1. PAUTAS EDUCATIVAS : “MI HIJO COME
MAL”. HÁBITOS ERRÓNEOS
PREVENCIÓN OBESIDAD INFANTIL
Nélida Fernández Puertas
Dietista-Nutricionista
Miembro del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de
Castilla y León (CODINUCyL)
2. CUANDO NO COMEN COMO QUEREMOS QUE COMAN
Los padres se pueden enfrentar a varios problemas con la
alimentación de sus hijos, pero muchas veces, se reduce a
solamente uno:
“mi hijo no come como yo quiero que coma”
o Como indica el nutricionista Julio Basulto, “dejemos
de atosigarles de una vez por todas y perseguirles con
la cuchara en mano, sufriendo y explicando a la gente
que nuestro hijo es muy malo para comer, como si eso
fuera una enfermedad o algo a remediar”.
o Además, debemos predicar con el ejemplo, y no con la
palabra. Lo primero es, que los padres tengan unos hábitos
alimentarios buenos y saludables que mostrar a sus hijos.
3. Sus hijos vienen con un mecanismo la mar de sabio llamado “apetito”
y que, salvo en raras excepciones, es lo suficientemente eficiente
como para controlar las calorías que toman.
Vivimos rodeados de alimentos superfluos y nuestros hijos tienen
bastante riesgo de padecer obesidad en la edad adulta, una vez más
aplicamos la siguiente actitud: “predicar con el ejemplo y no con
palabras”
Los estudios apuntan, que los niños cada vez comen de forma más
desequilibrada (y se mueven menos).
CUANDO NO COMEN COMO QUEREMOS QUE COMAN
4. PAUTAS EDUCATIVAS SI EL NIÑO
“NO QUIERE COMER”
Este es un tema muy amplio. No obstante, citaremos brevemente dos
situaciones que nos podemos encontrar.
- Apetito caprichoso del niño.
- Alimentación forzada por los padres.
o ¿Qué hacer ante estos casos?
- En condiciones normales, NO forzar al niño a comer. Si no quiere más, ya
comerá en la próxima ingesta del día. En muchos casos, se le obliga a
comer más porque el padre o la madre tienen hambre, pero no el niño.
- No prestar demasiada atención al rechazo de la comida, ya que si le
damos importancia será peor.
- No premiar ni castigar con alimentos, ya que el niño lo asocia como bueno
y malo.
- Hacer de la comida un acto placentero.
5. - No sustituir el plato que rechaza por otro.
- Aquellos alimentos que rechaza podemos incluirlos
nuevamente en otro momento mezclados con otros
que acepta.
- Evitar distracciones durante la comida.
PAUTAS EDUCATIVAS SI EL NIÑO
“NO QUIERE COMER” (2)
Si la situación se alarga o nos preocupa porque hay
persistente falta de apetito, pérdida de peso y malos hábitos
alimentarios que no sabemos sobrellevar, acudir a un
dietista-nutricionista para que nos ayude a la educación
nutricional de nuestro hijo, clave en esta etapa.
6. ¡COMER BIEN ES MÁS SENCILLO DE LO
QUE LOS PADRES OS IMAGINÁIS!
Algunas reglas que pueden ser útiles:
1. Asumir que cambiar el comportamiento ante la
comida de un hijo requiere mucha paciencia.
2. Sentarse todos a la mesa. No vale justificar que
el niño come mejor si se sienta delante de la tele.
La comida es un acto social en el que la familia se
reúne para hablar y debe ser un acto atractivo
y favorecedor de la comunicación.
3. Todos comen lo mismo salvo prescripción médica (alergias a alimentos,
intolerancias, etc.).
4. No se está pendiente de cuánto come y no se le hace sentir observado.
5. No se insiste para que coma más. Si estamos pendientes el niño aprenderá a
llamar la atención de los padres a través de la comida.
6. Si no quiere comer algo, se le explica tranquilamente que hay que comer de todo
y que no se le va a sustituir por otro plato.
7. 7. Se le retira el plato sin insistir ni enfadarse en cuanto diga que no
quiere más, pero no se le sustituirá ni compensará por nada.
8. Si se niega a comer algo que realmente necesita, basta con esperar a
que le entre el hambre.
9. Si el niño no come debidamente cuando corresponde, no se le puede
permitir tomar otra cosa, salvo agua, hasta que llegue la hora de la
siguiente ingesta;.
10.No dejar al niño horas delante del plato hasta que se lo termine, ni
darles la misma comida fría a la hora de la merienda. Son trucos antiguos
que ayudan a que el niño aborrezca la hora de la comida y se convierta
en un acto desagradable.
11.Cada día repetimos la misma estrategia: damos un tiempo razonable
para que coma lo que tiene en el plato, no le cambiamos los alimentos
por motivos de gusto, y damos un tiempo para finalizar la comida aunque
el niño no se haya acabado lo que tiene en el plato.
¡COMER BIEN ES MÁS SENCILLO DE LO QUE LOS
PADRES OS IMAGINÁIS!
8. 12. Recuerda que el hambre es una necesidad fisiológica y tarde o temprano el
niño tendrá hambre.
13. Sobre todo: mantenemos la calma. Tampoco se le pueden prometer cosas o un
regalo si come. Se tiene que comer porque sí, igual que tiene que dormir,
ducharse a diario, lavarse los dientes…
14. Eliminamos de la dieta del niño todos los alimentos poco apropiados como
chucherías, bollería, refrescos cargados de azúcar, polos, helados, etc. que
puedan quitarle el apetito. Estos entrarán en su dieta de forma ocasional, y si tiene
suficiente apetito. No podemos tratar de suplir con esto otros alimentos que no
come, porque acabará comiendo solo lo que no debe y mal. Los niños saben
cuánto, pero no qué necesitan. Muy a menudo no comen poco, sino mal y a
deshora.
15.Hacemos que el niño se involucre en la tarea de ir a comprar o preparar la
comida en casa. Preparar con ellos platos apetitosos y con atractivo y colorido.
¡COMER BIEN ES MÁS SENCILLO DE LO QUE LOS
PADRES OS IMAGINÁIS!
9. COMER EN EL COMEDOR: VENTAJAS
Lo que APRENDEN en el comedor:
Autonomía. Comen ellos solos, aprenden a coger los
cubiertos con destreza. Son autónomos, se valen por
sí mismos.
Sin caprichos. Los platos estrella del comedor (como la pasta) no
son caprichos, sino alimentos saludables que se les introduce en
el menú cuando corresponde, y si hay otra cosa en el menú, no
vale decir de eso no quiero. Solo se adapta el menú para alergias
o intolerancias.
Socialización. La comida es un momento de compartir, charlan
con los compañeros, se ríen, se hacen bromas… y no se les pone
frente a distracciones como puede ser un televisor.
Superación. Los niños aprenden imitando también a los demás
niños. Si ven que otros compañeros son capaces de hacer y
comer ciertas cosas, ellos intentarán superar sus dificultades.
Comerán solos, intentarán llenar el vaso sin tirarlo, se comerán
aquello que les disgusta por que el otro niño lo come…
Los padres deben conocer lo que sus hijos comen en el
comedor escolar, para poder realizar una adecuada
complementación con las ingestas que realizan en casa.
10. CON SEJOS FINALES
CONSEJOS FINALES:
- Si el niño no pierde peso drásticamente no tenemos por que
preocuparnos.
RECUERDE: Si hay problemas persistentes con la alimentación del niño y
no se sabe como llevarlo a cabo, NO TIENE QUE DUDARLO, PÓNGASE
EN MANOS DE UN PROFESIONAL.
- Controlar los cambios de peso
importantes en el niño.
- La tradición de que el niño está
sano cuanto más “gordito” está, es
ya agua pasada.
- Si tenemos dudas de si nuestro hijo
tiene un peso o IMC adecuado,
podemos acudir a profesionales que
nos digan si es así, ya que no se
utilizan los mismos índices que para
personas adultas.
En niños se usan percentiles.