Agencias de publicidad y responsables de marketing y de compras en el cliente protagonizan una relación a tres bandas embrollada en algunos casos por prejuicios, desconfianza y, sobre todo, desconocimiento. Para remediarlo, las agencias piden mayor implicación y sensibilidad hacia el valor de su trabajo por parte de los responsables de compras. Estos, por su parte, demandan más transparencia.