2. Desarrollar los pensamientos que te ayudan a
reconocer lo importante que eres a la hora de
construir tu vida te ayudará a poder construir
precisamente esa vida, la vida que has soñado.
Si lo haces aprenderás a reconocer el poder que
tienes para controlar tu destino
3.
4. Motivarse y mantener la motivación
¿Cómo mantener la motivación y seguir avanzando hacia
la consecución de un objetivo?
Todo es cuestión de planificar bien las cosas, tener
expectativas realistas
y ser perseverante
5. Primero, fíjate un objetivo
Empieza anotando lo que quieres
conseguir: tu meta principal, lo que
deseas que se haga realidad
Sé específico
Es mucho más fácil planificar y alcanzar
un objetivo concreto que uno vago
Sé realista
La gente a menudo abandona sus
objetivos porque sus expectativas son
poco razonables
6. Escríbelo
Pon tu objetivo específico por escrito.
Luego vuélvelo a escribir. Una y otra
vez. Las investigaciones muestran que
escribir un objetivo forma parte del
proceso mental de comprometerse a
cumplirlo.
7. Fragméntalo en objetivos
parciales
Todo cambio requiere
autodisciplina. Necesitas
dedicar una atención constante
para no apartarte de tu
propósito. Una forma de allanar
el camino es dividir el objetivo
en pequeños pasos
Comprueba tus progresos
Ahora que has dividido tu
objetivo en una serie de
objetivos parciales, comprueba
tus progresos cada día
8. Si tienes un resbalón o te falla la
voluntad, vuélvete a comprometer
con tu objetivo
Si tienes un resbalón, no tires la toalla.
Perdónate a ti mismo y organiza un plan
para volver a retomar el camino que te
llevará a tu objetivo
Mantén una actitud positiva
Imagínate o sueña cumpliendo tu
objetivo
9. Comparte un proyecto,
historia, meta, etc.
Otro gran estímulo es encontrar
gente que te apoye y anime.
¿Qué crea unidad y moral?
Una creencia compartida. Una
historia.
Comparte tus pensamientos,
preocupaciones, alegrías, planes de
futuro, opiniones...no importa,
compartir tus pensamientos siempre
es terapéutico. Somos seres sociales
por naturaleza y necesitamos
comunicarnos para sentirnos
conectados. Los problemas son menos
problemas cuando los compartimos y
las alegrías parecen ser mayores.