Santa Teresita del Niño Jesús fue una monja carmelita francesa que murió a los 24 años de edad. Aunque no destacó por sus logros durante su vida, inmediatamente después de su muerte se le atribuyeron muchos milagros y favores. Creía que podía encontrar un "camino corto" hacia Dios a través de la confianza y entrega infantil. Quería encender el amor de Dios en las almas de los demás a través de su ejemplo de humildad y amor puro.