1. INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO
“SANTIAGO MARIÑO”
DIPLOMADO EN COMPONENTE DOCENTE
ENSAYO SOBRE LA PLANIFICACIÓN EDUCATIVA Y ESTRATEGIAS
PEDAGÓGICAS CONTEMPORÁNEAS.
AUTOR: RAIZA SALAZAR RONDÓN
TUTOR: MARÍA EUGENIA SOTO
SAN CRISTÓBAL, JULIO DE 2014
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De conformidad con la definición que presenta Suárez Díaz (1987)
acerca de lo que comprende el proceso de sistematización de la escuela,
como medio conducente hacia las solución de las variantes pedagógicas
actuales, un sistema se concibe como “un conjunto de elementos
interrelacionados, y organizados de acuerdo con ciertas necesidades, para el
logro de un fin” (p.73); en este mismo sentido, la vigente Ley Orgánica de
Educación (2009) establece en su artículo 24 la explicación sobre el sistema
educativo venezolano, concluyendo como apartado fundamental que el
sistema educativo como tal, consiste en un “conjunto orgánico y estructurado,
conformado por subsistemas, niveles y modalidades, de acuerdo con las
etapas del desarrollo humano.” (p.23).
Como se expresó en el apartado anterior, la educación en el país se
encuentra sistematizada, como medida para la ejecución ordenada del
planteamiento pedagógico, así como de una optimización de los recursos
disponibles para dicho fin, que persigue la formación de individuos críticos e
innovadores para el entorno social donde se encuentren.
De allí que todo sistema comprenda la conjunción dinámica y
equilibrada de una serie de elementos, para alcanzar la consecución de un
propósito en específico; direccionado al ámbito educativo, la sistematización
comprende el ejercicio de factores determinantes como lo son, las
dimensiones del acto educativo en sí (donde se abordan aspectos como, la
filosofía de la educación, la sociología, la psicología, y la metodología), la
planificación y la evaluación educativa, éstas últimas tienen sus cimientes en
la filosofía de la educación que se condiciona el desarrollo del acto educativo.
El marco teórico del sistema educativo venezolano, manifiesta en
algunos documentos publicados por el Ministerio del Poder Popular para la
Educación (2007), la concepción de la planificación educativa como “un
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proceso continuo, sistémico y de construcción colectiva, donde participa la
escuela y la comunidad educativa” (p.3); quizás lo anterior presenta una
connotación puramente aplicada al subsistema de educación básica, sin
embargo cabe señalar el carácter de sistémico con la cual es presentada la
planificación, resaltando de manera análoga que aparte de ser ordenada en
su propia estructura, también conforma un elemento integrador del sistema
educativo global.
Por consiguiente, la planificación es una acción continua, sujeta a
permanente crítica, a través de la información de retorno (Suárez Díaz,
1987); entretanto se retoma los factores integradores del sistema educativo,
las dimensiones, la planificación y la evaluación, debido a que las dos últimas
deben proveerse de una sólida filosofía que permita la diagramación
instruccional, y sus cualidades de continua hace referencia directa al
dinamismo que debe resultar, del conocimiento de la clase, del tipo de
aprendizaje individual presente en la misma, y con la información de retorno,
se afianza, o se reprograma el contenido pautado a desarrollar.
La planificación docente tiene como propósito (extracto de información
publicada por el MPPE, 2007)
Organizar
Diseñar
Implementar
Direccionar
Sistematizar acciones
Coordinar
Evaluar
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Los puntos anteriores son requeridos para la esquematización de los
objetivos instruccionales necesarios para desarrollar el proceso de
aprendizaje que se persigue con dicho diseño curricular.
A tal efecto, la planificación docente propone el seguimiento de ciertos
pasos como se mencionan.
Análisis del contexto. El docente debe analizar los
condicionamientos que van a influir y el ambiente dentro del cual se
ejercerá su acción, a saber de las características del grupo hacia el
cual va dirigido la enseñanza; las características de la estructura
escolar, y del programa a impartir.
Formulación de los objetivos. Cada tópico a dictar propone un
objetivo general, en cuanto a lo que se espera del estudiante frente a
la unidad curricular, así como de los objetivos específicos, en
términos de conductas observables y medibles.
Determinación de las tareas. Establecimiento de aquello que tanto
el docente como la clase hará para el logro de los objetivos
formulados, así como del orden de realización de las mismas.
Elección de las estrategias de enseñanza aprendizaje. Es
necesario seleccionar el método para desarrollar las tareas
planteadas, aunado con la distribución del tiempo, y de los medios
requeridos para la culminación de las mismas.
Elaboración de instrumentos de evaluación. Enmarcados en las
pautas de las tres modalidades de la evaluación, diagnóstica,
formativa y sumativa.
Ejercicio de la evaluación, autoevaluación y coevaluación.
Considerando al acto educativo como el resultado de la interacción,
docente, alumno y didáctica.
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Para la totalización de los pasos anteriores, los mismos considerados
como aspectos notables de la planificación como sistema, y miembro así
mismo del sistema educativo, debe rescatarse que todo lo descrito comulga
con un paradigma pedagógico. En la actualidad se propone el
constructivismo social como agente acicate de la pedagogía
contemporánea, y nuevamente se hace referencia al dinamismo y
continuidad de la planificación, en tanto que el currículo establecido debe
obedecer las potencialidades cognitivas de los alumnos, y replantearse de
manera sincrónica con la asimilación de los mismos, según el paradigma
ante los objetivos instruccionales.
Por ende, así como los objetivos, y su distribución temporal asienten
por un paradigma pedagógico en particular, así mismo las estrategias para
el logro del currículo se enmarcan en el mismo ámbito, y forma
complemento al resto de los pasos hacia la sistematización de la
planificación como proceso.
Según Klinger y Vadillo (2010), el constructivismo indica que el
estudiante debe construir el conocimiento por sí mismo, y con ayuda de un
agente externo, y solo podrá aprender elementos que estén conectados a
sus conocimientos, experiencias y contextualizaciones previamente
adquiridos por él.
En tal sentido, entre las estrategias contemporáneas que se pueden
abordar en la praxis educativa se encuentra el principio de la
autorregulación de los aprendizajes.
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La autorregulación de los aprendizajes
Cada persona tiene un sistema personal de aprender, que construye
progresivamente de forma autónoma a lo largo del tiempo. Pero es ¿es
posible ayudar a los alumnos en la construcción de este sistema personal de
aprender?
Existen tres elementos esenciales en el proceso de autorregulación.
• La comunicación de los objetivos y la comprobación de la
representación que de éstos se hacen los alumnos.
• El dominio por parte del que aprende de las operaciones de
anticipación y planificación de la acción.
• La apropiación por parte de los estudiantes, de los criterios e
instrumentos de evaluación del profesorado.
La comunicación de objetivos y la representación que de ellos hacen
los estudiantes
Los alumnos que aprenden de manera más significativa son aquellos
que reconocen qué les pretende enseñar el profesor, y de qué manera lo
piensa hacer. Así pues, para conseguir una enseñanza eficaz, conviene que
los estudiantes sean conscientes de lo que van a aprender y del porqué se
proponen unas determinadas actividades para facilitar este aprendizaje. Es
decir, es necesario que el alumno elabore una representación del producto
filial que se espera en cada una de las actividades, de los resultados que se
pretende alcanzar, y también de las razones por las que el profesor las ha
planificado.
La anticipación y planificación en acción
La anticipación es una predicción sobre el resultado que se obtendría
si se realizase un acto concreto, o sobre la importancia de seguir
determinado camino para llegar al objetivo que nos hemos propuesto
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alcanzar; mientras que la planificación, es la elección de un orden
determinado de realización. Planificar implica tres elementos, el objetivo, las
operaciones y las condiciones internas de realización.
Si un alumno sabe anticiparse y planificar las acciones, quiere decir
que es capaz de representarse mentalmente las acciones que ha de realizar
para tener éxito en la resolución de tareas que se les proponen o en la
aplicación de los conceptos y teorías aprendidas.
La apropiación de criterios e instrumentos de evaluación
Desde el punto de vista didáctico, el problema fundamental no es la
formulación de los objetos y criterios de evaluación por un experto, sino la
construcción de la representación que los estudiantes que obtienen mejores
resultados son aquellos que saben intuir las intenciones del profesorado y
cuáles son sus exigencias. Contrariamente, siempre hay un grupo importante
de la clase que no es capaz de prever ni los objetos, ni los criterios de
evaluación.
Así pues, el profesorado debería comunicar estos criterios o normas a
sus alumnos y comprobar la representación que de ellos se hacen. Es
necesario prever situaciones de aprendizaje que propicien la aprobación de
los criterios y de los instrumentos de evaluación por los estudiantes. En este
sentido, se ha constatado la efectividad de
• La autoevaluación, evaluación de los estudiantes de sus propias
producciones.
• La evaluación mutua, evaluación por un alumno o grupo de alumnos
de las producciones de otro alumno o grupo.
• La coevaluación, evaluación de la producción de un estudiante por él
mismo y por el profesor.
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En resumen, para que un dispositivo pedagógico pueda incorporar como
uno de sus componentes permanentes la autorregulación de los
aprendizajes, será necesario que las unidades didácticas estén
estructuradas en secuencias, de pequeños ciclos de aprendizaje, que
permitan a los estudiantes adquirir un buen dominio de los contenidos, pero
también formarse una adecuada representación de los objetivos y criterios
de evaluación, al mismo tiempo que van adquiriendo seguridad en las
operaciones de anticipación y de planificación de la acción.
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Referencias
Cabrera, J. (2000). Los profesores y el curriculum. Barcelona: Horsori.
Jorba, E y San Martín, L. (1992). Función pedagógica de la evaluación.
[Documento en línea]. Disponible en http://slideshare.net. [Consulta:
2014, Julio, 22].
Ley Orgánica de Educación. Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
vvvvvVenezuela, 5.929 (Extraordinario). Agosto 15, 2009.
Ministerio del Poder Popular para la Educación. (2007). Planificación
ccccceducativa en el sistema educativo Venezolano. [Documento en
cccccclínea]. Disponible en http://slideshare.net. [Consulta: 2014, Julio, 22].
Klinger, C y Vadillo, G (2010). Psicología cognitiva. Estrategias en la
práctica docente. Méjico: McGraw-Hill.
Suarez, R. (1987). La educación. Méjico: Trillas.