El documento analiza la crisis monetaria en Venezuela. Explica que la masa monetaria se expandió enormemente en los últimos años para financiar el gasto público, mientras que las reservas internacionales cayeron drásticamente debido a la caída de los precios del petróleo y la producción. El gobierno recientemente retiró de circulación los billetes de 100 bolívares para frenar la hiperinflación, pero lo hizo de manera abrupta y sin considerar el impacto social.
1. LIMBO MONETARIO
Pablo Gioveni @kaiser0860
Diciembre 2016
Es increíble escuchar de manera ingenua decir que el dólar está bajando. Si, si está bajando, pero no
es precisamente porque los genios del gabinete económico, estén preocupados, corrigiendo las
distorsiones macroeconómicas que han llevado a nuestra moneda y economía a un triste proceso de
pulverización.
Está bajando simplemente porque no hay efectivo en circulación. Este inepto régimen drenó el
dinero circulante en poder del público.
La expansión del gasto público de éste régimen para financiar la burocracia del estado, el enorme
derroche e ineficiente gestión de las empresas del estado, especialmente PDVSA e industrias
básicas, así como todas las empresas y centros de producción expropiadas, focos de Guisos y
corruptelas, que en lugar de contribuir con mejorar la oferta de bienes y servicios en nuestra
economía, han servido para enriquecer a una cúpula podrida del régimen. Además el gasto oneroso
de financiar inútiles e improductivas misiones sociales, permitieron en estos 18 años, esta gran
expansión de la masa monetaria en el país. Agravado de manera exponencial en estos últimos tres
años.
En el otro lado de la moneda, vemos como las reservas internacionales, de manera alarmante han
sufrido una estrepitosa caída. Causada primordialmente por la disminución de los ingresos
petroleros (principalmente por desplome de los precios internacionales y por disminución de los
niveles de producción). Vemos como la facturación promedio en 2014 era de $ 3000MM mensual,
hasta alcanzar el preocupante promedio mensual en los actuales momentos de $ 80 MM mensuales.
La destrucción sistemática de los medios de producción durante estos 18 años, que paulatinamente
fueron restando capacidad de exportación y con ellos de ingresos al país tanto en rubros agrícolas
como industriales.
A lo anterior se suma, el ritmo desenfrenado de corrupción y latrocinio por parte del alto gobierno,
que de manera discrecional desviaron ingentes recursos de las reservas internacionales, a sus
particulares cuentas. Sin ser de menor importancia, el Mega guiso Cambiario, que en igual
proporción enriquecieron a funcionarios y particulares del diferencial descomunal. Medida que
pudo beneficiar al aparato productivo nacional para fortalecerlo, hoy bastante golpeado, deprimido
y agónico, con un triste escenario de alta escasez y precios desbordados.
No menos importante, la enfermiza gastadera de nuestros recursos en proyectos de hospitales,
escuelas, carreteras, viviendas, plantas industriales y refinerías, fuera de nuestras fronteras¸ así
como la compra de conciencia, y de deudas pública de otros países que conforman el club de
Chulos del Alba, con cuba a la cabeza.
También honrar la deuda externa asumida con los bonos soberanos y de PDVSA, que ha
representado una importante erogación de recursos de nuestras reservas. Recursos que de paso no
2. sirvieron para financiar ningún mega proyecto del país (el ferrocarril por ejemplo), o financiar la
expansión o actualización de nuestra industria petrolera. Solo se dilapidaron en gasto publico obeso
y sin limite
Todo lo anterior conforma un escenario bien sombrío para las finanzas del país, desgastado por la
corrupción y la improvisación de gestión en el manejo de las políticas monetarias por un lado, que
permitieron el crecimiento desmedido de la masa monetaria, para financiar un mostro ineficiente de
estado. Y por el otro lado, por la disminución de las reservas internacionales. Irremediablemente
Ha impulsado a esta Mega devaluación, agravada con la gestión de Maduro.
Al mismo tiempo la disminución de oferta de bienes y servicios, por el desmontaje por asfixia del
aparato productivo, adicionalmente los bajos niveles de inversión, que se traducen en ralentización
del crecimiento económico, ha inducido al alza de la inflación. Producto a demás de la baja
asignación de dólares, como consecuencia de la caída de las reservas, y por represalias políticas
contra los que generan aún riqueza y empleo. Considerados los oligarcas enemigos del régimen.
Analicemos como el aumento de la cantidad de efectivo circulante en Venezuela se ha acelerado en
los últimos años. Entre octubre de 2014 y octubre de 2016 la masa monetaria sufrió una expansión
del 350%. Vea las fotos con los archivos Excel del BCV anexas, para que usted mismo saque sus
conclusiones.
Recordemos que el dinero tiene dos funciones principales: son un medio para facilitar las
transacciones de compra, y por otro lado es un medio de guardar valor, es decir de ahorrar. Claro,
esto último es realmente suicida en nuestro país. Por el contrario, se incentiva a la sociedad a un
mayor consumo, incrementando aún más la demanda de bienes y servicios. Al ser insuficiente la
oferta, se generan mayor presión a una mayor inflación.
Los Bancos Centrales de los países, a su vez, tienen dos herramientas principales para realizar sus
ajustes macro económicos, una es el control monetario y la otra es el manejo de la tasa de interés.
Para entender un poco mejor el despelote macroeconómico de nuestro país, analicemos primero que
es oferta monetaria y base monetaria:
Oferta monetaria: es la cantidad de dinero disponible en una economía. Está compuesta
mayoritariamente por efectivo en mano del público y depósitos bancarios a la vista de alta liquidez,
esto es la liquidez monetaria la que circula en la economía.
La base monetaria: es el dinero que imprime el BCV, es decir la suma del efectivo en manos del
público y las reservas bancarias depositadas en sus propias arcas y parte en el BCV, llamado encaje
legal.
A manera de aclaratoria, para medir la masa monetaria, se tienen varios componentes, en primer
lugar se divide en estos dos grandes grupos:
MO: es el dinero que circula en la economía, y se define como la cantidad de billetes y monedas en
mano de los ciudadanos, además del dinero que los bancos poseen.
3. MB: es todo el dinero emitido. es MO más la cantidad de billetes y monedas que el BCV tiene
retenido.
Por otro lado la masa monetaria se sub divide en los siguientes componentes:
M1: esto es la oferta monetaria, es el dinero que circula en la economía, incluyendo MO, y sumando
los depósitos corrientes de los ciudadanos de alta liquidez.
M2: incluye M1 sumando los depósitos de corto plazo de los ciudadanos, definidos con plazos de
hasta 1 año
M3: incluye M2 y sumando todos los depósitos de más largo plazo.
Existe M4, pero en nuestro país no aplica, y se refiere a ahorros de ciudadanos extranjeros, no
conozco a nadie que traiga sus ahorros en moneda fuerte, para ahorrar en bolívares.
Ahora bien, los Bancos Centrales a través de la migración de la liquidez monetaria (M1) pueden
drenar en un momento dado dicha liquidez, para controlar la inflación, y a través del encaje legal
(dinero que los bancos están obligados a mantener en el BCV), también pueden retirar liquidez de la
economía. También pueden ejercer control a través de la tasa de interés, al subirla, estimulando el
ahorro, disminuyendo el consumo (bueno en nuestro país imposible mientras tengamos esta
hiperinflación), aliviando la presión inflacionaria. Claramente esto en un país normal, se hacen estos
ajustes de manera sensata, bien pensada, de manera transitoria y progresiva, hasta corregir las
variables económicas que no dependan de la política monetaria, como son la de generar
condiciones idóneas para fortalecer el aparato productivo, estimular y apoyar a los productores del
agro y del sector industrial.
Pero éste régimen en un ejercicio compulsivo de ignorancia, improvisación y maldad despiadada,
de un solo plumazo ha recogido de manera brutal con las consecuencias fatales y lamentables de los
últimos acontecimientos generados por esta insensata estupidez, más de la mitad de la liquidez
monetaria (componente M1 de la masa monetaria), afectando seriamente la capacidad de compra de
la sociedad civil, especialmente a los más vulnerables que no están bancarizados. Medida por
demás incomprensible por lo abrupta que resulta ya que termina de asfixiar y desintegrar al
maltrecho comercio en fechas tan sensibles como las decembrinas.
Las razones?, muchas, una de ella es la de amargar las navidades, en un acto vil, cobarde y sádico.
Otra es la de blanquear capitales, pienso que de la alta cúpula no será porque ellos tienen es dólares,
los bolívares no les importa. Pero la principal es, que el régimen busca frenar o quemar gran parte d
la masa monetaria para evitar que el proceso de híper inflación se desate más. Más???
Se trata de una estrategia bastante tardía. En lugar de reducir paulatinamente la emisión de dinero,
ser más eficientes en su gestión como estado, regresar las empresas expropiadas, liberar los
controles de precio, liberar el control de cambio, frenar el financiamiento del déficit fiscal vía
devaluación, fomentar la productividad, facilitando los dólares a los productores, generando
condiciones políticas, económicas y jurídicas convenientes para la inversión, privatizando un 49%
de PDVSA, entre otras. En su lugar tomaron la salida fácil, sin importar el costo social que ello
representa, decidieron expropiar el dinero a los venezolanos.
4. Mientras escribo el presente artículo, leo la noticia de que maduro prorroga hasta el 2 de enero la
vigencia de los billetes de 100. Ahí está la prueba de que la improvisación es lo que ha marcado éste
régimen. Yo no pienso que es un plan premeditado, calcado de cuba. Claro esa receta funcionó en
allá, pero cuba y Venezuela son dos realidades totalmente distintas. Yo sí creo en la ignorancia,
ineptitud, y falta de planeación, aderezadas con maldad. Lo lamentable es el saldo de fallecidos,
heridos, detenidos, comerciantes afectados que generó la irresponsable decisión de un ignorante y
minúsculo y despreciable ser, investido de la majestad presidencial.