Frank C. Moore, pintor y escenógrafo estadounidense que murió a los 48 años de complicaciones relacionadas con el VIH, diseñó en 1991 el lazo rojo como símbolo de solidaridad con los enfermos de sida. El lazo rojo se ha usado desde entonces frecuentemente como insignia de apoyo a la lucha contra el sida. El color rojo fue elegido por su asociación con la sangre, la pasión y el amor.