1. 8 EL PAÍS, lunes 10 de agosto de 2009
GALICIA
zan. No se trata de un valor me-
nor. En las pasadas elecciones
autonómicas trabajaron en ese
sentido con una formación políti-
ca para que las intervenciones
de sus líderes en mítines o entre-
vistas tuvieran un mayor impac-
to. La experiencia dejó satisfe-
chas a ambas partes. El coaching
se puede aplicar en numerosos
escenarios y el deporte es una
buena vía para trasladarlo, va
más allá de actividades que han
logrado una cierta fortuna como
el paintball o el rafting. “Son mo-
dalidades que se quedan en el
fomento de la convivencia, que
Qcoach aglutina a
profesionales de la
psicología, el teatro,
o las finanzas
El golf, la vela o el
karting redundan
en un aumento de
la productividad
es algo que está muy bien para la
cohesión social, pero no están re-
lacionadas con un aumento de la
Curso de golf en el Aeroclub de Santiago, junto al aeropuerto de Lavacolla. / óscar corral productividad”, apunta Joaquín
Dosil, que le da vueltas a la cabe-
za para encontrar deportes que
El buen jefe hace deporte se adapten a sus planteamientos.
“El golf nos ofrece unas posibili-
dades extraordinarias de re-
flexión, de trabajar las rutinas y
Quince directivos gallegos mejoran su capacidad para el cargo practicando golf de que nosotros podamos llegar
bien a la gente”. “Es una práctica
JUAN L. CUDEIRO Álvarez, uno de los promotores Joaquín Dosil, psicólogo y docen- tan sólo marcar unos objetivos sosegada en un entorno agrada-
Santiago de la idea. te en la Universidad de Vigo, otro “de empresa”. Como la vida mis- ble”, apostilla Daniel Álvarez. En
Álvarez era director provin- de los promotores de Qcoach. ma. “Planteamos un juego en el este sentido la vela también ofre-
Hace ya bastante tiempo que el cial del BBVA en Lugo cuando Para la mayor parte de los pre- que ganaría quien dejara la bola ce respuestas para mejorar roles
golf dejó de ser divertimento de quiso dar un giro a su carrera. sentes, la reunión suponía su pri- más cerca del hoyo, no quien la y dinámicas empresariales. O el
élites para llegar a la clase me- “Es más difícil mandar que ser mer contacto con el golf. Dio metiera, pero ese detalle no se karting. “Lo empleamos para tra-
dia, por más que la inmensa ma- mandado”, asegura. Y sostiene igual. Les explicaron de forma so- les podía desvelar, debían hacer- bajar el desarrollo personal o sa-
yoría de los 23 campos gallegos que es complicado adquirir habi- mera la técnica del putt para ma- les ver que la tenían que tirar cor- ber buscar límites”, revela Dosil.
dependan de clubes o entidades lidades directivas mediante méto- nejarse en las distancias cortas y ta, pero tampoco mucho. El obje- Y siempre, al fin, hay un espacio
privadas. Durante el año pasado dos académicos. “No se le ofrece se metieron en faena con una se- tivo era, para el segundo de a bor- para la reflexión, para tratar de
la federación gallega formalizó a la gente las facilidades para po- rie de actividades destinadas a do, mejorar la comunicación con transferir las vivencias a las exi-
casi mil nuevas licencias más pa- ner en práctica la enseñanza teó- aprender habilidades de comuni- los trabajadores y, para el geren- gencias del día a día. “Los directi-
ra llegar a las 12.300, los campos rica, sentir cómo se comportan cación, de liderazgo, o para saber te, aprender a confiar en los car- vos perciben que es necesario po-
se pueblan y el golf muestra aris- las personas que están a tu lado, cómo delegar. Así comenzaron gos intermedios. Ocurrió que mu- nerse en el lugar del otro”, expli-
tas hasta la fecha inexploradas. el equipo”. Y ahí entra el golf. Ha- por dividir sobre el green a los chos embocaban y lo celebraban, ca el coach. No todos lo consi-
En una de ellas profundiza ce unos días Qcoach convocó a 15 asistentes en tres equipos de cin- pero había que ver la cara de guen. En el Aeroclub desarrolla-
Qcoach, una iniciativa empresa- directivos, jefes de equipo o res- co en el que una persona hacía quienes hacían de directivos…”, ron un juego por parejas consis-
rial que aglutina a profesionales ponsables de recursos humanos de gerente, otra de su mano dere- detalla Dosil. tente en guiar mediante la voz a
de ámbitos como la psicología, de diversas compañías gallegas cha y el resto eran trabajadores. El ingenio podría ser indica- un golfista al que habían tapado
las finanzas, los recursos huma- en el campo del Real Aero Club Éstos jugaban al golf y resolvían do para empresas de organiza- los ojos con un antifaz. Hubo
nos, el teatro o el deporte para compostelano. “Buscábamos per- las dificultades que les ponían los ción piramidal, pero tanto Álva- quien se fiaba sin dudar de las
ayudar a desarrollar las compe- sonas que dirigieran a personas y jefes. El que hacía de gerente da- rez como Dosil garantizan resul- indicaciones del compañero, pe-
tencias de los directivos. “Quere- queríamos mostrarles cómo a ba las instrucciones a su segundo tados en todo tipo de gobiernos. ro también quien necesitaba pal-
mos ofrecer lo que yo en su día través del golf se puede aprender y éste las transmitía, pero no po- “El golf ayuda a fomentar habili- par la bola continuamente para
eché de menos”, anticipa Daniel a comandar equipos”, explica día desvelar demasiados detalles, dades de comunicación”, mati- ubicarse.