1. Cinco Verdades
Odiadas por el Hombre
1. Jesucristo como Dios todopoderoso:
Jn.5:17-18: Pero Jesús les respondió: --Mi Padre
hasta ahora trabaja; también yo trabajo. (18) Por
esta razón los judíos aún más procuraban matarle,
porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que
también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose
igual a Dios.
Jn.8:68-59: Les dijo Jesús: --De cierto, de cierto os
digo que antes que Abraham existiera, Yo Soy. (59)
Entonces tomaron piedras para arrojárselas, pero
Jesús se ocultó y salió del templo.
Jn.10:30-31: Yo y el Padre una cosa somos. (31) Los
judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle.
2. Dios como Soberano sobre la elección y la condenación
Jn.6:65-66: y decía: --Por esta razón os he dicho que
nadie puede venir a mí, a menos que le haya sido
concedido por el Padre. (66) Desde entonces,
muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no
andaban con él.
Luc.4:24-29: --Y añadió--: De cierto os digo, que
ningún profeta es aceptado en su tierra. (25) Pero en
verdad os digo que había muchas viudas en Israel en
los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres
años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda
la tierra; (26) pero a ninguna de ellas fue enviado
Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón.
(27) También había muchos leprosos en Israel en el
tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue
sanado, sino el sirio Naamán. (28) Al oír estas cosas,
todos en la sinagoga se llenaron de ira, (29) y se
levantaron y le echaron fuera de la ciudad. Luego le
llevaron hasta un precipicio del monte sobre el cual
estaba edificada su ciudad, para despeñarle.
2. 3. Jesucristo como el cumplimiento del Reino de Dios y de
la resurrección
Jn.6:51-52: Yo soy el pan vivo que descendió del
cielo; si alguno come de este pan, vivirá para
siempre. El pan que yo daré por la vida del mundo
es mi carne. (52) Entonces los judíos contendían
entre sí, diciendo: --¿Cómo puede éste darnos a
comer su carne?
Jn.6:61: Sabiendo Jesús en sí mismo que sus
discípulos murmuraban de esto, les dijo: --¿Esto os
escandaliza?
4. Jesucristo como Juez
Luc.20:17-19: Pero él, mirándolos, les dijo: --¿Qué,
pues, es esto que está escrito: La piedra que
desecharon los edificadores, ésta fue hecha cabeza
del ángulo? (18) Cualquiera que caiga sobre aquella
piedra será quebrantado, y desmenuzará a
cualquiera sobre quien ella caiga. (19) En aquella
hora los principales sacerdotes y los escribas
procuraban echarle mano, porque entendieron que
contra ellos había dicho esta parábola; pero
temieron al pueblo.
5. Jesucristo como Rey
Jn.18:33-37: Entonces Pilato entró otra vez al
Pretorio, llamó a Jesús y le dijo: --¿Eres tú el
rey de los judíos? (34) Jesús le respondió: --
¿Preguntas tú esto de ti mismo, o porque
otros te lo han dicho de mí? (35) Pilato
respondió: --¿Acaso soy yo judío? Tu propia
nación y los principales sacerdotes te
entregaron a mí. ¿Qué has hecho? (36)
Contestó Jesús: --Mi reino no es de este
mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mis
servidores pelearían para que yo no fuera
entregado a los judíos. Ahora, pues, mi reino
no es de aquí. (37) Entonces Pilato le dijo: --
¿Así que tú eres rey? Jesús respondió: --Tú
dices que soy rey. Para esto yo he nacido y
para esto he venido al mundo: para dar
3. testimonio a la verdad. Todo aquel que es de
la verdad oye mi voz.
Ahora, estas son la razones por las cuales Cristo fue odiado.
¿Podemos reclamar ser suyos si no somos odiados por
proclamarle bajo estas mismas razones? Si somos fieles a su
palabra, predicaremos a estas verdades y seremos odiados
también como él.
Jn.15:18: "Si el mundo os aborrece, sabed
que a mí me ha aborrecido antes que a
vosotros.
Jer.23:29: ¿No es mi palabra como el fuego y
como el martillo que despedaza la roca?, dice
Jehová.
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