V domingo del
Tiempo Ordinario
Ciclo A
1
Pastoral del Sordo de Valencia
PARROQUIA SANTO TOMAS APOSTOL Y SAN FELIPE NERI
2
DOMINGO QUINTO
TIEMPO ORDINARIO
CICLO A
Isaías, 58, 7-10
Esta palabra dice el Señor:
Tu debes compartir tu pan con el hambriento.
Hospedar a los pobres sin casa. Vestir a los que van
desnudos.
No te cierres a tu propia carne.
Entonces aparecerá tu luz como la aurora,
rápidamente sanará tu carne.
Delante de ti caminará la justicia.
Detrás de ti irá la gloria del Señor.
Entonces tu gritarás al Señor y El te responderá.
Pedirás y Dios te dirá: “Aquí estoy”.
Cuando tu ya no oprimas a otras personas. Cuando
tu no hagas gestos amenazadores y calumnias.
Cuando tu compartas tu pan con el hambriento y
regales comida a los pobres.
Entonces tu luz brillará como el sol de mediodía en
medio de tus tinieblas. Tu oscuridad se cambiara en
luz.
Carta de San Pablo a los Corintios,
2, 1-5
Cuando yo, Pablo, viene a vosotros para
anunciaros el testimonio de Dios, no lo
hice con palabras estupendas y sabias.
Yo nunca presumí entre vosotros de
saber muchas cosas. Solamente hablé
de Jesucristo crucificado.
Yo me presente a vosotros débil y
temeroso; mis palabras y mi predicación
no fueron con elegante sabiduría
humana . Al contrario, fueron en la
manifestación y el poder del Espíritu.
Así vuestra fe no se apoyará en la
sabiduría de los hombres, sino en el
poder de Dios.
3
Solamente hablé
de Jesucristo
crucificado.
Así vuestra fe no
se apoyará en la
sabiduría de los
hombres,sino en
el poder de Dios.
Evangelio según San Mateo,
5, 13-16
Dice Jesús: “Vosotros sois la sal de la
tierra. Pero si la sal se vuelve sosa,
¿Con qué la salarán? No sirve mas que
para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se
puede ocultar una ciudad puesta en lo
alto de un monte. Tampoco se
enciende una luz para esconderla
debajo de un mueble. La luz se pone
en lo alto para que alumbre a toda la
casa.
También vuestra luz debe alumbrar a
los hombres para que vean vuestras
buenas obras y den gloria a vuestro
Padre que está en el cielo”.
Isaías, 58, 7-10
Esta palabra dice el Señor:
Tu debes compartir tu pan con el hambriento. Hospedar
a los pobres sin casa. Vestir a los que van desnudos.
No te cierres a tu propia carne.
Entonces aparecerá tu luz como la aurora,
rápidamente sanará tu carne.
Delante de ti caminará la justicia. Detrás de ti irá
la gloria del Señor.
Entonces tu gritarás al Señor y El te responderá.
Pedirás y Dios te dirá: “Aquí estoy”.
Cuando tu ya no oprimas a otras personas. Cuando tu
no hagas gestos amenazadores y calumnias.
Cuando tu compartas tu pan con el hambriento y
regales comida a los pobres.
Entonces tu luz brillará como el sol de mediodía en
medio de tus tinieblas. Tu oscuridad se cambiara en
luz.
Carta de San Pablo a los Corintios,
2, 1-5
Cuando yo, Pablo, viene a vosotros para
anunciaros el testimonio de Dios, no lo
hice con palabras estupendas y sabias.
Yo nunca presumí entre vosotros de
saber muchas cosas. Solamente hablé
de Jesucristo crucificado.
Yo me presente a vosotros débil y
temeroso; mis palabras y mi predicación
no fueron con elegante sabiduría
humana . Al contrario, fueron en la
manifestación y el poder del Espíritu.
Así vuestra fe no se apoyará en la
sabiduría de los hombres, sino en el
poder de Dios.
Evangelio según San Mateo, 5, 13-
16
Dice Jesús: “Vosotros sois la sal de la
tierra. Pero si la sal se vuelve sosa,
¿Con qué la salarán? No sirve mas que
para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se
puede ocultar una ciudad puesta en lo
alto de un monte. Tampoco se enciende
una luz para esconderla debajo de un
mueble. La luz se pone en lo alto para
que alumbre a toda la casa.
También vuestra luz debe alumbrar
a los hombres para que vean vuestras
buenas obras y den gloria a vuestro
Padre que está en el cielo”.
13
La Biblia entera desconfía de las palabras, por buenas que
estas sean, y nos envía a la prueba de los hechos.
Todos hemos de procurar que nuestras referencias a Jesús
no sean sólo de palabras, sino de hechos.
Por eso debemos estudiar los evangelios y mirar al Jesús
real, al Jesús histórico, que por sus obras acabó en la cruz
Isaías
El ayuno que Dios quiere no son practicas de normas ni privaciones.
Cada uno esta llamado no solo a salvarse el mismo obedeciendo normas
sino a ser luz para los demás.
El ayuno es compartir lo que es mas elemental para la vida humana: pan,
casa, vestido, acogida, palabras.
Compartir porque las personas necesitadas son hermanos tuyos. (de tu
propia carne).
El sufrimiento compartido agranda los vínculos de solidaridad, crea un
pueblo.
La misericordia transfigura a la persona: hace salir su luz.
La luz ( la santidad) va creciendo (desde la aurora hasta el mediodía) si
conectamos la eucaristía con la vida, la oración con la caridad porque
serás escuchado por Dios y el te responderá
San Pablo
Continua el discurso de Pablo centrado en la sabiduría de la cruz.
Pablo dice que se presentó débil y temblando: no se trata de miedo sino
del asombro de verse a si mismo como instrumento de Dios.
Pablo vuelve a recordar que la fe no se fundamenta en la sabiduría
humana sino en el poder de Dios.
Ese poder de Dios ha sido desplegado de manera grandiosa
resucitando a Jesús de entre los muertos.
Por eso Pablo no predica con palabras bellas sino que anuncia a Cristo.
(habla de hechos)
Pero ese Cristo anunciado por Pablo esta crucificado: Así ha
demostrado Dios que su amor es más fuerte que la soberbia humana.
La enseñanza de Jesús esta siempre unida a sus obras. Por eso quien
quiere seguirle participara también del destino final de su Maestro.
Siguiendo a Jesús los discípulos serán transformados y demostraran
con obras que Dios es el primero en sus vidas.
San Mateo
Jesús nos enseña con las
tres comparaciones de la
sal, la luz y la ciudad a
actitudes dinámicas y
comprometidas con la
sociedad en que vivimos.
La sal no se impone por su
violencia o por su excesiva
abundancia. Una
comunidad cristiana
contribuye calladamente a
dar a la vida social un gusto
de evangelio, una pizca de
sabiduría que viene de
Dios.
¿Qué es un cristiano que no sabe dar a la historia el sabor del
evangelio? Es como una sal sosa, que no sala
Los discípulos…!juntos! ( como comunidad) son un faro de
acogida y llamada para los que caminan perdidos.
La ciudad está arriba, no esta escondida, las obras de la
comunidad deben ser visibles a todos.
La misión del discípulo es llevar a las gentes a dar gloria a Dios.
Por eso no es un testimonio individualista. Es un testimonio
comunitario.