La Confederación Perú-Boliviana formada por el presidente boliviano Santa Cruz aumentó las tensiones con Chile. Chile envió buques de guerra para capturar la marina peruana en 1836 y declaró la guerra a la Confederación en 1837 exigiendo disculpas, deudas y la disolución de la Confederación. Las campañas chilenas de 1837 y 1838 fracasaron, pero en 1839 el general Bulnes derrotó a la Confederación en la Batalla de Yungay, disolviendo la alianza.