2. La cabaña de Scott y el
legado de los exploradores
de la Antártida
A principios del siglo XX, la Antártida
todavía era el único continente que
permanecía inalterado por el hombre. En
1985, el Sexto Congreso Geográfico
Internacional declaró que los mares y los
picos helados de la Antártida serían el
próximo objetivo de descubrimiento
científico. Ello dio lugar a lo que se
conoce como la Edad heroica de la
exploración de la Antártida. Docenas de
hombres, incluso célebres líderes
expedicionarios, como Sir Ernest
Shackleton, Robert Falcon Scott y Carsten
Borchgrevnik, respondieron a la llamada y
fijaron rumbo al extremo inferior del
planeta. Erigieron cabañas prefabricadas
de madera que sirvieron de refugio
durante los meses más fríos y que
funcionaron como laboratorios para
investigar el clima y el ecosistema locales.
Con estas cabañas como base, los
exploradores recorrieron los glaciares y
escalaron el monte Erebus, el volcán más
austral del planeta Tierra.
3. Ciudad Blanca de Tel Aviv
israel
La Ciudad Blanca de Tel Aviv es una
síntesis de la excepcional importancia
que revelan las distintas tendencias
del modernismo en la arquitectura y la
planificación urbanística durante los
primeros años del siglo XX. Estas
influencias se adaptaron a las
condiciones culturales y climáticas del
lugar y se integraron a las tradiciones
locales.
4. Catedral de Colonia
alemania
La catedral de Colonia, construida a lo
largo de más de seis siglos, tiene un valor
intrínseco excepcional y contiene obras
maestras de arte. Esta catedral brinda
testimonio de la fuerza y de la
persistencia de la fe cristiana en la Europa
medieval y moderna.
Los cristianos solían reunirse para venerar
a Dios en una residencia privada de la
Colonia romana cerca de la muralla de la
ciudad. Después del Edicto de Milán de
313, cuando Constantino I estableció la
libertad de religión, esta edificación se
amplió y se convirtió en iglesia. Junto a
ella, había un atrio, un baptisterio y una
vivienda, posiblemente destinada al
obispo. Este modesto conjunto se
extendió y amplió en los subsiguientes
siglos. En septiembre de 1970, se
consagró este colosal edificio, conocido
en el siglo XIII como “la madre y señora
de todas las iglesias de Alemania”.
5. Ciudad vieja de
Lunenburgo, Nueva
Escocia
Lunenburgo es una ciudad
notablemente bien preservada y una
de las que mejor conserva las
características del modelo original de
asentamiento colonial británico, sin
perder su condición de comunidad
completamente funcional en el mundo
moderno.
La estrecha península en la que se
construyó Lunenburgo fue colonizada
por primera vez de forma oficial en
1753, cuando llegaron inmigrantes
alemanes, suecos y franceses de
Montbéliard a Nueva Escocia como
parte de un plan de colonización
británico. En la ladera de la empinada
colina que se alza desde el puerto, se
aplicó un rígido trazado hipodámico
6. Gran cañón de Estados
unidos América del norte
El Parque Nacional del Gran Cañón se creó el 26 de febrero
de 1919 por una ley del Congreso. En 1893, se protegió
como una reserva forestal en la que la minería, la caza y el
comercio de madera se continuaban permitiendo. Luego, en
1906, pasó a considerarse una reserva de caza en protección
de la flora y fauna. En 1908, se designó Monumento
Nacional.
El parque está dominado por el impresionante Gran Cañón:
un cañón serpenteante de 1,5 km de profundidad y 445,8
km de longitud, formado durante unos 6 millones de años
como consecuencia de la actividad geológica y la erosión del
río Colorado en la corteza terrestre elevada (2,5 km sobre el
nivel del mar). Divide el parque en el extremo norte y el
extremo sur, desde donde se observa el ancho del cañón
que va de 200 m a 30 km. Los buttes, las espirales, las
mesetas y las cumbres del cañón en realidad son montañas
que se observan hacia abajo desde los extremos. La erosión
constante provocada por los ríos permanentes y
estacionales produce sorprendentes cascadas y rápidos que
transportan piedras a lo largo del cañón y sus afluentes. Los
estratos geológicos horizontales expuestos en el cañón
abarcan unos 2.000 millones de años de historia geológica y
proporcionan pruebas de las cuatro eras geológicas más
importantes: el Precámbrico temprano y tardío, el
Paleozoico, el Mesozoico y el Cenozoico. Los estratos del
Precámbrico temprano, conocidos como formación Vishnu
Schist, carecen de fósiles. La primera evidencia fósil aparece
con una formación mesoproterozoica del Precámbrico tardío
que tiene restos de las primeras formas vegetales. Los
estratos posteriores que datan de la Era Paleozoica
catalogan la secuencia de la historia local, con fósiles
marinos y terrestres, que muestran los períodos del pasado
remoto en los que toda la región estuvo sumergida o en la
superficie. La era Mesozoica no está tan ilustrada dentro del
parque, aunque en la reserva de los indios navajos se
pueden encontrar huellas hechas por los primeros reptiles.
Hay pocos fósiles de mamíferos de la Era Cenozoica.
7. Antigua Kioto: templo
Tenryū-ji
Japón Kioto
Entre los siglos VIII y XVII, Kioto fue el
centro principal de la evolución de la
arquitectura secular y religiosa, y del
diseño de jardines. Como tal, desempeñó
un papel fundamental en la creación de
las tradiciones culturales japonesas, las
cuales generaron un apreciable impacto
en el resto del mundo a partir del siglo
XIX, especialmente en el caso de los
jardines. El budismo ya se había
importado desde China y la cultura china
tenía una gran influencia en Japón
cuando la capital se trasladó de Heijo-ko
(Nara), después de diez años en Nagaoka,
a Kioto, con el nombre de Heian-ko, en el
año 794 d. e. c. La planificación urbana se
inspiró en algunas ciudades chinas, como
Changshan, capital de Tang China. Fue el
corazón de la sociedad aristocrática y se
concentró en torno a la corte imperial
durante los cuatro siglos del período
Heian (794 a 1192). Durante gran parte
de esta época, se prohibió la construcción
de templos budistas dentro de la ciudad,
a excepción de los dos templos imperiales
(To-ji y Sai-ji).
8. Casco antiguo de Segovia
y su acueducto
España
Segovia es testimonio de una compleja
realidad histórica. Sus barrios, calles y
viviendas se distribuyen según una
estructura social en la que la jerarquía
quedaba eclipsada por la pertenencia
a una de las diferentes comunidades
culturales. Los moros, cristianos y
judíos coexistieron durante un
prolongado período en la ciudad
medieval y colaboraron durante el
auge de la manufactura del siglo XVI.
En Segovia, podemos apreciar todas
las piezas esenciales del entorno
urbano, desde la arquitectura
doméstica hasta las grandes
estructuras religiosas y militares, con
una amplia diversidad de estilos y
técnicas de construcción.