1. Organización y Fisiología del Sistema Inmune
Introducción
El sistema inmune animal está constituido por órganos, tejidos y células que
están distribuidos en el organismo. A pesar de su variada localización, la
dinámica celular y los mensajeros moleculares que se generan, los mantienen
estrechamente relacionados. La importancia de su actividad, compleja y
exquisitamente regulada en todos los niveles conocidos en la actualidad, se
evidencia por las desviaciones inducidas por error, negligencia o por agentes y
sustancias de diversa naturaleza que resultan en alteraciones de elevado costo
para la economía.
La participación equilibrada y secuencial de cada uno de sus integrantes
genera, desde los precursores de las diferentes líneas celulares hasta los
mediadores de la respuesta inmune, los que a su turno condicionan un estado
de reactividad individual conocido como inmunidad.
El estudio del sistema inmune, de la respuesta inmune y de la inmunidad son el
objetivo esencial de la inmunología, sobre los que es necesario formular
algunas precisiones:
- si bien el sistema inmune se asocia estructuralmente con el tejido linfático,
fisiológicamente también lo está con el vascular, sanguíneo, conectivo,
nervioso, endócrino y otros, con los que se vincula en forma directa o indirecta
en niveles y alcances aún no totalmente definidos.
Organización
Los vertebrados superiores disponen de órganos y tejidos en cuyos
microambientes se concentran e interactúan células y sus productos que dan
origen a los precursores de las diferentes líneas celulares, las capacitan y
diferencian en poblaciones con diferente actividad. De acuerdo a su función los
órganos y tejidos se clasifican en (Tabla 1):
- primarios, centrales o de mando: porque capacitan o educan y diferencian a
los progenitores de los linfocitos para cumplir una función. Según la especie
animal, este proceso se desarrolla en la misma médula ósea, el timo, bolsa de
Fabricio y en las placas de Peyer ileales, y en secundarios, periféricos o de
respuesta: porque en ellos se localizan los linfocitos capacitados y
desempeñan su función. Incluyen a los ganglios linfáticos, el bazo, la médula
ósea, el tejido linfático asociado a las mucosas (sistema inmune común de las
mucosas), grupos celulares de la piel (sistema inmune de la piel).
2. Tabla 1.Los órganos del sistema inmune y su función
Por su función, las células del sistema inmune se clasifican en:
- específicas: porque se activan exclusivamente al reconocer su epitope
específico. Incluyen a los linfocitos T, B y sus progenies: los linfocitos T
colaboradores, citotóxicos y de memoria, y las células plasmáticas y linfocitos B
de memoria, respectivamente.
- inespecíficas o accesorias: porque participan como procesadoras de los
inmunógenos y presentadoras de los epitopes continuos a las células
específicas, entre las que se destacan los macrófagos, los linfocitos B y las
células de Langerhans, dendríticas foliculares e interdigitantes. También
integran este grupo otras células como los neutrófilos, eosinófilos, células
agresivas naturales, etc., que suplementan y amplifican las funciones de las
células específicas y de sus mediadores.
Ontogenia
El origen de todas las células sanguíneas (hematopoyesis) tiene un precursor
común: la célula troncal (del inglés "stem cell"), capaz de autorenovarse o
autoreplicarse asegurando el abastecimiento de todos los tipos celulares, que
se ubica tempranamente en el saco vitelino del embrión en desarrollo, luego en
el hígado fetal, y desde el final de la gestación y durante la vida, en la médula
ósea.
3. Médula ósea
La médula ósea se comporta como el órgano primario por excelencia (durante
la vida también lo hará como secundario) y está organizada en
compartimientos alternados:
-el hematopoyético, que contiene las células troncales y los progenitores de las
células sanguíneas, además de linfocitos, macrófagos, células cebadas,
plasmáticas, etc.
- el vascular, constituido por sinusoides delgados cuyo endotelio está
compuesto por células reticulares fenestradas, rodeadas externamente por una
sustancia basal inconstante que lo separa de una capa adventicia con pericitos
activamente endocíticos. La lentitud de la corriente sanguínea en el sector,
facilita el ingreso de los precursoras celulares y la endocitosis de diferentes
sustancias vehiculizadas por la sangre.
Su actividad como órgano secundario se produce luego de alojar a los linfocitos
B estimulados por inmunógenos en los órganos linfáticos periféricos (por ej.
ganglios), hacia el final de la respuesta primaria y durante la respuesta
secundaria, seguido de su diferenciación en células plasmáticas secretoras
de anticuerpos.
La célula troncal se ubica en el compartimiento hematopoyético, y su fisiología
está regulada por factores estimulantes e inhibitorios que condicionan su
diferenciación en célula pluripotencial, de la que derivan los progenitores
mieloide y linfoide.