El documento discute la resiliencia, la cual originalmente se consideró una condición innata pero ahora se entiende que depende de factores individuales, familiares, comunitarios y culturales. Aunque la resiliencia implica estrés y malestar, permite que las personas sobrelleven la adversidad. Las personas resilientes tienden a pensar de manera realista y flexible, y cometen menos errores cognitivos.
2. Es la capacidad de los seres humanos para
adaptarse positivamente a situaciones adversas. Sin
embargo, el concepto ha experimentado importantes
cambios desde la década de los 60. En un principio,
se interpretó como una condición innata, luego se
enfocó en los factores no sólo individuales, sino
también familiares, comunitarios y, actualmente,
culturales.
El camino que lleva a la resiliencia no es un camino
fácil, sino que implica un considerable estrés y
malestar emocional, a pesar del cual las personas
sacan la fuerza que les permite seguir con sus vidas
frente la adversidad o la tragedia.
3. • Son capaces de controlar sus emociones, sobre todo ante la
adversidad y pueden permanecer centrados en situaciones de
crisis.
• Saben controlar sus impulsos y su conducta en situaciones de
alta presión.
• Tienen un optimismo realista. Es decir, piensan que las cosas
pueden ir bien, tienen una visión positiva del futuro y piensan
que pueden controlar el curso de sus vidas, pero sin dejarse
llevar por la irrealidad o las fantasías.
• Se consideran competentes y confían en sus propias
capacidades.
• Son empáticos. Es decir, tienen una buena capacidad para leer
las emociones de los demás y conectar con ellas.
• Son capaces de buscar nuevas oportunidades, retos y
4. Las percepciones y los pensamientos influyen en
el modo como la gente afronta el estrés y la
adversidad.
El estilo de pensamiento de las personas
resilientes se caracteriza por ser realista, exacto y
flexible. Cometen menos errores de pensamiento
(como la exageración o sacar conclusiones
precipitadamente, sin evidencias que las
corroboren) e interpretan la realidad de un modo
más exacto que las personas menos resilientes.
5. El objetivo principal de este trabajo es mostrar que si partimos
de la existencia de ciertos factores de resiliencia individuales y
sociales, existe la posibilidad de salir adelante sin necesidad de
ampararnos bajo vicios como el paternalismo, el clientelismo, la
drogadicción y otros tipos de dependencia, que no hacen sino
sumarse a los problemas ya existentes.
Existen factores internos como la autoestima, el optimismo, la fe, la
confianza en sí mismo, la responsabilidad, la capacidad de elegir o
de cambio de las competencias cognoscitivas.
Una vez fortalecidos estos aspectos, que se conjugan en lo que
llamamos espíritu. Además se refuerzan las posibilidades del grupo
de apoyar a las personas como ser humano integro, seguro y capaz
de salir adelante.
6. Una persona con características resilientes es aquella que es capaz
de establecer relaciones sociales constructivas, tiene un sentido de si
mismo positivo, dimensiona los problemas, tiene sentido de
esperanza frente a las dificultades, extrae significado de las
situaciones de estrés, desarrolla iniciativa y se fija metas posibles de
alcanzar (Saavedra, E. 2004).
• Presta servicio a los otros o a una causa.
• Emplea estrategias de convivencia, es asertivo, controla sus
impulsos.
• Es sociable.
• Tiene sentido del humor.
• Tiene un fuerte control interno frente a los problemas.
• Manifiesta autonomía.
• Ve positivamente el futuro.