2. CRISIS DEL SIGLO III
• Político
• Económico
Conclusión
• Religioso
• Social
• Cultural
3. DECADENCIA POLÍTICA
“En el curso del tercer siglo después de Cristo, el imperio
mostró crecientes signos de decadencia y crisis. Hubo
inflación, carestía y cesantía. Disminuyó la población. Se
estancó el desarrollo social y las clases se convirtieron en
rígidas castas. Las instituciones políticas fueron
ineficientes. Grave corrupción moral. El ejército se tornó
un factor decisivo, se imponía y destituía a los
emperadores. Paralelamente decayó el poder militar y las
legislaciones no fueron capaces de defender las fronteras.
El imperio empezó a ser invadido por bárbaros
establecidos como aliados y colonos en las provincias
fronterizas.”()
4. Los romanos dividieron el Imperio para mejorar la
administración (tetrarquía).
Los emperadores administraron mal el
Estado, provocando gastos innecesarios y el
descontento de la población.
El ejército se dedicó a luchar por el poder en lugar de
cuidar las fronteras.
Se aumentaron los impuestos para poder mantener un
creciente sector de funcionarios y soldados.
La población de las ciudades se empobreció aún
más, debido a la enorme presión de los recaudadores
de impuestos; entonces, tendió a abandonar las
ciudades y a radicarse en las zonas rurales.
5. El comercio y la producción decayeron por el
empobrecimiento de la población.
Los ataques de los bárbaros perjudicaron aún más la
producción agrícola, porque el Estado reclutaba
campesinos para el ejército con el fin de reforzar la
defensa de las fronteras. Este reclutamiento restó
gente para trabajar en los campos.
El sector occidental del Imperio sufrió un proceso de
decadencia que facilitó la entrada de pueblos bárbaros
a Roma.
6. Un Gobierno en dónde los emperadores de Roma
basaban su autoridad en el poder militar, dominando a
otros pueblos. Se encontraba en declive evidente; a
mediados del siglo III, en un lapso de 50 años, hubo 37
emperadores legítimos y 74 ilegítimos.
7. DECADENCIA ECONÓMICA
La economía del Imperio Romano era la propia de un
imperio esclavista; los esclavos trabajaban, obviamente sin
remuneración alguna, lo cual producía una enorme riqueza.
Las diferentes ciudades y provincias estaban conectadas por
una red de comunicaciones, vías y puertos, que fomentaban
el comercio notablemente.
“A partir del siglo III, la actividad urbana y el comercio
romanos decayeron progresivamente. Muchos artesanos
abandonaron las ciudades, buscando seguridad y trabajo en
las tierras de los propietarios de latifundios.
8. Las guerras civiles y las invasiones bárbaras hicieron
insegura la existencia en las ciudades. Los constantes
ataques a barcos comerciales impidieron el intercambio
en el Mediterráneo. El final de las guerras de conquista
por parte del Imperio significó, entre otras cosas, la
pérdida de una de las principales fuentes de riqueza: los
esclavos. Esta situación provocó escasez y, por lo
tanto, encarecimiento de la mano de obra esclava. Ante
la crisis, muchos propietarios de latifundios liberaron a
sus esclavos, que se establecieron en las tierras del señor
en calidad de colonos libres. Estos fueron la base de un
sistema conocido como colonato.
9. El colonato consistía en que el propietario de un
latifundio entregara al colono libre una porción de
tierra, elementos de labranza y una parte de la cosecha
para que el trabajador rural y su familia pudiesen
mantenerse. A cambio, el colono debía pagar fuertes
tributos al dueño de la tierra quien, de esta
manera, aumentaba sus ingresos. (10 Unidad 10- Sociales
9/14/07 1:13 PM Page 162 MINISTERIO DE
EDUCACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGÍA 163 CS 1).
Dentro de la propiedad había también artesanos que
producían lo necesario para el propietario, para los
colonos y para los esclavos. Esto llevó a que las grandes
propiedades se autoabastecieran y se apartaran de los
circuitos comerciales.
10. Así, el propietario se fue convirtiendo en un soberano
que gobernaba en su tierra, sobre sus colonos y esclavos.
Su residencia estaba protegida por murallas y se
desentendía de las decisiones del poder central. Por lo
tanto, a los funcionarios imperiales se les hacía muy
difícil cobrar los impuestos en esos latifundios.”
Todo ello dio lugar a la emergencia de un nuevo marco
estructural el “feudalismo” colisión de dos modos de
producción el primitivo de las tribus bárbaras y el
antiguo esclavismo del pueblo romano.
11. LA RELIGIÓN OFICIAL DEL IMPERIO
La religión de los romanos era politeísta (adoraban un gran
número de dioses). Los más venerados eran Júpiter, Minerva y Juno.
En honor a ellos se construyeron templos y se ofrecieron sacrificios
de animales. El emperador era adorado como un dios y en todo el
Imperio se practicaba el culto imperial.
Terminadas las persecuciones contra los cristianos, el cristianismo
se convirtió en la religión oficial del imperio, con el emperador
Constantino que toleró las dos religiones
12. LAS GUERRAS CIVILES Y LAS INVASIONES
BÁRBARAS
Durante decadencia del Imperio Romano, fueron muchos los
pueblos bárbaros (extranjeros) que, aprovechando las disidencias
internas, se aproximaron a sus fronteras y se establecieron en
ellas, presionando en forma permanente para entrar. Si bien las
legiones romanas contuvieron todos los intentos realizados, los
bárbaros lograron penetrar lentamente entre los siglos I y IV, y
establecerse en el interior, hasta que, finalmente, empujados por
otros pueblos, lo hicieron en forma violenta.
Estos pueblos fueron:
13. Los germanos, de raza blanca, establecidos desde el río Rin hasta el
Oder, entre los cuales se encontraban los
trancos, anglos, alamanes, suevos, borgoñones, daneses, sajones, lomb
ardos, hérulos, vándalos y visigodos, estos últimos divididos en
ostrogodos, o godos del Este; y visigodos, o godos del Oeste.
Los eslavos, también de raza blanca, que se ubicaron en el valle inferior
del Danubio, en Bohemia y a orillas del rio Vístula, integrados por los
venetos, polacos, eslavones, servios, moravos, bosníacos y croatas .
14. los tártaros o mogoles, en su mayoría de raza amarilla, entre los
cuales sobresalían los hunos (hiung-un), y quienes derivaron de la
mezcla de razas, como loS fineses, lapones, avaros, búlgaros y
húngaros o magiares.
Los primeros que penetraron fueron los mogoles, que ya eran
dueños del Asia y se convirtieron en el azote de los europeos. De
costumbres primitivas, eran hábiles jinetes y temibles
combatientes, sin escrúpulos de ninguna naturaleza. Vivían
prácticamente a caballo y se alimentaban casi exclusivamente de
carne.
Luego lo hicieron los eslavos, en tanto que los germanos renovaron
con su aporte las poblaciones de Occidente y contribuyeron a su
defensa contra el ataque de los primeros. La gran diferencia entre
unos y otros consistió en que los mogoles no buscaban tierras para
15. LA FUSIÓN DE DOS CULTURAS
El contacto con los romanos hizo que estos pueblos comenzasen
a comerciar y a civilizarse, y en el siglo II terminaron por
confederase para luchar contra los romanos. Sin
embargo, mientras el poder de Roma fue sólido, no supusieron
más que una molestia. Pero a mediados del siglo III la situación
política en Roma era caótica; incluso llegó a haber cuatro
emperadores simultáneamente.
Durante el siglo III, más emigraciones causaron una crisis dentro
del Imperio, cuando los godos, alamanes y francos penetraron
en las fronteras germanas. El movimiento se detuvo algún
tiempo, en el siglo III, durante los reinados de los emperadores
Diocleciano y Constantino I, el Grande, pero se reanudó cuando
los hunos, no germanos, que partieron de Asia central en el
siglo IV, comenzaron a presionar a los pueblos germanos. En el
siglo V, estos últimos ocuparon todo el Imperio romano de
Occidente. Durante los siglos siguientes, las tribus germanas se
convirtieron al cristianismo y sentaron las bases de la Europa
medieval.
16. CONCLUSIÓN
La decadencia o colapso del Imperio romano de occidente significo
que ya no existía un dualismo sino que se dio un proceso de
síntesis, la fusión de la cultura romana y la germánica. Como ya se
vio en páginas anteriores tanto en el ámbito político, económico,
religioso, social y cultural, cada cual cumplió su papel propio y
aporto a está nueva estructura sentando las bases de la Europa
medieval.