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1 noviembre de 2011
1. 1 Noviembre de 2011
¡Buenos Días preciosa!
Cuando sale el sol y te mira te da
toda la iluminación ¡Que hermosa
eres! Le habló un abuelito a su nieta
y su nieta escucho y estaba
contenta por los elogios que le daba
su abuelito pero, estaba muy
enojada.
Era una niña muy bonita, inteligente, estudiosa,
siempre era la primera pero nunca era feliz y nunca estaba
contenta y cada vez que venía su
familia era muy berrinchona y siempre
hacía un espectáculo. Cuando estaban
en la mesa para el día de navidad o los
cumpleaños como no le prestaba su
mamá y su papá atención, entonces se
levantaba y decía: ¡No he preparado un
pastel, ni he querido hacerlo porque
no sé! Todo los invitados la miraban y
sonreían ¡cómo es posible que aquella
niña tan bonita y tan inteligente tenía siempre sus
caprichos!
Así fue creciendo y su abuelito le decía: Ven te voy a
hablar de las plantas, mira estas flores cuando las pones en
el sol, si le da la sombra, las flores se darán la vuelta para ir
a saludar al sol. Pero a la niña no le interesaban las flores, no
le interesaba la naturaleza, no le interesaba la casa, no le
interesaba el pastel ¡Solo vivía para ella! Podía comparase a
un Narciso, se miraba en el espejo, se peinaba, se maquillaba
2. y continuaba siendo tan bonita.
Tenía una voz, aunque creció
siempre de niña y sus caprichos;
continuaba siempre pegando con
los pies pataleando, porque quería
obtener lo que ella siempre
deseaba, pensar en ella, solo en
ella.
Era amable, correcta pero no conocía la educación. No
era la culpa de sus padres. La educación se aprende en la
escuela, en la sociedad y sobre todo en la cuna. Nacemos con
ese respeto, nacemos con la educación y nacemos con la
“clase”. La clase de la persona es la raza y esa raza la
llevamos desde el nacimiento hasta que nos morimos.
No ha comprendido hoy en día y ya es muy mayor, va
llegando ya para abuelita pues tiene hijos, casados están y
quizás uno de estos días le anunciará que será abuelita ¿Qué
pasará con esa niña, que le trasmitirá? ¿Podrá hablar igual
que su abuelito? Su abuelito le dijo: Si piensas en los otros, el
Universo te lo agradecerá; Si piensas en los otros, te
enriquecerás; si piensas en los otros, te admiraran y la niña
hoy en día continúa a ser berrinchuda porque no quiere
preparar un pastel.
El pastel es pensar en los otros, es
la dulzura. ¿Cómo se hace un pastel?
Azúcar y miel. ¿Qué es lo que no quiere
dar esa niña berrinchuda? Su amor y su
sinceridad. Miradla como mira al
abuelito, baja la mirada y mira al suelo
¿Qué te apura niña linda? ¡No puedes
contemplar el sol que te acaricia? ¿No
puedes mirar la naturaleza que te mima? La mejor joya es la
3. que llevas en el corazón, no te preocupes todo lo que brilla en
la sociedad y en la humanidad no es oro. ¡No es oro! El oro lo
tienes que mirar y darle brillo al interior de ti misma.
Pero un día encontró un amigo. Un amigo fiel que la
cogió por la mano y había una imagen en una pared, ese
amigo fue a buscar un ramillete de
flores y se las puso a esa imagen y le
encendió una velita para dar las
gracias de un viaje que había hecho
muy largo muy largo y como buen
peregrino vino a su madre a darle las
gracias ¿Qué casualidad esa madre
era la Virgen de Guadalupe? La más
grande de toda América, la más
grandiosa de toda América, porque se apareció a un pastor
inocente. Pero esa niña nunca lo comprenderá y quedara
siempre una berrinchuda.
Semillas, aprended de esa niña, abrid siempre vuestro
corazón y dejadlo siempre llenar aún más de Tierra Santa.
Con todo mi Amor
La Jardinera