El documento presenta tres hipótesis sobre el origen de la música. La primera, de Charles Darwin, sugiere que los primeros sonidos humanos eran gritos de amor. La segunda, de Karl Buecher, propone que los seres humanos producían gritos rítmicos para facilitar el trabajo en grupo. La tercera, de H. Spencer y R. Herder, argumenta que la música se originó a partir de los acentos melódicos y la modulación, que dieron lugar a los primeros melos y piezas musicales.