El documento describe las relaciones entre los grupos paramilitares y el gobierno colombiano. Explica que los paramilitares fueron inicialmente apoyados por las fuerzas militares para combatir la guerrilla, pero luego se convirtieron en grupos financiados por el narcotráfico y corruptos. El documento también analiza cómo los paramilitares cometieron atrocidades contra civiles y se infiltraron en la política a través de la "parapolítica", demostrando la corrupción del Estado.
ACERTIJO SOPA DE LETRAS OLÍMPICA. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Ensayo Paramilitrarismo
1. RELACIÓN ENTRE PARAMILITARES Y GOBIERNO
EDWIN ANDRÉS MONTES HENAO1
“Para cometer actos injustos y violentos,
no es suficiente que un gobierno tenga voluntad
o incluso poder, los hábitos, las ideas y pasiones
del tiempo deben permitir cometerlos”
Alexis Tocqueville
El propósito del presente ensayo, es dar a conocer las relaciones entre el
Gobierno y los grupos paramilitares, los cuales en su mayoría son apoyados por el
estado, representado especialmente en las fuerzas militares; ellos aprovechando
ese poder otorgado por el Estado, lo utilizan para cometer actos de barbarie,
siendo principalmente afectada la población civil de más bajos recursos, que por
su condición de “pobreza” se convierten en población altamente vulnerable siendo
además víctimas de desplazamientos forzados, masacres, amenazas y
extorciones.
Se demostrara cómo el paramilitarismo deja evidenciado de manera clara, la
corrupción del Gobierno y algunos agentes del Estado.
Para argumentar esta tesis se hablará de la creación de grupos de Autodefensas,
inicialmente adoctrinadas por la influencia de las fuerzas armadas
Estadounidenses, que utilizaban estos grupos como forma de combatir el
socialismo en Latino América; de otro lado se expone la transformación de las
(AUC) Autodefensas Unidas de Colombia, en grupos paramilitares los cuales son
financiados principalmente por el lucrativo negocio del narcotráfico y culminando
con las relaciones, que por estrategias políticas involucra los paramilitares con una
gran cantidad de políticos y diferentes agentes del Estado.
1
Estudiante de derecho. Universidad de Antioquia. Regional Sonsón. Eandresmontes22@gmail.com
2. Para hablar de paramilitarismo en Colombia, primero tendríamos que ver su
contexto histórico; empezando desde su creación en 1962 cuando las fuerzas
especiales Estadounidenses comenzaron a preparar en el país brigadas contra
guerrilla, para combatir brotes de grupos socialistas que estaban emergiendo en
esos momentos en el territorio nacional; traspasando así la responsabilidad a las
fuerzas armadas Colombianas quienes deben garantizar la seguridad de las
instituciones y los diferentes estamentos del Estado.
Luego con la formalización de grupos guerrilleros, como (FARC EP) Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo, (ELN) Ejército de
Liberación Nacional, se crean los grupos contra guerrilla denominada (AUC)
Autodefensas Unidas de Colombia, como forma de defensa contra dichos grupos.
En esa época los grupos de Autodefensa eran financiados principalmente por
grandes terratenientes y ganaderos de las regiones donde estos grupos hacían
presencia, lo que influyo para que estos con la ayuda de militares se extendieran
por casi todo el territorio nacional, lo que llevo a la discusión sobre si estos grupos
de Autodefensas llegarían a ser un “tercer actor” en el Conflicto Armado
Colombiano o simplemente seria la unión de Militares Colombianos y Campesinos
organizados para contener los abusos de los grupos guerrilleros.
Para ello cabe traer a colación las palabras del reconocido defensor de los
derechos humanos Javier Giraldo que nos puntualiza:
“quienes analizamos el fenómeno actual desde (una) perspectiva
histórica nos negamos a definir el paramilitarismo como un “tercer actor”
en el conflicto. No es un tercer actor, es mismo brazo clandestino e ilegal
del Estado que ha existido de hace varias décadas. Esa misma perspectiva
histórica nos impide considerar al Estado Colombiano como un “Estado
de Derecho”2.
Desde ese punto de vista, queda claro que el fenómeno del paramilitarismo no
entraría a ser un tercer actor en el conflicto armado colombiano.
2
Elementos de lectura sobre la tragedia de Colombia. Javier Giraldo, S.J. Conferencia dictada en Chicago,
marzo 17 de 2001
3. De otro lado, hemos visto como a través del tiempo los grupos de Autodefensa
han consolidado su actuar terrorífico, mediante numerosos actos de barbarie como
las masacres de campesinos indefensos, perpetuadas a sangre fría por estos
violentos; también se evidencia su actuar inhumano mediante el reclutamiento
forzado de niños y niñas violando claramente el Derecho Internacional
Humanitario y llevando a cabo amenazas y extorciones contra la población civil.
“Los paramilitares "dijeron que a veces la misma comunidad denunciaba ante ellos
a sus víctimas... decían que eran guerrilleros o que eran ladrones. Entonces los
abordaban, los mataban y los enterraban o los tiraban al río"3. Como este hay
miles de casos que fueron confesados por diferentes miembros de las
autodefensas.
Los comandantes de estos grupos se dieron cuenta rápidamente de que habían
otras formas de financiación diferentes al de las extorciones, es cuando se dan
cuenta que no solo pueden financiar su guerra, sino también llenarse sus bolsillos
de dinero del tráfico de drogas, lo que hizo que los jefes de dichos grupos tomaran
caminos diferentes al de su máximo comandante Carlos Castaño, el cual era
combatir la guerrilla.
Tomando como objetivo principal el acumulamiento de grandes cantidades de
capital, el comandante Salvatore Mancuso, también utilizo el narcotráfico como
fuente principal de financiación de la guerra, pero diferentes hechos hicieron que
otros comandantes como Don Berna, Macaco y Báez tomaran el poder y
dividieran a las Autodefensas, cada uno con propósitos diferentes.
Es así como las Autodefensas y paramilitares pasaron a ser una misma estructura,
con diferentes intereses, tanto políticos como de enriquecimiento, a través del
lucrativo negocio del narcotráfico. Estos actores ilegales serían los directos
responsables de múltiples desplazamientos en diferentes zonas del país, para lo
cual cometieron asesinatos, casi siempre ocultos bajo el manto protector de las
3
REVISTA SEMANA “gobierno no ha hecho lo suficiente para combatir a los sucesores de los “paras” HRW”.
4. fuerzas militares, como forma de amedrentar los campesinos para que por medio
del temor accedieran a trabajar en cultivos ilícitos; de no hacerlo se verían
obligados a abandonar sus tierras o a ser asesinados, como ya era costumbre en
algunas zonas del territorio.
“El actual fenómeno del paramilitarismo en Colombia es el resultado de una crisis
política y militar del Estado Colombiano, del auge de las guerrillas y de la
persistencia del narcotráfico”4.
Después de tener el control de la mayoría del territorio nacional y el suficiente
dinero y poder, los grupos paramilitares se dispusieron a infiltrar e influir en todos
los procesos políticos del país, permeando todos los estamentos políticos y
jurídicos, desde los más altos funcionarios del Estado hasta los políticos y militares
de más bajo nivel. Esto llevo al mayor escándalo de corrupción en la historia
reciente del país, la cual fue denominada parapolítica.
Como lo indica la Revista Semana en uno de sus artículos, “la Corte Suprema de
Justicia se dedicara a sacar adelante la revisión de los casos de parapolítica. De
ahí que en las primeras semanas del año se reactivaran los juicios contra el
exsenador valluno Juan Carlos Martínez, el duro del PIN, y el exsenador por
Convergencia Ciudadana Luis Alberto Gil”5.
En este proceso han sido investigados más de 200 congresistas por presuntos
nexos con paramilitares y más de 50 han sido destituidos y condenados por la
Corte Suprema de Justicia; de esta manera se evidencia una vez más y de forma
clara como el paramilitarismo ha demostrado la corrupción del Estado.
Aunque se han tomado algunas medidas por parte del Gobierno y de la Rama
Judicial, se está realmente lejos de darle una verdadera solución a un problema de
tal envergadura, que sin duda alguna ha desbordado la capacidad judicial del
Estado. Entre tanto, con los recientes procesos de las supuestas
desmovilizaciones y con la Ley de Justicia y Paz; los grupos de paramilitares con
4
LUCENA C. Cristina. De autodefensas a paramilitares
5
REVISTA SEMANA “parapolítica (parte II)”
5. la indudable ayuda de agentes del Estado, solo han cambiado de nombre y siguen
cometiendo los mismos actos ilegales, demostrando así su poca vergüenza con el
pueblo Colombiano.
Tal vez cometan sus actos de manera más discreta, pero sin duda, siguen
llevando a cabo su accionar terrorífico en contra de la población civil, siendo estos
los más afectados por causa de lo que parece “un interminable conflicto”.
Será que tal vez, para un verdadero cambio es necesario primero un
desmantelamiento total, por parte de las estructuras creadas por un gobierno
corrupto, que solamente está buscando el máximo beneficio de sus integrantes,
sin importarle el sufrimiento del pueblo y que irónicamente gracias a él, muchos de
estos funcionarios están ocupando altos cargos en el Congreso y en el Gobierno.
Bibliografía
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CALVO OSPINA, Hernando, “el paramilitarismo como estrategia contra insurgente en
Colombia”[en línea] disponible en: monde-diplomatique.es/2003/04/Ospina.html
publicado abril de 2003, consultado febrero 28 de 2012.
LUCENA C. Cristina. De autodefensas a paramilitares. Universidad Ponficia Javeriana. 15p
REVISTA SEMANA “gobierno ha no hecho lo suficiente para combatir a los sucesores de
los “paras” HRW” [en línea] disponible en:
semana.com/www.semana.com/nación/gobierno-no-ha-hecho-suf, publicado febrero 3
de 2010, consultado marzo 12 de 2012.
REVISTA SEMANA “parapolítica (parte II)” [en línea] disponible en:
www.semana.com/nacion/parapolitica-parte-ii/163532-3,aspx, publicado septiembre 3 de
2011, consultado marzo 16 de 2012.
6. ROMERO VIDAL, Mauricio; VALENCIA AGUDELO, León. “parapolítica. La ruta de la
expansión paramilitar y los acuerdos políticos”, Bogotá 2007, 396, conflicto y territorio,
978-958-441705-3.