La Ley de Dependencia de 2006 define la dependencia como necesitar ayuda importante de otra persona para realizar actividades básicas de la vida diaria. La autonomía personal es la capacidad de tomar decisiones por uno mismo. La dependencia no es lo mismo que discapacidad, ya que una persona con discapacidad puede no necesitar ayuda. La ley provee servicios como ayuda a domicilio, centros de día y residencias para personas declaradas dependientes que sean españoles y residan en España. Las prestaciones pueden ser modificadas si cambia la situación de la persona.