Luisa de Marillac y cuidado de las personas ancianas
Contra la corriente
1. PRIMERA IGLESIA BAUTISTA DE BARQUISIMETO, 12-02-14
ELABORADO POR: KARLA AVENDAÑO, PDTA. SOCIEDAD DE JÓVENES
REVISADO POR: REV. JUAN ANTONIO GUÉDEZ CORTI, PASTOR
CONTRACORRIENTE POR DECISIÓN
2° Crónicas 34:1-7
2° Reyes 23:24-25
En el transcurso de los primeros 15 reyes de Judá, es común ver en el 2° libro de los Reyes y en los
libros de las Crónicas en la historia de 7 de ellos la frase “e hizo lo recto ante los ojos de Jehová” y en
8 de ellos “e hizo lo malo ante los ojos de Jehová”. A pesar de que en número no es mucha la
diferencia, fue mayor la influencia que ejercieron los reyes desobedientes en favor de la idolatría que
lo que hicieron aquellos reyes obedientes para erradicarla o al menos contrarrestarla y por ende guiar al
pueblo hacia una verdadera relación con Dios. Éstos reyes que “hicieron lo recto” no determinaron ir
realmente en contra de la corriente de la idolatría. Hoy hablaremos del 2° rey más joven de Judá, para
el cual no fue obstáculo ni su edad, ni su familia, ni el contexto en el que se encontraba a fin de “hacer
lo recto ante los ojos de Jehová” pero ir más allá, el decidió ir contracorriente a la idolatría que había
plagado a su pueblo, al pueblo de Dios.
(leer 2° Cr. 34:1-7; 2° Re. 23: 24- 25) ¿Quién era éste rey? Josías. “La temprana sucesión de Josías,
debe atribuirse a la gracia distintiva de Dios. Su carácter fue excelente. Si el pueblo se hubiera unido
de todo corazón a la reforma, como él perseveró en ella, hubiera tenido benditos efectos. Pero eran
malos y neciamente se dedicaron a la idolatría”. Pese a ello, el rey Josías hizo un gran trabajo que
perduró mientras vivió, por lo que vamos a ver 3 posibles obstáculos que no le impidieron decidir
avanzar a contracorriente del pecado:
1.- A pesar de su familia (2° Reyes 21:1-6,9; 21:20)
“Probablemente otras personas que participaron en su formación fueron un instrumento para
producir la diferencia”, pero ni su padre (el rey Amón) ni su abuelo (el rey Manasés) que eran sus
“modelos a seguir” fueron ejemplo de una vida recta a los ojos del Señor, Amón nunca le buscó y
Manasés lo hizo luego de experimentar parte del castigo de Dios. En cambio Josías desde su niñez
comenzó a buscar de Dios y en su adolescencia a servirle (2° Cr 34:1-2).
Sin duda alguna hasta nuestros días, la familia juega un papel influyente en nuestra formación.
Excelente si este proceso ocurre en un hogar donde el temor a Dios es lo primero y el estudio y
aplicación de la Palabra forma parte del día a día de toda la familia. Pero, qué si por el contrario nuestra
formación se desarrolla en una familia donde personas como Amón y Manasés forman parte de ella?
Allí el guía no es Dios, y es probable que éstos familiares (que muchas veces son los pilares de la
familia) lleguen a querer imponer sus costumbres y creencias erradas sobre nosotros.
2. Muchas veces estamos conscientes de que las costumbres y prácticas que se realizan en nuestros
hogares no agradan al Señor. ¿Cuál será nuestra decisión? Dejar que nuestra familia decida por
nosotros porque siempre ha sido así aunque esto vaya en contra a lo expuesto en la Palabra?
La decisión de seguir o no al Señor es nuestra! Ciertamente en la acción esto no es tarea fácil, pero el
Señor sabe lo difícil que puede llegar a ser ir contra lo establecido en nuestra familia, por eso nos
expresa en su palabra la recompensa de ello en Mateo 19:29 “Y cualquiera que haya dejado casas, o
hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien
veces más, y heredará la vida eterna”
Josías decidió ir en contra a lo establecido por sus antecesores y seguir al Señor.
Pero para aquellos que podemos decir: “Mmm a pesar de mi familia, ya yo decidí seguir al Señor”, eso
está muy bien, pero recordemos lo que dice 1a Cor. 10:12 (traduc. La Palabra) “Así que, si alguno
presume de mantenerse firme, esté alerta, no sea que caiga”, muchos han caminado con el Señor y
luego así como Salomón comenzaron a hacer lo malo ante el Señor y a veces por influencia de su
familia, por lo que el llamado es a no confiarnos.
2.- A pesar de su corta edad. (2° Crónicas 34:3)
A qué edad comenzó a buscar a Dios? Y cuántos tenía cuando empezó a servirle? Era un niño, un
adolescente. Es increíble como muchas veces de manera innecesaria NOS colocamos o LE colocamos
barreras a otros en la obra a causa de la edad, de la falta de experiencia o conocimiento, cuando para
Dios no existen.
Cuántas veces lo ha hecho con usted mismo? Señor, no puedo porque estoy muy chamo, no puedo
porque no estoy preparado, no puedo porque no tengo experiencia; pero lo maravilloso de Dios (entre
otras cosas) es que a través de su Palabra nos muestra como a lo largo de la historia ha trabajado con
personas así como usted y como yo, ejemplo de ello es el profeta Jeremías (leer Jer. 1:6-8), a veces
parece que nos comportamos como él, pues quizás alguna vez le dijimos o le estamos diciendo “Ay
Señor, pero si no sé ni hablar, soy muy joven”, ha sido esto limitante para el Dios? (leer v. 7,8) NO. Él
no trabaja de manera desordenada: Dios...
LLAMA - CAPACITA - ENVÍA
5 Antes de formarte yo en el vientre, ya te conocía; antes de que salieras de las entrañas maternas, te
consagré profeta y te destiné a las naciones. 7 Me contestó el Señor: No digas que eres joven. Irás a
todos los sitios adonde yo te envíe y dirás todo lo que te ordene. 9 El Señor alargó su brazo, me tocó en
la boca y me dijo: He puesto mis palabras en tu boca.
Pero si usted seHACE EL SORDO, NO SE PREPARA y TOMA OTRO RUMBO, es su decisión,
pero entienda que por desobedecer al llamado del Señor vendrán las consecuencias, y no se asombre si
termina en el vientre de un gran pez. Así que ni la edad, ni la falta de experiencia, ni tus miedos te
limiten a buscar SINCERAMENTE y sevir COMPROMETIDAMENTE al Señor.
3. 3.- A pesar del contexto (2° Crónicas 34: 3b, 2° Reyes 22:16-17)
A su llegada al trono, Josías se encuentra con el pueblo de Judá sumergido en tal nivel de idolatría que
el castigo del Señor sobre ellos ya estaba establecido (2° Rey 22:16-17). (leer v. 18- 20) Ante esta
muestra de misericordia que el Señor tendría durante el reinado de Josías, la labor de éste último más
bien se intensificó, al liderar la reorientación del pueblo hacia la renovación de la alianza con el Señor.
Lo fácil para Josías era quizás dejarse llevar por la idolatría que era lo acostumbrado, o despreocuparse
al saber que el castigo no llegaría mientras él viviera. De la misma manera, lo fácil para nosotros sería
que como ya tenemos la salvación no hay más nada que hacer o dejarnos llevar por la corriente del
mundo, pero debemos tener cuidado y recordar lo que dice Rom. 12: 2 (traduc. La Palabra) “No se
amolden a los criterios de este mundo; al contrario, déjense transformar y renueven su interior de tal
manera que sepan apreciar lo que Dios quiere, es decir, lo bueno, lo que le es grato, lo perfecto”
CONCLUSIÓN:
(leer 2°Cr. 34:33) “ ... y comprometió a todos los que residían en Israel a rendir culto al Señor su Dios.
Y durante su vida no abandonaron al Señor...” Josías no se dejó arrastrar por la corriente de la
idolatría, fue en su contra e influyó sobre el pueblo para que cambiaran de dirección.
Has logrado a pesar del contexto ir contra la corriente del pecado en tu grupo familiar, de amigos,
compañeros..., haciéndoles ver el sentido errado en el que van pero también reflejando TÚ el sentido
correcto?
(leer 2° Reyes 23:25) Ir a contracorriente no implica llevarse a todos por delante sin importar lo que
suceda con ellos, de acuerdo con lo que podemos aprender de Josías implica: que a pesar de los
patrones establecidos en nuestra familia, la decisión de seguir a Dios es nuestra; que aún siendo jóvenes
podemos buscarle sinceramente y servirle de manera comprometida; y por último, que en lugar de que
las situaciones de nuestro alrededor nos arrastren, debemos continuar yendo a contracorriente del
mundo pero trabajando para que otros tambien puedan decidir ir en dirección a Dios.