Este documento resume los antecedentes del pensamiento antropológico crítico desde la Ilustración hasta autores contemporáneos. Aborda cómo pensadores como Locke, Rousseau, y viajeros como Cook y Boungainville cuestionaron las nociones de civilización y barbarie. También examina cómo Levi-Strauss y Césaire criticaron el colonialismo y eurocentrismo, abriendo camino para una antropología que comprende otras culturas.
2. Antecedentes para el pensamiento de una antropología crítica.
La reflexión que da atisbos a un pensamiento crítico y antropológico surge desde los
albores de la Ilustración con el cuestionamiento del que hacer del otroy con el otroen un
mundo plano sin más que un modelo donde Dios y la moral de la iglesia giraban en una
centrífuga en el que elhombrese ubicaba por fuera de ésta y asentía de manera
incondicional. Luego de la apertura del mundo científico con la creación de grandes
instrumentos tecnológicos para crear más tarde navíos que lograron el descubrimiento
de nuevas tierras,“propiedades” para los conquistadores; pasando porlas aventuras de
los europeos en la otraedady las diferencias entre los estados de las naciones en el
Viejo Mundocausando que lasleyes de esta misma empresa fuerancuestionadas junto
con el hombrey sus obrasen su generalidad. Así, tras los postulados de los padres de
la ilustración y el pensamiento crítico desde ese entonces se escucharán repetidas
veces las palabras; tolerancia, desigualdad, naturaleza, derecho natural, libertad y
moral. Tras esto, el inicio de la modernidad llega con una chispa de curiosidad encada
explorador y surgen los relatos de cada uno de viajeroscon los cuales se logra conocer
el “espejo” entre ambos mundos, la barbarie y la civilización, cuya reflexión del otro irá
creciendo con los relatos escritos y documentados hasta llegar a una antropología ya
definida.Así el hombre llega a estos tiempos con una intensa retórica que nos llevará a
la etnografía y luego a la antropología con incógnita aún no respondida en el transcurso
de nuestra sociedad; ¿Es posible la comprensión de una cultura distinta a la nuestra?
Con una Tolerancia Colonial, es así cuando John Locke responde esta pregunta y
cuestiona a la vez el orden de lo religioso y de lo civil en “Carta sobre la Tolerancia y
otros escritos”. Postula que la intención del Estado y la iglesia se distinguen en la
propia confusión que ejerce la intolerancia religiosa que incluso su origen podría llegar
a una dificultad enormeconducida por una concatenación de pautas afectando a la vida
civil. Este cuestionamiento fue un gran aporte a las posteriores ciencias sociales ya que
tales reflexiones pudieron secularizar al Estado de la religión demostrando así una
religión con un comportamiento libre,en contraste de una religión basada en
fundamentos absolutistasy que solo apela a un sentimiento excluyendo a la razón. Sin
embargo, este pensamiento aún sigue siendo eurocentrista por otorgar un cierto
sentido paternalista entre el gobernante y la comunidad,ya que la función de éste es
velar que la comunidad no reciba ningún perjuicio en un bien común temporal, en un
mundo mundano donde “…los hombres que piensan de otro modo no están obligados
por ley, pues la sociedad política está instituida solamente para asegurar a cada
hombre la correcta marcha de las cosas en esta vida y el cuidado de las almas debe
quedar para cada particular.”Así Locke muestra que su intención fue separar el culto y
el dogma de la legislación que apela a un bienestar público y “… quien fuera disidente
en materia sacra debe ser tolerado y no debe ser obligado en materia de religión por la
ley o la fuerza”, llegando a concluir que es necesario tener los mismos derechos que
sean gozados por los ciudadanos, y es en esta palabra donde el nosotros y el otro cae
en una abismante frontera.
En aquellos tiempos el ciudadano era quien pertenecía a esa comunidad hablante,
pensante y practicante de ciertas normas comunes y pertenecientes a ese mundo
“occidental”. Rousseau por otra parte,plantea una crítica sobre la desigualdad entre los
hombres y es que es el pensador más cercano a la antropología en tiempos donde se
alejaba a casi un siglo de la ilustración. Sostiene con hechos históricos la relación del
hombre y sus costumbres con sus propias acciones en su generalidad, también escribe
que todos los hombres tienen el derecho natural de su libertad porque está en su
propia naturaleza.Plantea que la piedad, es una disposición de todo hombre y “…los
hombres jamás hubiesen sido otra cosa que monstruos si la naturaleza no les hubiese
3. dado la piedad en apoyo a la razón”, es esta quien colabora a la conservación mutua
de toda la especie y además el primer sentimiento del hombre es el cuidado de su
conservación para su propia existencia. Es así como nos explica Rousseau que tras el
sentimiento de nuestra especie de conservar nuestra existencia nace el amor conyugal
y el amor paterno,estableciéndose la diferencia en el modo de vida y el de los sexos.
Pero la seguridad también lleva a la competencia, a la rivalidad y “…al deseo oculto de
conseguir provecho a expensas del otro; todos estos males son el primer efecto de la
propiedad y el cortejo inseparable de la desigualdad naciente.” Es por esto que critica
al origen de la sociedad occidental y sus leyes “… que dieron nuevas trabas al débil y
nuevas fuerzas al rico, destruyeron sin retorno la libertad natural y fijaron para siempre
la propiedad y la desigualdad, de una astuta usurpación hicieron un derecho
irrevocable y, para el provecho de algunos ambiciosos, sometieron desde entonces
todo el género humano al trabajo, a la servidumbre y a la miseria.” Surge la idea de
libertad y le sigue detrás la palabra del sometimiento y obediencia tras las capturas en
las conquistas y la riqueza, así hay mil modificaciones con respecto a la desigualdad
creciente entre los pueblos y sus jefes según las pasiones, talentos y las ocurrencias.
Estas ideas donde cambia la perspectiva y visión de sociedad y una apertura a las
ciencias sociales no se hacen carne hasta recoger la experiencia de los viajeros que
experimentan este cambio de mundo tras las misiones de conquista y exploración. Aquí
en pleno siglo XVIII, la relación con el otroy sus propias vivencias enel viaje promueven
a la creación de un nuevo género literario; el relato. Con la descripción del relato, la
visión del conquistador reflejada en el Capitán Cookmuestra una mirada más
pragmática en un espíritu mercantilista; donde se colecciona lo exótico y desconocido,
se recoge la riqueza artística y cultural de los nativos y que más tarde se lleva a los
fríos museos europeos, pero a su vez llega a ser un gran aporte al espíritu de la
ciencia, a la tecnología,de la cartografía y hasta la etnografía.
Con Boungainville en Viaje a Tahiti el relato se vuelve en una división de viaje real y el
viaje imaginario; se muestra una observación minuciosa que trasforma lo salvaje a una
atracción y misterio capaz de romper las mayores certidumbres de la cultura europea,
se crea un “espejo” donde se muestra la imagen de felicidad que los pueblos podían
sugerir, sus modos de vida y la comparación de ambas costumbres. Sin estos viajes y
sin los relatos sería muy difícil el avance para los métodos y la aplicación para una
antropología de carácter crítica.
El viaje se transforma en una de las piedras angulares de la antropología, el escritorio
ya no sirve más que para crear reflexiones después de una salida a terreno. Es por
esto que el relato toma forma y es Levi Strauss enTristes trópicos que relata de una
forma críticasu viajeen barcodesde Europa a América del suren el periodo
entreguerras. Como antropólogo,describe su estadía en el barco; quiénes son los
acompañantes de su viaje, la situación histórica a la que está inmerso, las condiciones
de su viaje y sus aventuras bajo tierra; todo esto bajo la descripción de lo que ve, siente
y piensa además de utilizar su baúl con los documentos de sus expediciones: ficheros
lingüísticos y tecnológicos, diario de ruta, notas tomadas del terreno, mapas, planos y
negativos fotográficos.
Strauss deja en claro que “Mi propósito no es denunciar mistificaciones ni otorgar
diplomas sino más bien comprender un fenómeno moral y social muy característico de
Francia y de reciente aparición.” Y es que en unos de sus relatos cuenta que por estar
fotografiando en Brasil a dos niños brasileños de piel negra y descalzos queda
arrestado por cometer un acto de hostilidad contra Brasil. Con las siguientes vivencias
tras este largo viaje logra aclarar que los relatos de viajes entregan engaño, pasión y
locura; “..la civilización no es más que esa flor frágil que preservamos” y que solo se
instala un monocultivo en la sociedad, o sea se produce esa civilización en masa donde
la hegemonía del conquistador impera y hace reproducir su propia cultura a los pueblos
4. sometidos. Es así como entra en reflexión y da cuenta que el mismo es un arqueólogo
del espacio y viajero a la vezintentando reconstruir el exotismo de la sociedad con la
ayuda de pequeños residuos que queda en la cultura del otro.
A esta reflexión Aimé Césaireplantea una crítica más dura aún; donde plantea una
crítica apuntando al colonialismo no europeo y la civilización preguntándose
abiertamente: ¿Qué es un principio de la colonización?. Acusa a los propósitos
colonizadores; al pedantismo cristiano por haber planteado las ecuaciones cristianismo-
civilización y paganismo-salvajismo que nosotrosheredamos tras las abominables
consecuencias colonialistas y racistas y cuyas víctimas seríamos los negros, indios y
amarillos.Césairemantiene una retórica antiiracista y fue quien impulsó a teóricos de la
liberación nacional y a la descolonización de la negritudpara crear un movimiento de
emancipación.También sostiene que la“barbarie” de la Europa occidental solo es
sobrepasada por la norteamericana donde se replica la “virtud cristiana” esa que
miente, que es corrupta y que lleva en el alma la burguesía europea.
Esta fuerte crítica llega a la antropología con el estudio de los procesos de la diversidad
cultural en un contexto donde hoy estamos en plena lucha social entre comunidades,
pueblos y sociedades. Donde la civilización irrumpe en las semi-colonias del
capitalismo y el juego de la supervivencia trastoca los conceptos de libertades y de
mercados. Hoy aún asentimos las bases de Rousseau pero también las descripciones
y apreciaciones de Levi Strauss junto con la capacidad de ver en el otro como un sujeto
descrito en El discurso del colonialismo de Césaire, un sujeto muchas veces oprimido
y muchas veces acabado por no llegar acuerdos que permitan comprender nuestra
diversidad y nuestra diferencia.