2. LOS FACTORES DE RIESGOS
Los factores de riesgos más concurrentes pueden
obedecer a un carácter individual, como un bajo
coeficiente intelectual, pobre capacidad de resolución
de conflictos, actitudes y valores favorables hacia
conductas de riesgo, hiperactividad y temperamento
difícil en la infancia.
Sin dejar de lado factores familiares como una baja
cohesión familiar, tener padres con enfermedad
mental, enfrentar violencia intrafamiliar en el hogar,
estilos parentales coercitivos, ambivalentes o
permisivos, sumado todo ello a una baja supervisión
parental.
También cuentan factores más bien colectivos, como lo
son el grupo de pares -tanto escolares y sociales-,
como asimismo los factores socioeconómicos y
culturales.
3. La preocupación por entender y elaborar políticas públicas de prevención de la
delincuencia ha cobrado gran relevancia en numerosos países del mundo. Una
de las variantes más preocupantes del comportamiento delictivo es aquel
protagonizado por jóvenes y menores de edad, ya que puede acarrear
consecuencias futuras negativas, tanto para ellos como para su entorno. En
Chile se ha podido observar un aumento progresivo en las aprehensiones de
menores de 18 años por participación en actividades delictivas.
Cómo prevenir comportamientos delictivos ha sido materia de gran debate, ya
que los factores asociados son usualmente complejos. La investigación
nacional e internacional indica que el desarrollo del comportamiento delictivo
puede entenderse como producto del interjuego de numerosas variables
sociales, familiares o individuales.
El presente documento realiza una revisión bibliográfica de la literatura nacional
e intencional en materia de factores de riesgo y delincuencia juvenil, para
aportar a mejorar la calidad de la discusión acerca del desarrollo de una política
pública de prevención primaria y secundaria.
4. En este ensayo, se revisa la investigación en
factores de riesgo asociados al desarrollo del
comportamiento delictivo en la literatura
internacional desde la perspectiva del desarrollo
psicosocial, y cómo éste se relaciona con otros
comportamientos de riesgo que se manifiestan
preferentemente en la etapa juvenil o
adolescente.
Finalmente, esperemos que el presente trabajo
de investigación sea de gran ayuda y agrado para
el lector, y que pueda servir de material de apoyo
para los futuros trabajos referentes a la
delincuencia.
5. PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA
La prevención de la delincuencia es el término general empleado para todos los
esfuerzos encaminados a evitar que la juventud participe en actividades criminales o
antisociales. Cada vez más, los gobiernos están reconociendo la importancia de
asignar recursos para la prevención de la delincuencia. A menudo es difícil que los
estados proporcionen los recursos financieros necesarios para la adecuada
prevención, las organizaciones y las comunidades. Por todo esto los gobiernos
trabajan en colaboración para la prevención.
Con el desarrollo de la delincuencia en la juventud, influenciada por numerosos
factores, perspectivas de esfuerzos en la prevención son comprensibles. Entre los
servicios para la prevención se incluyen actividades tales como educación y
tratamiento del abuso de sustancias estupefacientes, asesoramiento de la familia,
tutoría y protección de la juventud, educación parental, ayuda educativa e intervención
social.
Un factor preventivo podría ser el tratar de erradicar la violencia en los medios de
comunicación. Actualmente la violencia se asoma en todos los programas, no solo en
películas o series, incluso en los horarios dedicados a los niños. La violencia se
convierte en algo habitual desde la infancia. Según Schneider, esa "familiaridad" de
los niños con la violencia "puede provocar comportamientos violentos y delictivos
cuando son adolescentes y adultos". La impresionabilidad y la capacidad emocional
de reaccionar a la violencia disminuye y la agresividad se acepta como una pauta de
comportamiento. Aunque es complicado eliminar la violencia en los medios de
comunicación, los padres deberían de controlar la situación y establecer y hacer que
se cumplan las reglas establecidas.
6. Intervenciones psicológicas
Las estrategias que tienen mayor aceptación y éxito son las intervenciones o
tratamientos en los que se busca la prevención, ya que se trabaja con los
factores de riesgo de las conductas antisociales. Es decir, se centran
directamente en las causas del problema para evitar la reincidencia de las
conductas delictivas.
Para ello, los psicólogos trabajan con especialistas de las áreas de
victiología, criminología, sociología, educación, trabajo social y derecho. Los
tratamientos psicológicos tienen el objetivo de disminuir los factores de riesgo
relacionados con conductas delictivas y consisten en intervenciones
psicoeducativas que van dirigidas a delincuentes convictos y jóvenes en
riesgo de delinquir.
Andrews y Bonta tienen un programa en el que se hace alusión a cuatro
grandes factores de riesgo para la delincuencia juvenil: las cogniciones
antisociales las redes y vínculos pro delictivos, la historia individual de
comportamiento antisocial y los rasgos y factores de personalidad antisocial.
7. Las habilidades o competencias que se deben
reforzar en delincuentes juveniles se concretan
en cuatro grupos: desarrollo de habilidades tales
como hábitos de comunicación, responsabilidad
familiar, motivación de logro por medio de
condicionamientos operantes de refuerzo y
castigo para moldear o extinguir determinadas
conductas del individuo.
8. Prevención de recaídas utilizando la generalización de los logros
terapéuticos obtenidos. Para ello, se puede aplicar la técnica psicológica de
generalización y mantenimiento, donde se utilizan programas de
reforzamiento intermitente, entrenamiento de habilidades en diversas
situaciones con inclusión de personas cercanas al individuo, uso de
consecuencias y autocontrol.
Consecuencias para la sociedad
La primera consecuencia de la delincuencia juvenil es la pérdida de la
escala de valores, seguida de la violencia en la calle, trayendo consigo el
temor de la población por el incremento de estos grupos.
Otras consecuencias son los daños físicos, tanto por las heridas o la
muerte de personas atacadas por los delincuentes, dando lugar a nuevas
víctimas como son la familia, que a su vez acarrean consecuencias
psicológicas. Generalmente la sociedad se preocupa más por la
prevención, castigo y rehabilitación del delincuente que por atender a las
personas agredidas; es importante tratar a los delincuentes pero también
lo es tratar a las víctimas.
Una consecuencia positiva para la sociedad es el fomento de centros
para la lucha y prevención contra delitos y adicciones, así como
instituciones que brindan apoyo psicológico a familias, las cuales son el
primer núcleo donde se puede terminar con la delincuencia.
9. FACTORES DE RIESGO Y PROTECCIÓN DEL CONSUMO DE DROGAS
Prevenir significa anticiparse, actuar antes de que surja un problema para
evitar su incidencia, reduciendo las consecuencias y mejorando las
condiciones actuales. Para ello es necesario conocer las causas que lo
origina para poder actuar sobre ellas, sino la intervención sería ineficaz.
Los factores de riesgo son aquellas características, hábitos o condiciones
individuales, culturales y sociales que, interactuando en un determinado
momento, menosprecian o distorsionan el peligro, por lo que incrementan las
posibilidades de que una persona pueda consumir drogas. También
podríamos hablar de circunstancias personales, familiares y grupales que
influyen para que se produzca un comportamiento concreto. Estos factores
también inciden en el aumento del número de individuos que experimentan
con drogas y en la disminución de la edad de inicio.
Así, cuando un sujeto se inicia en el consumo, está influenciado por:
a) La sustancia; que tiene sentido cuando cumple una función para el
sujeto.
b) El contexto cultural y social (familia, escuela, amigos, ambiente).
c) La conducta del sujeto, o sea, las respuestas a los estímulos que
recibe según sus propios intereses y valores.
10. La prevención trata de influir sobre el mayor número de factores de
riesgo y de defensa, que son variables según la edad, el sexo, el
contexto social, etc. Consecuentemente, el éxito de un programa
preventivo estará relacionado con la capacidad para aunar
esfuerzos y coordinar las acciones dirigidas a la comunidad,
escuela, familia... donde podamos abarcar la mayor cantidad de
factores de riesgo y protección. Víctimas y después satisfacer su
impulsividad cuando ya no son capaces de reprimirse.
Veamos con más detalle cuáles son esas características sociales,
culturales, ambientales e individuales que pueden considerarse
factores de riesgo: La Desorganización Social, Actitudes De
Subgrupos Juveniles, La Percepción Del Riesgo, El Uso Del Tiempo
Libre, La Disponibilidad De Drogas, La Educación Familiar, La
Escuela, El Grupo De Iguales, Factores Individuales, Los Valores
Dominantes, Los Hábitos Sociales.
11. VIOLENCIA ENTRE IGUALES
Los escolares que lo padecen, lo viven con tal ansiedad que pueden llegar a sufrir hasta límites
insospechados, convirtiéndose para ellos en un infierno la mera asistencia a clase. También se sabe que
las consecuencias negativas del bullying no recaen exclusivamente en las víctimas, produciendo efectos
no deseados también sobre los agresores que reciben un refuerzo de su comportamiento basado
únicamente en el poder agresivo, y en los observadores, en los que se van generando sentimientos
insolidarios y falta de empatía hacia el sufrimiento de otros.
A partir de las múltiples investigaciones realizadas en Europa, iniciadas por Dan Olweus en 1973, y por
las realizadas en nuestro país, se concluye que un elevado número de alumnos son insultados
esporádicamente, son excluidos socialmente o ignorados, reciben agresiones físicas, padecen alguna
agresión sexual, o les han robado alguna de sus pertenencias.
Y estos abusos realizados generalmente por alumnos varones, están presentes en absolutamente todos
los institutos, y son sufridos, presenciados, o realizados por un alto porcentaje de alumnos, de los que
muy pocos comunican a sus padres o profesores lo que está sucediendo, haciendo con ello, que estas
conductas queden soterradas y fuera del mundo de los adultos.
Según el Informe del Defensor del Pueblo (2000) y de los estudios de Ortega (1992, 1997) en Andalucía,
en un centro de 600 escolares, 25 alumnos habrían sufrido alguna agresión física y 4 serían objeto de
agresiones físicas frecuentes.
Sin embargo, tal como opinan Craig y cols. (2000), a los profesores, exceptuando las agresiones físicas
directas, no les es nada fácil identificar los episodios de maltrato emocional o de exclusión social.
12. Consecuencias Del Embarazo En Adolescentes.
Las consecuencias médicas del embarazo son múltiples e importantes
Falta de atención médica desde el inicio del embarazo por no comunicar su
situación.
Las mujeres más jóvenes –16 años o menos– corren riesgo de preeclampsia y
eclampsia.
Bajo peso al nacer de los recién nacidos por causas orgánicas tales como anomalías
placentarias, nutrición deficiente, tabaquismo y consumo de drogas.
Alta mortalidad materna en la adolescencia llegando a ser, en países en vías de
desarrollo, una de causas más frecuentes de muerte en las adolescentes (por
embolia, enfermedad hipertensiva y embarazos ectópicos).
Frecuentemente se decide poner fin al embarazo mediante aborto inducido a veces
clandestino que pone su vida en peligro debido a sepsis y hemorragias.
También existen riesgos en el aspecto psicológico y social, ya que la mujer joven se
enfrenta, en general, a una situación para la que no está preparada
emocionalmente. Si lleva el embarazo a término tendrá que aceptar su nuevo rol de
madre, haciéndose cargo de los cuidados, atención y educación de su hijo, a pesar
de que ella aún no ha consolidado su formación y desarrollo.
13. En ocasiones las jóvenes madres optan por dar a su hijo en adopción lo que les crea
una gran culpa y arrepentimiento, sobre todo en etapas más maduras de su vida.
Si se decide tener al hijo sin la existencia de pareja se convertirá en madre soltera,
familia monoparental, enfrentándose, dependiendo de los países, a grandes carencias
y dificultades. Su proyecto de vida se ve alterado y frenado, llegando a sufrir agresiones
por parte de su familia y del entorno y disminuyendo las oportunidades para conseguir
un empleo (cuando lo obtienen es mal remunerado), sin olvidar que deben educar a su
hijo en medio de un ambiente desfavorable.
Prevención De Los Embarazos De Adolescentes
La OMS y la mayoría de profesionales de la educación y la salud señalan que para
reducir el número de embarazos en adolescentes es necesaria una completa
educación sexual, el acceso a los métodos anticonceptivos (tanto pre coitales, coitales
como postcoitales) así como a los servicios de planificación familiar
También es necesaria la información y el apoyo por parte de los padres de los
adolescentes en cuestiones relativas al sexo, relaciones y métodos anticonceptivos.
Los sistemas de prevención de embarazo en la adolescencia vigentes en Holanda han
servido de modelo para muchos países europeos y lo son para otros muchos. En los
estudios obligatorios y especificados en los programas y planes de estudios se incluyen
valores, actitudes, habilidades de comunicación y negociación, así como los aspectos
biológicos de la reproducción. Los medios de comunicación han alentado el diálogo
abierto y claro sobre las relaciones sexuales y el sistema de salud garantiza el acceso a
los métodos anticonceptivos así como la absoluta confidencialidad. En los países
denominados en desarrollo, los programas de salud sexual comienzan a implantarse.
Las leyes contra el matrimonio de niños han reducido pero no eliminado estas
prácticas.
14. Tasas de nacimientos o fecundidad en
adolescentes en el continente
americano
En la tabla se indican las tasas de
nacimientos por cada 1000 mujeres
entre 15 y 19 años de edad en países
americanos en los años 1997, 2002,
2005 y 2011. Se incluyen, como
indicador global y marco de referencia,
los datos de los dos países con tasas
más extremas, Níger y Corea del Norte,
quienes tienen el mayor y menor
porcentaje de nacimientos en
adolescentes del mundo así como los
datos, por su proximidad cultural, de
España y Portugal. Están ordenados de
mayor a menor tasa según las cifras del
año 2007.
País
Tasa de
nacimientos
1997
Tasa de
nacimientos
2002
Tasa de
nacimientos
2005
Tasa de
nacimientos
2011
Venezuela 94,1 92,1 90,78 85
Uruguay 70,1 69,6 69,23 59
República Dominicana 96,9 93,2 90,6 101
Puerto Rico 75,9 61,5 53,5 48
Portugal (Europa) 20,5 20,4 18,1 13
Perú 82,6 54,6 52,7 52
Paraguay 76 68,3 63,3 68
Panamá 93,2 89 85,16 80
Níger (África) 290 270 257 206
15. Enfoque de habilidades para la vida
Las teorías acerca de la manera en que los humanos, y específicamente los niños y los
adolescentes, crecen, aprenden y se comportan, ofrecen el fundamento del enfoque de las
habilidades para la vida. Estas teorías no son mutuamente excluyentes y todas contribuyen al
desarrollo del enfoque de las habilidades para la vida.
Teoría del desarrollo infantil y adolescente
La comprensión de los complejos cambios biológicos, sociales y cognitivos que ocurren desde la
infancia hasta la adolescencia constituye la esencia de la mayoría de las teorías sobre desarrollo
humano.
Cambios biológicos
Un cambio fundamental que sucede entre la niñez y la adolescencia temprana es el inicio de la
pubertad.
Desarrollo del conocimiento social
El proceso de entenderse a sí mismo, a los demás y las relaciones humanas es parte importante
del crecimiento en la adolescencia y la edad adulta.
Desarrollo social y contexto familiar
Las interacciones sociales se hacen cada vez más complicadas conforme el niño avanza hacia
la adolescencia.
Teoría del aprendizaje social
Esta teoría, que también se conoce como el Modelo Cognitivo de Aprendizaje Social, está
basada en gran parte en el trabajo de Albert Bandura (Bandura, 1977).
Teoría de la conducta problemática
Esta teoría, conforme fue desarrollada por Richard Jessor, reconoce que la conducta
adolescente (incluyendo conductas de riesgo) no surge de una sola fuente, sino que es el
producto de complejas interacciones entre los individuos y su entorno.
16. Teoría de resiliencia y riesgo
La teoría de resiliencia y riesgo trata de explicar por qué algunas personas responden
mejor al estrés y la adversidad que otras.
La ASERTIVIDAD es un modelo de relación interpersonal que consiste en conocer los
propios derechos y defenderlos, respetando a los demás; tiene como premisa
fundamental que toda persona posee derechos básicos o derechos asertivos.
Causas del déficit de asertividad
Varios autores sostienen que la asertividad tiene una relación directa con la autoestima.
Las personas que no se consideran valiosas habitualmente optan por no defender sus
derechos de forma activa, lo que crea un círculo vicioso al volver a minar su autoestima
cuando sus derechos no son respetados.
En este caso se puede dar una respuesta distinta según el impulsor interno:
agresividad cuando el foco de atención está excesivamente puesto en las necesidades
de uno mismo y sumisión cuando se desea complacer a los demás.
Otros motivos del déficit de asertividad serían la influencia de ciertos estereotipos
sociales y laborales. En algunas culturas u organizaciones muy jerarquizadas se
establece la sumisión como la conducta aceptada en determinados roles y géneros.
El estado emocional también influye en la respuesta que se pueda dar en un momento
concreto. Una alta carga de estrés puede provocar una conducta excesivamente
agresiva o pasiva, generando en ocasiones mayor ansiedad debido al rechazo que la
propia respuesta provoca en los demás.
Hasta el momento no se ha hallado una causa innata relacionada con la asertividad, si
bien hay ciertos factores genéticos que podrían jugar un papel en el desarrollo de la
timidez y, en consecuencia, el déficit de asertividad.
17. VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
Todos estos abusos, agresiones o maltrato han sido definidos como VIOLENCIA
INTRAFAMILIAR. Es importante destacar que una agresión no permite suponer que existe
violencia intrafamiliar en una relación, para que se pueda hablar de violencia intrafamiliar debe
existir un abuso, maltrato o abandono permanente, repetido y habitual.
Se ha definido que un familia o pareja (con menos de 5 años de convivencia) que ha vivido más
de tres agresiones en la historia de la relación puede estar viviendo violencia intrafamiliar. Lo
fundamental para saber si se trata de un caso de violencia intrafamiliar o no, es descubrir si la
pareja o familia usa la violencia como mecanismo para enfrentar y resolver las diferencias de
opinión. Un ejemplo general de violencia es el caso de una familia en que cada vez que hay dos
personas que tienen diferencias de opinión, uno le grita o pega al otro para lograr que "le haga
caso" (sea niño, adulto o adulto mayor, el que resulte agredido).
La violencia intrafamiliar tiene muchas formas de acuerdo a quienes son los que usan la violencia
y hacia quienes se dirige esta violencia, y adquiere distintas formas dependiendo de qué tipo de
maltrato se trate.
En el caso de la violencia en la pareja o violencia conyugal se la clasifica de acuerdo a quien
tiene el rol de abusador y abusado en la relación. Es cruzada cuando ambos se agreden
mutuamente, es violencia hacia la mujer cuando el que maltrata y tiene el poder en la pareja es
el hombre, y se trata de violencia hacia el hombre cuando la mujer ejerce la violencia hacia el
hombre.
18. Causas de violencia familiar
Efectos hereditarios (haber vivido la represión y violencia en sus progenitores),
problemas de salud mental,
abuso sexual,
hostilidad verbal (insultos, burlas, amenazas),
violencia física (agresiones , abuso, violación),
la indiferencia,
el menosprecio y la falta de cariño (puede ser también violencia psicológica),
silencio,
el abandono,
el machismo y la idea de que el hombre tiene derechos por sobre de la mujer,
sociedades insensibles a regímenes autoritarios,
escasos recursos,
pobreza y falta de cultura y sensibilidad,
alcohol y drogas,
la extendida idea de la brutalidad en el hombre y la sumisión en la mujer,
la imagen anticuada que el hombre aporta los recursos y la mujer cuida la casa y los hijos.
Que las hijas cuando son mayores ayudan a la mama y los niños van a la universidad,
poca o ninguna autoestima,
la infidelidad.