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Las consecuencias de usar tacones durante el embarazo
1. Las consecuencias de usar tacones durante el embarazo
Durante el embarazo, son muchos los especialistas y los estudios que recomiendan no
usar zapatos de tacón, ya que pueden llegar a ser perjudiciales. Y es que hay ciertas
razones que hacen que este tipo de calzado no sea el más adecuado para la mujer en este
periodo.
Así, en el embarazo, el cuerpo de la mujer sufre numerosos cambios y, entre ellos, el
ablandamiento de los músculos y ligamentos, debido al aumento de producción de la
hormona relaxina. Como consecuencia, aumentan considerablemente las probabilidades
de sufrir una lesión, tales como torceduras y esguinces. También es, a veces, esta
relajación la causante de problemas de ciática y edemas.
Además, durante estos meses, conforme va creciendo el pequeño y aumenta el tamaño
de su barriga, el centro de gravedad de la mujer cambia, por lo que su postura es
diferente y, por consiguiente, no tiene la misma estabilidad o equilibrio que si no
estuviera embarazada. Asimismo, los tacones suponen un mínimo apoyo para la mujer y
si durante estos meses se ven afectadas las articulaciones, ya que aumenta la presión,
tanto por motivos hormonales como por el hecho de que la mujer está aumentando su
peso, será importante evitarlo, ya que aparecerán dolores y molestias.
Además, un estudio realizado por la Sociedad de Pedicuros y Podólogos de Reino
Unido llegó a la conclusión de que ciertas dolencias que tenían las embarazadas se
debían al uso de zapatos inadecuados durante estos meses. Así, de las encuestadas, un
66 por ciento afirmó que utilizaba con regularidad sandalias de playa, que al ser tan
bajas, resultan igualmente perjudiciales, el 32 por ciento apostaba por los tacones altos,
el 53 por las zapatillas de ballet y el 30 por botas bajas. Finalmente, tras saber el tipo de
calzado que usaban, muchas de ellas se quejaban de problemas, tales como inflamación
en los tobillos, hinchazón e incluso dolor en el arco y el talón del pie. Sin duda, este
estudio demostraba que, en función del calzado que habían utilizado, habían sufrido
algún tipo de dolencia y si era así, en mayor o menor medida.
De este modo, y como se ha demostrado en estudios como éste, los especialistas
recomiendan que la mejor opción es usar sólo tacones en casos específicos y durante
corto tiempo. En cambio, lo conveniente será apostar por zapatos que tengan como
mucho tres centímetros de alto, ya que así la mujer puede caminar más cómodamente y
evita también que el peso de su cuerpo se centre únicamente en la zona de los pies.
Asimismo, dichos zapatos deberán ser amplios y firmes para aportarle estabilidad.
Sin embargo, hoy en día existe una amplia variedad en cuanto a calzado y hay muchos
zapatos que, sin tener un excesivo tacón, le harán ir a la moda, elegante y, a la vez,
sentirse cómoda. Por ello, aunque la mujer esté acostumbrada a llevar zapatos de tacón,
deberá comprender que, en su nueva situación, será mejor que descubra nuevas
opciones con las que se siga sintiendo guapa y que, a la vez, no sean perjudiciales para
su nuevo estado.