2. Etiqueta
Es el conjunto de reglas y costumbres que
nos permite desenvolvernos adecuadamente
en los diferentes ambientes.
3. PROTOCOLO
Conjunto de normas o reglas establecidas por
decretos, leyes o por usos, costumbres y tradiciones
de obligatorio cumplimiento para favorecer las
relaciones, negociaciones, convenios e intercambios
entre los hombres y para dar una imagen de cortesía,
seriedad, respeto y reputación de la institución,
pueblo o nación que las cumple.
Nótese que se habla de la institución, pueblo o
nación por que el protocolo no se utiliza para un
individuo en particular.
4. CLASIFICACION DEL PROTOCOLO.
1.- PROTOCOLO CIVIL: Es la regla y normativas implementadas
para actos públicos y diplomáticos del Estado, que determinan la
jerarquización de personalidades civiles.
2.- PROTOCOLO MILITAR: Son reglas que determinan el orden de
jerarquización, en todos aquellos actos de historia, militar u
oficial.
3.- PROTOCOLO ECLESIÁSTICOS: Son las normativas que rigen
los actos y celebraciones litúrgicas.
4.- PROTOCOLO DIPLOMÁTICO: Son reglas y formalidades que se
realizan concernientes a las ceremonias diplomáticas entre
autoridades de los estados.
5. El protocolo para fines prácticos podemos
dividirlo:
Saludo y presentaciones
El anfitrión
El invitado
La precedencia
La mesa (comportamiento y utilización y
ubicación de cubiertos
Protocolo diplomático
6. El saludo. Relaciones sociales.
Los saludos podemos dividirlos, de forma básica en dos tipos:
1. Los verbales. Aquellos que se suelen hacer con personas que
conocemos o que nos han sido presentadas anteriormente. Dar
un "buenos días", "buenas tardes", "cómo esta ?" y expresiones
de este tipo, que en la mayoría de los casos no conlleva ningún
tipo de contacto físico.
2. Los físicos (o de contacto). Son los saludos que suelen darse en
presentaciones y otros momentos en los que hay un contacto
físico como una apretón de manos, un abrazo, un beso, etc.
7. 3. Los mixtos. Los saludos físicos que también van
acompañados de un saludo verbal de cortesía:
"Encantado", "Es un placer", etc. al mismo tiempo
que se da la mano, se da un beso, un abrazo, etc.
El abrazo, la palmada en el hombro o la espalda,
son forma de saludo demasiado efusivas para
determinados momentos, y solo reservada para
personas que ya se conocen con anterioridad.
9. Según los expertos en lenguaje corporal, siempre
debe darse la mano derecha (salvo las excepciones,
como las personas zurdas). Hay que extender por
completo la palma de la mano, dejando el dedo
pulgar hacia arriba y estirar el brazo en ángulo
recto-abierto, es decir, unos 120º
aproximadamente. Ni extendido en su totalidad,
con el brazo totalmente recto, ni sin apenas estirar
el brazo; con el brazo prácticamente pegado al
cuerpo.
10. Una vez juntas ambas manos, se debe cerrar la mano
envolviendo la mano de la persona a la que saludamos,
de forma firme, pero sin hacer daño. Cerrando los
dedos entorno a su palma. El apretón debe ser corto (de
poco tiempo, unos segundos) pero firme y
decidido. Entre conocidos los apretones suelen ser de
mayor duración. Se puede hacer un pequeño gesto de
"agitación"; es decir, subir y bajar las manos
ligeramente de forma rápida.
11. ¿ Se da de la misma manera la mano a un hombre que a una mujer ?.
Diríamos que si, aunque la realidad nos muestra que no. Para empezar,
para dar la mano a una mujer, ella debe ser la que inicie el gesto o
saludo. El caballero "completará" la acción tendiendo su mano para el
saludo.
La suavidad en el gesto depende únicamente de cada persona, teniendo
un cierto cuidado dado que las constitución física de la mujer, por regla
general, suele ser más delicada y menos fuerte, físicamente hablando.
Extremidades más pequeñas y menos musculosas. La mejor opción es
dejarse llevar por el apretón de la mujer y seguir su acción
12. Situaciones especiales.
1. Dar la mano a un zurdo. Actuando con total naturalidad se
da la mano izquierda.
2. Manco o persona lesionada de una mano. Se da la otra
mano, y en caso de no tener ninguno de los dos brazos se
puede optar por dar un pequeño abrazo.
3. Falta de algunos dedos. Se da la mano de igual forma que
a cualquier otra persona. Hay que apretar sin ningún temor,
que no se note miedo o rechazo a esta situación.
4. Guantes. Nunca se da la mano con los guantes puestos. En
el caso de las señoras, aunque se permite, es mucho más
correcto quitárselos.
13. Beso como saludo
De cualquier manera, el uso de esta forma de saludar se debe hacer con
prudencia y observar una serie de requisitos:
•En el saludo entre hombres y mujeres, debe ser ésta la que elija de qué
forma quiere ser saludada, facilitando un gesto que lo demuestre.
•Entre hombres es una forma de saludo que se queda en el ámbito
familiar, no siendo así entre las mujeres, que lo suelen utilizar con
mayor frecuencia.
•No es aconsejable besar a una persona que nos acaban de presentar.
•Este tipo de saludo es una forma más íntima y de mayor confianza y se
debe pensar que, hay personas que no desean ser saludadas así.
14. Saludos y presentaciones
debemos utilizar una fórmula infalible para las
mismas (aunque en ambientes distendidos, no
suele haber un protocolo estricto para realizar las
presentaciones) que es la fórmula de menos a
más.
Es decir: el joven se presenta al de mayor edad,
el menos importante al más importante y, por
reminiscencias del antiguo protocolo, el hombre
a la mujer. No obstante, hay que considerar
situaciones especiales que pueden dar lugar a
cambios en estas reglas (como por ejemplo, una
señora o señorita joven y un hombre de edad
avanzada).
16. Las tres reglas básicas para hacer las
presentaciones son por razones de sexo,
edad y categoría. Ejemplo, el más joven
siempre es presentado al de mayor edad. Y el
de menos rango o categoría, siempre es
presentado al de mayor rango o categoría.
Hay excepciones, en presentaciones en que
se dan dos supuestos de los indicados.
17. Las reglas anteriormente expuestas, pueden variar en función del
entorno donde tenga lugar el encuentro. Por ejemplo, en el trabajo, por
razones obvias, no se presenta a un directivo primero a su secretaria y
luego al jefe (por lo que prevalece el cargo al sexo), pero si al contrario
si esa misma situación se da en una fiesta o en la calle.
Lo mismo ocurre con otros muchos detalles de cortesía que por pura
operatividad y funcionalidad de los negocios se obvia. Por ejemplo, no
va a levantarse de su silla cada vez que su secretaria entra en el
despacho (aunque según la cortesía siempre debe ponerse de pie un
hombre ante la
presencia de una mujer).
18. Las excepciones más comunes a las reglas dadas son: la edad y la
categoría prevalecen sobre el sexo. Dos personas del mismo sexo, se
presenta la más joven a la de más edad, pero aun siendo de distinto
sexo, también prevalece la edad. Lo mismo ocurre con la categoría. En
los lugares de trabajo, prevalece la jerarquía establecida en la empresa.
Se puede dar el caso de tener que presentar dos personas, cuyas
definiciones por categoría y edad nos son difíciles de determinar (no
sabemos bien quien es mayor o quien tiene mejor puesto o título).
Podemos tratar de enterarnos quien "es más" (más mayor, de más
categoría) u optar por buscar un tercero que nos haga la presentación
de estas personas.
19. Si las presentaciones se hacen cuando están todos de pié no hay más que
seguir las reglas anteriormente dadas. Pero hay otras situaciones:
1. Un caballero siempre se pone en pie cuando se le presenta a alguien,
nunca puede permanecer sentado.
2. Las señoras no tienen por que levantarse ante otras damas o los
caballeros. Pero si la persona es de edad avanzada, es correcto hacerlo. Si la
señora es de su edad, es una actitud cordial el hacerlo, pero no obligatorio.
3. Si el caballero lleva sombrero, boina o gorra, deberá descubrirse, mientras
que las señoras pueden permanecer "cubiertas".
4. Si estamos en una sala o habitación y entra alguna personalidad, es
correcto que todos se pongan en pié como señal de respeto. (aunque es una
costumbre que se ha ido perdiendo desde la base, cuando se ponían en pie
en la clase cuando entraba el profesor).
20. ¿ Cómo realizamos las presentaciones ? . Una vez
que hemos llamado la atención de la persona que
queremos presentar, nombramos primero al “de
menor categoría” y después al otro. La persona
“de mayor categoría” tiende su mano derecha,
mostrando de este modo que desea conocer a la
otra persona.
Si en vez de una persona, es un grupo de
personas (cosa en habitual en este tipo de
reuniones sociales) debemos seguir también el
orden de “importancia” de las personas presentes
en el grupo.
21. Debemos tratar siempre de relacionarnos con otros
invitados, y no "arrinconarnos" en un lado de la
estancia, permaneciendo en solitario durante toda la
velada.
Debemos recordar hablar con tono de voz adecuado,
fuerte y claro para que entiendan bien los nombres y
apellidos de las personas. No obstante, si no ha
entendido alguno, no dude en indicarlo: "Perdone, su
nombre era ... , su apellido era ...", no lo he
escuchado bien ... no lo he entendido bien
22. Si se siente incómodo, o un poco apartado de
una conversación con otra persona o un
grupo de personas, despídase de forma
educada, con cualquier fórmula de cortesía:
"Perdonen, pero acabo de ver entrar a un
amigo. Discúlpenme, voy a saludarlo"; "Ha
sido un placer charlar con ustedes, pero me
tengo que ir (o tengo que dejarles)"; y otras
fórmulas similares.
23. Procure no autopresentarse, o presentar a otras
personas, cuando vea que están ocupadas o en
una conversación privada. Debemos procurar no
hacer intromisiones a destiempo. Sobre todo con
las personas más conocidas. Tampoco haga una
autopresentaciones a personalidad o autoridades
importantes
25. Cuando nos sentamos a la mesa, lo primero que debemos hacer
es mover la silla, sin arrastrarla, siempre que sea posible (a veces
las sillas son demasiado pesadas para poderlas levantar).
Si a nuestro lado tenemos una señora como compañera de mesa
será todo un detalle que le mueva usted la silla y le invite a
sentarse.
26. -Espalda recta, en vertical. Es una postura erguida pero sin forzar ni
exagerar. Observamos que la cabeza queda alineada con la columna
vertebral.
-Sentarse bien al fondo del asiento. Esto facilita una buena colocación
de la pelvis, que favorece una buena posición de la columna lumbar. Al
sentarse, lo más importante es que este apoyo lumbar se realice
adecuadamente. Para ello, si es necesario mantener la postura mucho
tiempo, es aconsejable emplear un cojín.
- Lo mejor es sentarse con las piernas sin cruzar y los pies bien
apoyados en el suelo. Esto favorece que la postura sea simétrica y que
haya un buen reparto del peso de la columna a la pelvis y de la pelvis a
loas piernas. Sin embargo, no hay problema en cruzar las piernas de
vez en cuando.
27. La postura puede parecer algo forzada porque incluso en el dibujo se
observa que la parte de los hombros está al aire, sin apoyo. Sin
embargo, como ya se ha dicho, esta postura es la más correcta para
evitar la sobrecarga en la zona lumbar y cuello.
Eso sí, al ser una postura mantenida activamente, es más cansada de
sostener. Por esto siempre es aconsejable una buena actividad física y
un entrenamiento de la musculatura, en especial la de los brazos y la
espalda, para ayudar a sostener esta postura. Esto evitará el que la
columna realice esfuerzo excesivo y sufra.
28.
29. columna está arqueada, la pelvis, enrollada hacia atrás, y la cabeza no mantiene ningún tipo
de alineación con el cuerpo. Esto provoca que el peso se reparta de forma desigual por la
columna, y que las vértebras sufran..
30. cruzar las piernas juntando las pantorrillas y con una ligera
inclinación , en el caso de las mujeres, o bien cruzar la piernas a
la altura de las rodillas para los caballeros es una postura
correcta, al menos para la mayor parte de la ocasiones.
La regla principal a tener en cuenta es que nunca debemos
enseñar la suela de nuestro zapato; es decir, nada de cruzar las
piernas a la altura de los muslos (pantorrilla apoyada en el
muslo).
32.
Las palabras utilizadas en cualquier exposición
deben guardar relación con el tema expuesto, con
la "jerga" profesional del sector.
Hay que lograr que la exposición interese a
nuestros oyentes. Nada de palabras rebuscadas o
demasiado complejas.
Lenguaje positivo.
Seguridad.
33. Conciso y sin redundancias
Nada de exageraciones superlativos y grandes
adjetivos calificativos
Asumir cualquier error como propio dentro de
la exposición, siempre con un límite,
35. El ceño no se frunce ni se arquean las cejas,
dando sensación de extrañeza o desconfianza.
Sonreír no es falta de seriedad.
Los brazos siempre sueltos, nunca cruzados
Las miradas siempre deben hacerse al tercio
superior del cuerpo
En cualquier tipo de exposición hay que tratar
de no perder la mirada de nuestros oyentes
demasiado tiempo
36. Las piernas cuando estamos sentados dicen muchas
cosas de nosotros. Abiertas de par en par, a parte de
ser una postura chabacana, es intolerable en cualquier
ocasión.
Una pierna encima de la pantorrilla de otra, significa
que estamos a la defensiva, con cierta expectación. Las
piernas juntas, sin cruzar, dan sensación de
desconfianza y de falsa humildad.
Ligeramente despegadas, es una de las
recomendables por dan un tono de afabilidad, de
sentirse cómodo y de cierta confianza.
.
37. Nos reciben de acuerdo a nuestra apariencia y
nos despiden de acuerdo a nuestro
comportamiento