The psychoanalytic act as act and orientation - Alan Rowan
Métodos y Formas de Resistencia Indígena
1. Nº 38, 2011. Páginas 45-73
Diálogo Andino
MÉTODOS Y FORMAS DE RESISTENCIA INDÍGENA
EN LA CRÓNICA DE GERÓNIMO DE BIBAR
METHODS AND WAYS OF INDIGENOUS RESISTANCE IN GERÓNIMO
DE BIBAR CHRONICLE
Carlos González Vargas* y Hugo Rosati Aguerre**
El artículo utiliza como fuente la crónica de Gerónimo de Bibar, que cubre el período comprendido entre los años de 1541 y 1558,
correspondientes a la expedición realizada por Pedro de Valdivia desde el Perú hacia el territorio de Chile, su paso por el desierto
del norte grande y los valles del norte chico. Luego continúa con el reconocimiento del valle de Aconcagua, el asentamiento en las
riberas del río Mapocho, las reiteradas expediciones hacia el mundo mapuche, la fundación de ciudades y la muerte del gobernador
en Tucapel, en 1553. Además, termina describiendo el esfuerzo de sus sucesores hasta el año de cierre de la crónica. Los indígenas
presentaron diversas modalidades de resistencia, según el medio geográfico y su densidad poblacional. Así, establecimos tres áreas
de estudio: norte, centro y sur, las que analizamos en forma separada para que nos permitiera apreciar diferencias significativas.
Palabras claves: resistencia indígena, conquista, grupos indígenas, malocas, fuertes, fundación de ciudades.
The article is based and has its source in the historical chronicle wrote by Gerónimo de Bibar that covers the Spanish conquest of
Chilean territoy from 1541 till 1558. The author describes Pedro de Valdivia’s expedition from Perú to Chile providing details of
his path through the Atacama Desert and the Northen Valleys. Further on the author describes how Pedro de Valdivia explored the
Aconcagua Valley, the indigenous settlements in the Mapocho River banks and his trips towards the south of Chile and his several
expeditions into indigenous territories. Finally the author describes the foundation of several cities and Spaniards settlements and
how Pedro de Valdivia died in Tucapel in 1553.The chronicle describes quite precisely the hard effort that the Spaniards did after
Valdivia’s death in order to conquer Chilean territory. The indigenous people rejected the Spanish troops using different stategies
depending on the the different geographical features.
Key words: indigenous resistance, conquest, indigenous groups, malocas strong foundation of cities.
Introducción de Chile (1540-41)3. Es autor de un relato que
denomina “Crónica y relación copiosa y verdadera
Como reconoce Gerónimo de Bibar en el colo- de los Reynos de Chile”, y acerca del cual señala:
fón de su manuscrito, habría nacido en la ciudad de “he hecho y recopilado esta relación de lo que yo
Burgos. Según las fuentes consultadas, el año de su por mis ojos vi y por mis pies anduve y con la vo-
nacimiento podría haber sido el de 1524 o 15251. No luntad seguí...” (Introducción, p. 1). Este acucioso
se sabe cuándo y bajo qué condiciones viajó hacia observador se dedicó a interrogar a la mayoría
el nuevo continente. No existe ningún registro en el de los miembros de la hueste del conquistador y,
Catálogo de Pasajeros de Indias con algún pasajero además, empleó como referente las cartas de Pedro
de ese nombre. Como él mismo consigna, antes de de Valdivia, para poder reconstruir su viaje, desde
arribar al Perú pasó por otros lugares de América. el desértico norte, hasta el valle central de Chile,
Su arribo al Perú coincide con el enfrentamiento en el área del río Mapocho4. La obra termina a
entre el adelantado La Gasca y Gonzalo Pizarro. fines del año de 1558, período que representa una
Poco después se integrará al grupo que acompañó a época importante en la historia del primer siglo de
Valdivia en la lucha a favor del adelantado, el cual nuestro país5.
se aprestaba a regresar a Chile2. A través del relato, se sabe que tomó parte
Así el cronista Gerónimo de Bibar llegará por en la mayoría de las expediciones que Pedro de
tierra a la gobernación de Chile el año de 1549, Valdivia dirigió hacia el sur, llegando incluso a
ocho años después del primer viaje que realizara lugares distantes treinta leguas al sur de la ciudad
Pedro de Valdivia desde Cuzco a la zona central de Valdivia. Se sabe también que fue vecino de la
* Pontificia Universidad Católica de Chile, Instituto de Historia, Santiago, Chile. Correo electrónico: cgonzale@uc.cl
** Pontificia Universidad Católica de Chile, Instituto de Historia, Santiago, Chile. Correo electrónico: hrosati@uc.cl
Recibido: Abril 2011. Aceptado: Septiembre 2011.
2. 46 Carlos González Vargas y Hugo Rosati Aguerre
ciudad de Concepción. A la muerte de Valdivia, es realizada por Ángel Barral Gómez. Las citas de
regresa a Santiago, y recopila datos acerca del páginas y capítulos mencionadas en el texto de este
primer viaje de Valdivia, permanece en esta ciudad artículo corresponden a esta última edición. Todas
hasta la llegada del nuevo Gobernador, Don García las ediciones de la crónica utilizadas y mencionadas
Hurtado de Mendoza, en 1558. En este mismo año se encuentran ordenadas en la bibliografía general
escribe casi totalmente su crónica. Luego de esto, de este trabajo12.
declara en Santiago en el proceso que se le seguía
a Francisco de Villagra6, debido a las disputas por La resistencia indígena en la crónica
la sucesión del cargo de la gobernación, posterior de Gerónimo de Bibar
a la muerte de Valdivia7. Viaja al Perú a fines de
1558, donde efectúa los últimos retoques y agre- La razón que motiva el relato del cronista,
gados a su obra8. como él mismo lo dice, “Escomenzaré desde el
No se conoce qué pudo haber pasado con su Pirú y en lo que se halló en servicio de su magestad
persona después de lo recién relatado. Sin embargo, donde contaré toda la conquista y las ciudades
podría haber regresado a Chile, o viajado a España a que se poblaren y provincias que se descubrieren
presentar su obra, “ya que algunos indicios apuntan y temples de tierra... y las batallas que con estos
hacia la posibilidad de que la misma se encontrase infieles hubieron, y de las diferencias de lenguas
en nuestro suelo (España) antes de 1563”9. y diferentes trajes y de sus costumbres y ritos...”13
(Proemio del autor, p. 37). Como se puede apre-
El manuscrito ciar tras la lectura de esta cita, el autor se refiere
a varios aspectos que intentará considerar en su
A pesar de ser una crónica escrita a mediados obra. En este mismo proemio, el autor reconoce
del siglo XVI, su primera edición fue publicada que algo del relato le fue narrado o lo conoció a
en Santiago de Chile durante 1966, por el Fondo través de terceros u obras de la época, puesto que
Bibliográfico José Toribio Medina. Sin embargo, dice “que parte de ella me trasladaron sin yo verlo
se tenían referencias bibliográficas a partir del siglo ni sabello...” (Proemio, p. 39).
XVII, en la obra de Antonio León Pinelo “Epítome La finalidad de comenzar el relato desde Perú
de la Biblioteca oriental y occidental náutica i se asienta en la idea de centrar su crónica en la
jeográfica”, según consigna Angel Barral Gómez, persona de Pedro de Valdivia, y en su conquista
p. 16 (ver bibliografía general). Este mismo autor del país. Los tres primeros capítulos de la obra los
indica que, en pleno siglo XX, al finalizar la guerra dedica a relatar los pasos de Pedro de Valdivia en
civil española, el historiador y arqueólogo levantino el Perú. Sin embargo, lo que a nosotros nos interesa
don José Chocomeli Galán adquiere el manuscrito, es destacar la acuciosidad del relato del cronista
el cual confía unas pocas páginas al historiador y cuando, a partir del capítulo IV, Valdivia inicia la
profesor Demetrio Ramos, quien hace una breve preparación de lo que será su viaje por el Collasuyo
reseña en la Revista de Indias, en 1952. El manuscrito, hacia el valle del Mapocho, el que pudo realizar
entretanto, permanece en Francia y al fallecer don gracias a la autorización otorgada por el Marqués
José la crónica es adquirida en subasta pública por Francisco Pizarro, quien lo nombra su teniente y
la firma suiza Nicolás Rauch, para luego pasar a la capitán general, para que se hiciese cargo de la em-
sociedad Kenneth Nebenzahl y, con posterioridad, presa de conquistar territorios hacia el sur del Perú.
pasar a ser propiedad de The Newberry Library, de Finalmente, esta autorización fue otorgada por real
Chicago, Illinois, su actual poseedora10. cédula en el valle del Yucay el 11 de abril de 1538.
Una segunda edición del manuscrito de Vivar Pero no puede dejar de mencionarse que, unos
fue realizada en Alemania el año 1979 y, como dice años antes, se había desarrollado un primer intento
Mario Orellana en su estudio, fue “preparada con de penetración en el territorio situado al sur del Perú.
rigor filológico por Leopoldo Sáez-Godoy, quien ha Este fue realizado por Diego de Almagro, con un
dejado de manifiesto la cantidad enorme de errores numeroso contingente de españoles e indígenas de
que contiene la transcripción de Irving Leonard” servicio, que se desplazan por las partes altas hasta
en Chile, en 196611. Durante el año 2001 se publica cruzar la cordillera a la altura del valle de Copiapó.
en España una tercera edición de la crónica, la que Al elegir dicha ruta la expedición pierde muchos
3. Métodos y formas de resistencia indígena en la crónica de Gerónimo de Bibar 47
hombres, llegando muy disminuida. Almagro venía la utilización de vejigas de lobo marino, cueros
acompañado del Inca Pablo, hermano del recien- de carneros (odres) y calabazas secas y vaciadas.
temente nombrado Inca en Cuzco, lo que facilitó En el trayecto existían algunos pozos, pero en su
en gran medida la recepción por las comunidades mayoría las aguas eran salobres, además, aquellos
locales y la comunicación con ellas. A pesar de que se podían utilizar no siempre se reponían con
todo, Almagro fue duro y cruel en el trato con los rapidez, como se menciona anteriormente.
jefes indígenas locales, lo que será recordado con Al continuar el trayecto, nuestro cronista con-
frecuencia por Gerónimo de Bibar en su obra. En signa que los indígenas del área estaban avisados
gran medida, la resistencia de los indígenas en el área de su venida. Esto se tradujo en el ocultamiento de
norte se debió a la desconfianza y al mal recuerdo sus alimentos en los arenales, para evitar que los
que se tenía de la citada expedición. encontraran, de manera que el hambre obligase a
los españoles a retornar al Perú. Las poblaciones
Resistencia en la zona norte indígenas de este sector construían sus habitaciones
en los faldeos de la sierra, para defenderse con
Luego de desarrollar los tres primeros capítulos mayor facilidad y provocar ataques sorpresivos,
de la crónica, el cronista sitúa a Pedro de Valdivia según consigna el cronista. En este valle los indí-
en el virreinato del Perú, y su participación en genas de Guatacondo y de Pica no sólo se limitaron
los conflictos entre Francisco Pizarro y Diego de a esconder los alimentos que eran maíz, semillas
Almagro, que terminan con la muerte de este último. de algarrobo y de chañar, sino también quemaron
A partir del siguiente capítulo, en que reseña los muchos de ellos, debido a su abundante provisión.
preparativos del viaje que emprenderá Valdivia, Además, ocultaron a sus mujeres e hijos y fardos
iniciamos nuestro estudio. de pertenencias en las alturas de la sierra, y ellos se
Durante dos años se realizan los preparativos armaron para resistir, si fuese necesario.
de enganche del contingente que acompañará a Antes de llegar al área de Atacama, la comitiva
Valdivia en su expedición hacia Chile, los cuales se de españoles es atacada por un numeroso grupo de
llevan a cabo en las ciudades de Cuzco, Arequipa y indios “chichas”, lo que obligó a Pedro de Valdivia
Lima y, además, el Extremeño se preocupa perso- a dividir su gente en dos grupos, poniendo entre
nalmente de avituallar un barco para que los apoye estos a los que transportaban las vituallas. Varios
por la costa. Finalmente, el conjunto de españoles caballos resultaron heridos, “Salieronle en ciertas
sale desde Cuzco en los inicios del año de 1540, quebradas al camino hasta mil y quinientos indios
dirigiéndose desde Tacna por Tarapacá al Valle de chichas, que son de una provincia cercana a Atacama
Atacama, donde se junta con varios capitanes que dentro de las sierras nevadas, gente belicosa, los
posteriormente serán de renombre, como Francisco cuales vinieron con sus arcos y flechas y macanas”
de Aguirre, Alonso de Monroy y Francisco de (capítulo VII, p. 55).
Villagra, que venía con setenta hombres desde El cronista comenta las características de una
Charcas, aportando un numeroso contingente de zona que, según parece, consideró contrastante con
cincuenta hombres de a caballo y veinte de a pie. la región por donde atravesó el grupo de españoles
En este valle esperan unos días para que se apro- en su viaje desde Tacna hacia el salar de Atacama.
visionase la comitiva14. La describe destacando que se aprecia un río que
Todo el grupo se dirige desde el valle de Tarapacá hace posible la existencia de árboles, en especial de
hacia el valle de Atacama, que se encuentra a setenta algarrobos y chañares, los que permiten un mayor
leguas de distancia (unos 370 km). En el trayecto, nivel de vida a los indígenas, que practicaban una
debido a las dificultades impuestas por la natura- agricultura bastante eficiente, a ojos del cronista.
leza, Valdivia distribuye a su gente en grupos de Se refiere a los indígenas del área de San Pedro
veinte soldados, debido a que los pozos de agua son de Atacama. Además, da cuenta de la riqueza de
pobres y de poca capacidad, además, la hierba para minerales existentes en las cercanías de este con-
que los animales se alimentasen también era muy junto de oasis.
escasa. La falta de agua en el camino es superada Instalados en el lugar, Valdivia y sus hombres
gracias a las técnicas empleadas por los naturales se preparan para la travesía del despoblado de
del Cuzco, que acompañaron a la expedición, Atacama, ordenando primeramente que en grupos
quienes guardaban y transportaban agua mediante de veinte soldados, acompañados de yanaconas,
4. 48 Carlos González Vargas y Hugo Rosati Aguerre
recorran la zona para recolectar alimentos, porque sostenidos por yanaconas, que acompañaban a
no recibieron ayuda de los indígenas del lugar, que Valdivia, en la lengua del Cuzco (quechua), la
incluso, emboscados, los atacaban durante las noches. que era entendida por algunos jefes indígenas.
Debido a los reiterados ataques, Valdivia decide Estos se habían relacionado con las fuerzas de
que hay que atacar el lugar en donde se guarecían ocupación incaicas, las que se desplazaban por este
los indígenas, para terminar con la resistencia. Los territorio desde fines del siglo XV. Finalmente, el
indígenas, atentos y con sus armas, resistieron en 26 de octubre de 1540, Valdivia toma posesión del
el pucará, situado en las cercanías del campamento Valle de Copiapó, en nombre del rey de España,
español. Muy singular fue la resistencia que opu- en presencia de un escribano.
sieron los naturales en el Pucará de Quitor cerca de El primer diálogo sostenido por Valdivia con
San Pedro de Atacama, lo que obligó a Francisco de un jefe local, de nombre Ulpar, representante de
Aguirre, uno de los capitanes de Valdivia, a realizar dos señores, Aldequín y Gualenica, deja entrever
una temeraria acción acompañado por unos treinta que Diego de Almagro y su expedición les habían
soldados, para apoderarse del lugar y vencer la en- dado un trato extremadamente duro, de manera
conada resistencia que presentaron los indígenas15. que desconfiaban de toda proposición hecha por
La estrategia utilizada por los indígenas de la españoles: “demandóle el capitán indio qué segu-
región de Atacama intentaba debilitar al grupo de ridad tendrían los señores y él de aquello que allí
españoles, para que así al llegar al valle de Copiapó les decía y prometía?” (capítulo XIII, p. 70). Fruto
pudiesen ser derrotados o muertos con facilidad, de este diálogo, el capitán español logró una paz
dado que este recorrido era realizado a través de transitoria con los jefes del área de Copiapó, la que
un área sin grandes posibilidades de supervivencia, se concretó en una comida en la cual participaron
que corresponde a lo que hoy conocemos como “el tres jefes indígenas y Valdivia. Durante esta reu-
despoblado de Atacama”, lo que implicaba que nión, el conquistador entregó presentes a todos los
su arribo al mencionado valle sería en muy malas participantes, tales como tijeras, espejos y cosas de
condiciones físicas y anímicas. Efectivamente, en el vidrio, “que ellos tienen en mucho”.
área desértica la comida resultaba escasa y muchos Sin embargo, las conversaciones de paz no
de los yanaconas que acompañaban a Valdivia rindieron frutos, debido a que los indígenas querían
fueron enviados varias veces a recolectar alimentos, que Valdivia abandonara lo antes posible el valle,
hierbas y leña para el sustento del grupo. En estas lo que finalmente logran al no entregar alimentos.
circunstancias, debieron resistir muchos ataques Incluso, los indígenas se refugiaron en un pucará en
de los indígenas lugareños en su avance por este las serranías de Copiapó, el mismo que ya habían
despoblado hacia el valle de Copiapó, sector en el utilizado cuando los incas penetraron al valle.
cual se produce un cambio climático, que permite Este se ubicaba estratégicamente situado entre dos
una vegetación algo más abundante y que cuenta montes, dejando un espacio muy angosto, el cual
con recursos de agua permanentes. Esta travesía se podía ser defendido por ambos lados, de manera
realizó en pequeños grupos, ya que los españoles que resultaba difícil de capturar. Esta modalidad de
eran ciento cincuenta y tres hombres, y viajaban defensa, aprovechando las dificultades del terreno,
acompañados por varios centenares de yanaconas. servía al indígena para contrarrestar la rapidez
Después de una penosa travesía iniciada el que el caballo le otorgaba al español, razón por la
15 de septiembre, Valdivia llega a Copiapó el 24 cual éstos sentaban sus reales en terrenos planos
de octubre de 1540, adelantándose al grueso de la y extensos.
expedición con cincuenta hombres de a caballo, Es importante destacar que los indígenas con-
e inmediatamente, crea pequeños grupos para taban con redes de espías, los que estratégicamente
que recorran el valle en busca de alimentos, unos situaban entre los grupos indígenas al servicio de
hacia la cordillera y otros hacia la costa. No en- los españoles, lo que les permitía prever algunas
contró gente, pues los nativos estaban alzados, “y acciones a desarrollar. A pesar de todo, el pucará
puestos en partes fuertes por ser avisados por los cayó en manos españolas, gracias a la utilización
indios de Atacama de la venida de los cristianos de nuevas armas, como el empleo del mosquete,
y esto habían hecho los naturales” (capítulo XII, el caballo, para aproximarse al lugar, y el ataque
p. 67). Las relaciones con los nativos alzados se sorpresivo durante la noche, estrategia que no
mantuvieron esporádicamente, mediante diálogos era practicada por los indígenas. Ello permitió la
5. Métodos y formas de resistencia indígena en la crónica de Gerónimo de Bibar 49
captura de más de trescientos naturales, los cuales paso por Coquimbo y Limarí soportaron varios
fueron llevados al valle, donde los españoles tenían ataques de los indígenas, dos de ellos realizados
levantado su campamento. durante la noche, tras ocultarse la luna, hacia las
Tras una corta estadía en el valle de Copiapó, dos o tres de la madrugada, una vez consumados
Pedro de Valdivia decide continuar su trayecto los ataques, al ser rechazados por los españoles,
hacia el sur, para llegar al valle del Huasco, a unas huían para refugiarse en las alturas de los cerros.
treinta leguas de distancia. Antes de partir, liberó a La falta de alimentos, debido a la estrategia
los indígenas que mantenía prisioneros, entre ellos de los indígenas a lo largo de los valles de la zona
a las mujeres e hijos del cacique Gualenica, para norte, obligó a los españoles a comer los perros
que se las entregasen a él, exigiéndoles, luego, que encontrados en las aldeas abandonadas por estos:
debían ir al valle del Mapocho “a darle obediencia “allegaron a estas chozas muy alegres, entendiendo
en nombre de su majestad” (capítulo XVIII, p. 79). que había gran copia de bastimento, y fue lo que
Para alcanzar el valle del Huasco, el capitán dividió hallaron cinco chollos, que son unos perros de la
su expedición en dos columnas, una continuó por el grandeza de gozques (perros pequeños), algunos
área precordillerana, siguiendo el camino del inca, mayores, los cuales fueron tomados y luego muer-
la otra avanzó por la cercanía de la costa. Ambas tos y asados y cocidos con zapallos, que son de la
debían encontrarse en medio del valle, como de manera que tengo dicho. Y esto se comió, y no se
hecho así sucedió, ya que el cronista menciona que tuvo por mala comida” (capítulo XX, p. 83).
prendieron a un capitán general indio, de nombre Una noticia entregada por los indígenas animó
Calaba, lo que provocó una gran resistencia indí- al grupo de españoles: se trataba del avistamiento
gena tratando de recuperarlo. Dicha resistencia se de un barco, en la costa del área, a lo que el capitán
caracterizó por la utilización de galgas (piedras alienta a sus soldados diciéndoles que solamente
redondeadas, de distintos tamaños), que los indígenas les quedan cincuenta leguas para llegar al valle del
arrojaban desde los cerros cercanos, haciéndolas Mapocho, y que lo acompañen hasta allí, para fundar
rodar, de manera que arrastraban otras, generando la esperada ciudad, ya que ahora contarían con las
pequeños derrumbes. provisiones y apoyo traído por el barco. Valdivia
La razón de tan enconada resistencia por parte y treinta jinetes “allegó al valle de Cocambala
de los naturales de este valle, nuevamente, se debió (Combarbalá), el cual halló despoblado y, por este
al mal tratamiento que habían sufrido de parte de respecto, pasó al de Choapa, que es valle en el cual
Diego de Almagro y su gente, ya que le habían que- no halló gente ninguna” (capítulo XXIV, p. 89).
mado a su cacique principal, de nombre Marcandey. Para conseguir alimentos capturaron otros indígenas
El hijo de éste había prometido nunca servir a esta para que les informasen acerca de dónde escondían
gente. En este valle se repite la misma política de las provisiones, las cuales fueron guardadas para
los naturales de Copiapó, esconder los alimentos el grueso de la expedición.
para que la expedición española abandonase lo
antes posible el lugar. Resistencia en la zona central
El grupo continúa hacia el sur, dirigiéndose al
valle de Coquimbo. Como primera medida, envía Desde el valle del Choapa, Valdivia envía a
a Francisco de Aguirre con algunos soldados para cuarenta jinetes para que se dirijan a la costa, hacia
que tomasen prisioneros. Luego de recorrer la zona la boca del río Aconcagua, para encontrarse con el
este regresó con catorce indígenas presos. Dichos navío enviado desde el Perú. En el trayecto encontró
prisioneros le dijeron al capitán “que estaban en a algunos indígenas encabezados por el cacique
las sierras escondidos con el temor que tenían de Atepudo, que estaba en pugna con Michimalonco,
los cristianos. Como estaban avisados de nuestra Señor de las mitades del valle de Aconcagua. A este
venida, habían escondido la comida que tenían, que le solicita que envíe mensajeros por todo el valle
no se podía hallar” (capítulo XX, p. 82). Cuando más para que no haya resistencia, porque ellos vienen
adelante se dirigieron al valle del Limarí, también en paz, “que los tendría por hermanos y amigos”
lo hallaron “despoblado y toda la gente recogida (capítulo XXIV, p. 90).
a las sierras”. Gracias a la captura de algunos na- Una vez reconocido el valle de Aconcagua,
tivos, pudieron conseguir parte de las provisiones en donde constatan la existencia de muchas tie-
que se encontraban escondidas. En los días de su rras dedicadas a la siembra y cultivo de vegetales,
6. 50 Carlos González Vargas y Hugo Rosati Aguerre
regadas por una red de canales desarrollados por españoles esta tierra había sido conquistada por los
los indígenas, Valdivia y sus hombres abando- señores del Perú, y mucho antes había transitado
nan este fértil valle y se dirigen hacia el área del por estas tierras un santo varón que predicó acerca
Mapocho. Una vez allí, separa a los miembros de de Dios, creador de todas las cosas y seres. Esta
la expedición en cuatro grupos para que lo recorran enseñanza fue olvidada debido a los nuevos ritos y
y así dar la impresión de ser un gran contingente. ceremonias traídos por los incas. Otro de los hechos
En este ejercicio pasaron veinte días, sufriendo que llama la atención al cronista es la actitud de
hambres, hasta que finalmente se acercaron los los “indios amigos” que, a diferencia de lo que les
caciques Atepudo y Quilicanta, ambos enemigos de había ocurrido en el trayecto desde la región de
Michimalonco. A estos se les sumaron otros once Atacama, en que la hostilidad de los indígenas se
caciques comarcanos, amigos de Quilicanta, “por había manifestado escondiendo los alimentos, en
ser valeroso y ser uno de los incas del Pirú estaba este valle, en cambio, numerosos jefes entregaron
puesto por el Inca en esta tierra por Gobernador, abundantes provisiones a los españoles, porque así
y estando este Inca en esta tierra cuando vino el podían protegerse con la ayuda de estos frente a la
adelantado don Diego de Almagro y él le sirviese y permanente hostilidad de Michimalonco y otros
se le diese por amigo. Fue esta amistad parte que jefes, y su promesa de aniquilarlos.
él fuese enemistado de los caciques e indios como Cuando estaban trazando y construyendo la
muchas veces suele acaecer. Era principalmente ciudad, luego de tres meses de permanencia en
adverso suyo Michimalongo, el cual le quiso matar. ella, Valdivia decidió ir al valle del Aconcagua al
Viendo el Quilicanta la enemistad que le tenían y encuentro del rebelde Michimalonco, que se negaba
le mostraban, ajuntó a todos sus amigos y vínose sistemáticamente a venir de paz, y amenazaba
a poblar el valle y río de Mapocho. De allí les con exterminar a los jefes indígenas que habían
hacía la guerra a los caciques Michimalongo y hecho amistad con los españoles. El jefe rebelde
Tanjalongo, la cual tenían muy trabada cuando se encontraba a doce leguas de la nueva ciudad,
el general llegó con los cristianos a esta tierra” protegido en un fuerte construido con grandes y
(capítulo XXVII, p. 95). espinosos troncos de algarrobos, para impedir el
Una de las primeras acciones que Pedro de acercamiento de la caballería española. Este se
Valdivia realizó al llegar a este valle fue juntar a encontraba situado en una loma alta y, al otro lado,
todos los jefes indígenas y les habló exigiéndoles paz tenía un gran cerro de grandes peñascos, y por sus
y obediencia, agregando que de no cumplirse estos faldeos corría un pequeño río. Sin duda que este
mandatos reales serían duramente castigados. Pudo jefe había sabido elegir muy bien el lugar donde
efectuar esta comunicación gracias a que contó con instalarse: “De ramas (de algarrobo espinoso) y
la ayuda de un indígena del Cuzco, lugar de origen árboles tenía este cacique hecho un fuerte...que era
del propio Quilicanta, según acota Bibar. Como tan aparejado para ofender como para defender,
Valdivia fue informado que el invierno se aproxi- principalmente a gente de a caballo. Estaba tan
maba, mandó a sus soldados que, con ayuda de los tejido y tan gruesa que parecía muralla. Y aque-
indígenas, y siguiendo el trazado de la nueva ciudad, lla trinchera iba por la delantera de este fuerte”
levantaran una iglesia y viviendas para protegerse (capítulo XXX, p. 99).
de las inclemencias del tiempo y, además, cuidar El conquistador decide atacar el fuerte, divi-
de sus caballares. Para realizar estos trabajos, los diendo sus fuerzas en tres: las dos primeras, que
indígenas aplicaron el sistema de “mita” (trabajo eran grupos de caballería, a cargo de los capitanes
por turnos), para así poder prestar la ayuda pedida Francisco de Aguirre y Francisco de Villagra, la
por los españoles. El empleo de la mita por parte tercera estaba encabezada por el mismo. A pesar
de los indígenas locales permite entender que este de ser atacados por tres flancos, los indígenas opu-
sistema de trabajo imperó en toda el área andina, sieron una dura resistencia. La batalla en el fuerte
penetrando en su segmento sur hasta, por lo menos, duró cerca de hora y media y de los cuatro mil
el valle del Cachapoal, lo cual involucra una unidad indígenas que lo defendían, los españoles mataron a
cultural cuyos patrones se manifiestan en toda su trescientos cincuenta, según consigna Vivar (capítulo
larga extensión. XXXI p. 101). Ante esto, “viendo Michimalongo
Al término del ya citado capítulo XXVII, el sus indios muertos y desbaratados, salió a que los
cronista informa que antes de la llegada de los cristianos lo viesen desnudo en carnes embijado
7. Métodos y formas de resistencia indígena en la crónica de Gerónimo de Bibar 51
y arrayado con tinta negra todo el rostro y cuerpo consistió en acercarse al fuerte muy temprano,
porque así lo acostumbran ellos por ferocidad. lograron penetrar en este sin ser vistos, apresando
Traía sus vergüenzas tapadas con una cobertura al jefe indígena llamado Leve, luego regresaron al
hecha de pluma; traía su arco y flecha en las manos, campamento de Pedro de Valdivia.
diciendo Inchi Michimalongo, que quiere decir yo El esfuerzo de Valdivia por ganar la parte baja
soy Michimalongo” (capítulo XXXI, p. 101). del valle de Aconcagua tenía una clara motivación:
El modo que utiliza este jefe indígena para En dicha área se encontraba la mina de oro de
poner fin a la batalla es el siguiente, según describe Marga Marga y numerosa población indígena, que
el cronista: “Preso el Michimalongo, hizo una seña era indispensable para extraer el preciado mineral.
a su gente que fue tirar una flecha en alto, la cual Paralelamente, decide construir un bergantín, para
iba silbando, las cuales traen para este efecto: utilizarlo en el envío del oro obtenido en el yacimien-
Cuando hace esta seña el señor o capitán es que to hacia la ciudad de Lima. Al apoderarse de esta
no peleen más, y luego los indios sosegaron, que fuente de riquezas el Capitán estimaba que podría
no peleaban ni daban mas grita” (capítulo XXXI, atraer a muchos otros soldados desde el Perú, para
p. 101). El jefe indígena es conducido ante la pre- llevar a cabo la tarea de conquista del valle central
sencia de Pedro de Valdivia y exclama, “Tata, que de Chile. Estimando que la medida podría tener
quiere decir señor, manda a estos cristianos que buen resultado, ordena liberar a Michimalonco,
no me maten más gente, porque yo ya he manda- para que, ante una actitud tan generosa, los indí-
do a la mía que no peleen, y les he mandado que genas trabajaran en la obtención del oro. Realizada
vengan a servir” (capítulo XXXII, p. 102). Luego esta labor, Valdivia decide regresar a la ciudad de
se acercaron los indígenas vencidos, rindiendo Santiago, donde debe resolver un intento de motín
sus armas, según su costumbre. A continuación, por parte de algunos de sus soldados.
los españoles fueron al campamento y tomaron a Entretanto, viendo la debilidad de la dotación
las mujeres de Michimalonco, que habrían estado dejada en Marga Marga, Michimalonco toma una
guardando dos talegas de oro, las que no fueron serie de medidas, encaminadas a expulsar a los
encontradas. Valdivia devuelve sus mujeres al jefe españoles; en primer lugar, desata un ataque por
indígena y le dice que puede quedarse con el oro, si sorpresa para retomar el control de este yacimiento.
lo encuentra entre sus hombres, dejándolo en liber- Además, ordena destruir el bergantín en construcción,
tad. Este responde prometiéndole que le entregará logrando matar a trece de los quince españoles que
una gran cantidad de oro, a futuro, y además que allí laboraban. Sólo dos de ellos pudieron escapar
le mostrará de dónde lo extrae. El jefe indígena, y llegar a salvo a la ciudad de Santiago, donde re-
además, proveyó de maíz y algunas ovejas a los lataron lo sucedido. Ante estos acontecimientos, el
españoles, ordenando a toda su gente que sirviese conquistador “mandó en la ciudad prender todos los
a los cristianos. caciques y poner a buen recaudo, poniendo guarda
Prontamente, envía Valdivia a los capitanes sobre ellos” (capítulo XXXV, p. 108). Siguiendo el
Francisco de Aguirre y Francisco de Villagra con ejemplo de lo ocurrido en el valle del Aconcagua,
cuatro soldados que fuesen a constatar la veracidad los indígenas de las cercanías de Santiago dejaron
de la información entregada. Las minas existían de cultivar sus sementeras y procedieron a esconder
realmente, y estaban ubicadas a catorce leguas, por todas sus provisiones, para así obligar a los espa-
el valle del río Aconcagua, hacia la costa. Se trataba ñoles a que abandonasen la ciudad y el valle del
de las minas del río Marga Marga, en la región Mapocho. Pero las acciones no solo se concentran
mandada por Tanjalonco, señor de esa mitad del sobre los cristianos, sino también persiguen a los
valle. En el trayecto hacia las minas, los españoles yanaconas, indígenas puestos al servicio personal
constataron que los indígenas tenían construido un de estos, para debilitar las fuerzas españolas, que
gran fuerte rodeado de un foso lleno de agua. En se verían obligados a redoblar sus esfuerzos por
las paredes de éste, semiocultas, existían troneras mantener su permanencia en esta área. Tal cambio
para los flecheros y el acceso estaba dado por una de actitud demuestra que la jefatura y capacidad
pequeña puerta por donde podía pasar sólo una de mando de Michimalonco era respetada y temida
persona, agachada. La avanzada, constituida por por los nativos de este valle.
seis soldados, se encontró con seiscientos defen- La resistencia a la presencia de los españoles
sores en el lugar. Mediante una estratagema, que en Santiago se inicia con un llamamiento general,
8. 52 Carlos González Vargas y Hugo Rosati Aguerre
en el cual “ordenaron sus gentes e hicieron grandes además que en la provincia de los pormocaes, junto
banquetes y borracheras ..... hacen sus acuerdos y al río Cachapoal, a doce leguas al sur de la ciudad,
dan orden a la guerra” (capítulo XXXVI, p. 110). los indígenas construían un fuerte bajo las órdenes
En medio de la junta, “Hiciéronse en una unión y del señor del valle.
conformidad que dieron orden en cómo matarían a Al llegar a la ciudad, Valdivia expresa a su gente
todos los cristianos que había en la tierra, diciendo un sentimiento que era general, y que demuestra el
que eran pocos. Para efectuarlo concertaron que grado de resistencia indígena que permanentemente
se ayuntasen por provincias y que se diesen avisos manifestaban estos en todas las áreas por donde había
a los que convenía darse. Fueron luego ayuntados pasado en su trayecto hasta el valle del Mapocho.
diez mil indios en el valle de Aconcagua del mesmo Dice a los vecinos lo siguiente “Ya véis y sabéis,
valle y de los más cercanos a la voz del cacique señores amigos y compañeros, en el tiempo que
Michimalongo ansí mesmo por parte del cacique aquí allegamos a esta tierra la mala voluntad que
Quilicanta. Ayuntáronse más todos los indios del los caciques y señores de ella nos han mostrado y
valle de Mapocho y otros que llaman los Picones, muestran, y las maldades y traiciones y mentiras
que son los que agora se dicen Pormocaes.... que que nos tratan y siempre con nosotros han usado;
eran todos diez y seis mil indios” (capítulo XXXVI, también sabéis que Dios Nuestro Señor y su Sagrada
p. 110). Madre Santa María nos han favorecido y librado
Enterado de esta situación, Valdivia decide y defendido de ellos y de sus cautelas y abomina-
salir de Santiago, acompañado de sesenta hombres ciones como claramente habemos visto” (capítulo
y se dirige al valle de Aconcagua, para desbaratar XXXVII, p. 113). Informa además que se dirigirá
a Michimalonco, buscando evitar que este siguiera a desbaratar a los de Cachapoal, pidiendo a todos
engrosando su ejército. Desgraciadamente se iba a los que se quedaban que defendiesen la ciudad “no
perder el efecto sorpresa, porque Quilicanta, preso duerman de noche, aunque no les quepa la vela,
junto a otros caciques en Santiago, hace saber a desarmados ni descalzos los pies, porque el peso de
Michimalonco, mediante mensajeros, el plan español, las armas no canse ni ha de cansar a los hombres
con el objetivo de contrarrestar el ataque por sorpresa de guerra” (capítulo XXXVII, p. 114).
y, por otro lado, Michimalonco procuraba evitar las Antes de salir, Valdivia encarga a los vecinos que
disputas y lograr la amistad con dicho cacique, lo no descuiden a los caciques que mantenía prisioneros
que afirma el cronista con la frase siguiente: “por en Santiago, por sobre todo al cacique Quilicanta.
verse amigo del Quilicanta, que era una cosa que Pero lleva con él a dos jefes “promocaes”, puesto
él mucho deseaba porque era más poderoso que que su objetivo es recorrer el área del río Cachapoal.
no él” (capítulo XXXVI, p. 111). En primer lugar, se dirige a atacar el fuerte que los
Además, por medio de mensajeros, el cacique indígenas habían construido a orillas de este río.
Quilicanta le proporciona a Valdivia cuatrocien- Realiza el ataque al cuarto del alba y logra captu-
tos indígenas del Mapocho, con fama de buenos rar un numeroso grupo de indígenas promaucaes.
guerreros, para que lo acompañen en su misión. Entretanto, a cinco días que éste había salido de la
Estos indígenas, en el momento de producirse el ciudad, aprovechando que el grupo de defensores se
enfrentamiento, debían matar todos los caballos encuentra disminuido, Michimalonco decide atacar
y tratar de eliminar a los españoles. Durante el la ciudad. Era tal el sigilo puesto en la empresa que
trayecto, en Colina, a cuatro leguas de Santiago, “Por no ser sentidos ni vistos, mataban a todos
los españoles sorprenden a dos indígenas que se los yanaconas e indios de servicio que hallaban y,
encontraban semiescondidos, observando al grupo sin ser sentidos, se allegó a la ciudad muy junto”
de soldados. Estos estaban dedicados a contar el (capítulo XXXVIII, p. 116).
número de soldados, consignándolo en un quipu. A El cronista afirma que para realizar el ataque el
lo que agregaron en su declaración que el día en que jefe indígena contaba con diez mil indios, repartidos
esta fuerza se encontrase con Michimalonco todos en cuatro grupos, con el objeto de atacar la ciudad
los demás se dedicarían a atacar la ciudad, quemarla por cuatro flancos. Los defensores se agruparon
y matar a los cristianos. Una vez ahorcados estos en cuatro pequeños contingentes de treinta y dos
dos informantes, Valdivia suspende la expedición soldados a caballo, para contrarrestar los posibles
que se dirigía hacia la junta de Michimalonco y ataques. Estos fueron encomendados a Francisco
decide regresar rápidamente a Santiago, se entera Villagra, Francisco de Aguirre, Juan de Avalos, y
9. Métodos y formas de resistencia indígena en la crónica de Gerónimo de Bibar 53
el cuarto, bajo las órdenes del teniente dejado por defendió la ciudad consideró como un gran triunfo
Valdivia. El ataque indígena se llevó a cabo al alba el abandono del ataque por parte de los indígenas
del domingo 11 de septiembre del año de mil y y le comunicaron a Pedro de Valdivia “dándole a
quinientos y cuarenta16. entender y cuenta del suceso y victoria que mano
Los indígenas atacaron al cuarto del alba, de Dios y ayuda del Bienaventurado Apóstol Señor
“echando fuego que traían escondido en ollas y, Santiago, hubieron” (capítulo XXXIX, p. 119).
como las casas eran de madera y paja, y la cerca de Al regresar Valdivia a la destruida ciudad,
los solares de carrizo, ardía muy de veras la ciudad como primera medida manda cavar grandes hoyos
por todas cuatro partes” (capítulo XXXVIII, p. 116). y enterrar a todos los indígenas muertos durante
La lucha se extendió por todo el día. Los indígenas el ataque. Inmediatamente sugiere a su gente que
eran apoyados por sucesivas oleadas de combatientes se debe reedificar la ciudad y, a la vez, renovar los
frescos, buscando extenuar a los defensores. Un esfuerzos para desarrollar cultivos que les faciliten
grupo capitaneado por uno de ellos se concentró en la alimentación. Se dedicaron a la reconstrucción
atacar rodeando la casa del gobernador, en la cual y siembra durante los dos años siguientes, con la
se encontraban los caciques presos, bajo el cuidado finalidad de restablecer una cuota de alimentos
de Inés de Suárez. Para evitar que estos lograsen ser para el sustento de las personas y otra parte para la
liberados, ella... “echó mano a una espada y dio de siembra de los años siguientes. A la vez, para au-
estocadas a los dichos caciques, temiendo el daño mentar la producción de trigo, destinan buena parte
que se recrecía si aquellos caciques se soltaban. de la producción para ser utilizado como semilla;
A la hora que el entraba (se refiere a un capitán paralelamente, se dedicaron a la caza de numerosas
con mil indios que asalta la casa de Valdivia), salió especies naturales, tales como guanacos, perdices e
esta dueña honrada con la espada ensangrentada, incluso chicharras, y así mejorar la dieta alimenticia.
diciendo a los indios: afuera auncaes que quiere Otra dificultad que se sumó a las tenidas por
decir traidores, que ya yo os he muerto a vuestros los españoles tras la destrucción de Santiago fue el
señores y caciques, diciéndoles que lo mismo haría tiempo que debieron ocupar, tanto de día como de
a ellos y, mostrándoles la espada, los indios no noche, en vigilar y proteger las sementeras con los
le osaban tirar flecha ninguna porque les había cultivos que les asegurasen la sobrevivencia, para
mandado Michimalongo la tomasen viva y se la así disponer del tiempo necesario y recurrir por
llevasen. Como les decía que había muerto a los ayuda al virreinato del Perú. Parte de sus energías
caciques, oído por ellos y viendo que su trabajo era las dedicaron a construir un fuerte en adobe, cuyas
en vano, volvieron las espaldas y echaron a huir paredes tenían más de tres metros de altura y un
los que combatían la casa” (capítulo XXXVIII, ancho cercano a un metro. En cada una de las cuatro
p. 117). El ataque a la ciudad culmina dos horas esquinas había torres con troneras para disponer de
antes de la puesta del sol. una buena defensa. El fuerte fue empleado además
La razón por la cual los indígenas se retiran, como lugar de resguardo de todos los bastimentos
tras haber destruido casi por completo la ciudad, y las semillas. La construcción del fuerte y la
es explicada por el cronista luego de la captura de continua vigilancia de las sementeras alertaron a
algunos de ellos que temerosos sostenían “porque los indígenas, que leyeron en esta iniciativa la con-
un Viracocha viejo en un caballo blanco, vestido de firmación española de permanecer en el área para
plata con una espada en la mano, los atemorizaba y continuar la conquista del territorio ganado. Los
muchas gracias a Nuestro Señor y al Bienaventurado indígenas no solo van a aumentar la frecuencia de
Apóstol Señor Santiago, patrón y luz de España. los ataques sino también abandonan sus siembras,
En esta batalla murieron ochocientos indios, y los alimentándose de vegetales silvestres, para así lograr
indios mataron dos españoles y catorce caballos que los españoles abandonen la zona ocupada, del
que, por miedo de este cristiano, huyeron. Entendido mismo modo como anteriormente lo había hecho
los españoles tan gran milagro, dieron” (capítulo Diego de Almagro.
XXXVIII, p. 118). Valdivia envió luego al Perú a su teniente Alonso
¿Cuál es la situación en que quedaron los de Monroy con cinco compañeros. Estos llevaban
expedicionarios tras el ataque y destrucción de la siete mil pesos y oro disimulado en estribos, pomos y
ciudad de Santiago? Iniciando el capítulo XXXIX, guarniciones de las espadas y colleras de los caballos,
el cronista dice que el pequeño contingente que para evitar ser asaltados en su largo camino, pues
10. 54 Carlos González Vargas y Hugo Rosati Aguerre
había en los valles del norte muchos indígenas en conducido donde el cacique Aldequín, quien los
pie de guerra. La comitiva, según el cronista, deja recibe en una ramada y casa grande. En este lugar
la ciudad el 26 de diciembre del año de 1541. El dicho grupo es sorprendido durante la noche y en el
dinero y el oro portado tenían un destino claro: ser ataque perecen cuatro españoles. Alonso de Monroy
utilizados para atraer más personas desde Lima y y el otro sobreviviente se ven obligados a huir hacia
Cuzco, que integraran el contingente español para el despoblado de Atacama. Son seguidos por el
ayudar en la conquista del territorio chileno. cacique Cateo, quien los recaptura y los conduce
Entretanto, en Santiago, para evitar nuevos nuevamente al valle de Copiapó.
ataques a la ciudad, Valdivia mandaba contin- La crónica retorna a la situación de Valdivia y
gentes de veinticinco hombres a caballo para que sus compañeros en Santiago, abocados a solucio-
recorriesen los valles y montes aledaños con el fin nar los conflictos surgidos con los indígenas en el
de destruir todas las defensas (pucaráes) que los área situada hacia el sur, posiblemente, entre los
indígenas estuviesen construyendo. Estos grupos ríos Cachapoal y Tinguiririca, porque el cronista
se alternaban cada quince días. El cronista anota no es explícito en señalar en qué lugar geográfico
que éste “Salió con sesenta hombres y fue a desha- se producen los acontecimientos que describe. El
cerle los pucaranes o fuerzas que los indios tenían conquistador y sus hombres, junto con Francisco
en sus provincias, porque de allí hacían el daño de Aguirre desbaratan el fuerte que se encontraban
que podían y se acogían a ellas” (capítulo XLII, construyendo los indígenas de la zona, el que fue
p. 124). Al no tener sosiego, los indígenas se ferozmente defendido usando arcos y flechas. A
alejaban cada vez más del área circundante de la pesar de tan enconada resistencia, este cae en poder
ciudad. Los indígenas se retiraron agrupados hacia de los españoles, acción en la cual muchos indíge-
el sur del río Cachapoal, que el cronista destaca nas pierden la vida. Los que se salvaron huyeron
como la zona de los promaucaes, los cuales les a esconderse en la espesura del monte. Tras esto,
facilitarían tierras para sus cultivos, de manera los indígenas hicieron un segundo ataque, dirigido
que los españoles no contasen con mano de obra especialmente a la caballería española, para dejar
para sus propias labores, para que se desanimasen al contingente español con una movilidad reducida.
y retornasen al Perú. Sin embargo, este nuevo ataque también resultó un
Además de esto, los indígenas idearon un fracaso para los nativos. Estos lo intentaron nueva-
ardid, enviando una avanzada de falsos servidores mente, cuando los españoles se dirigían hacia una
que más adelante, en fecha convenida, atacarían llanura, para lograr defenderse mejor. Un pequeño
simultáneamente a los españoles con ayuda de los destacamento a caballo logró dispersar y obligar a
promaucaes. Sabida esta intención, los españoles los indígenas a refugiarse en la espesura, sin volver a
se adelantan y sorprenden a un numeroso grupo realizar un nuevo intento de ataque. Posteriormente,
que se estaba reuniendo, provocando numerosas los españoles a cargo de Francisco de Aguirre se
bajas entre estos. Para conseguirlo, Valdivia envía dedican a recorrer el área durante cerca de catorce
durante la noche un destacamento de cuarenta ba- días, llegando incluso hasta el mar, con el objetivo
llesteros a que se embosquen en un sector cercano de llevar alimentos a la ciudad de Santiago, ya que
al lugar de la junta de indígenas y, al día siguiente, se aproximaba un duro invierno.
con un contingente de a caballo marcha a atacar Días después, Valdivia retorna al valle del
dicha junta. Ambas fuerzas logran la captura de Aconcagua y, en las cercanías de la actual Quillota,
varios jefes indígenas, provocando la muerte de comienza la construcción de una gran casa-fuerte
muchos otros. con el fin de tener presencia en el valle, por si acaso
Entretanto, los seis españoles que se dirigían llegasen socorros por vía marítima desde el Perú.
al Perú capitaneados por Alonso de Monroy llega- Los jefes indígenas Michimalonco y Tanjalonco
ron al valle de Copiapó, entrando en este sacaron deciden destruir dicha construcción antes de que
comida de una chacra y fueron sorprendidos por fuese terminada. El cronista describe el método que
Cateo y Ulpar, dos jefes, acompañados de cin- pensaban utilizar estos jefes: “Decían los indios que
cuenta indios de guerra, que los condujeron hacia aquella casa, para derribarla, convenía echarle las
un lugar donde habitaba Gasco, el único español acequias crecidas y, como no tenían cimiento, caería
que dejaron vivo de una avanzada compuesta por en tierra. Y con el agua mucha harían el campo
ocho soldados, hacía ya nueve meses. El grupo es cienagoso que los caballos atollasen, y que de esta
11. Métodos y formas de resistencia indígena en la crónica de Gerónimo de Bibar 55
suerte serían vencedores; y dijo cómo habían oído carrizal estaba un campo pequeño, alto, enjuto, y
tratar a los indios en sus ayuntamientos la orden llano. Aquí salían lo indios a escaramuzar con los
que habían de tener en el acometer y por qué parte cristianos en este sitio, y aquí estaba una barrada
y cuándo y a qué hora” (capítulo XLVIII, p. 139). hecha de maderos gruesos soterrados y juntos; de
El ataque fracasó debido a la delación efectuada por la parte de fuera de este palenque estaba un foso
un yanacona a la mujer de un jefe indígena amigo ancho y hondo más que un estado y casi estado y
de los españoles. medio17. Con la tierra que de el sacaron, tenían
Cuando Pedro de Valdivia se enteró de estos fortalecido el palenque muy enlazado y atado con
planes y tomando en cuenta los graves daños unos bejucos, que son a manera de raíces blan-
causados por los indígenas a las sementeras du- cas, blandas y delgadas. Atan con ellos como con
rante su retirada, decidió un castigo ejemplar para mimbre. Estaba esto tan bien hecho como pueden
Tanjalongo, el cacique jefe de la parte baja del valle los españoles hacer una trinchera para defenderse
de Aconcagua, a quien, luego de haberlo hecho de la artillería. Tenía de alto dos estados y más;
prisionero, ordenó “cortar los pies por la mitad” tenía esta albarrada o trinchera hechos muy bien
(capítulo XLIX, p. 141). Además, quitan la vida tres cubos con sus troneras para flechar; tenía toda
a diez caudillos, procurando con ello que todos esta fuerza y cercado sólo una puerta muy fuerte
los indígenas del valle acordasen la paz. Valdivia angosta y no derecha la entrada. Tenían de esta
procede posteriormente a repartir en encomienda a puerta los indios cerrada con muy fuertes tablones
toda la población indígena del valle de Aconcagua, gruesos que era cosa admirable de ver.
según consigna el cronista, “De esta suerte repartió Pasado este bastión, estaba otra ciénaga angosta
todos los caciques y repartimientos con sus indios que tenía de ancho un juego de herradura, y junto
que a los tales caciques eran sujetos en sesenta a la ciénaga una acequia de dos varas de ancho
pobladores” (capítulo LI, p. 144). (aproximadamente un metro y sesenta y ocho cen-
Mientras tanto, en las cercanías de Santiago tímetros), y honda que daba el agua a los pechos,
la resistencia indígena no cesaba, los indígenas y todo lo dicho estaba en torno de un llano en el
tenían instalada una red de informadores, y cada cual estaban los indios. Tenían cien casas; en estas
vez que un grupo de soldados de a caballo salía casas habitaba la gente de guerra con sus mujeres
a correr la tierra no encontraba ningún indígena, e hijos, y tenían mucha cantidad de bastimento”
pues estos, ya avisados, se habían guarecido en sus (capítulo LII, pp. 147-148).
fuertes, evitando el choque frontal. Esta estrategia La captura del recién descrito pucará les resultó
fuerza a los españoles a atacarlos en sus fuertes, una ardua tarea, debiendo luchar cada una de las
para lo cual Valdivia divide a su contingente en tres líneas defensivas que este poseía. Incluso, los espa-
grupos, lo que, a su vez, obligaba a los indígenas a ñoles se vieron en la necesidad de realizar el ataque
dividir también sus fuerzas, desguarneciendo con simultáneamente por tres partes, para lograr que los
esta medida el amplio recinto fortificado, que se indígenas desampararan el fuerte. Una vez dentro,
ubicaba en un punto cercano al río Maipo. estos procedieron a prender fuego a las chozas,
En el capítulo LII, el cronista describe este para así lograr la captura definitiva. Producto del
pucará defensivo existente en el valle del Maipo: ataque resultaron cinco españoles heridos y más
“Antes de pasar adelante, digo que este pucarán y de trescientos indígenas muertos. Valdivia, antes
defensa que los indios tenían hecho dentro de muy de abandonar el fuerte, hace colgar a los jefes
grandes arboledas. Era de esta forma: a la entrada principales y a algunos indios, como escarmiento.
por donde el general (Valdivia) entró y por la mayor Inmediatamente, intentaron continuar desbaratando
parte al derredor era un monte bajo, por dentro pucaraes, pero cambió el tiempo, pues se aproximaba
del cual iba un arroyo de agua que allegaba a los el invierno y decidieron suspender la campaña y
estribos y siempre corría y estaba lleno y cercaba regresar a Santiago el 22 de mayo de 1542.
todo el sitio de la fuerza. Pasado este arroyo estaba Luego de los hechos relatados, el cronista
un carrizal alto y demasiadamente espeso; tenía un consigna que Pedro de Valdivia, acompañado por
tiro largo de piedra de ancho, y el asiento era tan veinte hombres recorre las riberas del río Maipo,
cenagoso que se hundían los caballos y atollaban encontrando un sitio en donde los incas habían
hasta las cinchas, y tomaba en circuito todo el fuerte construido un puente, tomando la decisión de
juntamente con el arroyo. Pasada esta ciénaga y reconstruirlo con madera. Sin embargo, debieron
12. 56 Carlos González Vargas y Hugo Rosati Aguerre
dejar la construcción a cargo de unos pocos, debido de soldados para vigilar la zona, invernando en ella,
a que Valdivia recibe noticias de la llegada de un durante junio de 1545, con la intención de evitar
barco con refuerzos venidos del Perú y, además, del ataques por sorpresa de los promaucaes. A pesar
pronto regreso por tierra de Alonso de Monroy, con de los esfuerzos desplegados por Valdivia en la
sesenta hombres a caballo. Ante esto, ordena que zona, los indígenas lograron destruir un navío y a
se recorran los valles del norte hasta el de Limarí, toda su dotación, los que fueron encontrados por
para evitar que los indígenas sorprendieran a los los españoles en una playa de la región. Tras esto,
expedicionarios. También envía alimentos “a causa el Gobernador deja a cargo de la provincia de los
de estar los indios alzados, que no sembraban” promaucaes a Francisco de Aguirre, con una pe-
(capítulo LVII, p. 157). El cronista menciona que queña dotación, y regresa a Santiago. Una vez aquí
durante julio de 1543, cuando se envía a un grupo recibe la buena noticia de la llegada de una nueva
de soldados hacia el valle del Huasco, para encon- embarcación, bajo el mando del piloto genovés Juan
trarse con los refuerzos esperados desde el Perú, los Bautista Pastene, a quien inmediatamente nombró
indígenas continuaban escondiendo los alimentos teniente y capitán general de la mar.
y cultivaban pequeñas sementeras en diferentes Considerando que había una larga distancia
lugares, para hacer más dificultosa la búsqueda o entre Santiago y Copiapó, y tomando también en
destrucción de estos a los españoles. consideración la necesidad de contar con un puerto
En medio de las incursiones sucesivas en los de abastecimiento, “en la primavera del año 1545”
valles del norte, un destacamento de doce soldados (capítulo LXII, p. 164)18 Pedro de Valdivia envió
al mando de Pere Esteban sorprende y desbarata un a Juan Bohón con treinta jinetes para que fundase
pucara, en el valle del Limarí, logrando la captura una villa, a la cual se puso por nombre La Serena,
del cacique Cataloe, junto a muchos otros indígenas, en el valle de Coquimbo. El mismo año ordenó al
sin que opusieran resistencia. Además, gracias a la capitán Juan Bautista Pastene que navegara hacia
delación de una mujer indígena, logran rescatar de el sur, efectuando un reconocimiento de las costas
unos hoyos en la tierra, donde se encontraban muy y que, en lo posible, alcanzase a la boca del es-
bien guardadas, ochenta cargas de maíz, las cuales trecho descubierto por Hernando de Magallanes.
fueron trasladadas a Santiago, conjuntamente con Participan también en esta expedición Jerónimo de
los indígenas prisioneros. Alderete, Rodrigo de Quiroga y Juan de Cárdenas.
La esperada expedición de Alonso de Monroy La embarcación llega a la desembocadura del río
arriba, finalmente, los primeros días del mes de Cautín (41º sur), y Alderete toma posesión del
diciembre de 1544, con sesenta hombres, muy área en nombre de Su Majestad y de Pedro de
fatigados, “ochenta centímetros de altura, de tallo Valdivia. Posteriormente, regresa la expedición al
hueco, que se desarrolla bien que había ocho días puerto de Valparaíso. Ante la necesidad de refor-
que no comían más de cerrajas” (capítulo LX, zar el contingente para la defensa de la ciudad de
p. 161). Después de haber descansado, ingresan a Santiago, Valdivia instruye al Capitán Pastene para
Santiago el primero de enero de 1545. El período que navegue hacia Perú, en busca de refuerzos.
comprendido entre la fundación de Santiago y el Paralelamente, comisiona a Francisco de Aguirre
regreso de Monroy fue de extrema y constante para que construya un fuerte a orillas del río Maule,
tensión, según Bibar: “En todo este tiempo después para mantener vigilados y sujetos al trabajo a los
que del Pirú vinieron, que había añosa hasta este indígenas promaucaes. Los españoles construyen
punto, no hubo hombre que se desnudase para un bergantín cuya misión será transportar cada
dormir ni durmiese desnudo, ni desarmado de las tres meses un cargamento de trigo, maíz y cebada,
armas que cada uno tenía sino era el que estaba además de aves y puercos, destinados al sustento
herido o enfermo” (capítulo LX, p. 162). de los habitantes de La Serena.
Al enterarse de la llegada de refuerzos a Santiago, Comenzando el año de 1546 Valdivia se dirige
los indígenas del sector situado al sur de la ciudad hacia el sur, acompañado de sesenta jinetes, cruza
nuevamente se levantaron, negándose a servir a los el río Itata, para entrar a un territorio antes no
españoles, concentrándose en sus pucaraes, y la alcanzado por los españoles. A poco andar y muy
mayoría de esta población se pasó a la otra banda cerca de una laguna, soportaron el primer ataque de
del río Maule. Esto obligó a Valdivia a comisionar los indígenas y, por boca de algunos prisioneros, se
a su capitán Francisco de Aguirre con una dotación enteraron “como toda la gente de la comarca con
13. Métodos y formas de resistencia indígena en la crónica de Gerónimo de Bibar 57
sus caciques hacían junta para dar en los españo- se dirigía hacia Chile, bajo el mando del Capitán
les” (capítulo LXV, p. 170). Al tercer día de avance Diego Maldonado, formada por un grupo de vein-
hacia el sur, la expedición se encontró con grupos tidós soldados, fue atacada por los indígenas del
de guerreros que representaban la autoridad del valle de Copiapó, motivada por orden de los indí-
Señor Andalién, los cuales al atacar a los españoles genas de Atacama, que mantenían comunicación
“desbarataron del primer encuentro (a) los indios con el bando de Gonzalo Pizarro, en Perú. De la
y mataron más de treinta, y todos los demás tomó. agresión se salvan sólo nueve personas, incluyendo
Los mandó castigar, cortándoles las narices y ansí a Maldonado. Valdivia queda sorprendido con lo
los envió y que dijesen a sus caciques que, si no ocurrido en Atacama y por el enfrentamiento bélico
venían a servirles, que ansí los habían de castigar entre las fuerzas de Gonzalo Pizarro y las del virrey
y que tomasen de aquellos aviso, y que escarmen- Blasco Núñez Vela, en Quito.
tasen, y que supiesen cómo lo hacen en la guerra Los enfrentamientos en la cabecera del virreinato
los españoles” (capítulo LXV, pp. 170-171). Los obligan a Valdivia a viajar personalmente al Perú,
enfrentamientos continuaron en esta área, destacando saliendo el 13 de diciembre de 1547. Deja a Francisco
el cronista que mueren doscientos indígenas entre de Villagra a cargo de la ciudad de Santiago, como
los cuales se contaba a un valiente capitán llamado gobernador provisional. El objetivo del viaje no fue
Malloquete, que representaba al jefe Andalién, por sólo para buscar refuerzos, sino para defender la
su parte, los españoles perdieron dos caballos y doce causa real en contra del alzado Gonzalo Pizarro. Su
soldados sufrieron heridas de alguna consideración. decidida presencia en Lima por la causa real hace
La expedición continúa su marcha y cruza que se le otorgue el comando de todo el ejército que
el río de Andalién, acercándose al caudaloso y debía enfrentar a los alzados. Logrado el objetivo,
ancho río Bío-Bío. Estando allí, Valdivia busca un una vez eliminado el bando de Pizarro, el recién
buen lugar para asentarse, pero como las fuerzas llegado Adelantado Pedro de la Gasca autoriza a
indígenas eran numerosas, decide abandonar el Valdivia retornar a su gobernación, lo que hace por
lugar y regresar a Santiago. Su regreso causó un vía terrestre. Antes de salir de Cuzco, despachó al
gran placer a los habitantes de la ciudad, porque Capitán Esteban de Soza, con ochenta de a caballo,
sabían que los indígenas se podían aprovechar de la que viajase por tierra hasta el valle de Atacama, con
ausencia de Valdivia para lanzar un nuevo ataque. la orden de esperarlo con provisiones, para poder
Ya estando en Santiago, el gobernador dispuso el atravesar el despoblado sin grandes apremios. En el
envío de un pequeño grupo de españoles al Perú, intertanto, Valdivia se dedica a reunir contingente
a cargo de Juan de Avalos Jofré llevando por vía en Lima y en Arequipa. El 26 de abril de 1548, el
marítima setenta mil pesos en oro, con el objetivo Gobernador consigue tres barcos y envía uno de
de traer refuerzos desde el virreinato, sin esperar estos a Panamá para completar sus aparejos. Al
el regreso de la expedición anteriormente enviada, mes siguiente, sus tres barcos, bajo el mando de
a cargo de Antonio de Ulloa. El cronista menciona Jerónimo de Alderete, navegan hacia la capitanía.
en el capítulo LVIII que, durante el mismo año de Valdivia, con seis criados y toda su gente, se dirige
1546, la ciudad de Santiago contaba con sesenta a Arica, desde Arequipa, en el mes de agosto.
vecinos. Los antecedentes mencionados nos permiten Además, envía al capitán Juan Jofré a la provincia
comprender las reiteradas peticiones al virreinato de las Charcas para luego juntarse en el valle de
de un mayor número de refuerzos hechas por el Atacama con Esteban de Soza.
Gobernador. Durante este año y tras veintiséis meses El regreso de Valdivia a Santiago, en un prin-
de ausencia, regresa desde el virreinato el capitán cipio, se ve frustrado cuando recibe la orden de
Juan Bautista Pastene, informando a Valdivia en retornar a Lima, cuando ya se hallaba en Tacana
Quillota que el capitán Alonso de Monroy había (Tacna), camino a Santiago, para dar explicaciones al
muerto, y que había encontrado al virreinato sumido Adelantado La Gasca, acerca de su proceder durante
en guerras intestinas. Por tal razón, “no traigo el su estadía en Perú. Parece ser que este llamado de
navío cargado sino vacío, por venir más a la ligera” La Gasca era para probar la lealtad del gobernador
(capítulo LXVIII, p. 177). a la causa del rey. Por lo tanto, su regreso prueba y
Debido a estos conflictos que ocurren en el Perú, perpetúa la buena relación entre ambos. En el capítulo
(que los estudiosos mencionan como las Guerras LXXXI, el cronista detiene el relato para explicar
Civiles 1537-1552), una de las expediciones que lo que ocurría en Santiago durante la ausencia del
14. 58 Carlos González Vargas y Hugo Rosati Aguerre
Gobernador. El hecho principal lo constituía una Fancisco de Villagra, junto a veinte de a caballo
conjura dirigida por un tal Pedro Sánchez de Hoz se dirige al valle del Huasco, porque allí se habían
y su cómplice Francisco Romero, con el objetivo concentrado los indígenas en un fuerte, luego de
de apoderarse del mando, matando al Gobernador la destrucción de La Serena. Logra desbaratar el
designado por Valdivia, Francisco de Villagra. La fuerte y, por el valle del Huasco, se dirige hacia
conjura es descubierta, y ambos son ejecutados. el mar, para embarcarse en la galera que venía
Retoma el cronista el relato del regreso de navegando desde el Perú, para luego tomar rumbo
Valdivia desde el Perú, lo que realiza por mar y hacia Valparaíso y encontrarse con Valdivia. Recién
tierra, vía Arequipa, Tacna, Arica, con un contingente llegada la embarcación, es reenviada, cargada de
de cerca de doscientos soldados. Ya en territorio víveres, al valle del Huasco, con la finalidad de
de su gobernación, abandona la nave y su primera poder apertrechar a los otros cien españoles que
parada es en la ciudad de La Serena, encontrándola se dirigían por tierra a Santiago, desde Copiapó.
desolada tras un ataque de los indígenas, a causa La llegada de Valdivia al puerto de Valparaíso
de un levantamiento de los nativos de la mayoría se había producido a mediados del año de 1549,
de los valles de la cercanía de la ciudad, destaca el cumpliéndose diecisiete meses de su salida hacia
cronista los de Huasco y Coquimbo. Se vuelve a el virreinato, para ponerse al servicio del Rey,
embarcar, navegando hasta Quintero, desde donde contra la rebelión de Gonzalo Pizarro. El cronista
se dirige a su casa en Quillota. Allí permanece tres menciona que todo este período le cuesta ciento
días y luego marcha a Valparaíso para reencontrarse ochenta y siete mil quinientos pesos en oro y plata
con el barco, que venía al mando de Gerónimo de al Gobernador. Pero estos no resultan ser los únicos
Alderete. gastos, ya que lo primero que debe hacer llegando
El grupo de soldados encabezados por Esteban a Santiago es enviar a Francisco de Villagra con
de Soza, que el Gobernador había enviado desde el treinta mil pesos para que trajese gente, caballos
Cuzco a Santiago, por tierra, se dirigió al valle de y armas desde el Perú. Una segunda tarea, que le
Copiapó, pasando por el despoblado con las provi- impone a Francisco de Aguirre, es que se dirija al
siones suficientes para atravesarlo sin problemas. valle de Coquimbo.
En Copiapó se encontraron con Juan Bohón, que les Más adelante, la tarea de refundar la ciudad de
andaba recolectando víveres, para que continuasen La Serena es llevada a cabo por el Capitán Francisco
con él su camino. Los indios de Copiapó quedaron de Aguirre, acompañado por treinta hombres, el
preocupados por la cantidad de españoles que lle- veintiséis de agosto de 1549. Precedido por su
gaban. Decidieron rebelarse, por lo que enviaron fama de buen guerrero, logra pacificar la zona
mensajes a los del valle del Huasco, La Serena de La Serena hasta el valle de Copiapó, incluso
y del Limarí, con la orden de que “diesen en los consigue que los indígenas del mencionado valle,
cristianos y los matasen a todos y quemasen la que se habían refugiado en un fuerte, huyeran sin
ciudad... matarían ellos los que estaban en el valle presentarle batalla. También logra el apoyo de otras
y todos los demás que por allí pasasen” (capítulo comunidades indígenas, que operarán como mano
LXXXIV, p. 211). de obra para mantener la ciudad de La Serena. Con
A los seis días que habían acordado los indí- el fin de amedrentar a los grupos indígenas, Aguirre
genas para comenzar el ataque, este se inició en el emplea algunos castigos ejemplarizadores, como por
valle de Copiapó, “dieron los del valle de Copiapó ejemplo, da tormento a un cacique cuyo nombre era
en los cristianos y, como estaban descuidados, no Cabimba, del valle de Copiapó, por ser el causante
tuvieron lugar de armarse ni pelear con los indios. de la muerte de unos españoles que habían pasado
Ansí fueron muertos todos y lo mesmo hicieron los por la zona: “Era indio belicoso y cruel porque los
que dieron en la villa de La Serena, que no se escapó españoles que mataron en Copiapó había tomado
sino uno, cristiano, que se decía Diego Colondres, uno a vida y le mandó colgar de las alillas. Le tuvo
y quemaron la villa” (capítulo LXXXIV, p. 211). colgado tres días, atormentándole, cortándole sus
Entre las acciones de guerra que se desarrollaron miembros y, entendido por Francisco de Aguirre por
en los valles de Copiapó y del Elqui, según señala la confesión que este señor y otros indios le decían
más adelante el cronista, pierde el contingente es- con la crueldad que había muerto aquel español,
pañol sesenta hombres. Para contrarrestar el ataque mandó hacer la misma justicia en el” (capítulo
concertado de los indios de los valles del norte, LXXXVII, pp. 216-217).
15. Métodos y formas de resistencia indígena en la crónica de Gerónimo de Bibar 59
Mientras Francisco de Aguirre pacificaba los de doscientos de ellos. Cruzado el río, Valdivia lo
valles del norte, en Santiago, tras sufrir una fuerte recorre hasta su desembocadura, encontrando gran
caída a caballo, Valdivia convalece durante los cuatro población indígena y se dedica a enviar “mensajeros
últimos meses del año, lo que obliga a postergar las a los señores de aquella comarca hacerles saber
incursiones hacia los sectores del sur, dominados a lo que venían” (capítulo XCIV, p. 232). En las
por indígenas rebeldes. A fines del mencionado año cercanías del encuentro del río Andalién con el Bío
de 1549, aún sin haberse repuesto totalmente de su Bío, los españoles, nuevamente, se enfrentan con
pierna enferma, el Gobernador inicia una segunda los indígenas, quienes en un grupo muy numeroso
incursión hacia el sur. Previamente había nombrado y organizado oponen gran resistencia, causando
a Gerónimo de Alderete como su general y a Pedro estragos entre los españoles.
de Villagra como Maestre de Campo, además de El enfrentamiento se produce en el llano;
varios capitanes. Por la costa envió dos barcos, bajo entre ambos ríos “se pusieron en su escuadrón y
el mando del Capitán Juan Bautista Pastene, con la comenzaron a tañer sus cornetas... marchando
misión de apoyar a la expedición terrestre, la que hacia nosotros, sus picas caladas y los flecheros
contaba con ciento ochenta hombres de a caballo. sobresalientes, fue su acometimiento con tanto
ímpetu y alboroto y gran alarido como lo usan”
Resistencia en el sur (capítulo XCV, p. 233). Más adelante, el cronista
menciona que “Pelearon tres horas, que jamás
Durante la recién mencionada incursión, pudieron romper a los indios. Eran tan recios los
tras pasar el río Itata, comenzaron los primeros palos y tan espesos que daban a los caballos en
enfrentamientos con las comunidades indígenas las cabezas que les hacían empinar y revolver para
aledañas, mostrando una mayor presencia de gue- atrás” (capítulo XCV, p. 233). Este encuentro le
rreros, debido a que el número de habitantes de significó a los españoles quedar con sesenta solda-
esta área era superior. Ya cerca del río Bío Bío, el dos heridos y más de cien caballos golpeados. La
cronista menciona que “se desbarataron hasta dos batalla en Andalién demuestra a Valdivia que los
mil indios y se tomaron tres caciques”, en el área indígenas del área del Bío Bío eran más belicosos
cercana al río Nihuequetén (el río Laja) (capítulo y mejor organizados para la guerra .
XCIV, p. 231). Valdivia y su gente alcanzan el Bío Concluida la batalla, los españoles realizan un
Bío el 24 de enero de 1550. La expedición prepara reconocimiento de las bahías cercanas y el 21 de
balsas de carrizo para poder vadear un río tan hondo. febrero de 1550 fundan un fuerte, el que dará origen
Estaban en esta faena cuando aparece un numeroso a la futura villa de Concepción. A modo de defensa,
contingente de indígenas en la otra orilla, algunos construyen además una trinchera, con dos baluartes,
de ellos cruzan en improvisadas balsas buscando y se envían mensajeros, para que los indios vengan a
enfrentarse con los españoles. En la lucha que se dar paz y obediencia. No habían pasado dos meses,
produce, Valdivia utilizó arcabuces, por primera vez, cuando el capitán indígena Aynavilo se acercó al
matando a muchos indígenas, el resto se lanzó al agua fuerte español con “la gente de guerra de toda la
para huir “temiendo aquella voz que los mataba sin tierra venían marchando con sus campos, repartida
ver quién, que no aprovechaba asegurarles la vida la gente en tres escuadrones, y que era en tanta
con buenas palabras. Pasados a la otra parte, no cantidad que pasaban de sesenta mil indios, y que
osaban acometer, ni volver sino dar muy grandes venían la gente de las riberas del gran río de Itata
voces” (capítulo XCIV, p. 231). con los de Reynoguelén y sus comarcanos en un
Debido a la numerosa presencia indígena, el escuadrón por la parte de oriente de donde estaba
gobernador sube por la orilla del río buscando un el Gobernador y sus gentes y, cumplidos los doce de
lugar que resultase más favorable y sin tanta presencia marzo fueron representados todos tres escuadrones.
indígena para cruzarlo. Encontrado el lugar, ordena A hora de nona parecieron entre lomas bajas que
a Gerónimo de Alderete que pase con veinte jinetes, tienen sus vertientes sobre el asiento de la ciudad
para enfrentarse a los indígenas que se hallaban más y, como el sol iba contra occidente, reverberaba
abajo. En este enfrentamiento, Bibar acota que los en aquella gente de guerra y se mostraba ser cosa
indígenas de esta área no conocían el caballo, ni admirable y aún temerosa ver tanto género de armas,
conocían su fuerza, por lo que decidieron echarse así ofensivas como defensivas, y tantos plumajes y
al río y huir por la tierra, quedando muertos más de tan diversas colores” (capítulo XCVII, p. 236).
16. 60 Carlos González Vargas y Hugo Rosati Aguerre
Los españoles deciden atacar al escuadrón más del río Bío Bío. El Gobernador envía nuevamente a
numeroso, comandado por Aynavilo, oponiéndole Juan Bautista Pastene a recorrer las islas cercanas a
una fuerza combinada de caballería y de infantería Concepción, con la finalidad de obtener alimentos.
logrando desbaratarlos, dejando en el campo a Durante la noche, haciéndose a la vela, Pastene
más de trescientos muertos y apresando a más de hace una incursión a tierra firme, en la bahía de
doscientos. A estos últimos, Valdivia ordenó cas- Arauco. No es bien recibido, perdiendo a cinco
tigarlos, cortándole las narices y manos derechas, hombres y quedando otros veinte heridos. El
como escarmiento para el resto de los atacantes. costo de la obtención de alimentos resultó alto.
El cronista explica que la victoria obtenida por Prudentemente, se hacen nuevamente a la mar y,
el Gobernador contó con la ayuda de Dios y de luego de tres días de navegación, recalan en la
su madre, la Virgen, y del bienaventurado apóstol isla Mocha, también relativamente cercana a la
Santiago, porque “cortándoles las manos a estos costa. El cronista menciona que la población de
indios y hablando con algunos, y decían todos a la isla era de ochocientos indios, también de una
una que no habíamos sido parte nosotros para con actitud muy belicosa frente a los extraños, aunque
ellos sino una mujer que había bajado de lo alto lograron hacerse de una buena provisión de papas,
y se había puesto en medio de ellos, y juntamente maíz y frijoles, alimentos de los cuales había gran
bajó un hombre de una barba blanca y, armado cantidad en la isla. Luego de esto, la expedición
con una espada desnuda y un caballo blanco. regresa a Concepción, habiendo tardado treinta
Visto por los indios tan gran resplandor que de sí días en esta incursión, y Valdivia ordena devolver
salía les quitaba la vista de los ojos, y que de verlo a la isla a los dos caciques que estos habían traído
perdieron el ánimo y fuerzas que traían” (capítulo prisioneros.
XCVII, p. 237). Comenzando el año de 1551, Pedro de Valdivia
Luego de la batalla de Andalién, llega a la bahía decide fundar nuevos asentamientos hacia el sur.
de Concepción Juan Bautista Pastene trayendo Para esto sale con treinta hombres de a caballo a
refuerzos en dos embarcaciones, las que inmedia-
encontrarse con el contingente de Gerónimo de
tamente son despachadas por el Gobernador para
Alderete, en Andalicán, lugar distante unas cinco
buscar víveres, siendo reforzadas por tierra por un
leguas (aproximadamente treinta kilómetros) de
grupo de sesenta soldados a caballo, comandado
Concepción. El cinco de febrero de ese año ambos
por Gerónimo de Alderete, debido a que esta tierra
recorren la costa de la provincia de Arauco. En el
era muy poblada y con gente muy belicosa. Pero
trayecto los indígenas hicieron uso de un ardid para
Pastene y sus hombres no pudieron tocar tierra
mantener tensos a los españoles, “tenían por ejer-
debido a la gran cantidad de guerreros apostados
en la costa, dirigiéndose a una isla cercana, que cicio o ardid de guerra darnos muy grandes voces
podría corresponder, aparentemente, a la isla Santa y grita cada día y cada noche, ansí indios como
María, que se encuentra frente a la bahía. Allí tam- indias chicos y grandes... era tanto el ruido que no
bién encuentran resistencia, sin embargo, pudieron nos oíamos ni aún nos entendíamos” (capítulo C,
imponerse, obteniendo aprovisionamiento de maíz, p. 244). Llegando la expedición a la orilla del río
papas y frijoles, lo que llevó al contingente español Cautín, debido a su profundidad y corriente, el
instalado en las cercanías de la futura ciudad de grupo se vio en la necesidad de ascender río arriba
Concepción, que fue fundada en el lugar donde buscando un lugar adecuado para cruzarlo, pero se
Valdivia había hecho construir el fuerte, entrado encontraron con una gran población de indígenas
el verano del año de 155019. que intentaban detenerlos con flechas y piedras
A partir del mes de octubre de ese año, Valdivia lanzadas con hondas.
decide penetrar en el territorio de La Araucanía y, Habiendo cruzado finalmente, se asientan en
para esto, construir una casa fuerte de adobes, en la las orillas del río Cautín, y fundan la ciudad de
cual pudiesen quedar seguros hasta sesenta vecinos La Imperial, la que para ser defendida los obligó
y conquistadores, protegidos por veinte soldados a levantar un fuerte sobre una loma, dejando una
de a caballo. Además, despacha a Gerónimo de dotación de españoles a cargo de su cuidado. Valdivia
Alderete, con ochenta hombres de a caballo, para permanece en La Imperial durante un mes y medio,
que recorriese la zona hasta el área de la cordillera y, debido a los continuos ataques de los indígenas
a fines del año, retornase a la costa, junto a la ribera mientras se construía la ciudad. Finalmente, el 7 de
17. Métodos y formas de resistencia indígena en la crónica de Gerónimo de Bibar 61
abril, regresa a Concepción con veinte de a caballo, ésta quedaba destruida y si el golpe era recibido por
llegando a esta diez días después. un brazo o pierna quebraban sus huesos.
Estando en la ciudad de Concepción, el El escuadrón tenía una tercera hilera, constituida
Gobernador reparte la población indígena a cuarenta por indígenas armados con unas varas largas que
y ocho vecinos, otorgándoles cédulas de chacras y en la punta llevaban un lazo armado para atrapar a
solares, con lo cual la ciudad quedó configurada los jinetes por el pescuezo, para botarlos al suelo y
“en sus baldíos y términos”. Además, recibe al rematarlos. Más atrás, venían flecheros que vestían
Capitán Diego de Maldonado, que le trae noticias pellejos de zorros, los que les solían cubrir hasta
del Capitán Francisco de Villagra, el que se en- las corvas (parte de la pierna opuesta a la rodilla).
contraba en la provincia de Cuyo. Aprovecha esta A continuación el cronista entrega información
venida para reenviarlo con nuevas instrucciones a acerca de esta población “de gente muy belicosa”,
Villagra, solicitando que regresara a Santiago, hacia entre los ríos Itata y Toltén. En relación a su orga-
el mes de diciembre, con la mayor cantidad posible nización política dice “que cada lebo, que es una
de hombres y alimentos. parcialidad, tienen un señor, y estos principales
El cronista dedica dos capítulos de su obra obedecen aquella cabeza. Tendrá un lebo de éstos
para describir cómo eran y se comportaban en las MD y dos mil indios y otros más” (capítulo CV,
parcialidades los indígenas del área al sur del Bío p. 253). Continúa entregando información sobre
Bío, incluyendo las armas que ocupaban. Destaca algunas costumbres y alude a algunas especies de
la organización ordenada en escuadrones, que pre- animales y aves.
sentan una especial configuración: los delanteros Retomando el relato, Bibar se refiere a que
traen capas, las que denomina “tanañas”, a manera Francisco de Villagra, apoyado por Diego Maldonado,
de armadura, que cubre desde el pecho hasta la cruza la cordillera desde Cuyo a Aconcagua el
rodilla, la que tiene un agujero que posibilita el 15 de septiembre de 1551 y allí recibe carta del
uso del brazo izquierdo. Las capas estaban hechas Gobernador Valdivia que lo requiere lo antes posible
utilizando cueros de llamas y de lobos marinos y en Concepción. Al mes siguiente Valdivia partió
forradas interiormente con cueros de otros ani- hacia la ciudad de La Imperial, donde se detuvo
males. Su superficie exterior era pintada de color ocho días y luego, con ochenta hombres, se dirige
negro, rojo y azul, indistintamente. Cubrían sus hacia el sur, a descubrir nuevas tierras, y en aquel
cabezas con una celada hecha del mismo cuero, la verano fundaría dos nuevas ciudades. El grupo de
que alcanzaba hasta bajo de las orejas y protegían españoles recorre la zona del lago Villarrica y es-
parte de la cara. Sobre la celada disponían cabezas timan posible la creación de una villa que quedaría
de pumas, de zorros y de gatos monteses, con las cercana a La Imperial. Luego se dirigen hacia la
fauces abiertas, según el gusto de cada guerrero. costa y, cuando estaban en el valle de Mariquina
El armamento que portaban estos “delanteros” era llega Francisco de Villagra acompañado de doce
una pica de madera de veinticinco palmos de largo hombres. A este se le ordena regrese a La Imperial,
(aproximadamente unos cinco metros), en la punta, para que envíe mensajeros a Santiago, porque
adheridos a ella, trozos de cobre envolvían los pri- Valdivia quiso continuar hacia el sur.
meros cincuenta centímetros, atados con nervios de Unos meses después, “Visto el Gobernador tan
animales. Entre estos delanteros iban guerreros sin buena comarca y sitio para poblar una ciudad y
capas ni celadas, sólo portando picas terminadas ribera de tan buen río, y teniendo tan buen puerto,
en un hacha de pedernal o la piedra propia de una fundó una ciudad e intitulóla ciudad de Valdivia, e
macana (piedra de cuerpo esferoidal horadada). hizo alcaldes y regimiento” (capítulo CVIII, p. 257).
Estas astas, al ser lanzadas eran capaces de aturdir Esto ocurre el 9 de febrero de 1552. Días después,
al jinete y si el golpe lo recibía el caballo, este se despacha al general Gerónimo de Alderete, con
echaba hacia atrás, semiaturdido. treinta hombres y que en el lugar estimado fundase
La segunda hilera de guerreros iba armada con la ciudad de Villarrica, nombre debido a que les
lanzas de hasta quince o dieciséis palmos (poco más habían informado que en el área existían minas de
de tres metros), confeccionadas del mismo modo oro y plata. Estando Francisco de Villagra en La
que las antes descritas. Todos llevaban garrotes Imperial les llegó un refuerzo de cien hombres.
(macanas) que arrojaban, lanzándolos con gran A continuación, el cronista se refiere a la es-
fuerza, de tal manera que si golpeaban una rodela tructura política empleada por los habitantes de la