La "civilización del amor, proyecto y misión" es el libro guía de la Pastoral Juvenil Latinoamericana y en éste aparece Freire de manera decidida en su estructura

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PAULO FREIRE EN EL DOCUMENTO DE LA
“CIVILIZACIÓN DEL AMOR, PROYECTO Y MISIÓN”1
PAULO FREIRE IN THE DOCUMENT OF “CIVILIZATION OF LOVE, PROJECT
AND MISSION”
RESUMÉN
Luego de recordar el potencial liberador de la teología latinoamericana, el artículo se adentra a la
influencia que tiene el pedagogo Paulo Freire en la Pastoral Juvenil Latinoamericana, enfocados en
su libro guía la “Civilización del Amor, Proyecto y Misión” (de ahora en adelante: CAPyM). Cinco
serán las maneras de acercarse a la relación entre Freire – y la CAPyM: el ejercicio de conocer, la
concepción del mundo, la relación entre el sujeto y el objeto, el rechazo a la autonomía total, el
concepto de verdad.
ABSTRAC
After recalling the liberating potential of Latin American theology, the article goes into
the influence of the pedagogue Paulo Freire in the Latin American Youth Ministry, focused
on his guide book "Civilization of Love, Project and Mission" (hereafter : CAPyM). Five
will be the ways to approach the relationship between Freire - and the CAPyM: the exercise
of knowing, the conception of the world, the relationship between the subject and the object,
the rejection of total autonomy, the concept of truth.
Palabras clave
Freire e iglesia católica, jóvenes y Freire, Freire en la Civilización del amor, proyecto y misión.
Keywords
Freire e catholic church, youth and Freire, Freire in the Civilization oflove, project and mission.
1 Héctor Eymard Puerto Patiño, Magister en Educación Juvenil, Universidad Pontificia Salesiana de Roma, Italia;
Maestrante en Práctica Pedagógica de la Universidad Francisco de Paula Santander de Cúcuta, Colombia.
https://orcid.org/0000-0002-8457-0021

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INTRODUCCIÓN
(Paulo Freire) en 1962-64 elabora ypone en ejecución el Programa de alfabetización,
en todo Brasil, basado en el denominado… método de Freire o método psicosocial de
Paulo Freire. De allí surgieron los ‘círculos de cultura’ ylos ‘centros decultura popular’;
expresiones de un asociacionismo cívico y liberador que luego, con características
propias de cada localidad, se extenderán por toda América Latina. Desde 1961, con su
inspiración y bajo el patrocinio del episcopado, se organiza el ‘movimiento de
educación de base’ que le dará suficientes argumentos para asesorar al CELAM
(Consejo Episcopal Latinoamericano) en la elaboración de su documento sobre la
‘educación liberadora’ (Medellín, 1968). (Zapata Villegas, 2002, pp. 1-2)
La influencia recíproca entre Freire y la iglesia católica se releva, según Gadotti, espacialmente en
ocho obras: 1. “Dialogicidad de la educación” -1968, en cuya presentación los editores citan al obispo
de Cratéus, Don A.B. Fragoso: “un gran brasileño a quien el episcopado de Chile pidió que lo
asesorase en la evangelización realista del hombre chileno”. Testimonio de la presencia, cada vez
mayor de Freire, en la pastoral de la iglesia latinoamericana. Éste texto es síntesis de sus posiciones
sobre el diálogo en educación, desarrolladas ampliamente en Pedagogía del Oprimido. Las
instituciones eclesiales también fueron vehículo de sus ideas. 2. “Consideraciones críticas en torno al
acto de estudiar”-1969. 3. “Método psico-social”-1970. 4. “Tercero mundo y teología. Carta a un
joven teólogo”-1974. Directamente habla de la iglesia y la educación: 5. “La misión educativa de las
iglesias en América Latina”-1972. 6. “Conscientisation et evangelisation”-1972. 7. “Una chiesa sulla
via della liberazione. Documenti significativi sull’America Latina”-1972. Escrito conjuntamente con
Antônio Fragoso y otros autores. 8. “Las Iglesias, la educación y el proceso de liberación humana en
la historia”-1975. (cf., Gadotti, 1996, p. 285).
La anterior bibliografía de Freire, en su mayoría, está publicada en editoriales dela iglesia católica,
y así como sigue vigente hasta el día de hoy la posición pedagógica del pernambucano, de la misma
manera sigue siendo referente de la praxis educativa de la iglesia. La importancia que cobra éste
filósofo de la educación se evidencia en el documento guía Latinoamericano yCaribeño de la Pastoral
Juvenil.
1. UN BREVE RECORRIDO
La iglesia católica del continente sur americano, en los años 60´ logra identificarse, al menos
exhortativamente, como Iglesia para y en función de los pueblos del Continente (cf., C. Boff, s. f.).
Ella abandera, con el Concilio Vaticano II, una educación liberadora inspirada en las fuentes de la

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Sagrada Escritura. Se coloca así en la línea del cardenal Montini y los demás conciliares sobre la
relación iglesia – mundo. La iglesia ésta llamada a estar dentro de una relación abierta que purifica
la fe, proponiendo siempre un diálogo de salvación profético y liberador, no polémico, ni confuso.
(cf., Adornato, 2014, p. 45)
La iglesia latinoamericana, unida a los patriarcas de las primeras comunidades cristianas, hace
creíble el evangelio cuando busca unir los fragmentos, liberando los lazos que oprimen yretornando
a la unidad viva del Logos.
Para proponer y hacer inteligible al mundo la credibilidad del mensaje cristiano, los
padres de la Iglesia colocaron dicho mensaje ante el trasfondo de la religión universal,
contemplándola bien en su diversidad (Eusebio, Ambrosio, Lactancio), bien en su
unidad filosófico-religiosa (Justino, Orígenes, Agustín). Lo cristiano se sitúa ante este
horizonte como consumación del sentido fragmentario del mundo (Logos
spermatikos), que en la Palabra encarnada (Logos sark) ha alcanzado su unidad,
plenitud y libertad Redimida (Clemente, Atanasio). En medio de este trasfondo el
cristianismo ofrece plenitud pero, a la vez, se sitúa como llamada a la conversión, pues
todos y cada uno de los logos fragmentarios se absolutizan a sí mismos y, por ello, se
oponen de forma culpable al verdadero Logos. (Urs von Balthasar, 2011, pp. 23-24)
En este esquema cosmológico de consumación se entiende el carácter profético del Antiguo
Testamento y el cumplimiento del Nuevo. El favorecimiento constantiniano del cristianismo es
aprovechado como una oportunidad de cambio histórico dentro del mundo greco-romano. Para la
experiencia cristiana éste nuevo contexto, de traición al propio pasado, será motivo de experiencias
monacales que buscarán renovar la experiencia liberadora del Evangelio recomendándola como
testimonio de una renovación.
Pasando al siglo XV, el encuentro (o desencuentro) con nuevas tierras, va hacer entrar en crisis el
modelo evangelizador reinante con De Propaganda Fide. Figuras serán Las Casas, Ricci yotros, que
acercan el evangelio a la cultura encontrada. Con el iluminismo llega una obra de evangelización en
medio de una gran transformación cultural de élite marcada por la Reforma y la africanización del
mensaje cristiano. En la época post-moderna el rostro del cristianismo va a ser intercultural e
interreligioso, en medio de la globalización y de la aparición del sujeto histórico e interpretativo del
hombre. La edad contemporánea coloca a la iglesia en salida misionera para recuperar las fuerzas de
liberadoras del evangelio. (cf., Dotolo, 2015, p. 117)

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Esta semilla transformadora del cristianismo en Latinoamerica va a fructificar con una teología
propia, liberada de sus propios modelos interpretativos, impulsada por una realidad opresora que pide
una palabra y una acción humanizante en la praxis. La compasión es el origen de esta teología
particular que, encontrando a Cristo pobre entre los pobres, genera una liber-acción y una reflexión
de la fe a partir de la práctica liberadora. La teología de la liberación se encuentra con la cuestión de
fondo: cómo ser cristianos en un mundo de miserables. Esto lo desarrolla con la efervescencia
político, social, eclesial y teológica; lo mismo se formula en diferentes etapas: roturación, edificación,
cimentación y sistematización; como consecuencia genera diferentes apoyos y resistencias, siempre
alrededor del magisterio (cf., L. Boff & Boff, 1986, pp. 7-18, 85-98).
2. EL DOCUMENTO GUÍA DE LA PASTORAL JUVENIL
LATINOAMERICANA EN CLAVE DE PAULO FREIRE
El teólogo Giraldo Moreno, hablando del desarrollo epistemológico de la teología
latinoamericana, dirá que ella fue construyendo su propia crítica ante la teología dominante en la cual,
citando aJuan Luis Segundo (figura del movimiento de la teología de la liberación), entenderá la “fe
objetiva” como sabiduría, es decir no “como conjunto de proposiciones doctrinales, sino como un
proceso histórico en el cual, a través de ideologías relativas, se produce una manifestación histórica
de Dios al ser humano” (Giraldo Moreno, 2013, p. 138),
El caminar filosófico/teológico consistirá en reajustar constantemente posturas esenciales en la
etapa del momento considerado, pero siempre después de una decantación y una maduración
suficientes. En esta actitud cambiante la teología armoniza su tarea, de coordinación razonada de
todos los valores, centrados con la revelación. Esta teología de liberación “acusa una profunda
correspondencia con la conceptuación del conocer humano que se apoya en las tesis básicas de la
epistemología genética y de la teoría crítica”. (Giraldo Moreno, 2013, p. 139)
La postura crítica-genética, en correspondencia con la teología latinoamericana, nos sirve ahora
para comprender la postura pedagógica freiriana del documento de la “Civilización del Amor.
Proyecto y Misión. Orientaciones para una pastoral Juvenil Latinoamericana” (Departamento de
Familia y Vida. CELAM, 2013).Sus convergencias pueden ser sintetizadas de la siguiente manera:
2.1 El conocer es una actividad profundamente humana del conjunto de toda la actividad del
sujeto implicado y condicionado por la estructura social, de allí que se insista en la praxis humana

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como punto de partida. La teología de la liberación es por tanto una reflexión que parte de y sobre la
praxis histórica de los cristianos (cf., Giraldo Moreno, 2013, p. 140).
Como la historia no se repite, ni es cíclica, la Pastoral Juvenil Latinoamericana (de ahora en
adelante: PJL) en el documento CAPyM, parte de la realidad, al lado y con los jóvenes, para
proyectarla sin autoritarismos (cf., Freire, 2009b, pp. 34-35) para ir encontrando el camino que
pase de temas para oyentes a discusiones dialogadas con los participantes (cf., Freire, 2007, p. 21).
El horizonte de esta pastoral etaria y continental se encuentra en la realidad revestida por la vitalidad
de una utopía siempre gozosa y nueva (cf., Departamento de Familia y Vida. CELAM, 2013, p.
236 ¶421). Dicha visión la percibe el joven desde su vocación eclesial, con la cual toda la iglesia vive
el reto de la llamada de Cristo en el compartir y en la construcción de la sociedad y la iglesia. La
teología trinitaria, desde la alteridad y los valores, se vivirá en la edificación de su praxis histórica
juvenil por la cual serán ellos mismos símbolo de la misma Iglesia (cf., Departamento de Familia
y Vida. CELAM, 2013, pp. 220-226).
La necesidad ontológica del ser humano, en Freire, nace de la reunión de “las fuerzas
indispensable para el embate recreador del mundo” (Freire, 2007, p. 8). Este desafío en la
antropología vocacional cristiana se vive desde la amistad y fundamentalmente desde el sentido
juvenil del regalo (cf., Departamento de Familia y Vida. CELAM, 2013, pp. 369-370). Este
sentido ilumina la Formación Integral al asumir la totalidad del sujeto, en sus diferentes dimensiones
y en atención a todas las potencialidades, en pro de la liberación de sus ataduras (cf., Departamento
de Familia y Vida. CELAM, 2013, p. 286 ¶521).
2.2 El mundo factico siendo activo, es a la vez ciego e irracional, por eso el pensamiento crítico
enfatiza la función transformadora-racional, y no tanto la contemplativa pasiva. La reflexión sobre la
praxis enla teología latinoamericana, se revierte sobre la misma praxis transformadora-humanizadora
de la historia (cf., Giraldo Moreno, 2013, p. 140).
Dicha praxis, según la formación integral de la PJL, expresada en el documento CAPyM, es la
acción transformadora de las realidades de muerte, hacia la realidad de vida en abundancia, (cf.,
Departamento de Familia y Vida. CELAM, 2013, pp. 285-286 ¶520-521). Dentro de esta
cualificación de la vida “el educando necesita volverse educando asumiéndose como sujeto
cognoscente, y no como incidencia del discurso del educador” (Freire, 2007, p. 44). Según Freire y

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en función de la transformación de la misma praxis política, dirá que la persona es vista en su devenir
histórico, no como una persona acabada, sino por construir (cf., Departamento de Familia y Vida.
CELAM, 2013, p. 266; cf., Freire, 2007, p. 95).
2.3 En la relación sujeto/objeto, el conocer no es extraído de sí mismo, ni tampoco recibido
ciegamente por la estructura vigente, sino que “se percibe en la ‘tendencia propia del proceso de
trabajo’, (una) percepción que siempre está mediada por el interés de la clase social que concentra las
contradicciones de la estructura social irracional” (Giraldo Moreno, 2013, p. 140). En el caso de la
teología de la liberación, su intención relacional nace del compromiso con los oprimidos.
La “Civilización del Amor” como proyecto y misión tiene en su formación integral una opción
pedagógica por dimensiones y procesos que permitirán a los líderes juveniles un sentido crítico y un
compromiso de transformación de la realidad (cf., Departamento de Familia y Vida. CELAM,
2013 ¶488), desde la opción por los más pobres, una línea que aparece en la temática de
espiritualidad y la misión de la PJL (cf., Departamento de Familia y Vida. CELAM, 2013, pp.
172, 266-267 ¶291). El ser histórico del hombre, en su vocación ontológica a ser más, es
incompatible con cualquier discriminación y por eso para este camino “es preciso que el opresor se
convierta a la causa del oprimido y que el oprimido se comprometa con la lucha de su liberación”
(Freire, 2009a, p. 93).
2.4 Rechazando la pretendida autonomía total, el sujeto siempre se encuentra en relación con
intereses de clase social, aunque entre muchas veces en contradicción con la autoconciencia
espontánea de la misma clase. El teólogo liberador tiene como requisito su compromiso real con las
luchas de los oprimidos y por eso está atento a las múltiples relaciones e intereses que se presentan.
(cf., Giraldo Moreno, 2013, p. 140)
El proceso de revitalización de la PJL ha propuesto cuatro fases como movimientos pedagógicos
misioneros: fascinarse por la juventud, acercarse a la juventud, escuchar a la juventud, discernir con
la juventud y convertirse-conmoverse hacia la juventud. En el acercarse a la juventud la operatividad
pastoral está en “ponerse al día con los jóvenes” reconociendo y valorando lo que hacen desde las
ciencias humanas ycon la mirada de Jesús (cf., Departamento de Familia y Vida. CELAM, 2013,
p. 256 ¶466). Para que esto se sustancie más, en toda la pastoral juvenil, la lucha ha de tener una
claridad política y una coherencia entre lo que se predica y se practica, de tal manera que, según

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Freire, la contradicción desvelada por la pedagogía, en su sentido político, asuma la realidad opresiva
de un modo crítico, tanto del oprimido como del opresor. (cf., Freire, 2009b, pp. 29-32)
2.5 La inteligencia no es neutra, de allí que la verdad no vuela por encima de las clases, por este
motivo la verdad se configura en la praxis histórica concreta. “La teología de la liberación supone…
un corte cultural con el lenguaje… acerca de la verdad. Esta ya no se configura en un mundo propio
(el mundo de las ideas) sino que se hace en la historia (se veri-fica)” (Giraldo Moreno, 2013, p.
140)
El proceso de concientización es uno de los procesos de la formación integral juvenil que permite
el desarrollo de la fe desde un sentido crítico en el que la realidad a encarar no está hecha, sino por
hacerse, descubrirse y verificarse desde la sabia sembrada en el Espíritu de Jesucristo que permite
asumir las realidades emergentes (cf., Departamento de Familia y Vida. CELAM, 2013, p. 405
¶778). La pastoral ha de ayudar a descubrirse el mismo joven como sujeto de la historia. La
sensibilización, la concientización y la organización-movilización hacen parte del proceso de
madurez que se consolida en la acción-educación desde el sentido freiriano (cf., Departamento de
Familia y Vida. CELAM, 2013, pp. 273-276; cf., Freire, 2009b, pp. 36-41).
3. CONCLUSIÓN
En el documento teológico-pedagógico de la “Civilización del amor. Proyecto y misión”, por tres
ocasiones importantes es reconocido explícitamente Paulo Freire como inspirador, pero
implícitamente en realidad éste autor, es una de las columnas pedagógicas de todo el documento.
Sólo en el inicio, rebatiendo el primer paradigma acerca de lo juvenil como “etapa preparatoria”,
aparece su nombre recordando que todos nos educamos y somos artífices del proceso de formación;
cada uno con su responsabilidad no se cierra en conformismos determinísticos. (cf., Departamento
de Familia y Vida. CELAM, 2013, p. 27)
Luego en el apartado que habla de formación integral definiendo la palabra formación recuerda
que ella, según Freire, tiene una intencionalidad política demarcada desde el sujeto en acción. Y en
este mismo título de formación integral, al hablar de la vida comunitaria hecha dentro de un conjunto
político, ha de confrontarse con la pregunta: “¿Qué tipo de sociedad queremos construir?”, la cual
expresamente dice que es de filosofía freiriana. Por eso “la Pastoral Juvenil tiene como objetivo

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construir una sociedad donde la persona se coloca en el centro, y donde su vida (es)
respetada” (Departamento de Familia y Vida. CELAM, 2013, p. 282 ¶531).
4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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