2. Descripción: “Uno de los progenitores es criticado, desacreditado,
despreciado, e incluso insultado, por su propio hijo de forma injustificada
o exagerada”. ¿Cómo se manifiesta en el niño?
· Argumentos débiles, frívolos o absurdos.
· Se observa que el niño está “manipulado” por los argumentos del otro
progenitor.
· La crítica, el desprecio o la desacreditación es ampliada a toda la
familia.
· Ausencia de remordimiento o culpabilidad.
· No existe diálogo, se da por hecho.
Existen dos víctimas: hijo (principal) y progenitor (derivado).
3. Bone y Walsh, (1999) propusieron los siguientes cuatro criterios:
· Se impide por cualquier medio el contacto con el progenitor
(argumento principal: “porque no es capaz de ocuparse de los
hijos”).
· Existencia de denuncias falsas de abuso, fundamentalmente, de
tipo sexual.
· Deterioro de la relación desde la separación. Es importante poder
apreciar cuándo comenzó a deteriorarse la relación para no fiarse
sólo de lo que digan los hijos.
· Miedo de los hijos (argumento: “le tienen miedo al padre”).
4. Gardner (2002), señala tres niveles:
• I. Leve: Las visitas suelen tener alguna dificultad en el momento del
cambio del progenitor.
• II. Moderado: El progenitor alienador utiliza una gran variedad de tácticas
para excluir al otro progenitor.
• III. Grave: Los hijos están, en general, perturbados y a menudo se
muestran fanáticos (no atienden a razones). Sus gritos, su estado de pánico
y sus explosiones de violencia pueden ser tales que visitar al otro
progenitor puede llegar a ser imposible.
5. Podemos referir algunos de los comportamientos clásicos, pero es evidente que
la variedad es tanto más extensa e intensa cuanto más enconadas estén las
relaciones:
• No pasar las llamadas telefónicas a los hijos cuando el otro progenitor quiere
hablar con su hijo.
• Organizar actividades con los hijos (ir al cine, p.ej.,) en el tiempo que debería
estar con su padre (le corresponde por el régimen de visitas).
• Controlar e interceptar el correo o mensajes enviados por el padre.
• .· Desvalorizar e insultar al padre delante de los hijos.
• Criticar, desvalorizar, abiertamente las actividades del padre.
• Impedir al padre el ejercer su derecho de visitas.
• “Olvidarse” de avisar al padre de las citas importantes.
6. Tomar decisiones importantes sobre los hijos sin avisar al padre.
Cambiar, o intentar cambiar, sus apellidos o nombres.
Irse de vacaciones sin los hijos, dejarlos con otra persona, a pesar de que el padre
pueda estar disponible y voluntario para ocuparse de ellos.
Prohibirles usar los juguetes o regalos comprados por el padre.
Responsabilizar al padre del mal comportamiento de los hijos.
Pero al niño se le ha generado un grave problema. La utilización de los hijos
(víctimas) para conseguir los propósitos de los padres:
• Lavado de cerebro y manipulación.
• Están sufriendo un maltrato psicológico y emocional (problema de lealtades).
• Daño psicológico importante y permanente.
• La terapia con niños víctimas de alienación parental severa es, a menudo,
imposible mientras continúen conviviendo en el hogar del progenitor alienador.
7. Relación del S.A.P. con determinados trastornos de la personalidad
Para generar un problema al
niño, el progenitor alienador
debe sufrir algún tipo de
trastorno. Entre los más
comunes Gardner, (2002)
resalta:
· Trastorno delirante.
· Trastorno psicótico.
· Trastorno paranoide de la personalidad.
· Trastorno límite de la personalidad.
· Trastorno narcisista de la personalidad.
8. Evaluación
Para evaluar es importante tener en cuenta el
divorcio/separación:
· El momento del divorcio emocional: Causas.
· Diferenciar el antes y el después.
· ¿Cuándo y por qué se llega al divorcio legal?.
· ¿Quién, y en qué momento, lo propone?.
· ¿Tiempo transcurrido entre uno y otro?.
· El/los hijo/s, ¿en qué momento se encuentran?.
· Etapa evolutiva y del desarrollo.
· Afectos.