3. Población indígena
Antes de la conquista española
iniciada en 1536, este territorio estaba
habitado principalmente por la etnia
predominatemente pampida de los
tonocotés, llamados Juríes por los
primeros conquistadores. Los
toconotés practicaban la agricultura y
el tejido, y desarrollaron una avanzada
alfarería y un muy artístico tallado de
piedra. Resulta llamativo de estos
pueblos que su principal territorio de
cultivo era una depresión, paralela al
río Dulce, que regaban por inundación.
Al norte y al oeste de éstos, se
asentaban los lules, con una cultura
material bastante semejante a la de
los toconotés, aunque con mayores
influjos andidos, al suroeste los
diaguitas de la parcialidad olongasta -
ambargasta, al este los vilelas y
mocovíes, y al sur los sanavirones. Por
el noreste incursionaban – con graves
conflictos interétnicos– los wichí y los
qom' lek de la parcialidad llamada
antiguamente macomita.
4. La conquista española
Desde la creación del virreinato del Perú por real cédula del 1 de marzo de
1543, la Gobernación del Tucumán quedó integrada en él.
El 19 de junio de 1549, el capitán Juan Núñez del Prado, encomendado por
el gobernador licenciado La Gasca, emprendió la misión de fundar un pueblo
en las recientes conquistadas tierras, con el objeto de preservar el camino a
Chile y descubrir in situ las posibilidades de una ruta hacia el Río de la Plata.
También se proponía propagar la religión en los nativos. Núñez parte de
Potosí a fines de 1549, y levantó una primera ciudad en 1550 llamada El
Barco — en homenaje al presidente La Gasca, nacido en Barco de Ávila,
España — en el lugar que luego se elevaría Cañete (1560) y San Miguel del
Tucumán (1565). Si bien esta primera Barco estaba situada fuera de los
límites atribuidos a jurisdicción chilena, el 10 de noviembre de 1550 se
produjo un enfrentamiento entre Núñez del Prado y el chileno Francisco de
Villagra. El sometimiento de Núñez del Prado por Villagra fue un tácito
reconocimiento de la autoridad chilena en esa región, por lo que Núñez, una
vez retirado Villagra, trasladó la originaria Barco a las cercanías de la
confluencia de los ríos Amblailla y San Carlos, en la actual provincia de Salta,
fundando en junio de 1551, Barco II.
Esta vez hostigado por las tribus diaguitas, y temeroso de nuevos ataques
chilenos, en junio de 1552 despobló Barco II y estableció la ciudad de Barco
III, a media legua al sur de lo que hoy es la actual capital de Santiago del
Estero, la ciudad de origen europeo más antigua existente en el actual
territorio argentino.
Independientemente de aquello, Francisco de Aguirre, el 25 de julio de 1553
fundó la ciudad de Santiago del Estero del Nuevo Maestrazgo, por ser el día
de Santiago Apóstol bajo cuya advocación se puso la ciudad.
6. La colonia
Aunque la Capitanía General de Chile la reivindicaba como propia, la región en 1563 pasó a
depender de la Audiencia de Charcas dentro del Virreinato del Perú.
En 1564 se creó la Provincia de Tucumán, Juríes y Diaguitas, siendo su primer gobernador
Francisco de Aguirre con asiento en Santiago del Estero. Con la creación de la Gobernación
del Tucumán en 1566 y del Obispado en 1570, esta región empezó a cobrar importancia.
La gobernación del Tucumán era a un extenso territorio de 700.000 km² que abarcaba de
norte a sur los territorios y actuales provincias de Tarija, Jujuy, Salta, Catamarca, la actual
provincia de Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja y Córdoba. La ciudad de Santiago del
Estero fue la primera capital de esta provincia, y en ella se fundó la primera diócesis en
actual territorio argentino. Desde ella se fundaron casi todas las ciudades de la
gobernación de Tucumán, por lo que lleva el nombre honorífico de madre de ciudades.
Pero la ciudad no tuvo el crecimiento de las demás de la provincia. Acosada por las
periódicas crecidas del río Dulce, no tuvo el crecimiento que se esperaba de una capital de
provincia; por lo que la capitalidad pasó a Córdoba y Salta, alternativamente. La diócesis
fue trasladada a Córdoba.
Sin embargo, la población rural, muy mestizada, se mantuvo alta. En la época de la
Independencia era la tercera de las actuales provincias argentinas en población.
En 1776 el Tucumán pasó a formar parte del recién creado Virreinato del Río de la Plata.
Al subdividirse administrativamente el Virreinato del Río de la Plata, conforme a la Real
Ordenanza de Intendentes del 28 de enero de 1782, la actual provincia de Santiago del
Estero quedó ubicada dentro de la Gobernación Intendencia de San Miguel de Tucumán. La
Real Cédula del 5 de agosto de 1783, suprimió la Gobernación Intendencia del Tucumán,
con lo cual Santiago del Estero junto con Catamarca, Tucumán, Jujuy, Salta y la Puna de
Atacama, pasó a integrar la nueva Gobernación Intendencia de Salta del Tucumán, con
sede gubernativa en Salta. Mientras el resto del territorio formó la de Gobernación
Intendencia de Córdoba del Tucumán que incluía a Córdoba, San Luis, Mendoza, San Juan,
La Rioja y pequeños sectores occidentales de la actual provincia de Santa Fe.
8. La independencia
La provincia apoyó la Revolución de Mayo, pero por diversas
razones no tuvo la participación que le hubiera correspondido por
su población.
Por decreto del 8 de octubre de 1814, el Director Supremo,
Gervasio Antonio de Posadas, dividió la Intendencia de Salta del
Tucumán y creó la Gobernación Intendencia del Tucumán, con
asiento en San Miguel de Tucumán y cuya jurisdicción integraron,
además, Catamarca y Santiago del Estero.
Durante los años 1815 a 1817, la provincia fue sacudida por dos
revoluciones dirigidas por el coronel Juan Francisco Borges, que
terminaron con su derrota y fusilamiento por orden de Manuel
Belgrano; por un tiempo, la autonomía provincial tuvo que
esperar.
Tras la disolución del Directorio y del Congreso, el Gobernador
Intendente de Tucumán, Coronel Bernabé Aráoz, erigió, el 22 de
marzo de 1820, la República Federal del Tucumán, integrada por
los territorios que formaban la gobernación intendencia (Santiago
del Estero, Catamarca y Tucumán). Sancionando una Constitución
el 6 de Setiembre de 1820.
10. Unitarios y federales
En 1820, el comandante Juan Felipe Ibarra inició una revolución por la autonomía de
Santiago del Estero. El 1 de mayo de ese año, un Cabildo lo designó gobernador
provisorio, separándose de la jurisdicción tucumana. Aráoz intentó recuperar
Santiago del Estero, pero en 1821 fue derrotado por Ibarra.
Ibarra gobernó la provincia hasta el año de su muerte, en 1851. Durante treinta
años, casi sin interrupción, logró mantener la provincia en la órbita del partido
federal. Venció las sucesivas invasiones lanzadas por sus enemigos por medio de una
estrategia de "tierra arrasada", abandonando la capital, cercándola y privándola de
agua y alimentos. Todos los invasores debieron abandonarla casi sin combatir. En
sus últimos años, fue el apoyo más firme en el Norte Argentino del dictador Juan
Manuel de Rosas.
Años más tarde, Santiago del Estero apoyó la Confederación Argentina y dictó su
primera Constitución en 1856, pero la mayor parte de su actual territorio permanecía
inexplorado. En 1858 se firmó el tratado de límites con Tucumán.
Durante las décadas de 1850 y 1860, bajo la dirección de Manuel Taboada, sobrino
de Ibarra, la provincia fue firmemente aliada del partido unitario y ayudó a su triunfo
antes y después de la batalla de Pavón; el presidente Bartolomé Mitre debió mucho
de su éxito en unificar el país a Taboada. Pero la muerte de éste en 1871 causó el
comienzo de la decadencia política de la provincia, que dejó de tener influencia
alguna en el gobierno nacional.
12. Las fronteras de la provincia
El territorio Nacional del Gran Chaco con capital en Villa Occidental fue
creado el 31 de enero de 1872 mediante un decreto del presidente
Domingo Faustino Sarmiento nombrando al comandante de las fuerzas
argentinas acantonadas en Asunción, Julio de Vedia, como gobernador. En
octubre del mismo año, el Congreso Nacional ratificó el decreto del P.E.N.
a través de la sanción de la Ley Nº 576. Los límites del territorio, que no
fueron mencionados en el decreto ni en la ley se extendían
aproximadamente desde el Río Salado al sur, hasta el Río Verde al norte.
Hacia el oeste, no estaban definidos pero incluían la mitad oriental de la
actual provincia de Santiago del Estero.
Los límites fueron precisados por la Ley N° 1.532, del 16 de octubre de
1884, llamada "De Organización de los Territorios Nacionales", el Gran
Chaco quedo dividido en dos gobernaciones: la de Formosa, al norte del
río Teuco-Bermejo y la del Chaco al sur de ese curso de agua. Para este
último establecía los siguientes límites: "Por el Este los ríos Paraguay y
Paraná, desde la desembocadura del Bermejo en el primero, hasta la boca
del arroyo del Rey en el segundo. Por el Sur y Oeste las siguientes líneas:
el arroyo del Rey hasta encontrar el Paralelo 28° 15', este mismo paralelo
y una línea que partiendo de San Miguel, sobre el Salado, pase por
Otumpa, hasta encontrar el paralelo mencionado. Por el Norte una línea
que partiendo de las Barrancas, sobre el río Salado, pasa por la
intersección de la línea rumbo sur del Fuerte Belgrano con el Bermejo".
El 18 de Abril de 1983, el gobierno militar promulgó el Decreto-Ley N°
22.789, definiendo completamente la frontera con la provincia de Córdoba.
14. Últimos años
En las últimas décadas del Siglo XX y los primeros años del siglo actual, la provincia
estuvo bajo el férreo control del gobierno personalista y autoritario de Carlos Arturo
Juárez. Desde que fuera elegido por primera vez en 1948, Júarez dominó la política
local con escasas interrupciones, ya sea directamente o a través de testaferros
políticos. Al finalizar su quinto mandato, siendo ya muy anciano para gobernar, el
viejo caudillo llevó al triunfo en las elecciones de 2002 a una fórmula en que su
esposa, Mercedes "Nina" Aragonés de Juárez, era la vicegobernadora. Pero el
gobernador titular, Carlos Díaz, fue presionado a renunciar, asumiendo el mandato la
esposa del caudillo.
A poco de asumir, un hecho policial que salpicó al entorno juarista, despertó el
interés del gobierno y los medios de comunicación nacionales, contribuyendo a correr
el velo que ocultaba el grave deterioro institucional de la provincia. Esto motivó al
Gobierno Nacional a decretar la intervención de la Provincia mediante la ley 25.881,
promulgada el 1 de abril de 2004. Nina Juárez fue destituida y fue encarcelada junto
con su esposo, bajo cargos de corrupción. Como interventor fue designado Pablo
Lanusse, que asumió el 2 de abril de 2004.
Luego de un año de intervención federal, se logró revertir las irregularidades en la
violación a los derechos humanos, a través de políticas específicas en derechos
humanos y reforma policial. Sin embargo, no se logró desarmar el andamiaje de
poder económico resultante de las políticas de privatizaciones y de reforma del
estado de la década de 1990. En febrero de 2005 se convocó a elecciones para
renovar las autoridades provinciales, resultando electo como gobernador, el radical
Gerardo Zamora, quien asume el 23 de marzo de ese año.