El documento presenta una metáfora sobre el ritmo sostenible utilizando tres ejemplos: un boxeador que lucha con fuerza bruta, un maestro de aikido que fluye con la energía del oponente, y la práctica de katana suburi con espada que involucra todo el cuerpo. El boxeador es efectivo pero no eficiente, mientras que el aikidoka y el katana suburi logran ser efectivos y eficientes. La metáfora sugiere que los gerentes deben encontrar un ritmo sostenible como el a