El documento describe cómo la investigación y la creatividad pueden usarse para explorar el mundo a través de preguntas filosóficas y una perspectiva investigadora. Esto ayuda a desarrollar habilidades ciudadanas, comunicativas y críticas, mientras que los ambientes académicos promueven el bienestar propio y de los demás. La filosofía estimula el análisis y la curiosidad para aprender, y la autoevaluación mejora la motivación y apreciación por el aprendizaje.