2. Oración :
Oh Virgen de Guadalupe,
Madre de Dios y Madre
nuestra, que te dignaste
hablar a tu siervo Juan
Diego con estas tiernas
palabras:
“Hijito mío, que no se
turbe tu corazón…no
temas…
¿No estoy aquí Yo que soy
tu Madre?
¿No estás acaso bajo mi
protección y amparo?”
3. Llenos, pues,
de confianza con estas
palabras venimos hoy a tus
plantas para pedirte que
nos concedas todas las
gracias que necesitamos y
que deseamos obtener de
tu bondad en esta novena.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.
4. Reflexión:
El señor Obispo de México
le exigió a Juan Diego que
le pidiera una señal a la
Virgen como prueba de que
todo lo que él decía era
verdad.
La Virgen después de
haberlo consolado con la
curación milagrosa de su tío
Bernardino, le mandó que
subiera al cerro del Tepeyac
y cortara todas las flores
que viera y las bajara.
5. Cuando Juan Diego se las
presentó en su ayate la
Virgen las cogió con sus
manos, las dejó otra vez
en su lugar y le dijo:
“Hijo mío el más
pequeño, esta diversidad
de rosas es la prueba y
señal que llevarás al
obispo. Le dirás en mi
nombre que vea en ella
mi voluntad y que él tiene
que cumplirla”.
6. Así lo hizo Juan Diego.
Llegó a la presencia del
señor Obispo y al extender
su manta para enseñarle las
rosas apareció de repente
la preciosa imagen de la
siempre Virgen María tal
como la tenemos hoy.
7.
Amémosla pues siempre y
nunca la entristezcamos
con nuestra mala
conducta.
Seamos siempre fieles a
Dios, a Cristo y a la
Iglesia.
8. Aclamaciones a la Virgen de Guadalupe
Aclamemos con amor a nuestra Madre de
Guadalupe pidiéndole también su ayuda:
9. Bendita seas,
oh Virgen de Guadalupe,
porque nos regalaste tu
propia imagen y quisiste
quedarte con nosotros
para ser nuestro modelo y
conducirnos a Cristo,
Camino, Verdad y Vida
para todos los hombres.
Rezar un Ave María.
10.
Bendita seas,
oh Virgen de Guadalupe,
porque quisiste quedarte
en medio de nosotros
para demostrarnos todo
tu amor y compasión y
ser nuestro auxilio y
defensa en todas nuestras
necesidades.
Rezar un Ave María.
11.
Bendita seas,
oh Virgen de Guadalupe,
porque quisiste quedarte
con nosotros para ser
nuestra piados Madre,
oír nuestros lamentos y
remediar todas nuestras
miserias, penas y dolores.
Rezar un Ave María.
12. Oración final para
todos los días:
Oh Virgen de
Guadalupe, “Madre
del verdadero Dios por
Quien se vive”,
aquí estamos a tus pies
para recordarte una
vez más la gran
promesa que hiciste a
tu siervo Juan Diego
de escuchar siempre
nuestras súplicas y
13.
Te rogamos pues,
Madre nuestra que
seamos fieles a nuestra fe
y la vivamos;
que en cada uno de
nosotros reine
siempre Cristo y le
sigamos;
que haya paz en nuestras
familias;
que puedan ver la
eficacia de tu
misericordia todos los
que,
14. que imitemos fielmente
todas tus virtudes;
que crezca
constantemente nuestro
amor y confianza en Ti;
y que, por fin, nos
alcances de Dios lo que
especialmente
queremos conseguir de
tu bondad en esta
novena.
Así sea.
15. Si deseas recibir mails, relacionados con la Iglesia:
que contienen diapositivas, vida de Santos,
Evangelio del Domingo, etc.
Escribe a: unidosenelamorajesus@gmail.com,
con el título suscripciones.
Que Dios te llene de bendiciones.
Y que permanezcamos unidos en el amor de Jesús.