3. En el desarrollo de este trabajo de investigación se analizara
de manera científica y de acuerdo a estas reglas llegaremos a
una conclusión que nos permita cotejar como influye en el bajo
rendimiento escolar de los niños de primaria, el hecho de que
los padres presenten una actitud de indiferencia y desatención
hacia la formación académica del niño.
4.
5. Pero, ¿Cuantos de estos papás emplean un rato para
hojear los libros de texto de sus hijos?, ¿Cuántos se
percatan de sus problemas particulares en el diario
quehacer escolar y se preguntan como pueden
ayudar a resolverlos?
Los padres que atienden la escolaridad de sus
hijos, están a disposición de trabajar con ellos y
están en contacto con los maestros, crean el
mejor eslabón para el triunfo académico de sus
hijos, es necesario recordar esto para no olvidar
su importancia.
6.
7. Tipo de hipótesis
El tipo de hipótesis formulada dentro de esta investigación es
de “trabajo”, ya que se esta tratando de explicar como la falta
de atención en los niños puede acarrear problemas en su
rendimiento escolar, además la investigación sigue como eje
dicha hipótesis.
También la hipótesis se encuentra formulada por una oposición
entre el grado mayor de la falta de atención y el menor
rendimiento escolar. Además de ser una hipótesis con dos
variables, que mantiene una relación de asociación o covarianza,
pues ambas variables están asociadas respecto al grado de
ocurrencia la una de la otra, es decir una varia respecto a la
otra.
8.
9. Los alumnos/as hacen un uso cada vez menor de seguir sus
propósitos de vida dejando en claro que el estudio es una
pérdida de tiempo y que solo asisten al instituto para hacer
desordenes y distraerse de los problemas en el hogar.
10. Se conoce profundamente las causas y las consecuencias del bajo
rendimiento académico se podría trascender a un campo de
comprensión y evaluación en cuanto la vida afectiva del alumno,
se debe considerar su conducta parcialmente: sus relaciones con
el maestro, con las cosas, consigo mismo, con su modo de vida y
con los demás para desarrollar conocimientos, hábitos,
destrezas, habilidades, actitudes y aspiraciones etc.
Para que se puedan desempeñarse adecuadamente en sus
estudios.
11. Desde un punto de vista clínico, tradicional, analiza algunos
factores psicológicos y sociales que aumentan el riesgo
estudiantil de bajo rendimiento y de fracaso en la escuela.
Plantea que a través del desarrollo de la competencia
emocional en la comunidad educativa, es posible crear en la
escuela factores protectores para un adecuado desarrollo
del alumno, lo que favorece el rendimiento escolar.
12. EL ALUMNO CON PROBLEMAS DE CONDUCTA Y DE RENDIMIENTO
Las dificultades emocionales y de la conducta en los escolares constituyen un serio y difícil
problema tanto para la educación y la salud mental de los estudiantes como para los padres
cuyos hijos no logran en la escuela un rendimiento acorde con sus esfuerzos y expectativas.
La mayoría de los alumnos que presentan dificultades emocionales y conductuales poseen
leves alteraciones en su desarrollo cognitivo, psicomotor o emocional, sin que –en general–
puedan ser asignados a categorías diagnósticas específicas tales como retardo mental,
síndrome de déficit atencional o trastornos específicos del aprendizaje.
La duración, la frecuencia y la intensidad con que ocurre la conducta disruptiva son algunos
de los elementos que permiten concluir que el alumno presenta un problema.
Cada estudiante presenta características cognitivo-afectivas y conductuales distintas, y las
escuelas, en general, otorgan una enseñanza destinada a niños “normales” o “promedio” que
prácticamente no presentan diferencias entre sí y que no muestran alteración, desviación,
déficit o lentitud en ningún aspecto de su desarrollo. Esto provoca que todos los niños que
por alguna razón se desvían o alejan de este “promedio” están en riesgo de bajo rendimiento
y de fracaso escolar. Un estudiante en riesgo no significa que sea retrasado o que tenga
alguna incapacidad. La designación “en riesgo” se refiere a características personales o a
circunstancias del medio escolar, familiar o social que lo predisponen a experiencias
negativas tales como deserción, bajo rendimiento, trastornos emocionales, alteraciones de la
conducta, drogadicción, etc.
13. ASPECTOS PSICOPATOLOGICOS DE LAS EMOCIONES EN LOS ESCOLARES
QUE AFECTAN EL RENDIMIENTO ESCOLAR
1. Trastornos o desórdenes de interiorización, sobre control o ansiedad/retraimiento,
cuyas características se describen como ansiedad, timidez, retraimiento y depresión,
2. Trastornos o desórdenes de exteriorización, de infra control o disocial, cuyas
características se describen como pataletas, desobediencia y destructividad.
Asimismo, se pueden distinguir varias sub categorías dentro de cada uno de estos
síndromes.
Los niños con trastornos de interiorización y/o de exteriorización manifiestan patrones
de características en muchos aspectos de su funcionamiento emocional que los
diferencian de los niños normales. Estas diferencias son comúnmente notorias en varias
habilidades incluyendo el rendimiento escolar y las relaciones interpersonales y sociales
(Casey 1996). Los trastornos de exteriorización incluyen desórdenes de la conducta,
con dificultades para manejar la rabia, la irritabilidad y la impulsividad. Los de
interiorización, particularmente la depresión y la ansiedad, involucran déficit en la
inhibición de la agresión y un exceso de focalización interna de la tristeza y/o de la
culpa, como muestra de sus dificultades para regular sus emociones. Los niños con estos
problemas pueden mostrar un uso inadecuado o disfuncional de sus habilidades
emocionales.
14. Los factores de riesgo del estudiante incluyen déficits cognitivos, del
lenguaje, atención lábil, escasas habilidades sociales y problemas
emocionales y de la conducta. Los factores de riesgo de la escuela se
refieren a aquellas características y circunstancias específicas ligadas a los
docentes y administrativos como los prejuicios y las bajas expectativas de
rendimiento, la inhabilidad para modificar el currículo, la falta de recursos y
la carencia de estrategias de enseñanza adecuadas, la estructura, el clima
organizacional y los valores del sistema escolar.
Hoy en día en Chile muchos escolares presentan bajo rendimiento,
perturbaciones conductuales y emocionales. Muchos de ellos no reciben la
ayuda profesional que necesitan ni dentro ni fuera del ámbito escolar. Estos
problemas de rendimiento, de conducta y emocionales cuando no son
tratados, no sólo provocan problemas en el aprendizaje de estos
estudiantes, sino además afectan la capacidad de los profesores para
enseñar y la de sus compañeros para aprender, lo que hace sentir a muchos
maestros sobrepasados por las alteraciones emocionales y conductuales que
estos alumnos presentan en clases.
15. Los problemas de aprendizaje también pueden ser consecuencia
o ir acompañados, agravando el problema, de trastornos con
implicaciones conductuales cómo el TDAH (Trastorno por
Déficit de Atención con Hiperactividad). En este caso los niños
que lo padecen, pueden presentar, curiosamente, un nivel de
inteligencia medio o incluso mayor que la media de su edad, es
decir, disponen de un buen potencial pero no desarrollan
normalmente el aprendizaje debido a los déficits específicos en
la atención o control de los impulsos. Todos estos aspectos
deben ser evaluados antes de trazar un plan de intervención.
16. En ocasiones, como se ha apuntado, el problema no se debe a
la falta de capacidades sino a problemas emocionales que
condicionan el retraso en el aprendizaje. En estos casos la
intervención será básicamente psicológica e irá encaminada a
tratar el problema raíz. Con frecuencia, factores emocionales
y trastornos específicos del aprendizaje concurren
conjuntamente por lo que la intervención puede plantearse de
forma multidisciplinar.