3. La modificación del
hábitat
Todas las especies por el solo hecho de existir e
interactuar con su medio lo modifican. Algunas, sin
embargo, lo hacen en forma más o menos
drástica, lo cual trae consecuencias no solo para
ellas, sino también para otras especies. Estos
cambios, en muchos casos, no solo modifican el
ambiente, sino que además generan nuevo
hábitat, el que puede ser utilizado por otras
especies. Las especies capaces de generar tales
cambios, con generación de nuevo hábitat, se
denominan especies ingenieras.
4. Efectos directos sobre
el ambiente
Los humanos aprendimos a utilizar el fuego, nos
asentamos, desarrollamos la agricultura, construimos
ciudades y luego nos industrializamos. Pero este
camino no ha sido fácil ni tampoco gratuito. Muchas
de las modificaciones que hemos hecho han
provocado cambios importantes sobre la faz de la
Tierra, algunos de los cuales son irreversibles, y
muchos otros tienen efectos de largo plazo, cuyas
consecuencias finales no pueden ser previstas en la
actualidad.
5. Efectos directos sobre otras
especies
Muchas especies, han sido y siguen siendo cazadas con
fines deportivos u ornamentales, sin que medie ningún
beneficio directo sobre los seres humanos a partir de su
muerte, sirviendo, en el mejor de los casos, como trofeos.
Además, por años un sin número de especies han sido
capturadas siguiendo supersticiones que atribuyen
propiedades medicinales o mágicas a algún órgano o parte
de su cuerpo. Ejemplos de esto son los
rinocerontes, cazados por sus cuernos y para el uso del
marfil; los tigres, por sus huesos, y los osos por sus
vesículas. Muchas especies están siendo amenazadas por el
tráfico orientado a la venta como mascotas exóticas
6. Efectos indirectos sobre otras
especies
Muchas especies han desaparecido o actualmente
presentan problemas de conservación debido a los
efectos indirectos de nuestras actividades. La
reducción y fragmentación de los hábitat naturales
están probablemente entre las principales causas de
la vulnerabilidad en la que se encuentra un sin número
de especies. La deforestación provocada por la
agricultura y ganadería es sin duda una de las grandes
responsables de esta pérdida. Actualmente se deforesta
aceleradamente en zonas de habitadas
tropicales, tanto para la extracción de recursos
forestales como para la introducción de especies
cultivadas