1. Al terminar el año, Señor, te diré sólo dos palabras. Quiero que sean sinceras y sencillas.
2. En el silencio de la soledad te digo en primer lugar desde lo más profundo de mi corazón: Gracias
3. Gracias, Señor, por todo lo que en este año me has concedido porque te lo he pedido,
4. Por todo lo que me has otorgado sin haberlo merecido. Por todo lo que me has dado sin habértelo rogado,
5. Gracias por la salud, por el bienestar, Por las alegrías y las satisfacciones.
6. Gracias también por la enfermedad, Por las penas y los sufrimientos. Aunque me cuesta trabajo, Señor, te agradezco esto último. ¡Tú sabes lo que hiciste!
7. Gracias por el rayo de esperanza que me iluminó, Por aquella mano que me levantó, por ese consejo que me guió, por aquellas palabras que me alentaron,
8. Por esa sonrisa que me alegró, Por aquellos brazos que me recibieron.