia, el chantaje, la
manipulación,no conduce a nada. Nos hace vivir un infierno, nos trae
graves problemas.Este comportamiento genera odio, resentimiento,
enfermedad.Estacionarse en una de las fases del duelo significa
detener el proceso y seguir sufriendo, Deja que el despecho se
elabore. No te detengas, dejaque fluya y trabaja en tus emociones y
21. sentimientos en cada etapa.Desarrolla las técnicas necesarias para
manejar mejor tus emocionesCuando el duelo no se resuelve
positivamente, se vuelve crónico y nonos recuperamos. Lo que
distingue el duelo normal del anormal, es laintensidad y duración de
las reacciones en el tiempo. En el duelo anormal elproceso queda
bloqueado y el dolor no es elaborado.Si los sentimientos de fracaso e
insuficiencia se apoderan de nosotros,es importante recordar que
somos responsables de nuestra propia conducta y que no podemos
cambiar la conducta de la pareja, a menos que ésta quiera.Tu única
preocupación deberán ser los cambios que tu necesitas hacer en
tuvida.El amor no se obliga. Es más saludable vivir nuestro duelo,
nuestrodespecho y salir adelante sin rencor, sin culpa. Perdonando y
olvidando.Viviendo y dejando vivir.
Hay que ver lo positivo del fracaso.Tómalo como un aprendizaje.“No
hay mal que por bien no venga”.Piensa que aunque sientas que se te
cierran las puertas,siempre habrá alguna que tarde o temprano se
abrirá para ti e incluso con mejores oportunidades.
Qué hacer para soportar... para superar tanta angustia,tanto dolor!!!
No todas las personas reaccionan igual ante la ruptura amorosa.
Pensarque nuestro mundo se ha vuelto confuso e inseguro, que
tenemossentimientos y emociones encontradas, que sentimos rabia,
cólera y tristezaa la vez, es normal en estas circunstancias.Deja que
tus emociones fluyan, acéptalas, son propias del duelo. Larabia, la
cólera, la tristeza, el desconcierto, la impotencia, son
emocionesnaturales que así como aparecen también se agotan y
desaparecen. Todos lasufrimos. Son parte de nuestro dolor. Si te
opones a ellas van a aparecercon más intensidad y el dolor será más
agudo, no lo podrás soportar yenfermarás.Siente tus emociones como
algo desagradable que tiene que suceder.Acéptalas como parte de tu
dolor, vívelas, verás que en el futuro terendirán muchos
beneficios.Ante la emoción de rabia, de cólera, vívela, siéntela, pero
sin hacertedaño ni hacer daño al otro o a otros. No hagas al otro o a
otros recipientede tu cólera, no tienes derecho aún sí el
comportamiento de esa persona tehaya afectado profundamente. No
es necesario.No des paso a la ira, si estas muy cargado de rabia, de
rencor, golpeaun colchón o un cojín, un muñeco, grita, insulta con
todas tus fuerzas,siempre y cuando estés a solas y no lo hagas para
herir o agredir a alguienNo tienes derecho a hacerlo.La violencia, la
manipulación el querer imponer una situación o dirigir turencor, tu
hostilidad hacia otras personas inocentes, crea problemas,
causatristeza y dolor en quien no lo merece. Terminas solo, frustrado,
con undolor más intenso, más insoportable … la tristeza y la cólera
permaneceránsin superarse y la culpa se incrementará por tu
actuación.Comparte tu dolor con libertad y amor. Pon tu confianza en
familiares,en amigos de confianza, en personas que te escuchen, te
comprendan y teapoyen.Disimular nuestro dolor no es bueno. No
permite la comunicación conotros que nos pueden acompañar y
22. aliviar nuestro dolor.Revive la experiencia de la ruptura, de la
separación, de tu despecho,esto facilitará tu recuperación. Duelo que
no se habla es duelo que nocicatriza.
Acércate a las personas en plan de amistad, no te aísles aunque ese
seatu deseo. Busca a la gente, no esperes que ellos te busquen a ti.
Recobra ocrea un círculo social y mantente ocupado en actividades
que requieranesfuerzofísico.No dudes en utilizar formas paras
descargar tu angustia, tu estrés,con ejercicios físicos, relajación,
imaginería, pasatiempos, deportes.Recupera las actividades que
antes te agradaban y habías dejado por turelación. El fin es
reconstruirse, volver a vivir con plenitud.Para facilitar el proceso de
duelo, no busques a tu ex pareja, rompecontacto con ella, al menos
por un tiempo. No dejes que los demás te vengancon comentarios o
chismes. Esto te evitará interpretaciones depensamientos o actitudes
que no conocemos y comportamiento que puedeque no se ajusten o
que esté muy alejada de la realidad .Recuerda que el duelo requiere
de tiempo y esfuerzo, que depende dela situación individual, del tipo
de relación que mantuviste con esa persona,de las circunstancias que
rodean a la ruptura de la relación, de los rasgos depersonalidad de
quien lo vive.Cicatrizamos más fácilmente nuestra herida buscando
informaciónacerca de lo que es y lo que se siente durante el proceso
de duelo, cuántodura, qué factores modifican o alteran el proceso de
cicatrización.Recordando los hechos y circunstancias de la ruptura y
nuestra vidacon la ex pareja podrán venir a nuestra memoria los
detalles y las cosas querealmente pasaron. Esto nos permitirá traer a
nuestra memoria a la otrapersona, a la relación, sin culpa ni
rabia.Aunque es muy doloroso, esto permite una mayor descarga de
angustia y dolor. Es como la cura que se le hace a una herida abierta
durante elproceso de cicatrización.Reconociendo y tratando cada uno
de los componentes de nuestro dolor y realizando actividades para
superarlo, la herida se irá cerrando.No pretendas no vivir o acelerar
un proceso que tiene varias etapas yque es propia de los seres
humanos. De ti depende que el proceso se acelereo se
retrase.Comienza a asumir el control de tu vida, realiza los cambios
necesariospara recuperarte, para recuperar tu realidad, para levantar
tu autoestima,tu personalidad, para darle un nuevo sentido a tu
vida.Observa las oportunidades que tienes en este momento, analiza
lasituación y ve los pro y los contras de la situación,. Analiza y ve el
ladopositivo, aprende de la experiencia, utiliza todos tus recursos
biológicos,psicológicos y ambientales para salir adelante con fe y
esperanza en unfuturo mejor.
Busca tu bienestar físico y psicológico: esfuérzate por dormir
bien,comer y trabajar bien; mantener relaciones sociales saludables,
dominar oretomar alguna actividad o tarea que te haga sentir útil y
23. bien , dale sentido y pertenencia a tu vida, mantén el control de tu
propio destino, sientesatisfacción de ti mismo y de tu propia
existencia.Recuperando nuestra realidad, nuestro sentido de la vida,
nuestraalegría y buen humor y la confianza en el mundo, estaremos
estableciendolas bases para un futuro sano y seguro Queda la cicatriz
que como todaherida, molestará de vez en cuando.No dudes en
buscar ayuda profesional si crees que no puedes manejarla situación
o lo necesitas. En la terapia se brinda ayuda solidaria paralograr una
mejor comprensión y aceptación de nosotros mismos y
cambiarnuestras actitudes hacia nosotros, hacia los demás y hacia el
mundo engeneral.
El sentirse devaluado e indeseable es en la mayoría de los casos,la
base de los problemas humanos
”
C. Rogers
¡Neutraliza esa pesadacarga que es la culpa, elrencor…!
El despecho es el shock, el dolor por la herida que nos causa la
ruptura ola separación del ser amado.En toda situación adversa que
causa pena y dolor, están presentes treselementos:La
herida o daño o perjuicio
causado por la ruptura o separación.
La deuda
,
dolor o sentimientos (ira, frustración, amargura, odio, rencor,culpa,
despecho) que acompañan el recuerdo de la experiencia y que nos
engancha emocionalmente al que nos causó la herida.
La
cancelación o anulación de la deuda
o
liberación
, que deviene de lasatisfacción, reparación, reconciliación, devolución
o el olvido y el perdón.
No son los hechos los que nos hacen sufrir sino el significado que
ledamos a los acontecimientos. Es el cómo percibimos, vemos, oímos
ysentimos la experiencia de la ruptura y la separación y cómo esta se
gravaen nuestra memoria. El recuerdo ligado a las emociones que
hacen queemerjan todos esos sentimientos y que se reflejan en
nuestras reaccionescorporales y en nuestra conducta es lo que nos
hace sufrir y nos “engancha”a la situación y a esa persona que es hoy
la causa de tantos sentimientosencontrados, pues unas veces la
amamos y otras la odiamos, unas veces laculpamos y otras nos
culpamos.De cómo percibimos los hechos depende de nuestra
personalidad, denuestras experiencias, del control que tengamos
sobre nuestras emociones,de la forma como enfrentamos y
resolvemos nuestros problemas y de ladecisión, voluntad y esfuerzo
24. que realizamos para cambiar el recuerdo de
laexperienciavivida.Buscar explicaciones, una satisfacción,
reparación, o la reconciliacióninmediata es con frecuencia imposible --
o se tarda demasiado o nunca selogra--. La herida permanece
abierta, nuestro dolor no se cura y nosconvertimos en personas
angustiadas, frustradas, amargadas,malhumoradas, temerosas,
pesimistas, solitarias, obsesivas, culpables,agresivas, conflictivas y
enfermas, pues el recuerdo y las emocionesnegativas y los
sentimientos encontrados, nos causan problemas físicos
ypsicológicos.Para liberarnos de la pesada carga del recuerdo que
lastima y limitadebemos primero olvidar y luego perdonar.Olvidar es
una de las funciones de la memoria que nos permite liberarde nuestra
conciencia, el dolor que acompaña las experiencias penosas.El tiempo
para olvidar es muy personal y es involuntario. No se puedencambiar
los hechos, pero si la experiencia de los mismos. Es decir,podemos
esforzarnos por transformar el recuerdo y acelerar el
procesodelolvido.Transformar el recuerdo significa recordar y
contemplar los hechos adistancia, neutralizando las emociones,
colocándonos inclusive, en el lugar dela otra persona, sin juzgar, sin
criticar, sin comparar, sin compadecerse,sin pena ni culpas,
eliminando toda emoción anidada en nuestro recuerdo yque ha
determinado la forma como hemos percibido la experiencia, para
asíestar en capacidad de perdonar.Perdonar es liberar de la deuda o
neutralizar (olvidar) las emocionesligadas al recuerdo de la
experiencia o de aquel que nos causó el dolor. Sinembargo, el
perdonar no borra el daño, no exime de responsabilidad al
Olvidar, perdonar y perdonarnos, aunque doloroso, es deshacernos
de lapesada carga de la culpabilidad, la amargura, la ira que nos
embarga cuandonos sentimos heridos. Es abrir caminos hacia la
esperanza de nuevasoportunidades. Es crecer y desarrollarnos como
personas positivas, librespara vivir en paz y armonía con nosotros
mismos y con los demás.
Si no tenemos la capacidad de olvidar y perdonar llevaremos una
carga innecesaria a lo largo de nuestras vidas
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Sugerencias que podríanAyudarte a sentirte mejor.
Saber qué es el proceso de duelo, conocer el estrés que surge
anteesta situación, reconocerlo y sobre todo, saber cómo está
afectandonuestro organismo, es el primer paso en su manejo y
control.Haz un inventario de los problemas y las cosas que te causan
tensión yestrés. Escríbelas y uno a uno, analízalos y busca
alternativas para susoluciónAnaliza tus pensamientos, tus ideas, tus
emociones y tucomportamiento. Vive de realidades. No te refugies en
ideas o fantasías,pues retrasas el proceso de duelo y te causa más
angustia y depresión.Deshecha los pensamientos y recuerdos
intrusos. Cuando estosaparezcan trata de distraer tu mente en alguna
25. actividad que te distraiga.No te exijas más de lo que puedas
dar.Cuide tu alimentación. El tabaco, café y alcohol potencian el
estrésIntenta dormir bien. Relájate con un baño de agua caliente,
ejerciciosfísicos, alguna actividad que te permita descargar tus
tensiones.Visita al médico para examinar tu estado de salud. No
dudes de buscarayuda profesional si crees que lo necesitas.Habla, di
lo que sientes, lo que piensas, saca afuera todo lo que tienesdentro,
esa hostilidad que no te deja estar en paz contigo mismo ni con los
demás. Cuanto antes mejor. Aprenda a contar lo que te pasa. Duelo
que nose habla, duelo que no cicatriza.Practica el optimismo.Aprenda
a decir que NO cuando algo no te gusta o no te conviene.Ríe más. El
humor es una de las mejores formas de alejar el estrés yestimula la
producción de una sustancia similar a las hormonas reductorasdel
estrés que se liberan a través del ejercicio.No seas perfeccionista. No
dejes que tu anhelo de perfección y eltemor al fracaso te paralicen de
ansiedad.Controla tu malhumor. La gente que se disgusta en silencio
corre aúnmayorriesgo.Debes buscar tiempo para almorzar, recrearte
y descansar.No pospongas, cuando algo deba ser hecho, hazlo de
inmediato.No generalices. No hagas comparaciones inútiles. Toda
persona, todasituación es diferente por más similitudes que le quieras
encontrar. Lamemoria y la imaginación nos causan malas pasadas.Te
pueden sobrevenir sentimientos de inferioridad, sentir que no
valesnada y por ello sentirte inseguro, hostil, malhumorado,
desesperanzado.Levanta tu autoestima, reconoce tu valer. Tienes
todo un futuro pordelante, no dejes que el dolor, el pesar te hundan
en la tristeza y ladesolación.Evita buscar culpables. Esto crea odio y
resentimiento. Acepta larealidad y los hechos tal como
sucedieron.Deja de sentirte culpable. El remordimiento y la culpa te
creanangustia y desesperación y no te conduce a nada. La culpa es
una de lasemociones humanas más inútiles.Tampoco guardes rencor.
El rencor te amarga, te mortifica. Perdona yolvida.Domina tus deseos
de venganza y elimínalos de tu mente. Afronta larealidad, Fíjate
metas y objetivos reales a corto plazo y utiliza todas tusenergías y
recursos para alcanzarlos.Vive en paz y deja vivir. Cada uno de
nosotros somos dueños de nuestravida y de nuestro destino.Escoge
tus luchas cuidadosamente. Preocúpate de las cosas que
puedescontrolar, no de aquellas que escapan de tus manos.Se fiel a
tus sueños y esperanzas.Haz ejercicios, te conviene. Aprende a jugar,
utiliza técnicas derelajación, imaginería, meditación, convierte tus
quehaceres en juegos
Busca algún pasatiempo. Realiza alguna actividad que te
guste.Aprende algo nuevo. Intenta arreglar cosas en casa o construye
algoNo te aísles. Comparte más tiempo con tus familiares, con tus
amigos.Ten presente que la soledad trae amargura y depresión.Tu
puedes mostrar a la persona que realmente eres, sin afeites,
26. sinirrealidades, sin engaños ni mentiras.Tu puedes buscar formas
para levantar tu autoestima, desarrollartecomo una persona
adaptada, sana, capaz de dar y recibir afecto.Tu eres capaz de todo
lo que te propongas. Solo depende de ti , de quelo hagas enfrentando
la realidad con todas sus consecuencias y de losesfuerzos que hagas
por lograrlo.Algunos rasgos positivos propios del bienestar psicológico
que puedenmejorar las capacidades y ayudar al bienestar y la salud
de las personas son:1
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Dormir, comer y trabajar bien2. Mantener relaciones sociales
saludables3. Dominar alguna actividad o tarea4. Sentimiento de
pertenencia y de sentido5. Control sobre nuestro propio destino6.
Satisfacción de sí mismo y de la propia existencia.
La vida nos hace vivir situaciones de conflicto, dolor,frustración,
renuncia, duelo pero también está llena de alegrías,
proyectos,esperanzas, ilusión, lucha y adaptación.De nosotros
depende el énfasis que le demos al dolor,al conflicto, a la culpa, a la
venganza, al desinterés, a la violencia,a la pasividad y a la
frustración,o dedicar todas nuestras energías físicas,
psicológicas,espirituales, morales y toda la entereza de la que somos
capaces para reconstruirnos con optimismo y fe y desarrollarnos
como personas saludables, felices,capaces de dar y recibir amor.con
confianza, con libertad, sin limitaciones, sin culpas, sin
desesperanza., con oportunidades