La madurez psicológica se logra cuando la personalidad está consolidada y el individuo puede funcionar de manera independiente y efectiva. El desarrollo psicosocial depende de la adquisición y el equilibrio adecuado en áreas como el apego, que es una conexión emocional con otros que se establece en la niñez temprana y se manifiesta a través de signos como la búsqueda de ayuda y la proximidad física. Los padres deben guiar gradualmente al niño hacia la independencia sin satisfacer ni frustr