1. Reseña histórica de la violencia en el fútbol
La violencia en el fútbol es casi tan antigua como el deporte mismo. Sus orígenes se
remontan a los encuentros de fútbol de carnaval durante la Edad Media, los cuales se
caracterizaban por no tener reglas y por el uso desmedido de la violencia. En 1314 se realizó
la primera prohibición de este deporte para evitar la creciente ola de violencia que
producía. La primera aparición de la violencia en el fútbol moderno, de 1863 en adelante,
ocurrió en 1885, cuando un encuentro entre dos equipos ingleses terminó con una brutal
pelea entre jugadores de ambos equipos.
La violencia en el fútbol argentino ha estado presente prácticamente desde sus
comienzos, aunque las barras bravas fueron un fenómeno posterior. Desde el primer
asesinato registrado, ocurrido en Montevideo, en 1924, hasta el año 2010, este fenómeno se
ha cobrado una cifra estimativa de por lo menos 249 víctimas fatales y gran cantidad de
heridos.
Se tienen noticias de la violencia en el fútbol argentino desde principios del siglo XX. El
primer hecho que trascendió se produjo en el último partido del Campeonato
Sudamericano de 1916, que definiría al campeón, disputado el 16 de julio de 1916 en el
estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires.6El encuentro fue suspendido debido a los
desmanes producidos en las tribunas, las cuales terminaron incendiadas.7El encuentro fue
suspendido debido a los desmanes producidos en las tribunas, las cuales terminaron
incendiadas.7
El primer asesinato relacionado con el fútbol argentino se produjo en
Montevideo, Uruguay, en 1924. El 2 de noviembre, tras disputarse el último partido
del Campeonato Sudamericano que coronó a los locales, se produjeron incidentes frente al
hotel donde se alojaba el seleccionado argentino, interviniendo en la pelea hinchas
uruguayos e hinchas y jugadores argentinos. Durante los incidentes, el argentino José
Lázaro Rodríguez, integrante de la hinchada de Boca, disparó contra Pedro Demby, quien
fallecería el día después. La violencia se cobraba así, su primera víctima fatal.
El 14 de mayo de 1939, en el estadio de Lanús, la violencia se cobró sus primeras víctimas
fatales en territorio argentino. En un partido por la cuarta división entre Boca y el local, tras
una falta cometida por un jugador de Lanús, los jugadores comenzaron a pelearse. Al ver
esto los hinchas de Boca quisieron derrumbar el alambrado e invadir el campo de juego, lo
que motivó que la policía realizara disparos para dispersarlos. Pero un policía, llamado Luis
Estrella, disparó hacia la tribuna, alcanzando a dos espectadores: Luis López y Oscar
Munitoli, un menor de 9 años.
Este fenómeno sufrió una importante transformación a finales de la década de 1950,
cuando se establece el término barra-brava actual, luego del asesinato de un hincha de
2. River Plate. De esta forma cada club comenzó a tener su barra brava, las cuales eran
financiadas por los dirigentes de la institución. A estos grupos les eran entregadas entradas
y se les pagaba los viajes a los estadios, sumándose luego otras formas de financiación. Pero
el acceso a estos “beneficios” por parte de la barra brava dependía de la jerarquía que tenía
dentro de la barra. Para obtener ese prestigio se debía ser violento, por lo que comenzó a
aumentar la cantidad de muertos.
La tragedia de la puerta 12 fue uno de los desastres más graves de la historia de
la Argentina, en la que murieron 71 personas, el 23 de junio de 1968.
El desastre se produjo luego de la finalización de un partido de fútbol entre los equipos
de Boca Juniors y River Plate jugado en el estadio de éste último, en la Puerta 12, una de las
que facilitaban la salida de los simpatizantes visitantes, en ese caso de Boca. Por causas
nunca aclaradas el sector de salida a la calle, luego de las escaleras, no se encontraba
liberado, y la presión de la multitud que salía causó la muerte de las 71 víctimas, la mayoría
de ellos, menores de edad.
Pero esta violencia no es exclusiva de los clubes con mayor poder económico, sino que es
posible encontrarla en equipos de todas las categorías. Teniendo en cuenta el período 1967
– 2008, 144 muertos, las muertes relacionadas con el fútbol se produjeron
mayoritariamente en la Primera División, el 56% del total, seguida de la Primera B
Nacional con el 14%, los torneos regionales con 8% y la Primera B con 6%. A partir de
la década de 1990, la violencia y la cantidad de víctimas crecieron aceleradamente. En
cuanto a la distribución geográfica, las zonas donde se registraron la mayor cantidad de
muertes son los Partidos del Gran Buenos Aires (27%), la ciudad de Buenos Aires (23%)
y Rosario (8%). En cuanto a la modalidad, el 39% se produce por arma de fuego, el 13% por
arma blanca y otro 13% debido a la represión policial.
En los últimos tiempos los enfrentamientos entre diferentes sectores de las barras bravas
han aumentado los niveles de violencia y la cantidad muertos. El 9 de agosto de 2007 fue
asesinado Martín Gonzalo Acro, barra brava de River Plate, como parte de un
enfrentamiento entre dos sectores de Los Borrachos del Tablón.
En varias ocasiones el Poder Judicial suspendió el desarrollo de los torneos de la AFA. En
1998 el juez Víctor Perrota suspendió los torneos de fútbol profesional al determinar que
los clubes no podían garantizar la seguridad ya que no tenían la capacidad de ejercer el
derecho de admisión, determinando también que la policía no contaba con personal
suficiente.