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antonio vázquez · esteban álvarez
Antonio Vázquez · Esteban Álvarez
El agua nunca aguarda.
 

Cambia de forma y fluye alrededor 
 

de las cosas y encuentra pasos secretos 
 

en los que no ha pensado nadie.
 

Puede asolar la tierra, puede apagar el fuego,
 

puede tragarse un trozo de metal y arrastrarlo.
 

Ni la madera, que es su complemento natural,
 

puede sobrevivir sin el alimento del agua.
 


Arthur Golden
Memoirs of a Geisha




© de la edición, cajastur. 2010

plaza de la escandalera, 2

33003 oviedo, asturias

tel. (34) 902 105 005 

www.cajastur.es





fotografías:
 

Antonio Vázquez, Orlando F. Miranda y Juanjo Alonso
 
   fotos del archivo de antonio vázquez, excepto:

                                                         orlando f. miranda:                              juanjo alonso:
textos:
 
                                               pag. 10, 11 sup., 14, 34, 36 (ambas), 39 inf.,   pag. 65, 79, 84 sup., 98, 130 inf., 137 sup.,

Antonio Vázquez y Esteban Álvarez
 
                     50 (ambas), 54 (ambas), 62 (ambas), 69 inf.,     146 sup., 150 sup., 155, 170, 201, 203, 210

                                                         80 inf., 87, 90 inf., 92-93, 125, 126-127,       izq., 212 sup., 226-227, 232, 249, 268, 272

                                                         129, 130 sup., 131 sup., 132 inf., 133, 142      inf., 276-277, 280 inf., 286 (ambas), 287

diseño gráfico:
 
                                       izq., 150 inf., 168-169, 180-181, 183 sup.,      inf., 290 sup., 292, 294-295

Eliasdg.com
 
                                           196-197, 199, 200 (ambas), 204-205, 207

                                                         inf., 208 inf., 209 inf., 211 centro y dcha.,

imprime:
 
                                              212 inf., 213 sup., 215, 217 sup., 230, 236,

                                                         237, 248 inf., 254 sup., 255 inf., 259, 260­

gráficas Eujoa
 
                                        261, 264-265, 296, 297, 298 (ambas), 300­

                                                         301, 303 inf., 304-305

isbn: 978 84 7925 338 7
 

depósito legal: as-6075/2010
índice:
   índice:

   presentación ........................................................ 7
 


   introducción: el Agua ........................................ 9
 


   mapa de las Cuencas .......................................... 16
 


   cuenca del río Eo .............................................. 21
 


   cuenca del Navia ................................................ 49
 


   cuenca del río Esva ............................................. 77
 


   cuenca del Nalón ................................................ 99
 

     ·subcuenca del nalón
 

     ·subcuenca del caudal
 

     ·subcuenca del narcea
 


   cuenca del río Sella ........................................ 171
 


   cuenca de los ríos Deva–Cares ....................... 225
 


   cuencas Costeras .............................................. 269
 


   bibliografía ........................................................ 307
presentación

    Este es un libro esperado en nuestra región. Vivimos en un espacio natural privilegiado, lo
    sabemos, pero a menudo olvidamos tomar conciencia de todos los elementos que confor­
    man este paraíso en el que la naturaleza nos abruma con su exhuberancia septentrional.
    Una cadena montañosa cercana al mar proporciona la humedad constante de nuestro clima,
    además de las fértiles nieves, y unas líneas fluviales que escriben nuestra geografía con renglo­
    nes de abundancia, de energía hidráulica, de pesca, y de transporte para el aprovechamiento
    forestal y minero.

    Esta publicación versa sobre nuestros ríos, sus cuencas, los numerosos lagos, lagunas, acuí­
    feros, cuencas subterráneas, etc., con el objetivo de poner de relieve su papel crucial como
    agentes de biodiversidad, y como motores de la vida socioeconómica de nuestras poblaciones,          7
    con su aportación de señales de identidad, y la sensibilidad biológica y dinámica con que nos




                                                                                                        presentación
    alerta el agua cuando se produce una gestión incorrecta de los recursos.

    Debemos agradecer a los autores su admirable trabajo, pues han logrado hacer un auténtico
    retrato del mapa fluvial asturiano, un retrato que va más allá de una simple instantánea
    estadística.
    Empezaremos aplicando grandes elogios al repertorio fotográfico que nos regala la acertada
    visión de Antonio Vázquez -uno de los fotógrafos de naturaleza más aclamados de nuestro
    país-, que complementa de la forma más afortunada el texto del libro. La excelencia visual
    del libro está, por tanto, garantizada. Y con ambas provisiones, el texto y las imágenes, conta­
    mos con el equipaje más adecuado para adentrarnos en el conocimiento de nuestros ríos.

    También hay espacio para la advertencia, para la preocupación por el futuro de nuestros cau­
    dales: con objetividad, el libro se hace eco de los singulares problemas que afectan o pueden
    afectar a las aguas asturianas y a su entorno.                                                      ALBERTO
RUBIO
MU#IZ






















    Desde Cajastur confiamos en que este libro nos nutrirá de admiración por nuestro territo­
    rio, provocando el deber del respeto hacia nuestras aguas, probablemente la mayor fuente
                                                                                                        Cortesía
de
Cajastur
para





    de riqueza y bienestar, directa o indirectamente, con la que contamos todos los habitantes
    de Asturias.

                                                                                         Cajastur
introducción
                                         rios de Asturias, cauces de vida
                                         El agua en la Naturaleza es un elemento en constante movimiento, en un ciclo de
                                         precipitaciones, evaporación y retorno a la atmósfera del que dependen todos los
                                         organismos vivos conocidos.
                                         En este persistente intercambio hay fases en las que el agua permanece temporal­
                                         mente fluyendo o en un reposo aparente, dando lugar a los ríos, torrentes, arroyos,
                                         lagos, lagunas, charcas y otra buena parte que no vemos pero que existe y se insta­         9
                                         la en las profundidades del subsuelo dando origen a las capas freáticas.
                                         Casi la mitad de las aguas del territorio central de Asturias las recogen los valles del




                                                                                                                                    introducción
                                         río Nalón y del Narcea, que son los dos ríos principales de nuestra red fluvial. El
                                         resto se reparten principalmente entre el río Sella y el Cares-Deva que recogen las
                                         aguas que se vierten en el oriente y el río Eo, el Esva y el Navia que lo hacen con las
                                         del occidente.
     La mayor parte del invierno
       la zona alta de las cuencas
de nuestros ríos permanece helada
 o con abundante nieve y a pesar
    de ser sus aguas cristalinas en
 

  estos tramos, la vida no es muy
 

   abundante, debido a las fuertes
 

corrientes, las bajas temperaturas
           y la falta de nutrientes
                                                                                                                                    ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















                                                                                                                                    Cortesía
de
Cajastur
para
El hielo presenta doce
    estructuras o fases cristalinas
     diferentes y en todas ellas su
           belleza es espectacular

                                                                                                                             11
   Las cascadas y saltos de agua,     Luego están una sucesión de pequeños ríos de muy corto recorrido que nacen en
  abundantes en los cursos altos,     las sierras prelitorales y crean pequeñas cuencas, podríamos llamarlas costeras por




                                                                                                                            introducción
 permiten que el agua se oxigene
     pero cuando son demasiado
                                      su proximidad al mar, que aunque no aporten caudales reseñables forman estuarios
   fuertes, impiden que se pueda      de una importancia vital para muchas especies de animales y plantas, como pueden
      desarrollar el fitoplacton y    ser los de las rías de Villaviciosa o de Barayo.
  que haya poca fotosíntesis, nos
encontramos pues con un sistema
     heterótrofo, donde hay más
      respiración que producción


    Cuando la humedad del aire
   se condensa en forma de gotas
      de agua por la disminución
        brusca de la temperatura
    aparece el rocío, un fenómeno                                                                                           ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















  físico-meteorológico vinculado
         con la capacidad del aire
        para incorporar y retener
                                                                                                                            Cortesía
de
Cajastur
para





                    vapor de agua
De una u otra forma, aunque parezca que no se mueve, siempre es un agente erosivo
                                              y bien sea por la oxidación, el rozamiento o por la disolución que ejerce sobre las
                                              sales y minerales que componen el suelo siempre presenta unas características quí­
                                              micas o biológicas diferenciadas que son las que permiten a determinadas especies
                                              colonizar su entorno o vivir en ella. Una ligera variación en su equilibrio normal­
                                              mente acaba en un desastre ecológico.

                                                                                                                                           Los meses estivales en Asturias
                                                                                                                                           no suelen ser excesivamente
                                                                                                                                           calurosos, sin embargo, en
                                                                                                                                           ocasiones vienen acompañados
                                                                                                                                           con prolongadas ausencias de
                                                                                                                                           lluvia que ponen al descubierto los
                                                                                                                                           suelos cuarteados de los embalses


                                                                                                                                           En invierno el hielo atrapa
                        12                                                                                                                 bajo su manto a todo tipo de
                                                                                                                                           organismos ya sean vegetales o
                                                                                                                                           animales y como en la mayoría
                           rios de Asturias




                                                                                                                                           de los sólidos, sus moléculas se
                                                                                                                                           acomodan en una formación
                                                                                                                                           ordenada, que dependen de
                                                                                                                                           la presión y la temperatura
                                                                                                                                           reinantes para adoptar una
                                                                                                                                           u otra forma de crecimiento




                                              En su totalidad desagüan la nada despreciable cifra de 6.800 millones de m3 de agua 
 

ALBERTO
RUBIO
MU#IZ

























                                              dulce que se vierte al mar Cantábrico y aunque no son cifras espectaculares compa­
 

                                              rables a las de otros grandes ríos de nuestra península, como pueden ser el Duero, el 
 

                                              Tajo o el Ebro, de mayor recorrido y caudal, si que mantienen una riqueza ecológi­
 

Cortesía
de
Cajastur
para





                                              ca que prácticamente no tienen parangón. 
 

                                              Lógicamente los meses en los que transportan más agua son aquellos en los que el 
 

                                              deshielo une sus aguas a las lluvias y los que menos los estivales, en los que algunos 
 

                                              arroyos y afluentes secundarios llegan incluso a secarse por completo.
Cortesía
de
Cajastur
para
                 introducción
                                                          13
 





ALBERTO
RUBIO
MU#IZ
El oxígeno es el elemento funda­
                                                                                                                                    mental para la vida de los peces
                                                                                                                                    y las plantas, mientras que un
                                                                                                                                    litro de aire contiene 300 mg
                                                                                                                                    de oxígeno, uno de agua dulce
                                                                                                                                    contiene 30 veces menos.
                                                                                                                                    Las cascadas en su caída lo
                                                                                                                                    arrastran al fondo, una buena
                                                                                                                                    parte vuelve a la superficie
                       14                                                                                                           pero otra se disuelve en el agua
                                                                                                                                    y favorece la diversidad
                           rios de Asturias




                                                                                                                                    de la vida acuática


                                              En estas páginas trataremos de mostrarles la gran diversidad de especies que viven    Los musgos, son junto a los líque­
                                              en sus cuencas, tanto desde el exterior como desde el interior de sus aguas, mos­     nes los primeros colonizadores del
                                                                                                                                    ambiente terrestre y contribuyen
                                              trándoles por vez primera algunos de los comportamientos más íntimos de espe­
                                                                                                                                    a formar el suelo donde más tarde
                                              cies tan escasas y amenazadas como pueden ser los salmónidos o las lampreas. Con      se instalarán otros vegetales.
                                              el fin de que este conocimiento ayude a que sus aguas fluyan eternamente y que        Para vivir y poder reproducirse
                                              estos verdaderos cauces de vida nunca se agoten, pues de ellos dependerán las gene­   sólo necesitan un ambiente
                                              raciones futuras.                                                                     sombrío y cargado de humedad
                                                                                                                                    como el que encuentran en
                                                                                                                                    las riberas de nuestros ríos
ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















Cortesía
de
Cajastur
para
La punta de la Cruz y su baliza marcan el límite occidental de Asturias;
al fondo, la punta Niño do Corvo, la isla Pancha y su faro lo hacen en la zona gallega
El estuario del río Eo
cuenca del Eo

   Las citas que los cronistas romanos refieren a sus pobladores primitivos, dan idea
   de la fuerte unidad existente entre las distintas tribus preceltas que dieron origen a
   los asentamientos que hoy en día conocemos a lo largo y ancho del territorio astur­
   galaico; durante siglos, decenas de tribus distribuidas de norte a sur hasta las tierras
   más altas de Fonteo, en el municipio lugués de Baleira, han ido modelando un pai­
   saje que ha permanecido inalterado hasta nuestros días.

   La cuenca más occidental, al igual que su vecino río Navia, comparte una buena
   parte del territorio con la comunidad gallega; esta división administrativa no obe­        21
   dece asimismo al origen de su nombre; si bien es aceptada la raíz indoeuropea *aeg,
   *eg-, asimilable más tarde al latín ãqua (río), esta corriente fluvial sería conocida en
   la antigüedad con las denominaciones de Ego y Egoba: del primero de dichos
   nombres derivaría la denominación actual del río, mientras que del segundo lo hace
   el gentilicio egobarro, que equivale a habitante de las riberas del Egoba. El natura­
   lista Plinio, de acuerdo con ciertos códices medievales, haría mención de dos gru­
   pos étnicos distintos: los egos y los varros. Hoy en día Eo y Barres.

   De corto recorrido debido a las bajas cotas de las vertientes montañosas que deli­
   mitan su recorrido, apenas 850 metros sobre el nivel del mar, recorre una dirección
   sur-norte estricta, alimentándose a su paso con casi trescientos cursos de agua per­
   manentes sobre los cuales han ido surgiendo a lo largo de la historia distintas loca­
   lidades que comparten raíces lingüísticas comunes así como costumbres ancestrales
   que permanecen intactas hasta nuestros días. No en vano los municipios asturianos          ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















   que se integran dentro de la cuenca representan un tercio del total de la superficie,
   aunque presentan numerosas similitudes con los municipios gallegos, debido prin­
   cipalmente al desarrollo de unos usos del medio adaptados a los recursos disponibles
                                                                                              Cortesía
de
Cajastur
para





   y las precarias comunicaciones existentes hacia la vertiente asturiana.

   Unido geológicamente al manto de Mondoñedo, caracterizado por la disposición
   perpendicular de los pliegues y su escasa elevación, el agua ha sabido modelar el
   relieve de las zonas bajas del río, creando valles extensos y profundos que abren
   paso a las aguas del mar cantábrico hasta la localidad de Ría de Abres, lugar donde
   llega la influencia de las mareas vivas, formando una de las rías de mayor extensión
La mayor parte de los materiales
                                                                                                                                       finos transportados por el río
                                                                                                                                       llegan al estuario donde se depo­
                                                                                                                                       sitan debido a la escasa velocidad
                                                                                                                                       del agua fluvial formando las
                                                                                                                                       típicas llanuras fangosas que
                                                                                                                                       son más abundantes cuanto
                                                                                                                                       más alejadas estén de
                                                                                                                                       la influencia del oleaje

                                              e importancia biológica del norte peninsular. Zona silícea y pizarrosa del Paleozoico
                                              Inferior (Cámbrico y Ordovícico) con la excepción de acumulaciones de playas,            En la cabecera del estuario
                                                                                                                                       son abundantes los juncales
                                              depósitos aluviales, rasas, y acantilados que son en su mayoría del Cuaternario. Estas
                                                                                                                                       y carrizales donde se refugian
                                              últimas son las estructuras morfológicas dominantes.                                     la mayor parte de las aves
                      22                                                                                                               migradoras que llegan cada
                                              La escasa pendiente fluvial ha permitido el acúmulo de depósitos originados por la       año a la reserva
                           rios de Asturias




                                              erosión de las cotas más altas, favorecida por la existencia de un material geológi­
                                              co dominante de fácil fractura y de grano fino, procedente del metamorfismo de
                                              arcillas que da origen a suelos poco evolucionados y someros, aptos para el pasto­
                                              reo, la selvicultura o de vocación estrictamente forestal, pero poco adecuados para
                                              el cultivo, excepto en las llanuras y fondos de valle donde el acopio de sedimentos
                                              ha dado lugar a suelos de mayor espesor. De esta forma, la distribución superficial
                                              de los usos del suelo corresponde en un 70% a terreno forestal, el 20% a prados y
                                              pastizales y un 10% a distintos cultivos. No es extraño por tanto que la actividad
                                              ancestral de la zona se fundamentase en el aprovechamiento de las masas arbóreas
                                              y la aparición a lo largo del cauce de una completísima industria de transformación
                                              de la madera, principal base económica de los municipios ribereños hasta finales
                                              del siglo pasado.
ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















Cortesía
de
Cajastur
para
Cortesía
de
Cajastur
para
                 cuenca del Eo
                                                           23
 





ALBERTO
RUBIO
MU#IZ
Las precipitaciones son abundantes, con una media anual de 1.200 mm de aporte
directo a los cauces en un volumen de 683 hectómetros cúbicos, pero la escasa alti­
tud condiciona un régimen pluvial, siendo la presencia de nieve en las cumbres oca­
sional y efímera; en primavera el agua, a consecuencia de la baja capacidad de infil­
tración de los suelos, se une rápidamente al cauce principal, siendo frecuentes gran­
des avenidas que inundan durante algunos días los valles inferiores y enriquecen de
sedimentos las tierras de labor, que son aprovechadas el resto del año por los habi­
tantes ribereños para el cultivo de autoconsumo y silo para el ganado.
A los pies del último piso montañoso de la cuenca se encuentra la localidad de
                                     Vegadeo; importante núcleo industrial durante siglos, y puerta de conexión entre
                                     las comunidades gallega y asturiana hasta la construcción del puente de Los Santos
                                     a finales de los ochenta.



                                     reserva natural parcial de la ría del Eo
                                     El tramo final del río Eo supone el hermanamiento de las aguas continentales con
                                     las marinas en una extensión de doce kilómetros y una superficie de 14 km2. La
                                     paulatina mezcla de los componentes físico químicos de ambas aguas favorece el
                                     desarrollo de ecosistemas específicos a lo largo de su recorrido hacia mar abierto,
                                     formando un sistema básico para el asentamiento periódico de distintas especies de
                                     aves que buscan en este lugar refugio para todo o parte de su ciclo biológico.

En la desembocadura de la zona
   asturiana se forman pequeñas                                                                                             25
playas de arenas mixtas con gra­




                                                                                                                           cuenca del Eo
vas y abundantes cantos rodados
     Playa de Arnao, al fondo el
 puente de Los Santos y Ribadeo


       Limonium humile o acelga
   salada, es una planta típica de
las marismas y por su fragilidad
 figura catalogada como “sensible
 a la alteración de su hábitat” en
  el Catálogo regional de especies
       amenazadas de la flora del
           Principado de Asturias

                                                                                                                           ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















                                                                                                                           Cortesía
de
Cajastur
para





                                     En 1988 el ICONA lo clasifica como Zona húmeda de importancia internacional para
                                     las aves acuáticas; un año más tarde sería designada por las autoridades españolas
                                     como Zona de especial protección para las aves. Ya en el año 1991 se contempla como
                                     un espacio natural protegido, proponiéndose para el proyecto BIOTOPOS-CORNE-CEE
                                     para su inclusión dentro de la Red Natura 2000 como sitio de interés por sus carac­
                                     terísticas ornitológicas, ecológicas, geológicas, botánicas y paisajísticas.
26                       Desde el borde costero externo hasta la punta Veloso (al norte de la ensenada de El    Barcas de pescadores en la bahía
                                              Torrón), el relleno sedimentario se encuentra flanqueado por acantilados estuari­      de Castropol al amanecer
                                              nos, sobre playas de cantos poco evolucionados y playas mixtas de cantos, gravas y
                           rios de Asturias




                                              arenas generados por los oleajes internos causados por el viento sobre la superficie   En las llanuras de fangos
                                              del agua durante los períodos cíclicos de pleamar.                                     son abundantes los poliquetos,
                                                                                                                                     gusanos marinos segmentados,
                                                                                                                                     que se alimentan de la materia
                                                                                                                                     orgánica que queda retenida en
                                                                                                                                     el lodo o en la arena que ingieren
                                                                                                                                     aplicando directamente su boca
                                                                                                                                     contra el sustrato
                                                                                                                                     En la foto un xorrón o cagón
                                                                                                                                     Arenicola marina
ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















Cortesía
de
Cajastur
para
Al amanecer, la niebla inunda      La ría es dinámica debido al gran flujo e intercambio entre el ambiente terrestre y       27
los valles mientras las llanuras   el marino, observándose dos factores ambientales de gran importancia, la cantidad
    fangosas son inundadas por     y ritmo de flujo del agua dulce y las mareas. Esta interacción entre dos tipos de agua




                                                                                                                            cuenca del Eo
        la pleamar que deposita
       en sus orillas abundante
                                   trae como resultado variaciones en la salinidad del sistema y, por consiguiente, los
               materia orgánica    organismos presentes han tenido que adaptarse a tolerancias muy amplias de sali­
                                   nidad y temperatura, dando lugar a endemismos con localizaciones muy concretas;
                                   o bien han especializado su ciclo biológico a la migración, utilizando el territorio
                                   en determinadas épocas del año, únicamente cuando las condiciones ambientales
                                   son adecuadas para su subsistencia.

                                   De Vegadeo a Castropol el río permite ver su impronta en la bajamar. Alimentado
                                   por innumerables canales que se abren paso entre el fango, establece unas pautas
                                   vitales necesarias para que se establezcan comunidades vegetales que consolidan sus
                                   orillas y forman las marismas internas súbhalofilas. En ellas, se distribuyen especies
                                   que han adaptado su persistencia a las específicas condiciones de salinidad del agua.    ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















                                   Así, en las cabeceras nos encontramos con el malvavisco común o la Althaea offici­
                                   nalis L.; es una de estas plantas que aparecen en marismas y juncales marítimos
                                   donde el agua es aún poco salobre; perenne, con tallos erectos de hasta 150 centí­
                                                                                                                            Cortesía
de
Cajastur
para





                                   metros, poco ramificados y tomentosos en su parte superior; ha sido aprovechada
                                   en la antigüedad para la fabricación de papel y comúnmente por sus propiedades
                                   medicinales en el tratamiento de inflamaciones del aparato digestivo, picaduras de
                                   insectos y moratones. Su exigencia en humedad edáfica y un constante equilibrio
                                   de sales hace que su distribución sea puntual y limitada en Asturias, con citas en la
                                   ría del Eo, de Villaviciosa y de La Griega, en Colunga.
En las inmediaciones de Castropol, en la parte baja de los esteros, hace su presencia     Buscando la protección que les
                      28                                                                                                                ofrecen los juncales y carrizales
                                              el Limonium humile Mill., o acelga salada en la que es su única cita conocida en
                                              Asturias. Planta perenne de pequeño tamaño, con apenas 20-40 centímetros y una            que crecen en gran número en la
                           rios de Asturias




                                                                                                                                        cabecera del estuario llegan cada
                                              característica roseta de hojas en su base, requiere suelos limosos o arcillosos muy       año a la reserva más de 3.000
                                              salobres y más ácidos que el malvavisco. Ambas especies se encuentran amenaza­            ejemplares de anátidas, lo que
                                              das, estando consideradas como especies sensibles a la alteración de su hábitat en        hace que esta zona húmeda tenga
                                              el Catálogo regional de especies amenazadas de la flora del Principado de Asturias.       una gran importancia
                                                                                                                                        En la foto, un porrón común
                                              Sólo emergiendo en la bajamar de las mareas más vivas nos encontramos también en          (Aythya ferina) estira sus alas.
                                              esta zona de la ría la Zostera marina L., conocida con el nombre vulgar de seda de mar
                                              ancha o hierba de mar; forma praderas sumergidas en comunidades monoespecíficas           Debido a su rareza y a
                                              sobre sustratos alcalinos, moderadamente pobres, no estando presente en suelos muy        la fragilidad de los hábitats
                                              fertilizados. Es una planta perenne, con rizoma postrado de largos internudos, nume­      que ocupa, la altea común
                                              rosas raíces no ramificadas y una hoja en cada nudo. Su escasa presencia en Asturias,     (Althaea officinalis) aparece
                                              de la que únicamente se tienen dos localizaciones hace que, al igual que las anterio­     catalogada en Asturias como
ALBERTO
RUBIO
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                                                                                                                                        “sensible a la alteración de su
                                              res, esté catalogada como especie sensible a la alteración de su hábitat.                 hábitat” en el Catálogo regional
                                                                                                                                        de especies amenazadas de la
                                              Los esteros de la ria del Eo ofrecen sustrato y alimento a un complejo número de          flora del Principado de Asturias
Cortesía
de
Cajastur
para





                                              invertebrados, en su mayoría poliquetos (gusanos marinos segmentados), con ojos
                                              y otros órganos sensoriales extremadamente sensibles y perfectamente adaptados a
                                              lo particular de su dieta. Si bien, todos ellos son carnívoros o carroñeros, algunos se
                                              desplazan entre el fango gracias a las protuberancias de sus segmentos, desarrolla­
                                              das para favorecer el desplazamiento del animal y llegar hasta su presa que atrapan
                                              con una boca proyectable provista de dientes especializados, dejando construidos
                                              tras de sí pequeños túneles que no se derrumban debido a la mucosidad con la que
Cortesía
de
Cajastur
para
                 cuenca del Eo
                                                           29
 





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impregnan sus paredes. En otras ocasiones, los poliquetos aparecen en forma sésil,
                     30
                                              es decir, adheridos a las escasas piedras que afloran sobre el fango o sobre conchas
                                              de moluscos, y cuya vida se desarrolla dentro de un tubo de sedimentos construido
                           rios de Asturias




                                              por el propio animal; denominados tubícolas, presentan sus órganos sensoriales
                                              reducidos y en cambio, desarrollan extraordinariamente los apéndices encargados
                                              de la consecución del alimento, a modo de plumero.

                                              Estos gusanos son una de las bases fundamentales de la dieta de la variadísima avi­
                                              fauna presente; se han descrito alrededor de cincuenta especies distintas, entre ánades,
                                              limícolas y láridos como las más abundantes, constituyendo en la actualidad la prin­
                                              cipal área asturiana de invernada y reposo migratorio de las aves acuáticas europeas.
                                                                                                                                            De octubre a marzo, los chorlitos
                                              Considerada como de importancia internacional, en lo que se refiere a sus pobla­              dorados europeos que viven en
                                              ciones de anátidas, destacan especialmente las de ánade rabudo (Anas acuta), ánade            las tundras árticas de Islandia,
                                              silbón (Anas penelope) y cerceta común (Anas crecca) junto con otras más escasas de           norte de Escandinavia y Siberia
                                              pato cuchara (Anas clypeata), ánade friso (Anas strepera) o el porrón común (Aythya           llegan al estuario del Eo en busca
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RUBIO
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                                              ferina) que se dejan ver en los meses invernales. Junto a estas también son impor­            de un clima más benigno aunque
                                                                                                                                            siempre en escaso número.
                                              tantes las poblaciones vadeadoras, aves de patas largas, sin membranas interdigita­
                                              les o poco desarrolladas, que caminan incesantemente en busca de alimento por los
Cortesía
de
Cajastur
para





                                              fondos fangosos del estuario y que son muy frecuentes en el invierno y en su paso
                                              migratorio de otoño. Entre estas destacan, la aguja colipinta (Limosa lapponica), el
                                              ostrero común euroasiático (Heamatopus ostralegus), el correlimos común (Tringa
                                              totanus), el andarríos chico (Actitis hypoleucos), el chorlito gris (Pluvialis squatarola),
                                              el chorlito dorado europeo (Pluvialis apricaria), el zarapito trinador (Numenius
                                              phaeopus) y el zarapito real (Numenius arquata).
Algunas zonas próximas a
   la ría han sido humanizadas
        para el aprovechamiento
         de pastos para el ganado
   pero la mayoría presentan un
  excelete estado de conservación

En la foto, pastizales en el límite
         entre Asturias y Galicia




    El águila pescadora es un ave     Cada vez más frecuente es la presencia del águila pescadora (Pandion haliaetus L.) en
escasa y rara en Asturias, no obs­    el paso hacia sus cuarteles de invierno en el sur, debido probablemente al aumento
tante cada año algún ejemplar se
                                      progresivo de las poblaciones del norte de Europa. Presenta un antifaz oscuro que
 deja ver en los estuarios del Eo o
 de Villaviciosa. Se trata siempre    comienza en el pico y se une al dorso, resaltando el blanco de su cabeza; su pico gris
     de ejemplares que pasan unos     azulado y sus garras de color marfil, que le sirven para capturar los peces que apre­
       cuantos días alimentándose     sa en un constante planeo cíclico sobre la superficie del agua, y que constituyen su
         y descansando para luego     dieta exclusiva. Utiliza como atalaya durante la comida cualquier tronco o saliente
    continuar su viaje migratorio
                                      rocoso donde garantice una buena observación a su alrededor, no tolerando la pre­
                                      sencia de intrusos, incluso de otras aves, que compiten en su territorio.
En las inmediaciones de Castropol, la ría se abre hacia la ensenada de la Liñeira.
La escasa profundidad del agua a marea llena, así como los períodos de vaciado en
bajamar, permiten la fácil penetración de luz solar promoviendo una fotosíntesis más
activa y la presencia de productores primarios (fitoplancton, micrófitos bentónicos y
macrófitos) que constituye la base alimenticia primordial de moluscos y pequeños
crustáceos. En este área, la mezcla del agua dulce y salada es total y homogénea,
creando un ambiente que el hombre ha sabido aprovechar para el cultivo de la ostra
y el mejillón.
De consumo tradicional en todas las poblaciones costeras -como testimonian los
                                     yacimientos prerromanos, la aparición de conchas en los castros celtas o su empleo
                                     como mortero para la construcción en la época romana- sus poblaciones naturales
                                     han llegado prácticamente a desaparecer debido al aumento de la demanda, el des­
       El territorio que abarca el   arrollo del comercio y la industria, produciéndose una explotación en exceso del
  estuario del Eo es una zona de     recurso debido a su fácil recolección y la lenta regeneración de las colonias. A fina­
temperaturas suaves, donde rara
                                     les del siglo pasado, coincidiendo con las importaciones de variedades foráneas por
  vez hiela, pero en los días más
     crudos del invierno la nieve    parte de los acuicultores gallegos y el rápido desarrollo de los sistemas de cultivo en
    puede hacer acto de presencia    bateas, se han ido instalando en la ría del Eo producciones de mejillones y ostras
           en los montes cercanos    con óptimos rendimientos productivos y una excelente calidad culinaria.
     ▼
 





         En la foto, Castropol y 

       la ensenada de la Linera



Los cultivos de ostras son uno de
los recursos naturales permitidos                                                                                               33
     en la ría y su producción va




                                                                                                                               cuenca del Eo
           destinada en su mayor
       parte al abastecimiento de
            los mercados franceses




                                                                                                                               ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















                                                                                                                               Cortesía
de
Cajastur
para
La ostra cultivada aquí es de la variedad rizada (Ostrea gigas), llamada ostrón, ostión   Para acceder a los cultivos de
                                              o simplemente gigas, con características morfológicas y gustativas distintas a las de     ostras se emplean embarcaciones
                      34                      las ostras planas. En estas instalaciones se reproduce el ciclo biológico de la especie   de muy poco calado y anchas
                                                                                                                                        plataformas de trabajo, sobre
                                              en semilibertad, mediante la siembra en sacos de malla plastificada sumergidos en         las que se depositan los sacos
                           rios de Asturias




                                              zonas muy concretas de la ensenada; la siembra se realiza con ejemplares procedentes      de este preciado molusco
                                              del preengorde en instalaciones situadas en tierra, con lo que en la zona natural úni­
                                              camente se desarrolla la última etapa del cultivo, que será el engorde hasta alcanzar
                                              los tamaños adecuados para su comercialización. De forma natural, la ostra presenta
                                              una reproducción muy peculiar ya que es un claro ejemplo de hermafroditismo
                                              alternativo, de tal manera que en su primera maduración se comporta como macho,
                                              en la siguiente como hembra, volviendo posteriormente a ser macho y así sucesiva­
                                              mente toda su vida. De forma general, en los moluscos la fecundación es externa;
                                              los huevos dan lugar a una larva planctónica que permanece errante hasta el
                                              momento de realizar la metamorfosis; pero en el caso de las ostras, la fecundación
                                              de los óvulos se realiza dentro de la cavidad branquial de la hembra, permanecien­
                                              do en incubación por un período de tiempo de 8 a 14 días, al cabo de los cuales
ALBERTO
RUBIO
MU#IZ

























                                              aparece lo que se conoce como larvas veliger, que se liberan al mar. Cada ostra libe­
                                              ra aproximadamente un millón de larvas, número que comparado con otros molus­
                                              cos resulta bajo, pero esto es debido a que, como se ha indicado, la ostra incuba las
                                              larvas y las libera con un tamaño mucho mayor que otros bivalvos, como es el caso
Cortesía
de
Cajastur
para





                                              de la vieira, que es capaz de desovar hasta 14 millones de huevos. Las larvas per­
                                              manecen de dos a tres semanas errantes, arrastradas por las corrientes, posterior­
                                              mente se dejan caer hasta el fondo fijándose sobre un sustrato sólido, comenzando
                                              así su vida bentónica sedentaria, hasta alcanzar el estado adulto en el que pueden
                                              mantenerse libres sobre el fondo del mar, sin ser arrastradas por las corrientes.
                                              Soportan rangos de temperatura entre los 4 y los 22º C, con un óptimo en su des­
                                              arrollo de 15 a 20º C; la salinidad aconsejable se sitúa entre el 25 y el 30 por mil.
35




                                                                                                                                  cuenca del Eo
La extracción de las ostras se hace
  manualmente. Gracias a largas
 pértigas provistas de un gancho,
 los sacos son izados uno a uno a
       bordo, para luego pasar un
    minucioso proceso de selección
                                                                                                                                  ALBERTO
RUBIO
MU#IZ























                                      Durante su cultivo, los ejemplares se van clasificando por tamaños y se depositan de
                                      nuevo sobre el fondo de la ría hasta que llega el momento de su recolección. Para ello,
                                                                                                                                  Cortesía
de
Cajastur
para





                                      los operarios disponen de embarcaciones especialmente adaptadas para la navegación
                                      en fondos de escaso calado y anchas plataformas de trabajo, sobre la que depositan los
                                      sacos que extraen del agua con ayuda de pértigas. Una vez extraídos, los ejemplares se
                                      depositan sobre las mesas de trabajo donde se realiza la clasificación y limpieza previa,
                                      antes de ser trasladadas a la depuradora, donde permanecerán el tiempo suficiente para
                                      la filtración total previa a su consumo.
Cortesía
de
Cajastur
para

ALBERTO
RUBIO
MU#IZ




















   rios de Asturias




                                                              36
Una a una las ostras son pasadas       Los bancos de arena que emergen en marea baja reciben en esta zona el nombre de
de mano en mano, seleccionándo­
                                                                                                                                    37
                                       tesones, estando el mayor de ellos, denominado La Berlinga y el único visible a media
     las por tamaños. Las que no       marea enfrente de As Figueiras; en torno a este banco de arena se aparejan unas




                                                                                                                                   cuenca del Eo
   cumplen las medidas mínimas
son devueltas al mar hasta que se
                                       embarcaciones típicas en esta ría tradicionalmente dedicadas a la pesca, al cabotaje
      completa su total desarrollo     o al transporte de personas, aunque actualmente se mantienen como herramienta de
                                       ocio para la pesca deportiva y la práctica de la navegación. Los botes autóctonos, de
                                       los que existen unos 70, se desplazan bien a remos o mediante el acople de un mástil
  La ostra cultivada en Asturias       sobre el que se dispone una vela latina trapezoidal. Cada año se organiza una liguilla
es la variedad rizada (Cacostrea
  gigas), llamada ostrón o ostión
                                       de cinco regatas por parte de los clubes náuticos de Ribadeo y Castropol.
     y su ciclo biológico se realiza
     en cultivos de sacos de malla     El tramo último de la ría se abre hacia el mar con la ensenada de Llan, flanqueado
      que se sumergen apilados en      por la playa de Arnao -la más occidental de Asturias- y los bastiones de las carrallas
           zonas muy concretas de      en una anchura de 1.600 metros. Hasta el dragado de la ría en la vertiente gallega,
              la ensenada de la ría
                                       éste era el punto de refugio de los grandes buques y navíos comerciales; los botes y
                                       chalanas de las localidades ribereñas cargaban y distribuían a lo largo del río las mer­
                                                                                                                                   ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















  Ribadeo, visto desde Figueras,       cancías, mientras que la carga de los grandes barcos se realizaba por medio del torreón
   con una de las embarcaciones        del cargadero, hoy en día restaurado como mirador desde el que se puede observar
              típicas de la zona       todo el tramo asturiano, desde Castropol hasta el cabo de la Punta de la Cruz y su
                                                                                                                                   Cortesía
de
Cajastur
para





                                       entrada en mar abierto. Pero no solo han recalado en este abrigo buques comercia­
                                       les; en el siglo XIX esta zona de la ría ha escrito una breve reseña en la historia naval
                                       de la armada militar española. La gente que habita las riberas del Eo conoce la exis­
                                       tencia de viejas leyendas que hablan de naufragios y tesoros escondidos en la ría; en
                                       el año 2007, cuatro submarinistas aficionados a la pesca localizaron, entre la playa
                                       de Arnao y la Punta de la Cruz, 14 cañones, municiones y vajilla antigua de lo que
                                       podría ser el pecio más importante hallado en Asturias tras el de Bañugues; si bien
El río Cabreira y el Turia bañan
                                                                                                                                       la parte meridional del concejo de
                                                                                                                                       Taramundi, recibiendo a su paso
                                                                                                                                       las aguas de diversos arroyos.
                                                                                                                                       Ambos se unen en la localidad
                                                                                                                                       de Mazo Novo donde forman
                                                                                                                                       una bella cascada, antes de
                                                                                                                                       su desembocadura en el Eo


                                              aún no ha sido constatado se podría tratar del bergantín San Francisco y la fragata      El río Eo hace de frontera natu­
                                              Galgo de Andalucía, que los propios españoles hundieron ante el ataque de los ingle­     ral entre Asturias y Galicia en
                                              ses en septiembre de 1719, en la guerra que mantenía España contra la Cuádruple          una buena parte de su recorrido
                                                                                                                                       y su cauce principal se alinea
                                              alianza del Imperio Austriaco, Inglaterra, Francia y Saboya, por el objetivo de          en dirección N-S, alimentándose
                                              Felipe V de recuperar los dominios españoles en Italia perdidos tras el Tratado de       a su paso de casi 300 cursos
                       38                     Utrech. Si bien la escuadra británica no permaneció más que cuatro días en la aguas      de agua permanentes
                                              del Eo organizando el ataque de castigo a la costa gallega, sirvió para que 5.000 sol­
                           rios de Asturias




                                              dados ingleses abastecieran provisiones y emprendiesen el ataque sobre las ciuda­        El bosque de ribera está muy
                                              des gallegas de Marin y Vigo. En la actualidad, la consejería de cultura y turismo       bien conservado a lo largo de
                                              del Principado de Asturias ha dado pasos precisos para conseguir su protección           todo su curso fluvial pero las
                                                                                                                                       comunidades vegetales de
                                              legal, mediante la inclusión de este espacio en la Carta arqueológica de Castropol.
                                                                                                                                       (Zostera marina), “seda de mar
                                                                                                                                       de hoja ancha”, que forman pra­
                                                                                                                                       deras submarinas en la ensenada
                                                                                                                                       de La Linera y que se encuentran
                                                                                                                                       catalogadas como “sensibles a la
                                                                                                                                       alteración de su hábitat” en la
                                                                                                                                       lista de plantas protegidas del
                                                                                                                                       Principado de Asturias, son
                                                                                                                                       sin duda las más destacables
                                                                                                                                       ya que son las más extensas
ALBERTO
RUBIO
MU#IZ

























                                                                                                                                       de todo el Cantábrico
Cortesía
de
Cajastur
para
Cortesía
de
Cajastur
para
                 cuenca del Eo
                                                           39
 





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40                         usos y Tradiciones
                           rios de Asturias




                                              Si en algún punto de la geografía asturiana destaca el uso del agua como desarrollo        El museo de los molinos de
                                              de la industria artesana, estos son sin duda las localidades del occidente. La fuerza      Mazonovo y el río Cabreira
                                              motriz del agua, canalizada desde las represas o caneiros de los ríos accionaban un        forman uno de los conjuntos
                                                                                                                                         etnográficos más destacados
                                              conjunto de ingenios hidráulicos específicamente desarrollados para la elaboración         del noroeste asturiano
                                              de herramientas y tejidos, o en otros para la transformación de materias primas,
                                              serrerías, molinos o pisones.

                                              Los molinos se dedicaban a elaborar el cereal, el trigo, la escanda principalmente e
                                              incluso el maíz en las casas menos pudientes, para la elaboración del pan y la boroña.
                                              Para el desgranado de la escanda, antes de llevarla al molino se utilizaba el pisón que,
                                              al ser menos pesado, podía ser movido a mano por varios hombres (de rabil) o solo
                                              mediante la acción del agua (hidráulico). Los ingresos para el dueño de un molino eran
ALBERTO
RUBIO
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                                              muy importantes, de forma que en la baja edad media solían ser propiedad de los
                                              monasterios, más tarde de las casas nobles y después de las casas fuertes; en este tipo
                                              de molinos, denominados de maquila (porción de lo molido que corresponde al
Cortesía
de
Cajastur
para





                                              molinero) el propietario cobraba en especie por su utilización; los molineros, con el
                                              tiempo, adquirieron fama de maquilar demasiado y abusar de su exclusiva de forma
                                              que, en muchas zonas de Asturias, la población trató de luchar contra este monopo­
                                              lio, construyendo los molinos de vecera, propiedad de varias casas y utilizado median­
                                              te turnos o veces. Cuando el río no lleva abundante agua y los caneiros no consiguen
                                              derivar un caudal suficiente para el funcionamiento de las piedras, era habitual dis­
                                              poner al final del canal de un cubo a modo de depósito elevado para acumular agua
41




                                    cuenca del Eo
    Teixois es un caserío que se
 encuentra a cuatro kilómetros
     de la villa de Taramundi
 Allí se puede ver un conjunto
  de ingenios hidráulicos para
        elaborar cereales, forjar
herramientas o fabricar tejidos


  En la fotos, rueda del mazo
 (S. XVIII) y piedra de afilar




                                    ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















                                    Cortesía
de
Cajastur
para
y crear de esta forma más presión sobre el orificio de salida del agua que mueve la       Molino de Teixois, sala de la
                                              turbina; al final de ese depósito se encuentra el xiplu, un orificio por el que sale el   molienda. Este molino era de
                                              agua a gran presión dirigido hacia las palas de la turbina, a modo de rueda. El agua,     varios propietarios y se usaba
                                                                                                                                        siguiendo el sistema de kalendas
                                              al golpear en las palas de la turbina acciona un eje que hace girar la muela superior     o quendas, es decir que cada
                                              (volandera) sobre la muela inferior (solera o durmiente) que permanece fija.              propietario podía hacer uso de
                                                                                                                                        él en función de las mayores o
                                              Si fundamental era disponer de maquinaria para la transformación de los alimentos,        menores propiedades que tuviera
                                              también lo era poder elaborar las herramientas necesaria para la labranza, el clavazón
                     42                       o los utensilios domésticos. Durante los siglos XVI y XVII las ferrerías con rueda        Fragua del mazo de Teixois.
                                              hidráulica se extendieron por toda la comarca; en ellas se fundía el mineral para         Este mazo aparece documentado
                           rios de Asturias




                                              obtener barras o agoas que posteriormente se trabajaban en los mazos, moldeando           en el S. XVIII y en el se forjaban
                                              las barras a golpes sobre el metal incandescente mediante el accionamiento de dos         las herramientas que eran nece­
                                              piezas fundamentales: el martillo y los barquines. La rueda, dispuesta en posición        sarias para la labranza de los
                                                                                                                                        campos, así como otros utensilios
                                              vertical transmite un movimiento rotatorio a un eje del que sobresalen unos dien­         de uso común, como sartenes,
                                              tes a modo de árbol de levas que, al girar, percuten sobre el extremo del mango del       tijeras, braseros, etc.
                                              martillo haciendo que la cabeza golpee el yunque con fuerza y precisión cuatro
                                              veces por cada giro de rueda. Pero el agua derivada del río, además de accionar la
                                              rueda, acciona los barquines por medio de un mecanismo de biela excéntrica que
                                              transforma el movimiento rotatorio de la rueda en uno alterno de subida y bajada
ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















Cortesía
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Cajastur
para
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                                                                                                                               cuenca del Eo
Bodegón con los productos típicos    que acciona los fuelles; este avance físico permitió aumentar el tamaño de los bar­
que se confección en la actualidad   quines y generar una corriente de aire mayor y continua lo que mejoró considera­
      en el concejo de Taramundi     blemente el proceso de fundición. Finalmente en la fragua, el ferreiro elaboraba los
                                     productos finales con una particular habilidad, llegando a obtener herramientas de
                                     uso cotidiano en nuestros días, de gran calidad y belleza, que ha dejado una impronta
                                     cultural, reflejada especialmente en la cuchillería del concejo de Taramundi, donde
                                     actualmente aún existen artesanos que elaboran las navajas y cuchillos de esta forma
                                     tradicional. Para esta última fase de la elaboración, el agua sigue siendo un elemento    ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















                                     fundamental para el accionamiento de la muela de afilar. La combinación perfecta de
                                     estos elementos: metal, agua, aire y fuego (los cuatro elementos del universo según la
                                                                                                                               Cortesía
de
Cajastur
para





                                     mitología), unida a la particular pericia del ferreiro daba un temple perfecto al metal
                                     que se reflejaba en la calidad final de la herramienta durante años o incluso gene­
                                     raciones. Esta facultad envolvía el oficio de ferreiro en una cierta atmósfera de mis­
                                     terio, a modo del Demiurgo de Platón, creador y ordenador del mundo material. La
                                     importancia de estos ingenios a sido tal que ha trascendido a la toponimia local,
                                     encontrándonos por toda la geografía lugares como El Mazo (en Castropol, a ori­
                                     llas del río Os Cobos), Mazo de Bres (Taramundi), Mazo de Mon (San Martín de
                                     Oscos, en el río Ahío) o Mazonovo (Santa Eulalia de Oscos), entre muchos otros.
44
                                                       mansas aguas que olvidan sus pecados
 

                           rios de Asturias




                                                         mientras, hilan y cantan sus versos
 

                                              cuando siendo jóvenes, fueron inquietos en su nacimiento
 

                                                        ahora riman con amoroso desespero
 

                                                    los rodeos que gastan la alfombra de su lecho
 

                                                                        E. G. F.



                                                                         �
ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















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Cajastur
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I. SITUACIÓN	 	 Cuenca 	 	                                     Eo      III. GEOLOGÍA Y EDAFOLOGÍA

                UTM nacimiento	 	          coordenada x     6398               Material geológico dominante                             pizarras + filitas

                                           coordenada y    47700               Material geológico subdominante                     esquistos + areniscas

                                           coordenada z      805               Tipo de suelo dominante                                      ránker dístrico

                7. UTM	 	                  coordenada x     6578               Tipo de suelo subdominante                              cambisol húmico
                desembocadura	 	                                                                                                        +ránker dístrico
                                           coordenada y    48153

                                           coordenada z         0      IV. VEGETACIÓN Y USOS DEL SUELO
                                                                               Tierras de cultivo (Km2)                                             82,59

II. TOPOGRAFÍA E HIDROLOGÍA (1:50.000)	 	                                      Prados y pastizales (Km2)                                           128,33
                                                                                                           2
                Extensión cuenca (A; Km2)                  824,18              Superficie agraria útil (Km )                                       210,92

                Nº cursos fluviales permanentes              297               % Sau en cuenca                                                      25,59
 

                                                                                                       2
                Frecuencia de drenaje                        0,36              Superficie forestal (Km )                                           597,22
 

                                                                                                                   2
                Long fluvial total cuenca (Km)            1212,55                      5.1. Frondosas (Km )                                        202,64
 

                                                                                                               2
                Densidad de drenaje                          1,47                      5.2. Coníferas (Km )                                        129,27
 

                                                                                                                   2
                                                                                       5.3. Eucaliptos (Km )	 	                                    101,95
 

                Longitud lineal c. principal (LL; Km)       48,75 	
                                                                                       5.4. Matorral (Km2)	 	                                      163,36       45
                Longitud fluvial c. principal (Km)          86,00
                                                                               Otras superficies (Km2)                                              16,04
                Longitud de zona intermareal                 5,00




                                                                                                                                                               cuenca del Eo
                                                                                                               2
                                                                               Superficie total cuenca (Km )                                       824,18
                Orden fluvial                                   5
                                                                               % Superficie arbolada en cuenca                                      52,64
                Altitud nacimiento cp (m)	 	                 805
                                                                               Nº cabezas bovino	 	                                                24.816
                Altitud desembocadura (m)	 	                    0
                                                                               Nº cabezas ovino	 	                                                  2.211
                Diferencia de cotas (m)	 	                   805
                                                                               Nº cabezas caprino	 	                                                  600
                Coef. sinuosidad	 	                          1,76
                                                                               Nº cabezas porcino	 	                                                3.005
                Pendiente fluvial (%)	 	                     0,94
                                                                               Producción anual estiercol (Tm)                                    129.550
                Pendiente lineal (%)	 	                      1,65
                                                                               Densidad total ganado (equiv. bovino)                                31,48
                                2
                Lemniscato (LL / 4A)	 	                      0,72
                                                                               Población                                                           16.187
                Superficie aforada (Km2)                   824,18
                                                                               Densidad población	 	                                                19,64
                Caudal medio anual (m3/s)                   21,67                                                              2
                                                                               Superficie media anual quemada (Km )                                   3,03
                Caudal relativo medio anual (l/s/Km2)       26,29
                                                                               % Sup. Anual quemada sobre cuenca                                      0,37
                Precipitación media anual (mm)             1203,0                                                                                              ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















                Aporte medio anual (Hm3)                   683,40      V. CALIDAD DEL AGUA. Nº estaciones =
                Q. medio anual max. (m /s) 3
                                                            32,65	 	                                                   Valor         Valor         Valor
                                                                               Parámetro                               medio        mínimo        máximo
                                                                                                                                                               Cortesía
de
Cajastur
para





                Q. medio anual min. (m3/s)                  13,72
                                                                               Temperatura del agua (ºC)               12,82          3,88         21,01
                Coeficiente de irregularidad                 2,38                                                       9,3           4,1           12,5
                                                                               Oxígeno disuelto (mg/l)
                Q. max. mes más húmedo (m3/s)               16,24              Sólidos suspensión (mg/l)               4,45            1             64
                                               3
                Q. min. mes más seco (m /s)                 10,18              Conductividad (µS/cm)                   98,0            70           119
                Coef. inmoderación (Cinm)                    1,60              Dqo (mg/l)                              7,51           6,2            8,4
                Coef. de desague (%)                        68,93              Dbo5 (mg/l)                             1,34           0,2            3,2

                Déficit de desague (%)                      31,07              Coliformes totales (col/100)            5263            50          29400
Panorámica del embalse de Doiras, río Navia. Este embalse se sitúa en el concejo de Boal y se construyó en
la década de años treinta, más tarde se amplió en la de los cincuenta. Alimenta las centrales de Doiras y Silvón,
           de las que salen dos líneas de conducción eléctrica, una hacia Ujo (Asturias) y otra a Villalba (Lugo)
cuenca del Navia
   Su territorio cubre gran parte de la Asturias occidental; desde las cotas más elevadas
   del concejo de Ibias, hereda las aguas de la provincia de Lugo que discurren a través
   de los Ancares gallegos desde su nacimiento en Piedrafita do Cebreiro. Su recorri­
   do se hace cada vez más intenso y sinuoso a través de valles profundos que aseme­
   jan el casco de un barco; no en vano en su origen, se trataría de una designación
   metafórica del río a partir del indoeuropeo *naus (barco). Martín Sevilla Rodríguez
   explica el término a partir de la voz, tal vez precéltica, nava (valle) relacionada con
   el antiguo indio nãvya (navegable). De esta forma, etimológicamente su nombre
   equivaldría a río navegable; posteriormente, con la romanización se designaría con         49
   el nombre actual. En cualquier caso, la designación nav* es frecuente en Asturias:




                                                                                             cuenca del Navia
   Navelgas, río Naviego afluente del Narcea, Naviella en Gijón, e incluso existen Navias
   en Lugo, León, Pontevedra y Álava, lo que indica el amplio campo toponímico de
   su nombre.
   La extensión de su cuenca vertiente se divide casi a partes iguales entre las comu­
   nidades gallega y asturiana; tiene una longitud de 129 kilómetros por el que discu­
   rren 2.122 hectómetros cúbicos aportados por casi trescientos afluentes que suman
   en su conjunto una red fluvial de 800 kilómetros. Esta amplia extensión de terreno
   combina en sus tradiciones los misterios y mitos derivados de su aislamiento, en la
   que surge una cultura propia que perduró hasta la invasión romana y que supuso la
   homogeneidad y surgimiento de un territorio que ha permanecido inalterable hasta
   mediados del siglo XX, con la llegada de la industrialización a las zonas costeras de
   occidente.
                                                                                             ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















                                                                                             Cortesía
de
Cajastur
para
Sus aguas derivan por estrechos valles y recogen a su paso el despojo otoñal del monte,   El río Ibias es el afluente
                                              con prisa, salvando las alturas a través de pequeñas cascadas y saltos de agua que rom­   más importante del Navia
                                              pen a plomo sobre el sustrato rocoso del lecho, envolviendo el ambiente de magia,         y el más largo con sus casi
                                                                                                                                        61 km de recorrido
                                              configurando un paisaje reverdecido por el tapiz de musgos y helechos que se
                                              adhieren eternamente a las piedras. El fluir del cauce forma entresijos de canales        Aspecto otoñal
                                              horadando desde tiempos geológicos las cuarcitas mas duras de los puertos y valles
                                              altos de los concejos de Ibias y Degaña. Como una mordedura, el río se adentra de         Cauce artificial en
                                              nuevo en Galicia por tierras de Negueira de Muñíz sobre el que destaca la gran cola       el embalse de Doiras
                                              del embalse de Salime; el último gran embalse asturiano, fruto del dominio del río por
                     50
                                              la mano del hombre como sacrificio de las exigencias energéticas de la era indus­
                                                                                                                                        En el occidente de Asturias
                                              trial y que despertaron a todos los concejos occidentales de su eterno devenir fruto
                           rios de Asturias




                                                                                                                                        se encuentran los rincones
                                              del aislamiento geográfico, entrando de golpe en la sociedad moderna e industrial         más desconocidos de nuestra
                                              que floreció durante la última mitad del siglo pasado.                                    geografía como esta bella
                                              Los profundos valles y la dureza del sustrato, dieron la oportunidad de conseguir         cascada del río Vilanova,
                                              cerradas adecuadas para levantar grandes diques tras los que almacenar agua en            afluente del Agüeria
                                              abundancia con desniveles elevados; todo un gran reto de ingeniería que precisó la
                                              construcción de infraestructuras de comunicación para el transporte de materiales
                                              de construcción, e incluso poblados para la residencia de los trabajadores.
ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















Cortesía
de
Cajastur
para
Obras faraónicas levantadas a base de capital humano, de las que han surgido
leyendas que narran la dureza de las condiciones de trabajo y el sacrificio pagado
por vencer al río. Una muestra pictórica de estas leyendas se observa en un gran
mural existente en la sala de turbinas de la presa de Grandas de Salime, que resu­
me de forma gráfica los diez años que tardó en inaugurarse desde el comienzo de los
trabajos en 1946. Bajo sus aguas se encuentra el antiguo pueblo de Salime, además
de 1.995 fincas, 25.360 árboles, 13.800 frutales y 14.051 pies de vid, 8 puentes y 5
iglesias, con sus respectivos cementerios, valorado todo ello en 17 millones de pese­
tas de la época.




Para el transporte se diseñó un teleférico, desde el municipio de Coaña hasta las
estribaciones de Grandas, que recorría el río por las zonas altas del valle, y del que
hoy en día quedan aún en pie estaciones de carga y apoyo dominando el paisaje,
como únicos testigos del pasado y presente de las tierras anegadas.
La presa del embalse de Grandas
  de Salime es de tipo gravedad,
    tiene 128 metros de altura y
  su aprovechamiento es funda­
     mentalmente hidroeléctrico.
   Durante su construcción unos
  100 trabajadores perdieron su
   vida en accidentes de trabajo
                                       53
Restos del teleférico que se diseñó




                                      cuenca del Navia
  para llevar los materiales de la
   construcción del embalse desde
    el municipio de Coaña hasta
las estribaciones de Grandas. La
     distancia que recorría era de
   unos 36 km. de longitud, algo
         impensable para la época


       Mural de Joaquín Vaquero
    Turcios, ubicado en la sala de
 máquinas de la central donde se
 relata pictóricamente la historia
    de la construcción del embalse
                                      ALBERTO
RUBIO
MU#IZ






















El embalse de Arbón se construyó
     en 1962 y es el tercero de los
                                      Cortesía
de
Cajastur
para





    grandes centros de producción
      hidroeléctrica del río Navia
A partir de aquí, la sucesión de embalses hasta el mar es continua; atraviesa Pesoz e 
 

                                              Illano flanqueado por laderas montañosas de vegetación exuberante que parece flotar 
 

                                              sobre las tranquilas aguas de Doiras. Desde estas estribaciones las vertientes se aso­
 

                                              man al mar antes de sucumbir en su caída hacia el embalse, confiriendo a esta zona 
 

                                              un espacio angosto y fácilmente navegable con pequeñas barcas que comunican los 
 

                                              diferentes lugares desprovistos de caminos y rutas de acceso viables. 
 


                                                                                                                                          La mayor parte de la cuenca del
                                                                                                                                          río Navia ha sido degradada por
                                                                                                                                          la construcción de los embalses y
                                                                                                                                          por la plantación de especies no
                                                                                                                                          autóctonas de rápido crecimiento,
                                                                                                                                          sin embargo en su cuenca aún
                                                                                                                                          son abundantes los bosques de
                                                                                                                                          castaños, rebollares y carbayos


                       54                                                                                                                 Los musgos tapizan las umbrías
                                                                                                                                          de las laderas, dejando deslizarse
                                                                                                                                          el agua por ellos como si de grifos
                           rios de Asturias




                                                                                                                                          naturales se tratara


                                                                                                                                          Valle del río Navia
ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















Cortesía
de
Cajastur
para
A caballo entre los concejos de Boal y Villayón surge el último de los embalses, lla­
mado de Arbón, a las puertas de la rasa costera y sobre la que se distribuye la indus­
tria favorecida por el sacrificio de las tierras altas. Los concejos de Coaña y Navia
se hermanan a través de la carretera nacional 634 y el recientemente inaugurado
tramo de autovía del Cantábrico, que ha supuesto un alivio para el transporte de
vehículos que dependían del paso ceñido y urbano del puente de Navia.
Este último tramo se mezcla con el mar pese a la insistencia del río Meiro por          Barcas de pescadores en
                      56                      ganar aporte fluvial a la ría. En sus márgenes surgen las huellas de la industria que   el embalse de Doiras
                                              dio lugar al crecimiento demográfico y económico de la comarca, además de ser el
                           rios de Asturias




                                              sumidero de la mayoría de especies forestales de crecimiento rápido, como el euca­      El río Navia, a su paso
                                              lipto, que ha visto ampliada su área de distribución a la misma velocidad que lo        por la población a la que
                                              hicieron los territorios urbanos e industriales, y que ha obligado a regular su plan­   ha cedido su toponimia
                                              tación ante la amenaza de expansión incontrolada a costa de otras especies arbóre­
                                              as con exigencias más limitadas.
ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















Cortesía
de
Cajastur
para
Papelera del grupo Ence
próxima a la desembocadura                                                                                              57
              del río Navia   No cabe duda que la configuración actual del valle del río Navia sigue teniendo un




                                                                                                                       cuenca del Navia
                              hálito de misterio, quizá en recuerdo de tiempos pasados. En sus aguas han queda­
                              do sumergidos para siempre patrimonios naturales y culturales insustituibles. En
                              un río donde la heterogeneidad de paisajes es tan amplia, la alternancia de especies
                              de fauna y flora ha necesitado la paciencia que solo sabe otorgar la naturaleza, cre­
                              ando variedades y endemismos adaptados a la configuración sinuosa de sus aguas y
                              que han desaparecido por el cambio de régimen hídrico; las presas han supuesto
                              una barrera infranqueable para la comunicación fluvial de metapoblaciones que
                              necesitan desplazarse a lo largo del río para desarrollar completamente su ciclo bio­
                              lógico, como es el caso del salmón atlántico (Salmo salar L.) y de otras muchas que
                              precisan un régimen de aguas rápidas, oxigenadas y con una tolerancia escasa a las
                              lentas aguas que constituyen los embalses.
                              Pese a esto, la presencia de especies emblemáticas es frecuente. En las postrimerí­
                              as de la ría destaca la presencia de la seda de mar estrecha (Zostera noltii Hornem.),   ALBERTO
RUBIO
MU#IZ





















                              habitual en las marismas y juncales marítimos próximos a la desembocadura. Es
                              una planta herbácea perenne, con rizoma postrado de largos entrenudos y hojas
                              alternas con su base comprimida. Se distribuye sobre suelos muy húmedos y de
                                                                                                                       Cortesía
de
Cajastur
para





                              salinidad elevada sobre las llanuras fangosas de la parte baja del estero, que única­
                              mente se descubren en la bajamar, formando comunidades monoespecíficas. Es una
                              especie basófila y cuya presencia indica suelos con pH alto. Tolera moderadamen­
                              te el calor, distribuyéndose en áreas típicamente euroceánicas, con inviernos suaves
                              y humedad elevada. Está recogida como especie vulnerable dentro del Catálogo
                              regional de especies amenazadas de la flora del Principado de Asturias, debido a la
                              alteración o destrucción de su hábitat.
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  • 1. antonio vázquez · esteban álvarez
  • 2.
  • 3. Antonio Vázquez · Esteban Álvarez
  • 4. El agua nunca aguarda. Cambia de forma y fluye alrededor de las cosas y encuentra pasos secretos en los que no ha pensado nadie. Puede asolar la tierra, puede apagar el fuego, puede tragarse un trozo de metal y arrastrarlo. Ni la madera, que es su complemento natural, puede sobrevivir sin el alimento del agua. Arthur Golden Memoirs of a Geisha © de la edición, cajastur. 2010 plaza de la escandalera, 2 33003 oviedo, asturias tel. (34) 902 105 005 www.cajastur.es fotografías: Antonio Vázquez, Orlando F. Miranda y Juanjo Alonso fotos del archivo de antonio vázquez, excepto: orlando f. miranda: juanjo alonso: textos: pag. 10, 11 sup., 14, 34, 36 (ambas), 39 inf., pag. 65, 79, 84 sup., 98, 130 inf., 137 sup., Antonio Vázquez y Esteban Álvarez 50 (ambas), 54 (ambas), 62 (ambas), 69 inf., 146 sup., 150 sup., 155, 170, 201, 203, 210 80 inf., 87, 90 inf., 92-93, 125, 126-127, izq., 212 sup., 226-227, 232, 249, 268, 272 129, 130 sup., 131 sup., 132 inf., 133, 142 inf., 276-277, 280 inf., 286 (ambas), 287 diseño gráfico: izq., 150 inf., 168-169, 180-181, 183 sup., inf., 290 sup., 292, 294-295 Eliasdg.com 196-197, 199, 200 (ambas), 204-205, 207 inf., 208 inf., 209 inf., 211 centro y dcha., imprime: 212 inf., 213 sup., 215, 217 sup., 230, 236, 237, 248 inf., 254 sup., 255 inf., 259, 260­ gráficas Eujoa 261, 264-265, 296, 297, 298 (ambas), 300­ 301, 303 inf., 304-305 isbn: 978 84 7925 338 7 depósito legal: as-6075/2010
  • 5. índice: índice: presentación ........................................................ 7 introducción: el Agua ........................................ 9 mapa de las Cuencas .......................................... 16 cuenca del río Eo .............................................. 21 cuenca del Navia ................................................ 49 cuenca del río Esva ............................................. 77 cuenca del Nalón ................................................ 99 ·subcuenca del nalón ·subcuenca del caudal ·subcuenca del narcea cuenca del río Sella ........................................ 171 cuenca de los ríos Deva–Cares ....................... 225 cuencas Costeras .............................................. 269 bibliografía ........................................................ 307
  • 6.
  • 7. presentación Este es un libro esperado en nuestra región. Vivimos en un espacio natural privilegiado, lo sabemos, pero a menudo olvidamos tomar conciencia de todos los elementos que confor­ man este paraíso en el que la naturaleza nos abruma con su exhuberancia septentrional. Una cadena montañosa cercana al mar proporciona la humedad constante de nuestro clima, además de las fértiles nieves, y unas líneas fluviales que escriben nuestra geografía con renglo­ nes de abundancia, de energía hidráulica, de pesca, y de transporte para el aprovechamiento forestal y minero. Esta publicación versa sobre nuestros ríos, sus cuencas, los numerosos lagos, lagunas, acuí­ feros, cuencas subterráneas, etc., con el objetivo de poner de relieve su papel crucial como agentes de biodiversidad, y como motores de la vida socioeconómica de nuestras poblaciones, 7 con su aportación de señales de identidad, y la sensibilidad biológica y dinámica con que nos presentación alerta el agua cuando se produce una gestión incorrecta de los recursos. Debemos agradecer a los autores su admirable trabajo, pues han logrado hacer un auténtico retrato del mapa fluvial asturiano, un retrato que va más allá de una simple instantánea estadística. Empezaremos aplicando grandes elogios al repertorio fotográfico que nos regala la acertada visión de Antonio Vázquez -uno de los fotógrafos de naturaleza más aclamados de nuestro país-, que complementa de la forma más afortunada el texto del libro. La excelencia visual del libro está, por tanto, garantizada. Y con ambas provisiones, el texto y las imágenes, conta­ mos con el equipaje más adecuado para adentrarnos en el conocimiento de nuestros ríos. También hay espacio para la advertencia, para la preocupación por el futuro de nuestros cau­ dales: con objetividad, el libro se hace eco de los singulares problemas que afectan o pueden afectar a las aguas asturianas y a su entorno. ALBERTO RUBIO MU#IZ Desde Cajastur confiamos en que este libro nos nutrirá de admiración por nuestro territo­ rio, provocando el deber del respeto hacia nuestras aguas, probablemente la mayor fuente Cortesía de Cajastur para de riqueza y bienestar, directa o indirectamente, con la que contamos todos los habitantes de Asturias. Cajastur
  • 8.
  • 9. introducción rios de Asturias, cauces de vida El agua en la Naturaleza es un elemento en constante movimiento, en un ciclo de precipitaciones, evaporación y retorno a la atmósfera del que dependen todos los organismos vivos conocidos. En este persistente intercambio hay fases en las que el agua permanece temporal­ mente fluyendo o en un reposo aparente, dando lugar a los ríos, torrentes, arroyos, lagos, lagunas, charcas y otra buena parte que no vemos pero que existe y se insta­ 9 la en las profundidades del subsuelo dando origen a las capas freáticas. Casi la mitad de las aguas del territorio central de Asturias las recogen los valles del introducción río Nalón y del Narcea, que son los dos ríos principales de nuestra red fluvial. El resto se reparten principalmente entre el río Sella y el Cares-Deva que recogen las aguas que se vierten en el oriente y el río Eo, el Esva y el Navia que lo hacen con las del occidente. La mayor parte del invierno la zona alta de las cuencas de nuestros ríos permanece helada o con abundante nieve y a pesar de ser sus aguas cristalinas en estos tramos, la vida no es muy abundante, debido a las fuertes corrientes, las bajas temperaturas y la falta de nutrientes ALBERTO RUBIO MU#IZ Cortesía de Cajastur para
  • 10.
  • 11. El hielo presenta doce estructuras o fases cristalinas diferentes y en todas ellas su belleza es espectacular 11 Las cascadas y saltos de agua, Luego están una sucesión de pequeños ríos de muy corto recorrido que nacen en abundantes en los cursos altos, las sierras prelitorales y crean pequeñas cuencas, podríamos llamarlas costeras por introducción permiten que el agua se oxigene pero cuando son demasiado su proximidad al mar, que aunque no aporten caudales reseñables forman estuarios fuertes, impiden que se pueda de una importancia vital para muchas especies de animales y plantas, como pueden desarrollar el fitoplacton y ser los de las rías de Villaviciosa o de Barayo. que haya poca fotosíntesis, nos encontramos pues con un sistema heterótrofo, donde hay más respiración que producción Cuando la humedad del aire se condensa en forma de gotas de agua por la disminución brusca de la temperatura aparece el rocío, un fenómeno ALBERTO RUBIO MU#IZ físico-meteorológico vinculado con la capacidad del aire para incorporar y retener Cortesía de Cajastur para vapor de agua
  • 12. De una u otra forma, aunque parezca que no se mueve, siempre es un agente erosivo y bien sea por la oxidación, el rozamiento o por la disolución que ejerce sobre las sales y minerales que componen el suelo siempre presenta unas características quí­ micas o biológicas diferenciadas que son las que permiten a determinadas especies colonizar su entorno o vivir en ella. Una ligera variación en su equilibrio normal­ mente acaba en un desastre ecológico. Los meses estivales en Asturias no suelen ser excesivamente calurosos, sin embargo, en ocasiones vienen acompañados con prolongadas ausencias de lluvia que ponen al descubierto los suelos cuarteados de los embalses En invierno el hielo atrapa 12 bajo su manto a todo tipo de organismos ya sean vegetales o animales y como en la mayoría rios de Asturias de los sólidos, sus moléculas se acomodan en una formación ordenada, que dependen de la presión y la temperatura reinantes para adoptar una u otra forma de crecimiento En su totalidad desagüan la nada despreciable cifra de 6.800 millones de m3 de agua ALBERTO RUBIO MU#IZ dulce que se vierte al mar Cantábrico y aunque no son cifras espectaculares compa­ rables a las de otros grandes ríos de nuestra península, como pueden ser el Duero, el Tajo o el Ebro, de mayor recorrido y caudal, si que mantienen una riqueza ecológi­ Cortesía de Cajastur para ca que prácticamente no tienen parangón. Lógicamente los meses en los que transportan más agua son aquellos en los que el deshielo une sus aguas a las lluvias y los que menos los estivales, en los que algunos arroyos y afluentes secundarios llegan incluso a secarse por completo.
  • 13. Cortesía de Cajastur para introducción 13 ALBERTO RUBIO MU#IZ
  • 14. El oxígeno es el elemento funda­ mental para la vida de los peces y las plantas, mientras que un litro de aire contiene 300 mg de oxígeno, uno de agua dulce contiene 30 veces menos. Las cascadas en su caída lo arrastran al fondo, una buena parte vuelve a la superficie 14 pero otra se disuelve en el agua y favorece la diversidad rios de Asturias de la vida acuática En estas páginas trataremos de mostrarles la gran diversidad de especies que viven Los musgos, son junto a los líque­ en sus cuencas, tanto desde el exterior como desde el interior de sus aguas, mos­ nes los primeros colonizadores del ambiente terrestre y contribuyen trándoles por vez primera algunos de los comportamientos más íntimos de espe­ a formar el suelo donde más tarde cies tan escasas y amenazadas como pueden ser los salmónidos o las lampreas. Con se instalarán otros vegetales. el fin de que este conocimiento ayude a que sus aguas fluyan eternamente y que Para vivir y poder reproducirse estos verdaderos cauces de vida nunca se agoten, pues de ellos dependerán las gene­ sólo necesitan un ambiente raciones futuras. sombrío y cargado de humedad como el que encuentran en las riberas de nuestros ríos ALBERTO RUBIO MU#IZ Cortesía de Cajastur para
  • 15.
  • 16.
  • 17.
  • 18.
  • 19. La punta de la Cruz y su baliza marcan el límite occidental de Asturias; al fondo, la punta Niño do Corvo, la isla Pancha y su faro lo hacen en la zona gallega
  • 20. El estuario del río Eo
  • 21. cuenca del Eo Las citas que los cronistas romanos refieren a sus pobladores primitivos, dan idea de la fuerte unidad existente entre las distintas tribus preceltas que dieron origen a los asentamientos que hoy en día conocemos a lo largo y ancho del territorio astur­ galaico; durante siglos, decenas de tribus distribuidas de norte a sur hasta las tierras más altas de Fonteo, en el municipio lugués de Baleira, han ido modelando un pai­ saje que ha permanecido inalterado hasta nuestros días. La cuenca más occidental, al igual que su vecino río Navia, comparte una buena parte del territorio con la comunidad gallega; esta división administrativa no obe­ 21 dece asimismo al origen de su nombre; si bien es aceptada la raíz indoeuropea *aeg, *eg-, asimilable más tarde al latín ãqua (río), esta corriente fluvial sería conocida en la antigüedad con las denominaciones de Ego y Egoba: del primero de dichos nombres derivaría la denominación actual del río, mientras que del segundo lo hace el gentilicio egobarro, que equivale a habitante de las riberas del Egoba. El natura­ lista Plinio, de acuerdo con ciertos códices medievales, haría mención de dos gru­ pos étnicos distintos: los egos y los varros. Hoy en día Eo y Barres. De corto recorrido debido a las bajas cotas de las vertientes montañosas que deli­ mitan su recorrido, apenas 850 metros sobre el nivel del mar, recorre una dirección sur-norte estricta, alimentándose a su paso con casi trescientos cursos de agua per­ manentes sobre los cuales han ido surgiendo a lo largo de la historia distintas loca­ lidades que comparten raíces lingüísticas comunes así como costumbres ancestrales que permanecen intactas hasta nuestros días. No en vano los municipios asturianos ALBERTO RUBIO MU#IZ que se integran dentro de la cuenca representan un tercio del total de la superficie, aunque presentan numerosas similitudes con los municipios gallegos, debido prin­ cipalmente al desarrollo de unos usos del medio adaptados a los recursos disponibles Cortesía de Cajastur para y las precarias comunicaciones existentes hacia la vertiente asturiana. Unido geológicamente al manto de Mondoñedo, caracterizado por la disposición perpendicular de los pliegues y su escasa elevación, el agua ha sabido modelar el relieve de las zonas bajas del río, creando valles extensos y profundos que abren paso a las aguas del mar cantábrico hasta la localidad de Ría de Abres, lugar donde llega la influencia de las mareas vivas, formando una de las rías de mayor extensión
  • 22. La mayor parte de los materiales finos transportados por el río llegan al estuario donde se depo­ sitan debido a la escasa velocidad del agua fluvial formando las típicas llanuras fangosas que son más abundantes cuanto más alejadas estén de la influencia del oleaje e importancia biológica del norte peninsular. Zona silícea y pizarrosa del Paleozoico Inferior (Cámbrico y Ordovícico) con la excepción de acumulaciones de playas, En la cabecera del estuario son abundantes los juncales depósitos aluviales, rasas, y acantilados que son en su mayoría del Cuaternario. Estas y carrizales donde se refugian últimas son las estructuras morfológicas dominantes. la mayor parte de las aves 22 migradoras que llegan cada La escasa pendiente fluvial ha permitido el acúmulo de depósitos originados por la año a la reserva rios de Asturias erosión de las cotas más altas, favorecida por la existencia de un material geológi­ co dominante de fácil fractura y de grano fino, procedente del metamorfismo de arcillas que da origen a suelos poco evolucionados y someros, aptos para el pasto­ reo, la selvicultura o de vocación estrictamente forestal, pero poco adecuados para el cultivo, excepto en las llanuras y fondos de valle donde el acopio de sedimentos ha dado lugar a suelos de mayor espesor. De esta forma, la distribución superficial de los usos del suelo corresponde en un 70% a terreno forestal, el 20% a prados y pastizales y un 10% a distintos cultivos. No es extraño por tanto que la actividad ancestral de la zona se fundamentase en el aprovechamiento de las masas arbóreas y la aparición a lo largo del cauce de una completísima industria de transformación de la madera, principal base económica de los municipios ribereños hasta finales del siglo pasado. ALBERTO RUBIO MU#IZ Cortesía de Cajastur para
  • 23. Cortesía de Cajastur para cuenca del Eo 23 ALBERTO RUBIO MU#IZ
  • 24. Las precipitaciones son abundantes, con una media anual de 1.200 mm de aporte directo a los cauces en un volumen de 683 hectómetros cúbicos, pero la escasa alti­ tud condiciona un régimen pluvial, siendo la presencia de nieve en las cumbres oca­ sional y efímera; en primavera el agua, a consecuencia de la baja capacidad de infil­ tración de los suelos, se une rápidamente al cauce principal, siendo frecuentes gran­ des avenidas que inundan durante algunos días los valles inferiores y enriquecen de sedimentos las tierras de labor, que son aprovechadas el resto del año por los habi­ tantes ribereños para el cultivo de autoconsumo y silo para el ganado.
  • 25. A los pies del último piso montañoso de la cuenca se encuentra la localidad de Vegadeo; importante núcleo industrial durante siglos, y puerta de conexión entre las comunidades gallega y asturiana hasta la construcción del puente de Los Santos a finales de los ochenta. reserva natural parcial de la ría del Eo El tramo final del río Eo supone el hermanamiento de las aguas continentales con las marinas en una extensión de doce kilómetros y una superficie de 14 km2. La paulatina mezcla de los componentes físico químicos de ambas aguas favorece el desarrollo de ecosistemas específicos a lo largo de su recorrido hacia mar abierto, formando un sistema básico para el asentamiento periódico de distintas especies de aves que buscan en este lugar refugio para todo o parte de su ciclo biológico. En la desembocadura de la zona asturiana se forman pequeñas 25 playas de arenas mixtas con gra­ cuenca del Eo vas y abundantes cantos rodados Playa de Arnao, al fondo el puente de Los Santos y Ribadeo Limonium humile o acelga salada, es una planta típica de las marismas y por su fragilidad figura catalogada como “sensible a la alteración de su hábitat” en el Catálogo regional de especies amenazadas de la flora del Principado de Asturias ALBERTO RUBIO MU#IZ Cortesía de Cajastur para En 1988 el ICONA lo clasifica como Zona húmeda de importancia internacional para las aves acuáticas; un año más tarde sería designada por las autoridades españolas como Zona de especial protección para las aves. Ya en el año 1991 se contempla como un espacio natural protegido, proponiéndose para el proyecto BIOTOPOS-CORNE-CEE para su inclusión dentro de la Red Natura 2000 como sitio de interés por sus carac­ terísticas ornitológicas, ecológicas, geológicas, botánicas y paisajísticas.
  • 26. 26 Desde el borde costero externo hasta la punta Veloso (al norte de la ensenada de El Barcas de pescadores en la bahía Torrón), el relleno sedimentario se encuentra flanqueado por acantilados estuari­ de Castropol al amanecer nos, sobre playas de cantos poco evolucionados y playas mixtas de cantos, gravas y rios de Asturias arenas generados por los oleajes internos causados por el viento sobre la superficie En las llanuras de fangos del agua durante los períodos cíclicos de pleamar. son abundantes los poliquetos, gusanos marinos segmentados, que se alimentan de la materia orgánica que queda retenida en el lodo o en la arena que ingieren aplicando directamente su boca contra el sustrato En la foto un xorrón o cagón Arenicola marina ALBERTO RUBIO MU#IZ Cortesía de Cajastur para
  • 27. Al amanecer, la niebla inunda La ría es dinámica debido al gran flujo e intercambio entre el ambiente terrestre y 27 los valles mientras las llanuras el marino, observándose dos factores ambientales de gran importancia, la cantidad fangosas son inundadas por y ritmo de flujo del agua dulce y las mareas. Esta interacción entre dos tipos de agua cuenca del Eo la pleamar que deposita en sus orillas abundante trae como resultado variaciones en la salinidad del sistema y, por consiguiente, los materia orgánica organismos presentes han tenido que adaptarse a tolerancias muy amplias de sali­ nidad y temperatura, dando lugar a endemismos con localizaciones muy concretas; o bien han especializado su ciclo biológico a la migración, utilizando el territorio en determinadas épocas del año, únicamente cuando las condiciones ambientales son adecuadas para su subsistencia. De Vegadeo a Castropol el río permite ver su impronta en la bajamar. Alimentado por innumerables canales que se abren paso entre el fango, establece unas pautas vitales necesarias para que se establezcan comunidades vegetales que consolidan sus orillas y forman las marismas internas súbhalofilas. En ellas, se distribuyen especies que han adaptado su persistencia a las específicas condiciones de salinidad del agua. ALBERTO RUBIO MU#IZ Así, en las cabeceras nos encontramos con el malvavisco común o la Althaea offici­ nalis L.; es una de estas plantas que aparecen en marismas y juncales marítimos donde el agua es aún poco salobre; perenne, con tallos erectos de hasta 150 centí­ Cortesía de Cajastur para metros, poco ramificados y tomentosos en su parte superior; ha sido aprovechada en la antigüedad para la fabricación de papel y comúnmente por sus propiedades medicinales en el tratamiento de inflamaciones del aparato digestivo, picaduras de insectos y moratones. Su exigencia en humedad edáfica y un constante equilibrio de sales hace que su distribución sea puntual y limitada en Asturias, con citas en la ría del Eo, de Villaviciosa y de La Griega, en Colunga.
  • 28. En las inmediaciones de Castropol, en la parte baja de los esteros, hace su presencia Buscando la protección que les 28 ofrecen los juncales y carrizales el Limonium humile Mill., o acelga salada en la que es su única cita conocida en Asturias. Planta perenne de pequeño tamaño, con apenas 20-40 centímetros y una que crecen en gran número en la rios de Asturias cabecera del estuario llegan cada característica roseta de hojas en su base, requiere suelos limosos o arcillosos muy año a la reserva más de 3.000 salobres y más ácidos que el malvavisco. Ambas especies se encuentran amenaza­ ejemplares de anátidas, lo que das, estando consideradas como especies sensibles a la alteración de su hábitat en hace que esta zona húmeda tenga el Catálogo regional de especies amenazadas de la flora del Principado de Asturias. una gran importancia En la foto, un porrón común Sólo emergiendo en la bajamar de las mareas más vivas nos encontramos también en (Aythya ferina) estira sus alas. esta zona de la ría la Zostera marina L., conocida con el nombre vulgar de seda de mar ancha o hierba de mar; forma praderas sumergidas en comunidades monoespecíficas Debido a su rareza y a sobre sustratos alcalinos, moderadamente pobres, no estando presente en suelos muy la fragilidad de los hábitats fertilizados. Es una planta perenne, con rizoma postrado de largos internudos, nume­ que ocupa, la altea común rosas raíces no ramificadas y una hoja en cada nudo. Su escasa presencia en Asturias, (Althaea officinalis) aparece de la que únicamente se tienen dos localizaciones hace que, al igual que las anterio­ catalogada en Asturias como ALBERTO RUBIO MU#IZ “sensible a la alteración de su res, esté catalogada como especie sensible a la alteración de su hábitat. hábitat” en el Catálogo regional de especies amenazadas de la Los esteros de la ria del Eo ofrecen sustrato y alimento a un complejo número de flora del Principado de Asturias Cortesía de Cajastur para invertebrados, en su mayoría poliquetos (gusanos marinos segmentados), con ojos y otros órganos sensoriales extremadamente sensibles y perfectamente adaptados a lo particular de su dieta. Si bien, todos ellos son carnívoros o carroñeros, algunos se desplazan entre el fango gracias a las protuberancias de sus segmentos, desarrolla­ das para favorecer el desplazamiento del animal y llegar hasta su presa que atrapan con una boca proyectable provista de dientes especializados, dejando construidos tras de sí pequeños túneles que no se derrumban debido a la mucosidad con la que
  • 29. Cortesía de Cajastur para cuenca del Eo 29 ALBERTO RUBIO MU#IZ
  • 30. impregnan sus paredes. En otras ocasiones, los poliquetos aparecen en forma sésil, 30 es decir, adheridos a las escasas piedras que afloran sobre el fango o sobre conchas de moluscos, y cuya vida se desarrolla dentro de un tubo de sedimentos construido rios de Asturias por el propio animal; denominados tubícolas, presentan sus órganos sensoriales reducidos y en cambio, desarrollan extraordinariamente los apéndices encargados de la consecución del alimento, a modo de plumero. Estos gusanos son una de las bases fundamentales de la dieta de la variadísima avi­ fauna presente; se han descrito alrededor de cincuenta especies distintas, entre ánades, limícolas y láridos como las más abundantes, constituyendo en la actualidad la prin­ cipal área asturiana de invernada y reposo migratorio de las aves acuáticas europeas. De octubre a marzo, los chorlitos Considerada como de importancia internacional, en lo que se refiere a sus pobla­ dorados europeos que viven en ciones de anátidas, destacan especialmente las de ánade rabudo (Anas acuta), ánade las tundras árticas de Islandia, silbón (Anas penelope) y cerceta común (Anas crecca) junto con otras más escasas de norte de Escandinavia y Siberia pato cuchara (Anas clypeata), ánade friso (Anas strepera) o el porrón común (Aythya llegan al estuario del Eo en busca ALBERTO RUBIO MU#IZ ferina) que se dejan ver en los meses invernales. Junto a estas también son impor­ de un clima más benigno aunque siempre en escaso número. tantes las poblaciones vadeadoras, aves de patas largas, sin membranas interdigita­ les o poco desarrolladas, que caminan incesantemente en busca de alimento por los Cortesía de Cajastur para fondos fangosos del estuario y que son muy frecuentes en el invierno y en su paso migratorio de otoño. Entre estas destacan, la aguja colipinta (Limosa lapponica), el ostrero común euroasiático (Heamatopus ostralegus), el correlimos común (Tringa totanus), el andarríos chico (Actitis hypoleucos), el chorlito gris (Pluvialis squatarola), el chorlito dorado europeo (Pluvialis apricaria), el zarapito trinador (Numenius phaeopus) y el zarapito real (Numenius arquata).
  • 31. Algunas zonas próximas a la ría han sido humanizadas para el aprovechamiento de pastos para el ganado pero la mayoría presentan un excelete estado de conservación En la foto, pastizales en el límite entre Asturias y Galicia El águila pescadora es un ave Cada vez más frecuente es la presencia del águila pescadora (Pandion haliaetus L.) en escasa y rara en Asturias, no obs­ el paso hacia sus cuarteles de invierno en el sur, debido probablemente al aumento tante cada año algún ejemplar se progresivo de las poblaciones del norte de Europa. Presenta un antifaz oscuro que deja ver en los estuarios del Eo o de Villaviciosa. Se trata siempre comienza en el pico y se une al dorso, resaltando el blanco de su cabeza; su pico gris de ejemplares que pasan unos azulado y sus garras de color marfil, que le sirven para capturar los peces que apre­ cuantos días alimentándose sa en un constante planeo cíclico sobre la superficie del agua, y que constituyen su y descansando para luego dieta exclusiva. Utiliza como atalaya durante la comida cualquier tronco o saliente continuar su viaje migratorio rocoso donde garantice una buena observación a su alrededor, no tolerando la pre­ sencia de intrusos, incluso de otras aves, que compiten en su territorio.
  • 32. En las inmediaciones de Castropol, la ría se abre hacia la ensenada de la Liñeira. La escasa profundidad del agua a marea llena, así como los períodos de vaciado en bajamar, permiten la fácil penetración de luz solar promoviendo una fotosíntesis más activa y la presencia de productores primarios (fitoplancton, micrófitos bentónicos y macrófitos) que constituye la base alimenticia primordial de moluscos y pequeños crustáceos. En este área, la mezcla del agua dulce y salada es total y homogénea, creando un ambiente que el hombre ha sabido aprovechar para el cultivo de la ostra y el mejillón.
  • 33. De consumo tradicional en todas las poblaciones costeras -como testimonian los yacimientos prerromanos, la aparición de conchas en los castros celtas o su empleo como mortero para la construcción en la época romana- sus poblaciones naturales han llegado prácticamente a desaparecer debido al aumento de la demanda, el des­ El territorio que abarca el arrollo del comercio y la industria, produciéndose una explotación en exceso del estuario del Eo es una zona de recurso debido a su fácil recolección y la lenta regeneración de las colonias. A fina­ temperaturas suaves, donde rara les del siglo pasado, coincidiendo con las importaciones de variedades foráneas por vez hiela, pero en los días más crudos del invierno la nieve parte de los acuicultores gallegos y el rápido desarrollo de los sistemas de cultivo en puede hacer acto de presencia bateas, se han ido instalando en la ría del Eo producciones de mejillones y ostras en los montes cercanos con óptimos rendimientos productivos y una excelente calidad culinaria. ▼ En la foto, Castropol y la ensenada de la Linera Los cultivos de ostras son uno de los recursos naturales permitidos 33 en la ría y su producción va cuenca del Eo destinada en su mayor parte al abastecimiento de los mercados franceses ALBERTO RUBIO MU#IZ Cortesía de Cajastur para
  • 34. La ostra cultivada aquí es de la variedad rizada (Ostrea gigas), llamada ostrón, ostión Para acceder a los cultivos de o simplemente gigas, con características morfológicas y gustativas distintas a las de ostras se emplean embarcaciones 34 las ostras planas. En estas instalaciones se reproduce el ciclo biológico de la especie de muy poco calado y anchas plataformas de trabajo, sobre en semilibertad, mediante la siembra en sacos de malla plastificada sumergidos en las que se depositan los sacos rios de Asturias zonas muy concretas de la ensenada; la siembra se realiza con ejemplares procedentes de este preciado molusco del preengorde en instalaciones situadas en tierra, con lo que en la zona natural úni­ camente se desarrolla la última etapa del cultivo, que será el engorde hasta alcanzar los tamaños adecuados para su comercialización. De forma natural, la ostra presenta una reproducción muy peculiar ya que es un claro ejemplo de hermafroditismo alternativo, de tal manera que en su primera maduración se comporta como macho, en la siguiente como hembra, volviendo posteriormente a ser macho y así sucesiva­ mente toda su vida. De forma general, en los moluscos la fecundación es externa; los huevos dan lugar a una larva planctónica que permanece errante hasta el momento de realizar la metamorfosis; pero en el caso de las ostras, la fecundación de los óvulos se realiza dentro de la cavidad branquial de la hembra, permanecien­ do en incubación por un período de tiempo de 8 a 14 días, al cabo de los cuales ALBERTO RUBIO MU#IZ aparece lo que se conoce como larvas veliger, que se liberan al mar. Cada ostra libe­ ra aproximadamente un millón de larvas, número que comparado con otros molus­ cos resulta bajo, pero esto es debido a que, como se ha indicado, la ostra incuba las larvas y las libera con un tamaño mucho mayor que otros bivalvos, como es el caso Cortesía de Cajastur para de la vieira, que es capaz de desovar hasta 14 millones de huevos. Las larvas per­ manecen de dos a tres semanas errantes, arrastradas por las corrientes, posterior­ mente se dejan caer hasta el fondo fijándose sobre un sustrato sólido, comenzando así su vida bentónica sedentaria, hasta alcanzar el estado adulto en el que pueden mantenerse libres sobre el fondo del mar, sin ser arrastradas por las corrientes. Soportan rangos de temperatura entre los 4 y los 22º C, con un óptimo en su des­ arrollo de 15 a 20º C; la salinidad aconsejable se sitúa entre el 25 y el 30 por mil.
  • 35. 35 cuenca del Eo La extracción de las ostras se hace manualmente. Gracias a largas pértigas provistas de un gancho, los sacos son izados uno a uno a bordo, para luego pasar un minucioso proceso de selección ALBERTO RUBIO MU#IZ Durante su cultivo, los ejemplares se van clasificando por tamaños y se depositan de nuevo sobre el fondo de la ría hasta que llega el momento de su recolección. Para ello, Cortesía de Cajastur para los operarios disponen de embarcaciones especialmente adaptadas para la navegación en fondos de escaso calado y anchas plataformas de trabajo, sobre la que depositan los sacos que extraen del agua con ayuda de pértigas. Una vez extraídos, los ejemplares se depositan sobre las mesas de trabajo donde se realiza la clasificación y limpieza previa, antes de ser trasladadas a la depuradora, donde permanecerán el tiempo suficiente para la filtración total previa a su consumo.
  • 37. Una a una las ostras son pasadas Los bancos de arena que emergen en marea baja reciben en esta zona el nombre de de mano en mano, seleccionándo­ 37 tesones, estando el mayor de ellos, denominado La Berlinga y el único visible a media las por tamaños. Las que no marea enfrente de As Figueiras; en torno a este banco de arena se aparejan unas cuenca del Eo cumplen las medidas mínimas son devueltas al mar hasta que se embarcaciones típicas en esta ría tradicionalmente dedicadas a la pesca, al cabotaje completa su total desarrollo o al transporte de personas, aunque actualmente se mantienen como herramienta de ocio para la pesca deportiva y la práctica de la navegación. Los botes autóctonos, de los que existen unos 70, se desplazan bien a remos o mediante el acople de un mástil La ostra cultivada en Asturias sobre el que se dispone una vela latina trapezoidal. Cada año se organiza una liguilla es la variedad rizada (Cacostrea gigas), llamada ostrón o ostión de cinco regatas por parte de los clubes náuticos de Ribadeo y Castropol. y su ciclo biológico se realiza en cultivos de sacos de malla El tramo último de la ría se abre hacia el mar con la ensenada de Llan, flanqueado que se sumergen apilados en por la playa de Arnao -la más occidental de Asturias- y los bastiones de las carrallas zonas muy concretas de en una anchura de 1.600 metros. Hasta el dragado de la ría en la vertiente gallega, la ensenada de la ría éste era el punto de refugio de los grandes buques y navíos comerciales; los botes y chalanas de las localidades ribereñas cargaban y distribuían a lo largo del río las mer­ ALBERTO RUBIO MU#IZ Ribadeo, visto desde Figueras, cancías, mientras que la carga de los grandes barcos se realizaba por medio del torreón con una de las embarcaciones del cargadero, hoy en día restaurado como mirador desde el que se puede observar típicas de la zona todo el tramo asturiano, desde Castropol hasta el cabo de la Punta de la Cruz y su Cortesía de Cajastur para entrada en mar abierto. Pero no solo han recalado en este abrigo buques comercia­ les; en el siglo XIX esta zona de la ría ha escrito una breve reseña en la historia naval de la armada militar española. La gente que habita las riberas del Eo conoce la exis­ tencia de viejas leyendas que hablan de naufragios y tesoros escondidos en la ría; en el año 2007, cuatro submarinistas aficionados a la pesca localizaron, entre la playa de Arnao y la Punta de la Cruz, 14 cañones, municiones y vajilla antigua de lo que podría ser el pecio más importante hallado en Asturias tras el de Bañugues; si bien
  • 38. El río Cabreira y el Turia bañan la parte meridional del concejo de Taramundi, recibiendo a su paso las aguas de diversos arroyos. Ambos se unen en la localidad de Mazo Novo donde forman una bella cascada, antes de su desembocadura en el Eo aún no ha sido constatado se podría tratar del bergantín San Francisco y la fragata El río Eo hace de frontera natu­ Galgo de Andalucía, que los propios españoles hundieron ante el ataque de los ingle­ ral entre Asturias y Galicia en ses en septiembre de 1719, en la guerra que mantenía España contra la Cuádruple una buena parte de su recorrido y su cauce principal se alinea alianza del Imperio Austriaco, Inglaterra, Francia y Saboya, por el objetivo de en dirección N-S, alimentándose Felipe V de recuperar los dominios españoles en Italia perdidos tras el Tratado de a su paso de casi 300 cursos 38 Utrech. Si bien la escuadra británica no permaneció más que cuatro días en la aguas de agua permanentes del Eo organizando el ataque de castigo a la costa gallega, sirvió para que 5.000 sol­ rios de Asturias dados ingleses abastecieran provisiones y emprendiesen el ataque sobre las ciuda­ El bosque de ribera está muy des gallegas de Marin y Vigo. En la actualidad, la consejería de cultura y turismo bien conservado a lo largo de del Principado de Asturias ha dado pasos precisos para conseguir su protección todo su curso fluvial pero las comunidades vegetales de legal, mediante la inclusión de este espacio en la Carta arqueológica de Castropol. (Zostera marina), “seda de mar de hoja ancha”, que forman pra­ deras submarinas en la ensenada de La Linera y que se encuentran catalogadas como “sensibles a la alteración de su hábitat” en la lista de plantas protegidas del Principado de Asturias, son sin duda las más destacables ya que son las más extensas ALBERTO RUBIO MU#IZ de todo el Cantábrico Cortesía de Cajastur para
  • 39. Cortesía de Cajastur para cuenca del Eo 39 ALBERTO RUBIO MU#IZ
  • 40. 40 usos y Tradiciones rios de Asturias Si en algún punto de la geografía asturiana destaca el uso del agua como desarrollo El museo de los molinos de de la industria artesana, estos son sin duda las localidades del occidente. La fuerza Mazonovo y el río Cabreira motriz del agua, canalizada desde las represas o caneiros de los ríos accionaban un forman uno de los conjuntos etnográficos más destacados conjunto de ingenios hidráulicos específicamente desarrollados para la elaboración del noroeste asturiano de herramientas y tejidos, o en otros para la transformación de materias primas, serrerías, molinos o pisones. Los molinos se dedicaban a elaborar el cereal, el trigo, la escanda principalmente e incluso el maíz en las casas menos pudientes, para la elaboración del pan y la boroña. Para el desgranado de la escanda, antes de llevarla al molino se utilizaba el pisón que, al ser menos pesado, podía ser movido a mano por varios hombres (de rabil) o solo mediante la acción del agua (hidráulico). Los ingresos para el dueño de un molino eran ALBERTO RUBIO MU#IZ muy importantes, de forma que en la baja edad media solían ser propiedad de los monasterios, más tarde de las casas nobles y después de las casas fuertes; en este tipo de molinos, denominados de maquila (porción de lo molido que corresponde al Cortesía de Cajastur para molinero) el propietario cobraba en especie por su utilización; los molineros, con el tiempo, adquirieron fama de maquilar demasiado y abusar de su exclusiva de forma que, en muchas zonas de Asturias, la población trató de luchar contra este monopo­ lio, construyendo los molinos de vecera, propiedad de varias casas y utilizado median­ te turnos o veces. Cuando el río no lleva abundante agua y los caneiros no consiguen derivar un caudal suficiente para el funcionamiento de las piedras, era habitual dis­ poner al final del canal de un cubo a modo de depósito elevado para acumular agua
  • 41. 41 cuenca del Eo Teixois es un caserío que se encuentra a cuatro kilómetros de la villa de Taramundi Allí se puede ver un conjunto de ingenios hidráulicos para elaborar cereales, forjar herramientas o fabricar tejidos En la fotos, rueda del mazo (S. XVIII) y piedra de afilar ALBERTO RUBIO MU#IZ Cortesía de Cajastur para
  • 42. y crear de esta forma más presión sobre el orificio de salida del agua que mueve la Molino de Teixois, sala de la turbina; al final de ese depósito se encuentra el xiplu, un orificio por el que sale el molienda. Este molino era de agua a gran presión dirigido hacia las palas de la turbina, a modo de rueda. El agua, varios propietarios y se usaba siguiendo el sistema de kalendas al golpear en las palas de la turbina acciona un eje que hace girar la muela superior o quendas, es decir que cada (volandera) sobre la muela inferior (solera o durmiente) que permanece fija. propietario podía hacer uso de él en función de las mayores o Si fundamental era disponer de maquinaria para la transformación de los alimentos, menores propiedades que tuviera también lo era poder elaborar las herramientas necesaria para la labranza, el clavazón 42 o los utensilios domésticos. Durante los siglos XVI y XVII las ferrerías con rueda Fragua del mazo de Teixois. hidráulica se extendieron por toda la comarca; en ellas se fundía el mineral para Este mazo aparece documentado rios de Asturias obtener barras o agoas que posteriormente se trabajaban en los mazos, moldeando en el S. XVIII y en el se forjaban las barras a golpes sobre el metal incandescente mediante el accionamiento de dos las herramientas que eran nece­ piezas fundamentales: el martillo y los barquines. La rueda, dispuesta en posición sarias para la labranza de los campos, así como otros utensilios vertical transmite un movimiento rotatorio a un eje del que sobresalen unos dien­ de uso común, como sartenes, tes a modo de árbol de levas que, al girar, percuten sobre el extremo del mango del tijeras, braseros, etc. martillo haciendo que la cabeza golpee el yunque con fuerza y precisión cuatro veces por cada giro de rueda. Pero el agua derivada del río, además de accionar la rueda, acciona los barquines por medio de un mecanismo de biela excéntrica que transforma el movimiento rotatorio de la rueda en uno alterno de subida y bajada ALBERTO RUBIO MU#IZ Cortesía de Cajastur para
  • 43. 43 cuenca del Eo Bodegón con los productos típicos que acciona los fuelles; este avance físico permitió aumentar el tamaño de los bar­ que se confección en la actualidad quines y generar una corriente de aire mayor y continua lo que mejoró considera­ en el concejo de Taramundi blemente el proceso de fundición. Finalmente en la fragua, el ferreiro elaboraba los productos finales con una particular habilidad, llegando a obtener herramientas de uso cotidiano en nuestros días, de gran calidad y belleza, que ha dejado una impronta cultural, reflejada especialmente en la cuchillería del concejo de Taramundi, donde actualmente aún existen artesanos que elaboran las navajas y cuchillos de esta forma tradicional. Para esta última fase de la elaboración, el agua sigue siendo un elemento ALBERTO RUBIO MU#IZ fundamental para el accionamiento de la muela de afilar. La combinación perfecta de estos elementos: metal, agua, aire y fuego (los cuatro elementos del universo según la Cortesía de Cajastur para mitología), unida a la particular pericia del ferreiro daba un temple perfecto al metal que se reflejaba en la calidad final de la herramienta durante años o incluso gene­ raciones. Esta facultad envolvía el oficio de ferreiro en una cierta atmósfera de mis­ terio, a modo del Demiurgo de Platón, creador y ordenador del mundo material. La importancia de estos ingenios a sido tal que ha trascendido a la toponimia local, encontrándonos por toda la geografía lugares como El Mazo (en Castropol, a ori­ llas del río Os Cobos), Mazo de Bres (Taramundi), Mazo de Mon (San Martín de Oscos, en el río Ahío) o Mazonovo (Santa Eulalia de Oscos), entre muchos otros.
  • 44. 44 mansas aguas que olvidan sus pecados rios de Asturias mientras, hilan y cantan sus versos cuando siendo jóvenes, fueron inquietos en su nacimiento ahora riman con amoroso desespero los rodeos que gastan la alfombra de su lecho E. G. F. � ALBERTO RUBIO MU#IZ Cortesía de Cajastur para
  • 45. I. SITUACIÓN Cuenca Eo III. GEOLOGÍA Y EDAFOLOGÍA UTM nacimiento coordenada x 6398 Material geológico dominante pizarras + filitas coordenada y 47700 Material geológico subdominante esquistos + areniscas coordenada z 805 Tipo de suelo dominante ránker dístrico 7. UTM coordenada x 6578 Tipo de suelo subdominante cambisol húmico desembocadura +ránker dístrico coordenada y 48153 coordenada z 0 IV. VEGETACIÓN Y USOS DEL SUELO Tierras de cultivo (Km2) 82,59 II. TOPOGRAFÍA E HIDROLOGÍA (1:50.000) Prados y pastizales (Km2) 128,33 2 Extensión cuenca (A; Km2) 824,18 Superficie agraria útil (Km ) 210,92 Nº cursos fluviales permanentes 297 % Sau en cuenca 25,59 2 Frecuencia de drenaje 0,36 Superficie forestal (Km ) 597,22 2 Long fluvial total cuenca (Km) 1212,55 5.1. Frondosas (Km ) 202,64 2 Densidad de drenaje 1,47 5.2. Coníferas (Km ) 129,27 2 5.3. Eucaliptos (Km ) 101,95 Longitud lineal c. principal (LL; Km) 48,75 5.4. Matorral (Km2) 163,36 45 Longitud fluvial c. principal (Km) 86,00 Otras superficies (Km2) 16,04 Longitud de zona intermareal 5,00 cuenca del Eo 2 Superficie total cuenca (Km ) 824,18 Orden fluvial 5 % Superficie arbolada en cuenca 52,64 Altitud nacimiento cp (m) 805 Nº cabezas bovino 24.816 Altitud desembocadura (m) 0 Nº cabezas ovino 2.211 Diferencia de cotas (m) 805 Nº cabezas caprino 600 Coef. sinuosidad 1,76 Nº cabezas porcino 3.005 Pendiente fluvial (%) 0,94 Producción anual estiercol (Tm) 129.550 Pendiente lineal (%) 1,65 Densidad total ganado (equiv. bovino) 31,48 2 Lemniscato (LL / 4A) 0,72 Población 16.187 Superficie aforada (Km2) 824,18 Densidad población 19,64 Caudal medio anual (m3/s) 21,67 2 Superficie media anual quemada (Km ) 3,03 Caudal relativo medio anual (l/s/Km2) 26,29 % Sup. Anual quemada sobre cuenca 0,37 Precipitación media anual (mm) 1203,0 ALBERTO RUBIO MU#IZ Aporte medio anual (Hm3) 683,40 V. CALIDAD DEL AGUA. Nº estaciones = Q. medio anual max. (m /s) 3 32,65 Valor Valor Valor Parámetro medio mínimo máximo Cortesía de Cajastur para Q. medio anual min. (m3/s) 13,72 Temperatura del agua (ºC) 12,82 3,88 21,01 Coeficiente de irregularidad 2,38 9,3 4,1 12,5 Oxígeno disuelto (mg/l) Q. max. mes más húmedo (m3/s) 16,24 Sólidos suspensión (mg/l) 4,45 1 64 3 Q. min. mes más seco (m /s) 10,18 Conductividad (µS/cm) 98,0 70 119 Coef. inmoderación (Cinm) 1,60 Dqo (mg/l) 7,51 6,2 8,4 Coef. de desague (%) 68,93 Dbo5 (mg/l) 1,34 0,2 3,2 Déficit de desague (%) 31,07 Coliformes totales (col/100) 5263 50 29400
  • 46.
  • 47. Panorámica del embalse de Doiras, río Navia. Este embalse se sitúa en el concejo de Boal y se construyó en la década de años treinta, más tarde se amplió en la de los cincuenta. Alimenta las centrales de Doiras y Silvón, de las que salen dos líneas de conducción eléctrica, una hacia Ujo (Asturias) y otra a Villalba (Lugo)
  • 48.
  • 49. cuenca del Navia Su territorio cubre gran parte de la Asturias occidental; desde las cotas más elevadas del concejo de Ibias, hereda las aguas de la provincia de Lugo que discurren a través de los Ancares gallegos desde su nacimiento en Piedrafita do Cebreiro. Su recorri­ do se hace cada vez más intenso y sinuoso a través de valles profundos que aseme­ jan el casco de un barco; no en vano en su origen, se trataría de una designación metafórica del río a partir del indoeuropeo *naus (barco). Martín Sevilla Rodríguez explica el término a partir de la voz, tal vez precéltica, nava (valle) relacionada con el antiguo indio nãvya (navegable). De esta forma, etimológicamente su nombre equivaldría a río navegable; posteriormente, con la romanización se designaría con 49 el nombre actual. En cualquier caso, la designación nav* es frecuente en Asturias: cuenca del Navia Navelgas, río Naviego afluente del Narcea, Naviella en Gijón, e incluso existen Navias en Lugo, León, Pontevedra y Álava, lo que indica el amplio campo toponímico de su nombre. La extensión de su cuenca vertiente se divide casi a partes iguales entre las comu­ nidades gallega y asturiana; tiene una longitud de 129 kilómetros por el que discu­ rren 2.122 hectómetros cúbicos aportados por casi trescientos afluentes que suman en su conjunto una red fluvial de 800 kilómetros. Esta amplia extensión de terreno combina en sus tradiciones los misterios y mitos derivados de su aislamiento, en la que surge una cultura propia que perduró hasta la invasión romana y que supuso la homogeneidad y surgimiento de un territorio que ha permanecido inalterable hasta mediados del siglo XX, con la llegada de la industrialización a las zonas costeras de occidente. ALBERTO RUBIO MU#IZ Cortesía de Cajastur para
  • 50. Sus aguas derivan por estrechos valles y recogen a su paso el despojo otoñal del monte, El río Ibias es el afluente con prisa, salvando las alturas a través de pequeñas cascadas y saltos de agua que rom­ más importante del Navia pen a plomo sobre el sustrato rocoso del lecho, envolviendo el ambiente de magia, y el más largo con sus casi 61 km de recorrido configurando un paisaje reverdecido por el tapiz de musgos y helechos que se adhieren eternamente a las piedras. El fluir del cauce forma entresijos de canales Aspecto otoñal horadando desde tiempos geológicos las cuarcitas mas duras de los puertos y valles altos de los concejos de Ibias y Degaña. Como una mordedura, el río se adentra de Cauce artificial en nuevo en Galicia por tierras de Negueira de Muñíz sobre el que destaca la gran cola el embalse de Doiras del embalse de Salime; el último gran embalse asturiano, fruto del dominio del río por 50 la mano del hombre como sacrificio de las exigencias energéticas de la era indus­ En el occidente de Asturias trial y que despertaron a todos los concejos occidentales de su eterno devenir fruto rios de Asturias se encuentran los rincones del aislamiento geográfico, entrando de golpe en la sociedad moderna e industrial más desconocidos de nuestra que floreció durante la última mitad del siglo pasado. geografía como esta bella Los profundos valles y la dureza del sustrato, dieron la oportunidad de conseguir cascada del río Vilanova, cerradas adecuadas para levantar grandes diques tras los que almacenar agua en afluente del Agüeria abundancia con desniveles elevados; todo un gran reto de ingeniería que precisó la construcción de infraestructuras de comunicación para el transporte de materiales de construcción, e incluso poblados para la residencia de los trabajadores. ALBERTO RUBIO MU#IZ Cortesía de Cajastur para
  • 51.
  • 52. Obras faraónicas levantadas a base de capital humano, de las que han surgido leyendas que narran la dureza de las condiciones de trabajo y el sacrificio pagado por vencer al río. Una muestra pictórica de estas leyendas se observa en un gran mural existente en la sala de turbinas de la presa de Grandas de Salime, que resu­ me de forma gráfica los diez años que tardó en inaugurarse desde el comienzo de los trabajos en 1946. Bajo sus aguas se encuentra el antiguo pueblo de Salime, además de 1.995 fincas, 25.360 árboles, 13.800 frutales y 14.051 pies de vid, 8 puentes y 5 iglesias, con sus respectivos cementerios, valorado todo ello en 17 millones de pese­ tas de la época. Para el transporte se diseñó un teleférico, desde el municipio de Coaña hasta las estribaciones de Grandas, que recorría el río por las zonas altas del valle, y del que hoy en día quedan aún en pie estaciones de carga y apoyo dominando el paisaje, como únicos testigos del pasado y presente de las tierras anegadas.
  • 53. La presa del embalse de Grandas de Salime es de tipo gravedad, tiene 128 metros de altura y su aprovechamiento es funda­ mentalmente hidroeléctrico. Durante su construcción unos 100 trabajadores perdieron su vida en accidentes de trabajo 53 Restos del teleférico que se diseñó cuenca del Navia para llevar los materiales de la construcción del embalse desde el municipio de Coaña hasta las estribaciones de Grandas. La distancia que recorría era de unos 36 km. de longitud, algo impensable para la época Mural de Joaquín Vaquero Turcios, ubicado en la sala de máquinas de la central donde se relata pictóricamente la historia de la construcción del embalse ALBERTO RUBIO MU#IZ El embalse de Arbón se construyó en 1962 y es el tercero de los Cortesía de Cajastur para grandes centros de producción hidroeléctrica del río Navia
  • 54. A partir de aquí, la sucesión de embalses hasta el mar es continua; atraviesa Pesoz e Illano flanqueado por laderas montañosas de vegetación exuberante que parece flotar sobre las tranquilas aguas de Doiras. Desde estas estribaciones las vertientes se aso­ man al mar antes de sucumbir en su caída hacia el embalse, confiriendo a esta zona un espacio angosto y fácilmente navegable con pequeñas barcas que comunican los diferentes lugares desprovistos de caminos y rutas de acceso viables. La mayor parte de la cuenca del río Navia ha sido degradada por la construcción de los embalses y por la plantación de especies no autóctonas de rápido crecimiento, sin embargo en su cuenca aún son abundantes los bosques de castaños, rebollares y carbayos 54 Los musgos tapizan las umbrías de las laderas, dejando deslizarse el agua por ellos como si de grifos rios de Asturias naturales se tratara Valle del río Navia ALBERTO RUBIO MU#IZ Cortesía de Cajastur para
  • 55. A caballo entre los concejos de Boal y Villayón surge el último de los embalses, lla­ mado de Arbón, a las puertas de la rasa costera y sobre la que se distribuye la indus­ tria favorecida por el sacrificio de las tierras altas. Los concejos de Coaña y Navia se hermanan a través de la carretera nacional 634 y el recientemente inaugurado tramo de autovía del Cantábrico, que ha supuesto un alivio para el transporte de vehículos que dependían del paso ceñido y urbano del puente de Navia.
  • 56. Este último tramo se mezcla con el mar pese a la insistencia del río Meiro por Barcas de pescadores en 56 ganar aporte fluvial a la ría. En sus márgenes surgen las huellas de la industria que el embalse de Doiras dio lugar al crecimiento demográfico y económico de la comarca, además de ser el rios de Asturias sumidero de la mayoría de especies forestales de crecimiento rápido, como el euca­ El río Navia, a su paso lipto, que ha visto ampliada su área de distribución a la misma velocidad que lo por la población a la que hicieron los territorios urbanos e industriales, y que ha obligado a regular su plan­ ha cedido su toponimia tación ante la amenaza de expansión incontrolada a costa de otras especies arbóre­ as con exigencias más limitadas. ALBERTO RUBIO MU#IZ Cortesía de Cajastur para
  • 57. Papelera del grupo Ence próxima a la desembocadura 57 del río Navia No cabe duda que la configuración actual del valle del río Navia sigue teniendo un cuenca del Navia hálito de misterio, quizá en recuerdo de tiempos pasados. En sus aguas han queda­ do sumergidos para siempre patrimonios naturales y culturales insustituibles. En un río donde la heterogeneidad de paisajes es tan amplia, la alternancia de especies de fauna y flora ha necesitado la paciencia que solo sabe otorgar la naturaleza, cre­ ando variedades y endemismos adaptados a la configuración sinuosa de sus aguas y que han desaparecido por el cambio de régimen hídrico; las presas han supuesto una barrera infranqueable para la comunicación fluvial de metapoblaciones que necesitan desplazarse a lo largo del río para desarrollar completamente su ciclo bio­ lógico, como es el caso del salmón atlántico (Salmo salar L.) y de otras muchas que precisan un régimen de aguas rápidas, oxigenadas y con una tolerancia escasa a las lentas aguas que constituyen los embalses. Pese a esto, la presencia de especies emblemáticas es frecuente. En las postrimerí­ as de la ría destaca la presencia de la seda de mar estrecha (Zostera noltii Hornem.), ALBERTO RUBIO MU#IZ habitual en las marismas y juncales marítimos próximos a la desembocadura. Es una planta herbácea perenne, con rizoma postrado de largos entrenudos y hojas alternas con su base comprimida. Se distribuye sobre suelos muy húmedos y de Cortesía de Cajastur para salinidad elevada sobre las llanuras fangosas de la parte baja del estero, que única­ mente se descubren en la bajamar, formando comunidades monoespecíficas. Es una especie basófila y cuya presencia indica suelos con pH alto. Tolera moderadamen­ te el calor, distribuyéndose en áreas típicamente euroceánicas, con inviernos suaves y humedad elevada. Está recogida como especie vulnerable dentro del Catálogo regional de especies amenazadas de la flora del Principado de Asturias, debido a la alteración o destrucción de su hábitat.