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La meditación y la hipnosis
1. La meditación y la hipnosis
Autor: Paulo Arieu
Algunos expertos consideran a la hipnosis y a la meditación como variaciones de un tema. Y eso
puede ser totalmente cierto. Ambas exhiben similitudes en sondas cerebrales y en la
fenomenología de la experiencia. La meditación tiene sus utilidades y es la razón por la cual se
ha convertido en parte de nuestro léxico cultural. Quizás la diferencia más grande es en su
enfoque. La hipnosis por lo regular trata de buscar cambios enfocados en la persona para alivio
rápido. La meditación es una destreza que requiere de disciplina y esfuerzo para lograr los
cambios abarcadores personales que promete su práctica. Ambas funcionan y ambas tienen su
lugar en la medicina.
Aunque tanto la meditación como la hipnosis tienen en común que ambas pueden conducir a
estados alterados de consciencia, la diferencia entre ambas es marcada. Teniendo esto en cuenta
podemos decir que la hipnosis y la meditación tienen las siguientes similitudes y diferencias:
Similitudes Diferencias
Ambas tratan de enfocar la
consciencia de la persona y se pueden
considerar un tipo de concentración
enfocada
Ambas promueven estados alterados
de consciencia
Ambas tienen el propósito de mejorar
la calidad de vida de la persona
La hipnosis busca lograr un profundo
estado de trance hipnótico. Ese trance
se usa para que la persona pueda
analizar su experiencia para traer
cambios positivos en sus patrones
personales. El trance también se utiliza
para proponer sugestiones dirigidas a
que la persona cambie sus patrones de
2. Una persona que utiliza auto-hipnosis
puede tener etapas tanto de hipnosis
como de meditación durante una
sesión
Durante ambas la persona se enfoca en
su mundo interior
comportamiento y pensamiento para
algún fin terapéutico. Tiende a ser un
proceso dirigido y enfocado.
El propósito de la meditación es vaciar
la mente de pensamientos. De esa
manera la persona puede encontrar
trascendencia del sufrimiento y
encontrar una realidad más allá del
diario vivir. La meditación busca
explorar lo trascendental y lo inefable
de la conciencia humana.
La hipnosis trata de utilizar el diálogo
interno de la persona para lograr
cambios
La meditación trata de suprimir el
diálogo interno de la persona para
lograr trascendencia
La hipnosis utiliza sugestiones para
lograr cambios
La meditación intenta dirigir los
patrones de pensamiento de la persona
expandiendo la consciencia
Los cambios buscados en hipnosis por
3. lo regular son enfocados y requieren
sólo varias sesiones
Los cambios buscados en meditación
tienden a ser abarcadores en cuanto a
cambiar la realidad de la persona
Siendo un proceso verbal, a la hipnosis
se le puede considerar como un
ejercicio intelectual
Siendo un proceso no verbal, a la
meditación se le puede considerar
como un proceso intuitivo.
Hipnosis
En los Estados Unidos, la hipnosis debe ser realizada por un profesional de la salud mental
autorizado por las leyes del estado en el que se la practique.En los últimos años se ha vuelto
común en ciertos países que los profesionales de la salud recomienden la terapia de la hipnosis.
Por ejemplo, la revista Psychology Todayafirma:
“La hipnoterapia puede calmar las jaquecas, aliviar los dolores de parto, ayudar a dejar el
tabaco, sustituir la anestesia y mejorar los hábitos de estudio, todo eso sin efectos secundarios”.
Sin embargo La Encyclopedia of Occultism and Parapsychology dice del hipnotismo:
“Su historia está estrechamente unida al ocultismo”. El trance religioso, que suele considerarse
una forma de hipnosis, ha formado parte de la hechicería y de la magia durante siglos. Además,
los sacerdotes egipcios y griegos de la antigüedad hacían que las personas entraran en una
especie de trance hipnótico cuando intentaban curarlas en el nombre de sus dioses falsos.
4. La citada enciclopedia comenta también:
“Aun hoy día, muchos fenómenos hipnóticos se catalogan como ‘espiritistas’”. Y aunque resulte
difícil determinar hasta qué grado las distintas formas de hipnotismo pudieran estar
relacionadas con las artes ocultas, el hecho es que Dios condena con claridad toda forma de
espiritismo (Deuteronomio 18:9-12;Revelación [Apocalipsis] 21:8). Por tanto, el cristiano
no puede hacer caso omiso de los aspectos claramente antibíblicos de la hipnosis.
The Encyclopedia Americana señala:
“El sujeto hipnotizado pudiera responder más fácilmente a cualquier instrucción —incluso a
instrucciones veladas—, ser más propenso a dejarse llevar por impulsos que usualmente se
hallan reprimidos y sentir que se ha eliminado toda restricción social y personal de su
conducta”.
La Collier’s Encyclopedia afirma:
“El individuo hipnotizado experimenta una concentración total de sus facultades que lo hace
sumamente atento y obediente a las órdenes del hipnotizador”.
Se sabe también que los Incas, Mayas, aztecas, Coras, fluicholes, Navajos, Apaches y Yaquis
entre otras naciones de América también hacían ciertas prácticas que reflejan el uso de la
hipnosis.
En la edad media los ritos religiosos suplantaron la práctica de la hipnosis. Monjes cristianos
remplazaron a los sacerdotes—doctores. Los nuevos métodos fueron los rezos, agua bendita,
reliquias de los mártires y la imposición de las manos. Los papas y reyes se referían al nuevo
testamento para lograr curas milagrosas, dispusieron “impondrán las manos en mi nombre y los
5. enfermos sanaran”. En el siglo once los monjes de la orden Esiatica del monte Athos,
establecieron el principio del auto hipnosis.
Theofeorastus vombast de Hohenheim, más conocido como (Paracelso) 1433-1541: Dijo el
factor principal de las curaciones es nuestro doctor interno. Narró que en Karnten, los monjes
curaban a los enfermos contemplando una bola brillante con la cual los pacientes entraban en
estado hipnótico, y entonces les daban sugestiones sanadoras, la mayoría de estos regresaban
sanos.
La hipnosis favorece el recurso a mensajes subliminales que es una seria violación de la libertad
del individuo que lo recibe, ya que al ser percibidos por debajo del umbral de la conciencia, el
receptor pierde toda posibilidad de discernimiento crítico sobre el mensaje que lo invade, y por
ende, del control sobre los efectos que este mensaje causa en él. Una vez logrado el trance
hipnótico, el operador cambia de mecanismos, empleando ahora la sugestión.
Este sistema sensorial de hipnotismo, fue el más utilizado por los iluminados y brujos de la
antigüedad, ya que se logra que el sujeto sienta, o deje de sentir, de acuerdo a los deseos del
operador. Y esto hace creer al paciente que se ha curado de tal o cual enfermedad.
Si no se tienen conocimientos sólidos de psicología, no hay que intentar alterar el proceso de
razonamiento de la mente humana. Es como abrir un reloj y no saber que hacer con las piezas
que hay adentro; y una pérdida de tiempo, en el mejor de los casos. Como observación para los
posibles interesados en esta disciplina, les recomiendo tener mucho cuidado con estas
experiencias, pues una vez que se hipnotiza a un sujeto, hay que saber que hacer con él.
Meditación
La psicología recomienda la meditación con el propósito de “vaciar la mente de pensamientos.
De esa manera la persona puede encontrar trascendencia del sufrimiento y encontrar una realidad
6. más allá del diario vivir”. Aunque sus propósitos puedan ser nobles, como el poder encontrarle
sentido a la vida y buscar alivio al sufrimiento, como cristiano evangélico recomiendo la
meditación en la Palabra de Dios y en los atributos de Dios, de acuerdo a lo revelado en la
Biblia.
Hay diversas formas de meditación. “El corazón del justo medita para responder.”
(Proverbios 15:28). Algunas de ellas tienen sus raíces en las antiguas religiones orientales. “La
mente debe estar vacía para ver con claridad”, dijo un escritor sobre el tema. Sus palabras
reflejan la creencia de que dejar la mente en blanco y concentrarse en ciertas palabras o imágenes
sirve para despejarse y fomenta la paz interior y la iluminación espiritual.
La Biblia destaca el valor de la meditación (1 Timoteo 4:15). No obstante, el tipo de meditación
que recomienda no es el que requiere dejar la mente en blanco o repetir una palabra o frase
(comúnmente llamada mantra). La meditación bíblica implica reflexionar en asuntos
provechosos, como las cualidades de Dios, sus normas o sus creaciones. Un siervo de Dios
dijo:“He meditado en toda tu actividad; de buena gana me mantuve intensamente
interesado en la obra de tus propias manos” (Salmo 143:5). Dijo también: “Me he acordado
de ti sobre mi [cama], durante las vigilias de la noche medito en ti” (Salmo 63:6).
La meditación que recomienda la Biblia nos hace mejores personas, y nos da fortaleza moral y
control sobre las emociones, todo lo cual nos ayuda a hablar y actuar con perspicacia y sagacidad
(Proverbios 16:23). Este tipo de meditación contribuye a una vida feliz y gratificante. Salmo
1:3 dice que la persona que medita con frecuencia en Dios “llegará a ser como un árbol
plantado al lado de corrientes de agua, que da su propio fruto en su estación y cuyo follaje
no se marchita, y todo lo que haga tendrá éxito”.
7. La meditación también mejora nuestra capacidad de análisis y nuestra memoria. Ilustrémoslo:
El estudio de la creación o de la Biblia nos ayuda a descubrir detalles interesantes. La meditación
nos permite relacionar esos detalles entre sí y conectarlos con el conocimiento que ya poseemos.
Tal como un albañil pega ladrillos para construir un hermoso edificio, nosotros podemos, por
decirlo así, construir un edificio de conocimientos pegando entre sí “ladrillos” de información.
Dios lo bendiga!!!
Continúa…
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Bibliografía consultada
http://www.siquiatriaexplicada.com/2012/08/la-meditacion-y-la-hipnosis.html
https://www.jw.org/es/publicaciones/revistas/g201405/meditaci%C3%B3n/
http://wol.jw.org/en/wol/d/r4/lp-s/102003488
Cuevas, Jaime. (2011). Hipnoterapia y auto hipnosis: La ciencia del control
mental. Palibrio.Pag. 11
http://es.catholic.net/op/articulos/21815/cat/126/la-hipnosis.html