2. Efectos del ruido: Efectos fisiológicos: Efectos Psicológicos: Es un hecho comprobado que la exposición al ruido produce en el organismo un aumento de concentración de catecolaminas en sangre. Las catecolaminas son compuestos químicos que actúan como hormonas o como neurotransmisores. Entre las catecolaminas se encuentran la epinefrina o adrenalina, norepinefrina o noradrenalina y la dopamina. Habitualmente, niveles altos de catecolaminas en sangre están relacionados con el estrés. Con respecto a los cambios psicológicos, se ha observado que ante el ruido excesivo y constante, disminuye la concentración, la efectividad y la productividad y aumenta la frecuencia de accidentes de trabajo, la irritabilidad y los estados histéricos y neuróticos.
3. Puntos que hay que recordar La pérdida de audición es una de las enfermedades profesionales más corrientes. No todos los sonidos son ruido; un ruido es un sonido indeseado o desagradable. El ruido puede ocasionar tensión e impedir la concentración. Puede provocar problemas crónicos de salud y también ocasionar accidentes al dificultar la comunicación y las señales de alarma. Una exposición breve a un ruido excesivo puede ocasionar una pérdida temporal de la audición. La exposición al ruido durante un período de tiempo más prolongado puede provocar una pérdida permanente de audición. Se puede combatir la exposición a los ruidos en el lugar de trabajo.
4. Trastornos del sueño El ruido produce trastornos primarios durante las horas de sueño y efectos secundarios al día siguiente; esto es, los efectos primarios se presentan como dificultad o imposibilidad para conciliar el sueño, interrupción del sueño y alteración en la profundidad del sueño; y como consecuencia de lo señalado, se pueden producir cambios en la presión arterial y arritmia cardiaca, vasoconstricción, variación en el ritmo respiratorio, y sobresaltos corporales. En el caso de que el ruido no sea continuo, sino intermitente (por ciclos) o un ruido impulsivo, la probabilidad de despertar aumenta con el número de eventos por noche, disminuyendo la calidad del sueño. Los efectos secundarios o posteriores se presentan a la mañana siguiente o incluso puede prolongarse por varios días en personas hipersensibles; tales efectos son por ejemplo, fatiga, depresión y reducción del rendimiento. Si estas situaciones se prolongan por días, el equilibrio físio-psicológico se verá seriamente perturbado. La OMS indica que para tener un descanso apropiado el nivel de sonido equivalente no debe exceder de 30 dB para el ruido continuo de fondo y, para el caso de ruido producido por fuentes fijas individuales, no debe superar los 45 dB.