1. República Bolivariana de Venezuela
Universidad Bicentenaria de Aragua
Vicerrectorado Académico
Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales
Escuela de Psicología
PROFESORA: ELABORADO POR:
LCDA. MIROSLABA SANCHES NUVIA GUERRERO C.I 18392642
NOVIEMBRE 2017
TRASTORNOS MENTALES DE LA INFANCIA
(ENSAYO)
2. La denominación de trastorno mental grave, engloba una serie de
patologías que pueden aparecer en la infancia o en la adolescencia y que,
por su gravedad, comprometen seriamente la evolución, el aprendizaje, el
desarrollo personal y la inserción social y laboral de aquellos niños o
adolescentes que lo padecen. A diferencia del TMS en el adulto, que implica
un criterio de cronicidad, el TMG de inicio infantil o adolescente abre la
posibilidad del tratamiento precoz mediante el cual se puede evitar, en
muchos casos, la cronificación de la patología. Además de proporcionar al
paciente y la familia algunos elementos distintos para hacer frente a la
compleja problemática que se les plantea. El tratamiento deberá incluir, en la
mayoría de los casos, también un trabajo de elaboración conjunta con otros
profesionales que atienden al niño, generalmente escuela-EAP, pediatra o
médico de familia.
Algunos de los Factores predisponentes y precipitantes en la psicopatología
infantil son: genéticos, agentes tóxicos, familiares y de interrelación social.
El retardo mental (también conocido como retraso mental o
deficiencia mental) es una afección que se diagnostica antes de los 18 años
de edad en la que el individuo que lo padece presenta un funcionamiento
intelectual que se ubica por debajo del promedio.
Las clasificaciones existentes sobre retraso mental se basan, generalmente,
en la medida del CI. Leve si el CI se encuentra entre 50 y 69; una persona
con este tipo de deficiencia mental es capaz de desarrollar habilidades de
aprendizaje y sociales al grado de que muchas veces no se dan cuenta los
padres o profesores del problema hasta que su edad es ya avanzada, por lo
que se retrasa el inicio de su tratamiento.
“A travésde otros nosconvertimos
ennosotros mismos.”
Lev S.Vygotsky.
3. Su capacidad académica es de educación elemental, la cual puede
terminar alrededor de los 18 años de edad. Es capaz de integrarse a la
sociedad manteniendo un trabajo y vida independiente con muy pocos
problemas. En situaciones estresantes como son el perder un empleo o una
pérdida emocional, necesita más apoyo afectivo y profesional que una
persona con toda su capacidad mental.
Un retraso mental moderado es cuando se tiene un CI entre 35 y 49; la
persona con este grado de deficiencia mental desarrolla sus capacidades
hasta el equivalente a un niño de 2° grado de educación básica. En cuestión
laboral puede desarrollar un oficio no especializado y requiere de mucho
apoyo para afrontar problemas económicos y sociales.
Una persona con un CI de 20 a 34 tiene una deficiencia mental grave y
presenta un desarrollo motor, lingüístico y de comunicación mínimo, por lo
que no puede ser autosuficiente.
Cuando el CI de un individuo es menor a 20 se considera un retraso
mental profundo y se caracteriza por un desarrollo psicomotor mínimo, quien
lo padece es incapaz de cuidarse por sí mismo y solamente puede
desarrollar algunas funciones básicas de su cuidado personal, por lo que
requiere de apoyo constante para vivir.
TRASTORNOS PROFUNDOS DEL DESARROLLO
El TEA (trastorno de espectro autista) no se origina por una sola causa.
Se trata de un trastorno plurietiológico, en el que diversos factores
favorecedores de este trastorno, son aún desconocidos.
Actualmente sabemos que hay factores genéticos, que explican una
mayor incidencia en algunas familias y una alta concordancia entre los
gemelos univitelinos.
4. También existen factores ambientales, que actúan como factores de
riesgo, propiciando la aparición del trastorno. La edad avanzada de los
progenitores, la ingesta de tóxicos y de determinados fármacos durante el
embarazo (valproato), así como el bajo peso al nacer, son factores que se
han podido relacionar con la aparición del TEA.
En cuanto al diagnóstico de los TEA La última versión de la clasificación
internacional de trastornos mentales más importantes, el Diagnostic and
Statistical Manual of Mental Disorders-5 (DSM-5), reconoce estos progresos
e incluye el autismo dentro de los trastornos del neurodesarrollo, alejándose
de la antigua conceptualización de Trastorno Generalizado del Desarrollo
(TGD). En cambio, la otra clasificación internacional de los trastornos
mentales, el International Statistical Classification of Diseases and Related
Health Problems-10 (ICE- 10), mantiene la antigua clasificación. Los
trastornos del neurodesarrollo son un grupo de trastornos que tienen su
origen en el periodo de gestación. Se caracterizan por deficiencias en el
desarrollo que producen limitaciones en áreas específicas o limitaciones
globales a nivel personal, social, académico, laboral.
Síndrome de asperger: El trastorno o síndrome de Asperger (SA) fue
descrito inicialmente por el pediatra austríaco Hans Asperger en 1944, quien
lo definió como una ‘psicopatía autística’. Sin embargo, Sucharewa, en 1926,
o el propio Kanner, en 1943, comentan cuadros clínicos similares al descrito
posteriormente por Asperger
Éste describió varones con una inteligencia normal, que mostraban
comportamientos extraños, una interacción social cualitativamente alterada
sin alteración o retraso del lenguaje y, muchos de ellos, una coordinación
motriz pobre. Es a partir de los años ochenta cuando se sugiere el término
‘trastornos del espectro autista’ y el SA se engloba dentro de éstos.
5. En los criterios diagnósticos: Desde el punto de vista clínico, las
características de estos pacientes se reflejan y se resumen en los criterios
diagnósticos de
la CIE-10 (Tabla I) y del DSM-IV-TR (Tabla II) [7,8]. Los criterios clínicos
definidos en las dos primeras clasificaciones apuntadas difieren en algunos
aspectos de las referidas en años previos: no se precisan o describen
características del lenguaje de niños con SA (pragmática alterada, prosodia
particular…), la presencia de intereses absorbentes o torpeza motora no es
necesaria, exclusión absoluta de retrasos cognitivos o del lenguaje, y
exclusión absoluta de autismo. Son estos dos aspectos evolutivos los que
han generado más crítica en la valoración de los criterios diagnósticos de la
CIE-10 y del DSM-IV-TR
Síndrome de rett: El síndrome de Rett (SR) se describió por primera vez
en 1966 y en el año 1999 se descubrió que estaba asociado con mutaciones
en el gen MECP2. Es un síndrome de deterioro psicomotor progresivo, con
autismo, movimientos estereotipados de las manos, pérdida del lenguaje
adquirido y disminución del crecimiento craneal. Es una patología dominante,
ligada al cromosoma X, que en los varones es mayoritariamente letal y en la
que más del 99% de los casos son mutaciones de novo. El gen MECP2 tiene
cuatro exones que codifican para dos isoformas diferentes de una proteína
que controla y regula la actividad de otros genes, inhibiendo su transcripción.
El diagnóstico de este síndrome se basa en criterios clínicos que fueron
revisadas en 2010. Cómo se manifiesta el síndrome de Rett y como progresa
varía de un niño a otro. Un médico debe considerar el síndrome de Rett,
cuando la desaceleración del crecimiento de la cabeza se observa después
del nacimiento. En la mayoría de los casos, el diagnóstico correcto puede
hacerse a través de un análisis de sangre para identificar la mutación del gen
MECP2. Pero ya que la mutación MECP2 también se puede encontrar con
6. otros trastornos, este resultado por sí solo no es suficiente para hacer un
diagnóstico definitivo del síndrome de Rett. Además, algunos niños con el
síndrome de Rett no tienen la mutación MECP2.
Esquzofrenia infantil: La esquizofrenia es un diagnóstico psiquiátrico
clásico que atrae siempre gran interés entre los profesionales de la salud, los
investigadores y el público en general, y dado que se asocia con importante
prejuicio y estigma, hasta se ha llegado a pedir que se suprima la palabra
“esquizofrenia” de los manuales de diagnóstico (9). Un resumen de las
opiniones actuales define a la esquizofrenia como un trastorno clínico
complejo, multifactorial, caracterizado por una variación fenotípica amplia,
con probable heterogeneidad etiológica (genética y ambiental), relativa poca
variación en su presentación La esquizofrenia según el DSM-5 clínica a
través de poblaciones y con el tiempo, que afecta a aproximadamente el 1%
de las personas durante toda la vida y exhibe una gran variedad de cursos y
de patrones de evolución, desde una cronicidad debilitante a episodios
recurrentes con remisiones de síntomas o, en una proporción pequeña de
casos, a la recuperación completa.
En el DSM-IV, una nota afirma que “sólo se requiere un síntoma del
Criterio A si las ideas delirantes son extrañas, o si las alucinaciones
consisten en una voz que comenta continuamente los pensamientos o el
comportamiento del sujeto, o si dos o más voces conversan entre ellas”. Esta
nota se elimina en el DSM- 5, porque un número de estudios desde la
publicación del DSM-IV han cuestionado la especificidad diagnóstica para la
esquizofrenia de los síntomas schneiderianos de primer orden. Por un lado,
se encuentra que la presencia de síntomas de primer orden en un grupo
mixto de trastornos psicóticos no tiene relevancia pronóstica, o asociación
con una historia familiar de esquizofrenia; y por otro, se ha encontrado que la
confiabilidad de distinguir delirios bizarros de no bizarros es pobre (2, 11, 12).
Los síntomas schneiderianos de primer orden serán tratados como cualquier
7. otro síntoma positivo con respecto a su implicancia diagnóstica: serán
necesarios dos síntomas del Criterio A, incluso si uno de ellos es un síntoma
de primer orden (2, 12, 13).
Ahora bien en los trastornos de desarrollo así como de la infancia los
niños presentan trastornos del lenguaje, el mismo se define como Un
“trastorno del habla o lenguaje” se refiere a los problemas de la
comunicación u otras áreas relacionadas, tales como las funciones motoras
orales.
Los trastornos articulatorios pueden no tener una causa clara. También
pueden ocurrir en otros miembros de la familia. Otras causas incluyen
problemas o cambios en la estructura o forma de los músculos y huesos
empleados para producir los sonidos del habla. Estos cambios pueden
incluir paladar hendido y problemas en los dientes.Daño a partes del cerebro
o los nervios (por ejemplo, a raíz de parálisis cerebral) que controlan la forma
como los músculos trabajan juntos para crear el lenguaje. Pérdida de la
audición
El tartamudeo es un trastorno del habla en el que se repiten los sonidos,
las sílabas o las palabras; se prolongan los sonidos; y se tienen
interrupciones del habla conocidas como “bloqueos”. Una persona que
tartamudea sabe exactamente lo que quisiera decir, pero tiene problemas
para producir un flujo normal del habla.
Otros trastornos presentes son: los del desarrollo de la articulación, del
lenguaje expresivo, lenguaje receptivo y de la alimentación
Trastorno del desarrollo de la articulación: Trastorno fonológico, trastorno de
la articulación, trastorno del desarrollo de la articulación, distorsión del habla
o distorsión de sonidos es un tipo de trastorno del habla conocido como
trastorno de la articulación.
8. Trastorno del lenguaje expresivo: Es una afección en la cual un niño
tiene una capacidad por debajo de lo normal en cuanto a vocabulario, decir
oraciones complejas y recordar palabras. Sin embargo, un niño con este
trastorno puede tener las habilidades normales del idioma necesarias para
entender la comunicación verbal o escrita
Trastorno del lenguaje receptivo: implican incapacidad para entender lo
que otros están diciendo. Dificultades del lenguaje expresivo implican
incapacidad para expresar pensamientos e ideas. Trastorno mixto del
lenguaje receptivo-expresivo implican incapacidad para entender y usar el
lenguaje hablado.
Trastornos de a alimentación: El DSM-V, la última versión del manual
psiquiátrico internacional que contiene los criterios para diagnosticar los
trastornos mentales, incluye trastornos como la pica, el trastorno por
rumiación y el trastorno de la ingestión alimentaria de inicio en la infancia,
dentro de los trastornos de la conducta alimentaria, a diferencia de la anterior
edición, el DSM-IV, que los incluía dentro de los trastornos iniciados en la
infancia o la adolescencia.
Algunos de estos trastornos son: La Pica es un trastorno que consiste en
ingerir sustancias no nutritivas como, por ejemplo, arena o yeso. Es más
habitual durante la infancia, y en algunos casos se presenta en niños que
tienen autismo o un retraso mental.
Los criterios para diagnosticar pica son:
Ingestión persistente de sustancias no nutritivas durante un período de al
menos 1 mes.
La ingestión de sustancias no nutritivas es inadecuada para el nivel de
desarrollo.
9. La conducta ingestiva no forma parte de prácticas sancionadas
culturalmente. Si
la conducta ingestiva aparece exclusivamente en el transcurso de otro
trastorno mental (p. Ej., retraso mental, trastorno generalizado del desarrollo,
esquizofrenia) es de suficiente gravedad como para merecer atención clínica
independiente
trastorno por rumiacion: Este trastorno se caracteriza por regurgitaciones
repetidas de alimento, que van del estómago a la boca, para volver a
masticar. Estas regurgitaciones repetidas hacen incompatible el
mantenimiento de un peso adecuado.
Los criterios para diagnosticar trastorno por rumiación son:
Regurgitaciones repetidas, sin náuseas o enfermedad gastrointestinal
asociada, durante al menos un mes, después de un período de
funcionamiento normal. Pérdida de peso o incapacidad para alcanzar el peso
normal.
Trastorno de evitación de los alimentos: Este trastorno implica un rechazo a
la alimentación y variaciones extremadamente caprichosas de lo que es una
conducta alimentaria normal. Puede acompañarse de trastorno por
rumiación.
Los criterios para diagnosticar trastorno de la ingestión alimentaria de la
infancia son: Alteración de la alimentación manifestada por una dificultad
persistente para comer adecuadamente, con incapacidad significativa para
aumentar de peso o con pérdidas significativas de peso durante al menos 1
mes.
10. La alteración no se debe a una enfermedad gastrointestinal ni a otra
enfermedad médica asociada (p. Ej., Reflujo esofágico).
El trastorno no se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental
(p. Ej., Trastorno de rumiación) o por la no disponibilidad de alimentos.
El inicio es anterior a los 6 años de edad
Algunos niños que poseen bajo nivel de madurez presentan problemas
para adquirir las habilidades de control de esfínter vesical y anal como lo son:
ENCOPRESIS
La encopresis es la evacuación repetida de heces en cualquier lugar
inadecuado que no sea la taza del váter, como en el suelo o la ropa interior,
cama o cualquier lugar. El escape de las heces puede ocurrir durante el día o
la noche. La edad a partir de la cual puede considerarse encopresis son los
cuatro años, cuando los niños ya deben tener un control de los esfinteres
completo.
La aparición de la encopresis puede estar relacionada con:
La falta de educación de los esfínteres.
La educación de los esfínteres a edad muy temprana.
Una alteración emocional como el trastorno de oposición desafiante u
otros obstáculos emocionales.
Factores que alteran el entorno del niño y por lo tanto requieran un
periodo de adaptación, por ejemplo; la llegada de un nuevo bebé, separación
de los padres, mudanza o cambio de escuela o nido.
11. El mero interés del pequeño por conseguir algo de los padres, bien sea
atención o el simple cambio emocional que produce en éstos. Cualquiera que
sea la causa, es importante atender el problema, ya que el niño puede llegar
a desarrollar un sentimiento de vergüenza, culpabilidad o pérdida de
autoestima conexos y puede tratar de ocultar el descubrimiento del problema
a sus amigos, compañeros o resto de familiares.
ENURESIS
La enuresis es la emisión involuntaria de orina que se produce por la falta
de control del esfínter. Normalmente, a la edad de tres años, los niños
consiguen controlar sus esfínteres, aunque de forma esporádica es normal
que puedan tener algún escape involuntario incluso hasta los cinco años.
A partir de esta edad si el niño tiene escapes involuntarios podemos
pensar que padece enuresis. Es común que ésta aparezca durante el sueño,
pero también puede aparecer durante el día. Si ocurre durante día tiende a
darse también durante la noche, pero no a la inversa.
La frecuencia de la enuresis es alta y afecta aproximadamente a un
quince por ciento de los niños de seis años, a un cinco por ciento de los
niños hasta los 10 años y a un dos por ciento de los niños hasta los 12 años.
TRASTORNO DE CONDUCTA
Es una serie de problemas conductuales y emocionales que se presentan
en niños y adolescentes. Los problemas pueden involucrar comportamiento
desafiante o impulsivo, consumo de drogas o actividad delictiva.
Causas
El trastorno de conducta ha sido asociado con: Maltrato infantil ,Consumo
de drogas o alcohol de parte de los padres Conflictos familiares, Anomalías
genéticas, Pobreza
12. El diagnóstico es más común entre varones.
Es difícil saber cuántos niños tienen este trastorno. Esto se debe a que
muchas de las cualidades necesarias para el diagnóstico, tales como "actitud
desafiante" y la "desobediencia de las reglas", son difíciles de definir. Para
realizar un diagnóstico de trastorno de conducta, el comportamiento tiene
que ser mucho más extremo de lo que es socialmente aceptable.
El abuso sexual infantil no es un problema nuevo, sino una de las formas
de maltrato infantil que acompañó al desarrollo del hombre durante toda su
historia. Aparece en la literatura, en el cine y frecuentemente en noticias
periodísticas. Es el más escondido de los maltratos y del que menos se
conoce, tanto en el ambiente médico legal como en el social.
Abuso sexual infantil: El diagnóstico no es nada fácil y como suele pasar
desapercibido durante mucho tiempo deja marcas emocionales, que cuanto
más antiguas, más difícil son de tratar. La confirmación diagnóstica es difícil y
se basa en el relato del niño, sus juegos, la historia clínica, el examen físico y
los exámenes complementarios. Sin embargo, pocas son las veces que se
encuentran signos físicos de certeza como los relacionados con
enfermedades venéreas, desgarros en zona genital o embarazo
13. BIBLIOGRAFIA
1 U.S. Department of Education. (2010, December). Twenty-ninth annual
report to Congress on the Implementation of the Individuals with Disabilities
Education Act: 2007. Online at:
http://www2.ed.gov/about/reports/annual/osep/2007/parts-b-c/index.html
2 Instituto Nacional de la Sordera y Otros Desórdenes de la Comunicación.
(2010). Statistics on voice, speech, and language. Retrieved October 28,
2011, from: http://www.nidcd.nih.gov/health/statistics/vsl/Pages/Default.aspx
http://www.parentcenterhub.org/lenguaje/