1. IV. CONTEXTUALIZACIÓN DEL TEXTO COMPLETO DE NIETZSCHE
[EXTRACTO DE LOS APUNTES DE ISABEL ZÚNICA (marzo, 2012) TEMA 5. NIETZSCHE]
Para entender el texto que hemos comentado, hay que tener en cuenta tres aspectos
fundamentales. En primer lugar, la obra concreta de que se trata (con su problemática particular; en
este caso, la crítica a los filósofos y a su idiosincrasia) y la relación con el resto de sus obras y con
las circunstancias personales que le dieron origen, atendiendo especialmente a la evolución de su
pensamiento. En segundo lugar, la posición del autor en la historia de la filosofía y en tercer lugar,
la época en que vivió el autor, pues es el marco general de sus obras, estilo y problemas.
1) En primer lugar, situamos nuestro texto en el MARCO DE LA OBRA A QUE
PERTENECE. Se trata de El crepúsculo de los ídolos o cómo se filosofa con el martillo, su última
obra, que vio la luz a los pocos días de que sufriera el colapso mental. Mientras estaba trabajando en
La voluntad de poder, de la que pensaba que sería su obra definitiva, decidió entre 1887 y 1888
hacer un compendio de su filosofía aprovechando sus numerosos apuntes. El resultado fue El
crepúsculo de los ídolos. Él mismo escribe que es una especie de inicio al conjunto de su filosofía:
“Ahí –dice– están mis heterodoxias filosóficas esenciales”. Ídolos quiere decir verdades admitidas
habitualmente: Nietzsche se propone fustigar todo lo que se entiende por verdad, ya que la verdad
es, para él, la forma más clara de la decadencia, del rechazo de la vida. El subtítulo, cómo se
filosofa con el martillo, responde a la idea de la filosofía de la sospecha: Nietzsche “hace preguntas
con el martillo” para escuchar como esos ídolos resuenan con “aquel sonido hueco que habla de las
entrañas del aire”. De este modo, en esta obra, Nietzsche ataca toda religión (cristianismo,
hinduismo, confucionismo…), a los escritores (incluidos los románticos), los músicos (incluido
Wagner), las doctrinas político-sociales (liberalismo, socialismo y anarquismo) y muy
especialmente critica e insulta a casi todos los filósofos (Parménides, Sócrates, Platón, Aristóteles,
Séneca, Spinoza, Pascal, Descartes, Kant, Rousseau, Comte, Spencer, Stuart Mill, incluso a
Schopenhauer). De ellos, apenas salva a Heráclito, Maquiavelo y Hegel. De la realidad lo único que
aprecia son las apariencias, las pasiones y los instintos. El texto que comentamos recoge la esencia
de la crítica de Nietzsche a los filósofos.
La VIDA de Nietzsche está totalmente vinculada a su proyecto filosófico (crítica a la cultura
occidental), y en función de él podemos establecer etapas y clasificar sus obras. Nietzsche nació en
1844 en Röcken (Sajonia prusiana), en el seno de una familia protestante: su padre era pastor
luterano y preceptor privado. Estudió en el reconocido Instituto Pforta donde recibió una formación
literaria –con especial estudio de los clásicos griegos y romanos–, poética y musical.
Se graduó en 1864 y comenzó los estudios de teología en la Universidad, pero los abandonó
para dedicarse a la filología. En 1865 leyó Schopenhauer y Lange (filósofo materialista), que
ejercieron gran influencia sobre él. Antes de terminar la carrera, recibió la propuesta de ser
nombrado Catedrático de Filología en la Universidad de Basilea.
Comenzó así su primer periodo (1869-76) o periodo romántico, caracterizado por obras
filológicas y de inspiración romántica (mitología, folklore, espíritu del pueblo). La metáfora
dominante es la contraposición entre Dioniso y Apolo: el arte como medio de penetrar en la
realidad, en el fondo pasional del ser humano. Pertenecen a este periodo El nacimiento de la
tragedia en el espíritu de la música (1872), La filosofía en la época trágica de los griegos (1874) y
Consideraciones intempestivas (1873-76).
Por dificultades de salud y profesionales, entró en crisis en 1879, hasta el punto que
renunciar a la docencia. Comenzó entonces su breve segundo periodo (1877- 82), que podríamos
llamar cientifista e ilustrado, pues está influido por el positivismo inglés y la Ilustración francesa.
Rompe con Wagner y abandona Schopenhauer. Presenta un pensamiento antimetafísico y defiende
un conocimiento lúcido y libre. Destacan sus obras Aurora (1881) y La Gaya ciencia (1882).
Su tercer periodo (1883-89): crítica a la cultura occidental. Es el más característico y
desarrolla sus temas más importantes: Así habló Zaratustra (1883- 85), en donde su estilo y
pensamiento alcanzan su madurez. Ahí expone sus ideas sobre el superhombre y la transmutación
de los valores. Otras obras de este periodo son Más allá del bien y del mal (1886), Genealogía de la
moral (1887) y El crepúsculos de los ídolos (1889). En 1888 redactó Ecce homo, una autobiografía,
publicada póstumamente, de gran importancia para la interpretación de su obra.
2. En 1889 fue internado en un psiquiátrico, tras sufrir un colapso mental, del que nunca se
recuperaría. Murió en 1900, en Weimar (Turingia).
2) En segundo lugar, mencionemos la POSICIÓN DE NIETZSCHE en la historia de la
filosofía y de la cultura. El influjo de este pensador ha sido enorme no sólo en filosofía, sino en
muchos ámbitos del pensamiento y, sobre todo, en el modo en que muchas personas conciben hoy la
vida, la verdad, las relaciones humanas, etc.
Son variados los filósofos que han ejercido influencias en el pensamiento de Nietzsche. Así,
la concepción agustiniana del tiempo, entendida como un proceso lineal, permaneció en todas las
teorías modernas que creyeron en la idea de progreso, en la idea de que la historia tiene un final
feliz. Nietzsche parte de esta concepción, que supone que el presente solo tiene sentido en función
de lo que está por venir, para criticarla, proponiendo su visión del tiempo como eterno retorno. De
Schopenhauer le inspirará el concepto de “voluntad de vivir”, en cuanto que en Nietzsche va más
allá, como una fuerza que aspira a ser más, la voluntad de poder. Goethe desde la literatura y
Wagner desde la música influyeron también en Nietzsche, aunque finalmente se distancia del
segundo. La idea de la lucha por la supervivencia, de Charles Darwin, está, en cierto modo,
presupuesta en el concepto nietzscheano de voluntad de poder.
Ciertamente su pensamiento no fue bien recibido al inicio y sólo fue considerado un filólogo
interesante. Sin embargo, Heidegger dio lecciones durante 10 años (1936-46) sobre este pensador y
las publicó en 1961 con el título Nietzsche. Esto contribuyó decisivamente a la consideración de
Nietzsche como un gran filósofo y desde entonces no ha cesado de ser leído, comentado y
estudiado.
Para muchos, es considerado como la figura más representativa de la filosofía
contemporánea y como el más importante “maestro de la sospecha”. Gran parte de la filosofía de la
segunda mitad del XX depende de Nietzsche o directamente o leído a través de Heidegger. En
concreto, ha influido en el existencialismo, el postestructuralismo y, sobre todo, la posmodernidad
en todas sus variantes y pensadores (pensamiento débil, Vattimo, Rorty, etc.).
3) Por último, se hace patente que sólo es posible entender la filosofía de Nietzsche en su
CONTEXTO HISTÓRICO (s. XIX): la primera industrialización ya había tenido lugar en Europa
y estaba en marcha la segunda. El desarrollo económico se había realizado frecuentemente a costa
del trabajo y de la vida de mucha gente (la llamada clase obrera). Esto había originado una clase
alta, notablemente enriquecida, pero carente de valores morales. Como reacción a la nueva
estructura social habían surgido los socialismos, que luchaban contra el elitismo y proponían una
nivelación igualitaria. Esta situación propició el auge de las ideologías: el pensamiento al servicio
de intereses de clase, económicos, sociales, etc.
Consecuencia de esa situación, es el nacimiento de las filosofías de la sospecha (Marx,
Nietzsche, Freud), que denuncian que detrás de las grandes construcciones filosóficas se encierran
intereses inconfesables. Dicho de otro modo, acusan a la filosofía de haberse convertido en
ideología. El pensamiento de Nietzsche pertenece a este grupo de filosofías de la sospecha,
centrado, en este caso, en una crítica a la cultura occidental en bloque, al igualitarismo socialista y,
sobre todo, a la filosofía. En efecto, para Nietzsche la filosofía griega (aliada luego con el
cristianismo) es el elemento principal de la civilización occidental y el origen de todos sus males.
Precisamente el texto que comentamos se centra en la crítica nietzscheana a la filosofía.
Por último, es importante señalar que el movimiento romántico ya había triunfado
totalmente en Europa. La idea de una superación de la racionalidad a través de los sentimientos y
las dimensiones irracionales del hombre estaba en plena vigencia. La universalidad de la razón era
postergada a favor de los nacionalismos, el espíritu del pueblo y la mitología. El rigor conceptual y
la exposición demostrativa eran desechadas, pues se prefería la exaltación poética, la musicalidad,
la retórica efectista. Por eso, el estilo y la obra de Nietzsche son fundamentalmente de carácter
literario. No forja un sistema de pensamiento, sino que expone pensamientos sueltos mediante
brillantes metáforas, aforismos breves, etc.