Kevin Mitnick utilizó ingeniería social cuando tenía 15 años para viajar gratis en los autobuses de Los Ángeles, luego penetró sistemas protegidos de compañías como Nokia y Motorola para robar secretos corporativos. Fue arrestado en 1995 y condenado a más de 5 años de prisión por sus crímenes de hackeo, tras lo cual fue liberado en 2002 y ahora trabaja como consultor de seguridad y conferencista.