El documento resume la evolución demográfica del Perú entre 1876 y 2007, destacando el crecimiento poblacional, la migración del campo a la ciudad y la disminución del analfabetismo. En 1876, el 57.4% de la población era indígena, mestiza o negra frente al 42.6% de blancos. En 2007, la población alcanzó los 28.2 millones de habitantes, con el 38.3% de la población económicamente activa en Lima.